21 de marzo de 2015

El negocio póstumo de Miguel de Cervantes


El negocio póstumo
de Miguel de Cervantes
Jorge S. Casillas  
ABC, Madrid

Después de varios días de especulaciones, los investigadores que han trabajado
en busca de los restos de Miguel de Cervantes explicaron qué es lo que han encontrado.  

Exponer los restos del padre de «El Quijote» dará al mapa turístico de Madrid un nuevo punto de interés. Aunque es “economía ficción”, supondrá para la ciudad una nueva fuente de ingresos, como ya ocurre en otros países con sus escritores más conocidos. De momento hay dos premisas muy claras: los huesos no saldrán del Convento de las Trinitarias y el nuevo régimen de visitas no afectará al día a día de las religiosas que habitan en el templo.

El ejemplo a seguir dentro de esta modalidad de turismo necrológico sería William Shakespeare, cuya lápida está entre las más visitadas de todo el mundo. Su tumba se encuentra en la iglesia de la Santa Trinidad de Stratford, donde dejó sus últimas líneas en forma de epitafio: «Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos».

La sepultura de Shakesteare recibe cada año a unas 250.000 personas, lo que supone un impacto brutal para la ciudad de Stratford. Si una localidad de apenas 25.000 habitantes al sur de Birmingham recibe tal cantidad de turistas, parece razonable pensar que –estando tan próximo al Museo del Prado– el Convento de las Trinitarias estará en condiciones de alcanzar o incluso superar esa cifra.

En el Reino Unido también destaca la esquina de los poetas de la Abadía de Westminster, donde el autor de «Romeo y Julieta» no ingresó porque así lo dejó escrito. Sí descansan en ella escritores como Charles Dickens, Rudyard Kipling, Robert Browning o Alfred Tennyson. Las cifras oficiales dicen que unos dos millones de personas se acercan cada año a la Abadía. No todos acceden a su interior, pero si el precio de la entrada ronda los 28 euros... hagan cuentas.

Francia, citada muchas veces como ejemplo a la hora de cuidar la cultura, ha hecho de sus cementerios auténticos museos al aire libre. En el Père-Lachaise reposan los cuerpos de escritores como Molière, dueño de una tumba de lo más ornamental; Marcel Proust, que descansa bajo un techo de mármol negro entre lápidas de piedra gris, y también Óscar Wilde, que cuenta con uno de los monumentos más llamativos de todo el Père-Lachaise.

El autor de ”El retrato de Dorian Gray” o “La importancia de llamarse Ernesto”, fallecido en 1900, reposa bajo una inmensa esfinge de piedra. Lo más espectacular de la sepultura es que está cubierta por las marcas de pintalabios de sus admiradoras. Sobre la roca convivieron besos y palabras escritas con carmín hasta el año 2011, cuando limpiaron la tumba y protegieron la lápida principal con una urna de cristal. Los trabajos de limpieza duraron cerca de tres meses y dicen que fueron financiados por la comunidad irlandesa.

A siete kilómetros de allí, algo parecido le ocurre a la tumba de Charles Baudelaire, cuya piedra también está pigmentada con restos de carmín. Su lápida está en el cementerio del Montparnasse, uno de los más grandes del mundo –tiene una extensión similar a la de 30 campos de fútbol–. En él descansan desde el irlandés Samuel Beckett al mexicano Carlos Fuentes, que tomó dos años antes de morir la decisión de ser enterrado en París.

De entre todas las tumbas del Montparnasse llama poderosamente la atención la que guarda el cuerpo de Julio Cortázar. Su lápida está junto a la de Carol Dunlop, su mujer, y ambas recogen todo tipo de textos de sus seguidores. Aunque de forma artesanal, es posiblemente la sepultura más adornada de todo el cementerio. Está permanentemente cubierta de fragmentos de literatura escritos a mano, piedras y, cómo no, rayuelas pintadas sobre papel.

