21 de diciembre de 2016

MAGIA Y RITUALES DEL SOLSTICIO DE INVIERNO


 
Magia y Rituales
del Solsticio de Invierno

El solsticio de invierno, que suele ocurrir alrededor del 21 de diciembre (ha tenido lugar hoy), es un evento clave que marca un cambio en los ciclos naturales y astronómicos: coincide con la noche más larga en el hemisferio Norte y el día más largo en el hemisferio Sur. Además, marca el momento a partir del cual las noches comienzan a acortarse día a día, hasta llegar a la primavera y luego al verano. De hecho, se puede decir que determina el momento a partir del cual la larga oscuridad del invierno es derrotada por la luz, de modo que llega el turno para que la naturaleza despierte y las cosechas puedan crecer.

Hace miles de años esta fecha era un momento de celebración para los paganos: se celebraba en el Stonehenge y en las profundidades de los bosques germanos en forma de rituales y festivales. En Guatemala se sigue celebrando hoy en día a través del ritual de la «Danza de los voladores», en los que varias personas giran y danzan en torno a una estaca. Se cree que los romanos celebraban las festividades en honor a Saturno, Saturnalia, en este momento, y que en Escandinavia se celebraba el festival de Juul. Para los cristianos, esta fecha evolucionó probablemente hasta la celebración del nacimiento de Jesús, el 25 de Diciembre.

Para muchas culturas antiguas, que tenían que luchar contra largos y duros inviernos, el solsticio de invierno era un momento clave en el que la luz y la vida derrotaban a la oscuridad y a la muerte asociadas al invierno. Era el momento a partir del cual se podía conseguir más comida en los ríos y en los campos, y había que celebrarlo, cuando no venerar al Sol a través de sacrificios u otro tipo de rituales.

El círculo de Goseck

Formado por una serie de anillos concéntricos excavados en el suelo, (el mayor mide 75 metros), y situado en Sajonia-Anhalt, Alemania, tiene alrededor de 7.000 años, se cree que esta estructura fue un escenario de rituales religiosos y sacrificios. Cuando fue descubierto, los excavadores descubrieron que había dos puertas en el círculo exterior que estaban alineadas con el solsticio de invierno, lo que sugiere que esta construcción era en realidad un tributo a esta fecha.

Stonehenge, Gran Bretaña

Uno de los megalitos más conocidos del mundo, con 4.000 o 5.000 años de antigüedad, fue un importante escenario de rituales y observaciones astronómicas durante cientos de años.

En este lugar, cuando el sol se pone en el solsticio de invierno, los rayos se alinéan con el altar central y la piedra de los sacrificios. Hoy en día, visitantes de todo el mundo lo visitan para recordar los orígenes del monumento, quizás asociados al solsticio de invierno.

Newgrange, Irlanda

Al noreste de Irlanda, hay un túmulo construido hace 5.000 años cubierta por la hierba y repleta de túneles y canales. Solo durante el día del solsticio de invierno, el Sol entra en todas las salas principales, lo que, según algunos expertos, indica que la estructura se construyó para conmemorar esta fecha.

Además, en Maeshowe, Escocia, hay un túmulo similar al de Newgrange que se ilumina durante esta fecha.

Tulum, México

En la costa oriental de México, en la península de Yucatán, Tulum es una antigua ciudad amurallada que perteneció a los mayas. hasta que su población cayó con la llegada de los españoles. Uno de los edificios, tiene un orificio en la parte superior que produce un efecto de llamarada cuando el sol del solsticio de invierno y de verano se alinéan con él.

En algunos lugares de Perú, esta fecha ya estaba imprimida en la construcción de las pirámides para marcar el punto donde se encontraba el Sol en el solsticio de invierno.

 Reproducido de ABC, Madrid

19 de diciembre de 2016

FALLECE ZSA ZSA GABOR, LA TENTACIÓN DE HOLLYWOOD

De los tiempos que se han ido
 
Fallece Zsa Zsa Gabor,
la tentación de Hollywood

Luis Fernández
La Razón, Madrid

Pudo ser actriz pero prefirió ser una gran estrella del oropel de Hollywood. Zsa Zsa Gabor, la mujer que atesoraba maridos y joyas caras y las lucía con un esplendor aristocrático entre la realeza fingida de Tinseltown, acaba de morir en su mansión de Bel Air a punto de cumplir los 100 años: nació el 6 de febrero de 1917. Su acento húngaro, su extraordinaria belleza y su sentido del humor la convirtieron en el centro de atención de las fiestas del artisteo de Los Ángeles en su etapa del glamour envuelta en lentejuelas centelleantes y brillante tecnicolor.

