CASTILLOS
A LO LARGO DEL RÍO RIN
(Speyer, Rudesheim, Schloss Vollrads, Lorelei)
Por Mayra Montes
4/3/13 Hoy como todos los días desayunamos opíparamente. Las
opciones y abundancia de comida que
ofrecen en los desayunos es inimaginable: tortillas a la carta, salmón, ajíes
verdes, cereales fríos y calientes, todo tipo de pan… en fin, de todo.
Caminamos hasta la cercana ciudad de Speyer, una ciudad medieval que perteneció
al Imperio Romano. Esta ciudad tiene la segunda edificación estilo románica más
alta de Europa: Dom zu Speyer (La
catedral de Speyer).
Más tarde visitamos un lugar
interesantísimo; una residencia medieval tipo castillo que consistía en una fábrica
y salones para degustar vinagre llamado Doktorenhof en homenaje al dueño
original de la propiedad. El vinagre que
se destilla en Doktorenhof proviene de vinos de alta calidad, dando como
resultado un elegante y complejo aperitivo. La degustación se llevó a cabo en
copas altas y delgadas, hechas específicamente para este lugar, vestidos con un
capote negro para evitar la contaminación del vinagre por nosotros y escuchando
música sacra. ¡Fue espectacular! Compramos varias botellas de vinagre.
Como todos los días, regresamos
para almorzar en el barco. El almuerzo consistía en un buffet con comidas frías
y calientes además de sopas y postres. El vino, la cerveza, los refrescos y el
café siempre estaban incluidos y servidos por los camareros. Por la tarde fuimos al museo técnico de Speyer. Este museo es muy famoso en toda
Alemania; aquí se puede encontrar todo tipo de artefacto mecánico desde carros
alemanes y americanos nuevos y antiguos, motorcicletas, camiones, trenes,
aviones, naves espaciales y hasta órganos musicales gigantes.
Por la noche, a la hora de
cenar nos sentamos en nuestra mesa de costumbre o sea la segunda una vez que se
entra al comedor. Cenamos una comida excelente incluyendo vino; el plato
principal era carnero. Más tarde fuimos a bailar y conversamos largamente con
los músicos. Ambos son polacos pero su residencia permanente está en Alemania.
Hace tres años que están casados y por el momento viven en el barco. Algo que
me sorprendió es que cuando no trabajan como músicos, o sea por el día,
entonces hacen otros trabajos en el barco, por ejemplo ella trabaja limpiando
espejos y barandas y el trabaja cargando
cajas en el bar. Aparentemente, esto es algo que se estila en esta línea de
barcos pues luego vimos al capitán cerrando y abriendo sombrillas en la
cubierta y al “chef” de cocina sirviendo la sopa en el almuerzo a los pasajeros.
4/4/13 Al día siguiente arribamos a un lugar maravilloso, Rudesheim. Ésta es una villa medieval
que data de los
tiempos romanos. Es famosa por un área que en realidad es una calle estrecha inundada por tiendas de souvenirs, cafeterías y bares. Desayunamos y tomamos café en uno de ellos (sin kirsch) pues nos habíamos levantado tarde y no pudimos desayunar en el barco. De allí, fuimos a degustar vinos a Schloss Vollrads (Castillo Vollrads). Este castillo se encuentra ubicado en las ondulantes colinas repletas de viñedos conocida como Rheingam, la región de vinos más pequeña de Alemania, conocida mundialmente por los vinos Rieslings.
tiempos romanos. Es famosa por un área que en realidad es una calle estrecha inundada por tiendas de souvenirs, cafeterías y bares. Desayunamos y tomamos café en uno de ellos (sin kirsch) pues nos habíamos levantado tarde y no pudimos desayunar en el barco. De allí, fuimos a degustar vinos a Schloss Vollrads (Castillo Vollrads). Este castillo se encuentra ubicado en las ondulantes colinas repletas de viñedos conocida como Rheingam, la región de vinos más pequeña de Alemania, conocida mundialmente por los vinos Rieslings.
Acompañados por un experto en
este tipo de vinos, degustamos tres de ellos en diferentes salones del
castillo. El vino que nos ofrecieron en este castillo data del año 1573 y su
producción estuvo en manos de la misma familia hasta hace dos generaciones
cuando la perdieron. Ahora el dueño es el banco.
De regreso, almorzamos en el
barco. Hoy servían hamburguesas en la cubierta pero como había mucho frío,
Manolo y Tony no quisieron ir. Sin embargo, Luis, nuestro camarero, nos trajo
las hamburguesas a Herminia y a mí para comerlas en el comedor. Dejamos atrás a
Rudesheim y navegamos por las 40
millas más pintorescas del río ubicadas en el Valle Alto-Medio del Rin donde se
encuentran varios castillos, algunos privados y otros propiedad del gobierno.
Esta área, considerada Patrimonio por la Unesco, ha sido fuente de inspiración
de varios músicos y poetas. Al
final se encuentra la famosa piedra de Lorelei que consiste en una estatua de una sirena que marca el punto más profundo y estrecho del río. De acuerdo a la leyenda, muchos marinos perdieron la vida en las cercanías de esa piedra pues quedaban estupefactos al ver una sirena que siempre estaba peinando sus bellos cabellos rubios.
final se encuentra la famosa piedra de Lorelei que consiste en una estatua de una sirena que marca el punto más profundo y estrecho del río. De acuerdo a la leyenda, muchos marinos perdieron la vida en las cercanías de esa piedra pues quedaban estupefactos al ver una sirena que siempre estaba peinando sus bellos cabellos rubios.
Hoy era la Noche Alemana, por lo tanto el
restaurante ofreció comida típica de este país al igual que sus vinos; uno de
aperitivo, el otro para acompañar el plato principal y el último para el
postre. El plato principal era cerdo. Después de cenar fuimos al Grand Salón
donde la atracción del día eran dos violinistas y un guitarrista de Bélgica
tocando música clásica. Hoy no bailamos, nos fuimos a dormir después del
concierto.
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