Italia, país orgulloso como pocos de sus raíces, guarda en el cementerio protestante de Roma la tumba del poeta británico John Keats, conocida por su epitafio «Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua». El cuerpo de Ezra Pound –poeta estadounidense de la llamada “Generación perdida”– reposa junto al de otros autores en el cementerio de San Michele de Venecia, al que solo acceder en vaporetto cuesta unos 8 euros por persona. En Alemania, Goethe y Schiller llevaron su amistad hasta los últimos días. A pesar de fallecer con casi 30 años de diferencia, la ciudad de Weimar acoge el archivo y los ataúdes de estos dos dramaturgos.

Al contrario que el Reino Unido, España no ha sabido monetizar el interés generado por sus principales autores. No ha sabido cultivar la memorias, y conflictos internos como la Guerra Civil han hecho imposible conformar un lugar de descanso común al estilo de la esquina de los poetas de la Abadía de Westminster. Sí hubo un intento a mediados del siglo XIX, con el Panteón de los Hombres Ilustres, pero fracasó.

La intención era que algunos de los nombres imprescindibles de la historia de España –aquellos elegidos por las cortes generales– fueran enterrados allí. El edificio, situado en el paseo de la Reina Cristina, solo acoge algunos políticos del periodo de la Restauración como Canalejas, Sagasta o Cánovas del Castillo. La falta de medios en aquella época para dar con los restos de autores como Lope de Vega o el propio Cervantes acabaron tumbando el proyecto.

Una honrosa excepción de la España actual la representa la Casa Museo de Antonio Machado, en Segovia, que sin contar con el cuerpo del escritor ha incrementado el número de visitantes en un 200% desde el año 2011. Aproximadamente, unas 14.000 personas al año recorren –a cambio de 2,50 euros– las habitaciones por las que Machado ingenió sus mejores obras.

Via Crucis de la mano de Teresa de Jesús

 
VIA CRUCIS DE LA MANO DE
SANTA TERESA DE JESÚS

Quinta estación:
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS

Del Evangelio según san Marcos.  8, 34b-35
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el
Evangelio, la salvará».
Del Evangelio según san Lucas.23, 26
Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.

TEXTO DE SANTA TERESA

Del libro de santa Teresa de Jesús sobre el Camino de Perfección
y de una de sus cartas: 26, 7; Carta S. 233, 7 «Juntos andemos, Señor: por donde fuereis tengo de ir.
Tomemos, hermanos, su cruz. No hagáis caso de lo que dijeren. Tropezando, y aun cayendo como Él, no os apartéis de la cruz ni la dejéis. Ya se sabe: quien quiera gozar del Crucificado, ha de pasar cruz».

ORACIÓN

 Dios todopoderoso, mira a la humanidad extenuada por su debilidad mortal, y haz que recobre la vida por la Pasión de tu único Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Todos juntos, dicen el Padre nuestro.

ECCLESIA DIGITAL – ww.revistaecclesia.com

20 de marzo de 2015

Libros: Three Days in March


Doña Primavera, poema de Gabriela Mistral

 
Doña Primavera

Gabriela Mistral

Doña primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.

Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡va loca de soles
y loca de trinos!
Doña primavera
de aliento fecundo,
Se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿cómo va a toparlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a encontralas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...

Doña primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.

¡Viva el latín!


¡VIVA EL LATÍN!

El vocablo “maestro” viene del latín “magister” y este, a su vez, del adverbio “magis” que significa “mas” o “mas que”. En la antigua Roma. el “magister” era el que estaba encima del resto por sus conocimientos y habilidades. Por ejemplo, un “Magister equitum” era un jefe de caballería y un “Magister Militum” era un jefe militar.

El vocablo “ministro” viene del latín “minister” y este a su vez del adverbio “minus” que significa “menos o “menos que”. En la antigua Roma, el “ministro” era el sirviente o el subordinado que apenas tenía habilidades o solo era hacendoso.

  Como se ve, el latín explica la razón por la que cualquier imbécil puede ser ministro, pero no maestro. El latín desapareció del bachillerato porque se decía que no servía para nada. Seguro que fue idea de algún Ministro.   
 