La actriz nacida en Budapest cuando todavía existía el Imperio austrohúngaro, Zsa Zsa Gabor, era un presencia lujosa, un rostro felino que llenaba la pantalla del cinemascope y su cuerpo voluptuoso resplandecía, deseante, en las portadas de los calendarios satinados de las pin-ups más reconocibles. Utilizó el cine para convertirse en una estrella fulgurante más que para conseguir acreditarse como actriz, aspecto que a las verdaderas luminarias les importa un comino.

Su voz era perfecta para hacer de reina venusiana del espacio exterior, en una de esas películas del cine de culto que lucha por ser considerada una de las diez peores películas del cine friqui de todos los tiempos: «La reina del espacio exterior» (1958). Su mejor actuación fue en «Moulin Rouge» (1952), en el papel de la cantante Jean Avril, dirigida por John Houston. Resplandeció en un pequeño papel en «Lili» (1953) y en «Sed de mal» (1958), de Orson Welles en un papel sin acreditación de la estriper de un club. El cine fue la excusa para representar en la pasarela social una vida de cine.

Mientras que hubo actrices que lucharon por su supervivencia, Zsa Zsa Gabor destacó por acumular maridos, nueve en total, acaparar portadas de revistas sensacionalistas y hacer de su vida privada algo tan público como la mejor superproducción de amor y lujo de Douglas Sirk. Ella no necesitaba guiones ni decorados de ensueño. Ella los creaba a medida que ascendía en la escalinata esplendoroso del mundillo de dinero y poder y dejaba tras de sí una estela de maridos burlados y amantes satisfechos.

El noveno y último de sus maridos, con quien se casó hace treinta años, el falso príncipe alemán Frederic Prinz von Anhalt, es quien hasta ayer empujaba su silla de ruedas. Zsa Zsa Gabor tuvo un accidente de coche, al que siguió una trombosis y la amputación de una de sus piernas.

Frederic Prinz von Anhalt, muchísimo más joven que ella, reconoció en una entrevista que nadaba en millones pero que no podía gastarlos. «Yo siempre quise una estrella de Hollywood; ella, Zsa Zsa Gabor, quería un príncipe. Ese fue el trato». Con 98 años, la estrella «socialite» de un Hollywood más olvidado que esta fuerza de la naturaleza que ha sobrevivido al siglo XX y al XXI, vivía encerrada en su particular Sunset Boulevard, una mansión de Bel Air de 47 habitaciones. Poseía tres Bentleys, dos Rolls-Royces, cuatro docenas de caballos y 300 millones de dólares, dinero que su marido no podía gastar porque dependía de los cheques de su mujer.

A punto de cumplir los 99 años, el falso príncipe, hijo de un policía alemán, se aburría en su lujosa mansión, mientras su mujer vivía conectada a una máquina, alimentada por una sonda nasogástrica, en intermitente estado de inconsciencia. No tan profunda como para ignorar que seguirá siendo noticia del «showbiz» de Hollywood hasta que se reúna con sus ocho maridos y sus dos hermanas, Eva y Magda y su esplendorosa madre Jolie Gabor que la introdujo de joven en el mundo del espectáculo. Su fastuosa vida, que ella describe como «los días mágicos de vida, amor y diamantes», le ha dado para cien vidas, los años que estuvo a punto de cumplir.

15 de diciembre de 2016

CANTAR PARA DIOS

 
Cantar para Dios
La Coral Cubana de Miami ha estado de aniversario por partida doble durante este año. Celebran los 60 años de su fundación original, como Coral Juvenil Cubana (1956-1962), y su refundación en 1962, en Miami.

Dirigida por Carmen Riera, surgió como coro de la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana.

A la llegada del castrismo al poder, muchas de sus voces salieron al exilio y volvieron a reunirse en Estados Unidos, sumando voces nuevas. En Miami, donde contaron especialmente con el apoyo de Mons. Agustín Román, se convirtieron rápidamente en el coro de la Arquidiócesis.

