2 de noviembre de 2016

Merecéis mucho mas

 
Merecéis algo mas
 
Algo mas que un silencio
por aquellas palabras
que, estando vivos entre nosotros,
fueron consuelo, fuerza y esperanza.
Palabras que no sabemos
cómo ni de qué manera,
llenaron tantos espacios ahora  muertos.

Merecéis algo mas.
Mucho mas que una lágrima,
porque las vuestras  fueron
llanto y ríos en abundancia
cuando nuestros errores o decepciones
no siempre estuvieron
 a la altura de lo que valíais.

Merecéis algo mas que un día  
 con veinticuatro horas de recuerdos,
porque vuestras pisadas
en nuestros pasos fueron aliento
y entrega permanente,
 cuando la vida nos castigaba cruelmente
en nuestro caminar.

Merecéis algo mas
que una lágrima sin futuro
o unas flores sin eternidad.
Mucho mas
que una añoranza sin esperanza 
o un “gracias” sin un apostar por el más allá.

Mucho mas
que una legítima ausencia
sin llorar previamente
nuestro arrepentimiento.
Arrepentimiento por las veces
 que en el aquí y no en el allá,
no os dimos el abrazo que ahora os daríamos, 
el beso que tal vez os negamos
o el oído que tal vez
por falta de tiempo os retiramos.

Qué fácil es amar cuando alguien se va, 
y qué difícil el Señor nos lo pondrá
cuando tal vez nos pregunte:
¿Qué hiciste en vida con tu hermano,
tu padre, tu madre,
tu abuelo o tu vecino,
tu sacerdote o tu amigo?
Porque, no lo olvidemos, ellos son nuestros
mientras viven junto a nosotros,
pero son de Dios
 cuando marchan de este mundo.
 
Javier Leoz