Circula profusamente por internet en mensajes electrónicos y de modo anónimo.

19 de marzo de 2015

Camagüey: Inauguran otra "Casa de la Jaba"


Camagüey: Inauguran otra “Casa de la Jaba”

Alejandro Rodríguez Rodríguez

Una moderna “Casa de la Jaba” fue inaugurada en Camagüey, Cuba, posiblemente como acción retardada del programa de obras públicas por el 500 Aniversario de la ciudad.

Gracias a la celebración de marras ahora los camagüeyanos(as) podemos sentarnos a degustar un café imaginario en el “Coffea Arábiga”, o nutrirnos el alma con exquisita cultura en cualquiera de los 3456 cines y teatros que quedaron listos para enfrentar otro medio milenio de apetencias intelectuales.

La “Casa de la Jaba”— que se nombra oficialmente “Casa del Lácteo”— existe con la ilusión de expender lacteoderivados al pueblo, y ostenta una tablilla informativa que rara vez contiene algo que no sea “Jaba de Nylon —1.00 MN” y “Gracias por su visita”.

De buena tinta supimos que la unidad fue multada días atrás por no indicar el precio correspondiente a “Gracias por su visita”. ¡Ese el combate que hace falta contra las gratuidades indebidas!

Al menos un par de veces desde su entrada en funcionamiento la tienda ha vendido quesos de cabra y de búfala, y con mayor frecuencia yogurt natural, queso crema y leche semi-condensada. Entonces las concentraciones populares hacen la calle casi intransitable, pues el local queda, además, justo frente a la Notaría.

La Notaría es un lugar donde el Estado le cambia al pueblo papeles escritos en jerigonza jurídica por papeles más pequeños, llamados “sellos”, los cuales el pueblo debe haber cambiado antes por dinero en alguna de las oficinas de Correos. El dinero también es de papel.

Cuando el curso natural de la Historia merme el entusiasmo ciudadano, por ejemplo, con el desfile por el Primero de Mayo, se anunciará la venta de quesos de cabra y búfala en los contornos de la Plaza de la Revolución.

De vuelta a la tienda, uno entra, mira la tablilla de ofertas sin ofertas, mira el rostro aburrido de la empleada que espanta moscas con un pedazo de cartón, y luego no puede sino evocar un chiste clásico soviético:

o                 Buenos días, compañera… ¿Hay pan?

o                 Buenos días, compañero; NO… pero donde NO HAY pan es ahí frente, aquí es donde NO HAY leche.

La “Casa de la Jaba” de Camagüey no es la primera de su tipo en la ciudad. Hay otras que constan en la psique colectiva como Pescadería, Carnicería, Mercado Agropecuario, etc.

Tampoco es exclusiva del territorio. Cada asentamiento urbano del país tiene la suya propia, con más impacto en la comunidad mientras más alejada esté de la capital.

Juro por mi madre que he visto a un varón de 1.90 m, en perfecto estado de salud, regresar llorando de una cafetería estatal en Santiago de Cuba porque “¡Compadre,… yo no puedo comer condones…!”.

Y este puede ser un gran reto a la biotecnología nacional: el desarrollo y fabricación de implantes para el estómago, que nos permita alimentarnos con jabas de nylon y preservativos asiáticos.

Otra variante puede ser comer cigarros, pero el cigarro escasea más que el plástico.

*****Nota: Justo al cierre de esta nota supimos que la Casa de la Jaba mostraba una diversificación discreta de sus ofertas, debido al estado de opinión tan negativo que generaba el lugar. No obstante consideramos oportuna su publicación como referencia general a las cafeterías sin café y a los noticieros sin noticias.

De su blog:  alejo3399

18 de marzo de 2015

Perdieron Obama y el New York Times

 

Perdieron Obama y el New York Times

Ramón Pérez-Maura
abc.es

Está visto  que la demoscópica es una ciencia muy inexacta. Incluso en un país como Israel, con sólo ocho millones de habitantes. Especialmente cuando se da un uso torticero al dinero. Las izquierdas norteamericana e israelí han financiado generosamente una campaña en la que se ha intentado deslegitimar a la derecha israelí y en la que se ha manipulado sondeos creando la sensación de inevitabilidad sobre una victoria en la que no creían los propios votantes. 