Carmen Riera (1937-2011), una cubana nacida en Valencia, España, llegó a Cuba con cinco años. Aprendió la música con su madre, asistió al Conservatorio Peyrellada y recibió clases de Gonzalo Roig y de maestros corales alemanes. Enseñó música en el Colegio de las Dominicas Americanas desde sus 14 años. Su memoria es una gran inspiración para los miembros de la Coral, que destacan que su mérito radica no sólo en haber fundado el coro sino también en su labor para preservar la cultura cubana.

La Coral Cubana ha participado prácticamente en todos los actos solemnes sacramentales de la Arquidiócesis de Miami, comenzando por la Misa que ofrecieron los refugiados cubanos por la memoria del presidente Kennedy, oficiada por el Cardenal Richard James Cushing, en esa época Arzobispo de Boston.

Recuerdan especialmente la celebración del Bicentenario de Miami; la Misa por la muerte de los miembros de Hermanos al Rescate asesinados por Migs soviéticos de Cuba; la Misa en la iglesia Gesu por el descanso de Celia Cruz, y una oficiada por el Papa Juan Pablo II en Roma.

La Coral Cubana ha cantado en las iglesias de barrios humildes, en asilos de ancianos, cárceles, colegios y orfelinatos. Han participado en diversos programas radiales y televisivos y han grabado seis discos.

Ensayan una vez a la semana y no cobran por sus actuaciones ni perciben beneficio económico; son una organización cultural sin ánimo de lucro. Los ingresos que reciben en las pocas ocasiones en las que se cobra entrada para sus conciertos se destinan a obras de caridad y, en la actualidad, a una especial: para pagar al artista que esculpirá un busto de Carmen Riera, para el que el Condado de Miami ha concedido un espacio en el Dade County Auditorium.

Cantar en la Coral ha sido el ejercicio de un ministerio para sus miembros, que repiten palabras de Carmita: “Cantamos para Dios”.

Después de la muerte de su fundadora, Mons. Román le pidió al matrimonio Trujillo que no dejaran morir la obra de la Coral. Darleene toca el piano, su hija la flauta y Andrés Trujillo, su actual director, es un hombre asombroso que toca varios instrumentos y hace la proclamación de los salmos a capella.

“La Coral es una familia”, explica Andrés Trujillo. La forman unos 35 miembros. Entre sus integrantes hay personas de otras nacionalidades: Nicaragua, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela, México, Perú, Honduras, Ecuador y Colombia.

Trujillo es como un niño travieso que disfruta de las actuaciones de la Coral de una manera muy peculiar. Con frecuencia, le auxilia la talentosa directora coral Greisel Domínguez porque, a la más mínima, Trujillo “echa mano del violín, del cencerro (¡nos parece que de todo lo que pueda sonar...!)  y le vemos todo el tiempo haciendo caras”.

El repertorio de la Coral Cubana incluye más de 200 piezas del arte vocal europeo, clásico polifónico, americano, cubano y arreglos afro. Y, aunque no es el coro de ninguna parroquia ni sus temas son exclusivamente religiosos, la coral tiene un amplio repertorio concebido para los dos momentos litúrgicos más importantes de la Iglesia: la Navidad y la Pascua de Resurrección.

http://www.miamiarch.org/CatholicDiocese.php?op=Article_cantar+para+dios_S

**** La Coral Cubana ofrecerá este domingo 18 de diciembre su tradicional Concierto de Navidad, en la iglesia St. Dominic, Miami, a las 3:00 PM. Entrada: $20.00

14 de diciembre de 2016

CARLOS III


Carlos III
Se conmemora este año el 300 aniversario del nacimiento de Carlos III. Antes de cerrar el calendario de 2016, y aprovechando que hoy, precisamente, es aniversario de su muerte, recordamos a este rey de España que ha pasado a la historia como el máximo representante del “despotismo ilustrado” del siglo XVIII, mediante un resumen de su vida de un artículo aparecido en el blog

Carlos III fue el prototipo de numerosos liberales españoles que vivirían en los dos siglos posteriores. Capacitado por casi tres décadas de reinado en las Dos Sicilias e inteligentemente secundado por un núcleo de eficaces y cultos ministros afines al emociclopedismo francés, bajo su gobierno España pudo experimentar un breve pero intenso resurgimiento, definitivo en muchos aspectos. Sometiéndolo a un profundo reformismo, sentó las bases para que el país, hasta entonces en franca decadencia, se preparase para el inmediato advenimiento del capitalismo.