Por supuesto que Netanyahu es un gran animal político, con una infinita habilidad a la hora de hacer campaña electoral, pero ni eso se le ha reconocido en estas semanas. Hemos visto al New York Times anunciando con delectación la caída del primer ministro israelí y encumbrando al opositor Isaac Herzog al que llegaron a calificar de “príncipe” por las conexiones de su familia con la política israelí a lo largo de décadas. ¡Ya se sabe que cuando un candidato de izquierda tiene esas conexiones se le presenta como “bien relacionado”! ahora incluso como “príncipe”. Cuando le ocurre eso mismo a un candidato de derecha se describe la circunstancia como “caso de endogamia”.

Pero, por encima de todos, el gran derrotado ayer fue Barack Obama. Echó un pulso a Benjamín Netanyahu y perdió estrepitosamente. Obama ha permitido a Netanyahu hacer bandera del hecho de que en el Despacho Oval se deseaba su derrota. Y al haber reforzado eso a Netanyahu se demuestra la profundidad del divorcio que ha provocado Obama con el mejor aliado de Occidente en Oriente Medio. 

En circunstancias normales, un gran líder reconocería su error y empezaría a trabajar desde el primer minuto por restablecer los puentes que él dinamitó. Pero ese no es Obama. Ni por salvar la relación con nuestro único aliado fiable en todo Oriente Medio. Obama, el estadista.

17 de marzo de 2015

La misteriosa isla de San Borondón

 
La misteriosa isla de San Borondón

Así lo cantan los Sabandeños:

«Tremenda mentira nos metió el patrón…  
Boguemos ligeros, con fuerza y ardor
que allá por los mares la Elvira se hundió
sin dar con la isla de San Borondón.»

La isla de San Borondón es una leyenda popular de las Islas Canarias   sobre una isla que aparece y desaparece desde hace varios siglos, originada en la leyenda de san Brandán de Clonfert, “San Borondón”. Este mito se conoce en Europa como “isla de san Brandán” desde su plasmación por los cartógrafos medievales. En Canarias la tradición fue adoptada con entusiasmo y adaptada, hasta en el nombre, a la  idiosincrasia nacional propia.

Debido a sus características y comportamientos extraños, como el aparecer y desaparecer o esconderse tras una espesa capa de niebla o nubes, ha sido llamada «la Inaccesible», «la Non Trubada», «la Encubierta», «la Perdida», «la Encantada» y algún apelativo más.

El Tratado de Alcaçovas, suscrito entre España y Portugal en 1479 para repartirse territorialmente el Atlántico aun por navegar, especificaba claramente que San Borondón («aún por ganar») pertenecía al Archipiélago Canario.  

En las Islas Canarias aun persiste la leyenda. Según los “testigos” que dicen haber visto la isla, normalmente la sitúan en el extremo occidental del archipiélago, entre las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro.  Hay relatos desde hace siglos que narran la aparición de dicha isla, de la visión por muchos testigos y de su posterior desaparición, mientras otras personas atribuyen la extraña aparición a alguna acumulación de nubes en el horizonte o a un fenómeno de espejismo.

La leyenda de la isla de San Borondón llegó a adquirir tal fuerza en Canarias que durante los siglos XVI, XVII y XVIII se organizaron expediciones de exploración para descubrirla y conquistarla.

El origen de la leyenda

Brandán el Navegante (Irlanda circa 484) también llamado Brandano, Barandán o Borondón, fue uno de los grandes monjes evangelizadores irlandeses de siglo VI. Fue el protagonista de uno de los relatos de viajes medievales más famosos de la cultura medieval, relatado en la Navigatio Sancti Brandani, una obra que fue redactada en torno a los siglos X-XI.

De acuerdo con la citada obra, Brandán partió en un barco el 22 de marzo del 516 con otros catorce monjes, para buscar el Paraíso terrenal.    Después de un largo viaje, recaló en un mar lleno de islas. La identidad de estas islas y en particular de la mítica isla de san Brandán, ha sido motivo de controversias y se ha afirmado que posiblemente se tratara de la isla de Terranova, lo que haría de Brandán quizá el primer europeo en llegar a América. También se las ha identificado con Islandia y las islas Feroe, e incluso con las Islas Canarias.

La leyenda cuenta que los monjes celebraron una misa el día de Pascua de Resurrección en una isla que en realidad resultó ser una ballena. Tras la celebración decidieron encender una hoguera para calentarse y cuando se sentaron en torno al fuego se estremecieron al comprobar cómo la isla comenzó a moverse. Se dirigieron rápidamente a su barco y se alejaron precipitadamente de ella. Se trataba, en realidad, del pez gigante llamado Jasconius. Así nació la leyenda de la isla errante en las aguas del océano Atlántico.  

Mucho se ha discutido acerca de la historicidad de este religioso, y aunque fue eliminado del santoral en tiempos de Pablo VI no cabe duda de que se trató de un abad irlandés que llevó a cabo tareas de evangelización en las aguas del mar del Norte.

Editado de Wikipedia.com

15 de marzo de 2015

¿Quién solicita entrar?

 
¿Quién solicita entrar?
(Cripta Imperial de los Capuchinos, Viena

Ayer leí en el ABC de Madrid un interesante artículo sobre el ritual de enterramiento que, a través de los siglos, se ha seguido con los restos mortales de los emperadores de la Casa de los Habsburgo, dinastía del Imperio Austro-Húngaro hasta la implantación de la república al final de la Primera Guerra Mundial.

Alucinante y macabra tradición. Mas como el artículo no explica cuál es el origen de la misma, decidí investigar por mi cuenta en lo que los internautas tenemos a mano: el buscador de Google. No encontré la tal razón, pero si una magnífica crónica sobre el lugar que alberga los féretros de todos esos emperadores y descendientes: la Cripta Imperial de los Capuchinos, en Viena. Esta crónica ha sido escrita por una magnífica escritora que publica muy buenas historias de humor negro en su blog “¡La muerte os sienta tan bien!” y que las firma con un seudónimo: Calamidad.

Me atrevo a reproducirla parcialmente e invitar a los lectores de estas Palmas Amigas a que visiten el blog de Calamidad, para que puedan disfrutar de la historia completa y de sus magníficas fotos de los impresionantes sepulcros que encierra la vienesa Cripta Imperial de los Capuchinos.

Antes de que el Convento de los Capuchinos fuera erigido para albergar en sus entrañas la Cripta Imperial de la Casa Habsburgo (siglos más tarde Habsburgo-Lorena), los emperadores y emperatrices austro-húngaros eran inhumados en diferentes lugares según sus preferencias. Fue el emperador Fernando III (que gobernó de 1637 a 1657) el que institucionalizó la cripta capuchina como hereditaria de la Casa Habsburgo. […..]        

Las últimas obras que han acontecido en la Cripta de los Capuchinos vienesa se remontan a la cercana fecha de 2004 año en el que se instalaron el aire acondicionado y se abrió un nuevo y definitivo paso a la derecha de la iglesia. Pero de 1787 a esta última reforma en el presente siglo la cripta fue ampliada cuatro veces más con las criptas de Francisco, de Fernando o Toscana (ni una foto tengo de esta, ¿por qué? pues no les sabría explicar con exactitud porque es divina, pero...), de Francisco José y la Nueva Cripta.

En total, contando los dos recientes enterramientos de Otto de Habsburgo-Lorena [último emperador de la casa de los Habsburgo] y su mujer Regina de  Sajonia-Meiningen, son 148 personas las que allí reposan: 12 emperadores, 17 emperatrices, 116 archiduques y archiduquesas. Solamente una persona ajena al linaje de los Habsburgo, la condesa Carolina von Fusch-Mollardt, preceptora y dama de honor de la emperatriz María Teresa, también preceptora de muchos de sus hijos, fue inhumada al lado de ella por expreso deseo de la misma emperatriz. […] Pero, si la historia de las monarquías les aburre soberanamente con tantos hijos de padres, madres, abuelos, tíos, tías y sobrinas, empecemos con el rito funerario de la Cripta de los Capuchinos, porque ríanse ustedes de los faraones del Antiguo Egipto...

Por lo pronto les diré que únicamente dos de los enterrados están completos y sin embalsamar, ambos en la Nueva Cripta: Carlos de Lorena, obispo de Osnabrück, y Enriqueta de Nassau-Wielburg, la mujer del archiduque Carlos y única protestante del lugar.

Una vez fallecida la persona se procede al ceremonial de embalsamamiento en el cual se extraen los intestinos, el cerebro y los ojos que van a parar a una urna de cobre que se depositará en la Cripta de los Duques de la Catedral de San Esteban en Viena. El corazón, protegido en una urna de plata, suele ir a parar a la Cripta de los Corazones de los Habsburgo de San Agustín, también en Viena, aunque cierto es que el corazón puede ser depositado en el lugar que el finado haya expresado en vida.

El muerto (o lo que queda de él) reposará en un ataúd de madera decorado con terciopelo y detalles metálicos en función de su categoría monárquica. Los féretros de los monarcas y sus cónyuges son cubiertos con terciopelo negro y decorados con detalles en oro. Los archiduques y archiduquesas con terciopelo rojo y plata. Estas urnas, por decirlo de alguna manera, básicas, son introducidas en un elaborado sarcófago que se ha ido diseñando en vida del fallecido normalmente.

El sepulcro de la popular emperatriz Elizabeth (Sisi)
Todos los sarcófagos tienen dos llaves. Una queda en posesión de los padres capuchinos y la otra quedaría en posesión de la familia real, pero ahora mismo se pueden ver todas las llaves de los ataúdes expuestas en la Capilla del Tesoro del palacio de Hofburg.

El cortejo funerario puede comenzar o bien en la capilla del Hofburg o bien en la catedral de San Esteban y se dirigirá siempre hacia las puertas del Convento de los Capuchinos. Es en las puertas de la iglesia donde el custodio del panteón imperial junto a los padres capuchinos y otros miembros espirituales esperan la procesión, que dejarán entrar en la iglesia decorada para la ocasión con los escudos de armas de la persona dispuesto sobre negro.

Antes del funeral propiamente dicho, mientras el ataúd está situado en un pedestal en el centro de la iglesia, el cuerpo se lleva a la luz para que los que le velan se cercioren que es de quien habla el maestro de ceremonias, vamos, como una especie de identificación del cadáver.

Unas semanas después el féretro de madera se sitúa dentro del sarcófago metálico en absoluto silencio y entonces se procede a la bajada a la cripta que también tiene su protocolo. Al llegar a la puerta de bajada de la cripta el maestro de ceremonias, normalmente el gran chambelán del monarca, la golpea con una especie de bastón. El custodio de la puerta pregunta "¿Quién solicita entrar?" Es entonces cuando el maestro de ceremonias responde con el nombre del fallecido seguido de absolutamente todos los títulos -grandes y pequeños- del muerto. La puerta permanece cerrada y el custodio contesta "No le conocemos".

En este momento el maestro de ceremonias golpea una segunda vez y contesta a la pregunta del guardián de la puerta "¿Quién solicita entrar?" con el nombre del finado y los títulos nobiliarios más importantes únicamente. Obtendrá la misma respuesta: "no le conocemos".

Solo después de que el maestro de ceremonias responda a la tercera idéntica pregunta del custodio con el nombre del fallecido, sin apellidos ni títulos al que añadirá la coletilla "Un pobre pecador", la puerta se abrirá y continuará el cortejo fúnebre hasta el lugar de reposo eterno.

http://lamuerteossientatanbien.blogspot.com/2011/10/quien-solicita-entrar-cripta-imperial.html