Durante su reinado España pudo mostrar por última vez, su poderío. No sólo por la vasta extensión de sus posesiones sino por el tono cultural y europeo que el monarca imprimió a sus iniciativas de renovación y, en general, a todos los actos de Estado.

Las casi tres décadas de gobierno del rey Carlos III están consideradas por la mayoría de historiadores y estudiosos del siglo XVIII español como un paréntesis abierto en medio del proceso de decadencia de la monarquía; y buena prueba de ello fue el rápido declinar de tanta prosperidad en cuanto la muerte lo alejó del trono. A pesar de sus errores, fue el perfecto representante del déspota benévolo, y, como monarca ilustrado y preclaro, comparable a sus gloriosos contemporáneos Federico el Grande y José II.

Como este último, también, fue sin duda un doctrinario que, influido por los enciclopedistas franceses y sin un conocimiento profundo de la idiosincrasia de su país, quiso implantar en varias ocasiones reformas, ajenas y difíciles de arraigar en las circunstancias españolas.  

El fruto de la ambición

Primogénito del matrimonio formado por Felipe V de Borbón, primer monarca de esta dinastía que ocupó el trono español, y de su segunda esposa, Isabel Farnesio, Carlos III nació el 20 de enero de 1716 en Madrid, en el antiguo alcázar de los Austrias. A pesar de los adjetivos «robusto» y «hermoso» con que la Gaceta madrileña anunció el suceso, frente a aquel nuevo vástago rubio y pálido, menudo y decididamente poco agraciado, nadie podía sospechar que brillaría con mayor fulgor que muchos de sus antepasados, contemporáneos y sucesores.

Nadie excepto la reina consagró obsesivamente todos sus esfuerzos a lograrlo. Los hijos de primer matrimonio del rey con María Luisa Gabriela de Saboya, Luis, príncipe de Asturias, y los infantes Felipe y Fernando, ostentaban un indiscutible derecho de preferencia en la herencia de la corona de España; no obstante, el empeño de Isabel Farnesio sobre todo, y de otro lado el azar, iban a modificar el futuro previsto. Con la ayuda del destino, su ambición y la inestimable colaboración de sus ministros, Isabel Farnesio vería cumplirse como por milagro cada uno de sus sueños logrando que su hijo Carlos fuera, a pesar de todos los augurios, Rey de España.  

En la primavera de 1738, Carlos contrajo enlace por poderes con la princesa María Amalia de Sajonia; pero la futura reina, pese a su evidente desarrollo físico, no había dado aún, a sus doce años, señales de pubertad, por lo que debieron esperar al año siguiente para consumar la unión.   Unidos ya, desde mediados de 1738, llegarían a concebir, durante las dos décadas que duró el matrimonio, trece hijos.

España esperaba el arribo desde Nápoles de los nuevos monarcas con sentimientos encontrados. Si al fondear en el puerto barcelonés fueron recibidos con salvas lanzadas desde Montjuïc, en Madrid se los acogió con cierto recelo. Desconfiaban de un rey que, a sus cuarenta y tres años, había pasado veintiocho en el extranjero.    

Carlos III estaba entonces en el apogeo de su vida. Poseía gran experiencia de los hombres y los asuntos de gobierno e iba a reinar aún veintinueve años. Nunca volvió a casarse y de sus dos amores confesados, la reina y la caza, dedico su viudez al que le quedaba.

Sólo hacia el fin de su vida se quebranto su salud, ya que fue un hombre sano, que pasaba la mayor parte del tiempo al aire libre. Persuasivo antes que autoritario, inspiraba temor a sus ministros, pese a despertar admiración por el dominio de sí y por la gentileza que demostraba.

Su prolongada estancia napolitana le había dotado de un gran sentido del humor y una perspicacia muy de Italia. En España fue, con la posible excepción de su descendiente Alfonso XIII, el más cosmopolita de los Borbones. Pero de su país sabía poco, y lo iban a demostrar los acontecimientos.

Tuvo mano dura, sin embargo. Primero con sus ministros italianos, Grimaldi y Esquilache; más tarde, secundado por Floridablanca y el conde de Aranda, llevó una política interior y exterior activa y radical. Reprimió los amotinamientos y expulsó a los jesuitas cuando se opusieron a su decisión de convertir a la Iglesia en un mero departamento de Estado.

Contrarrestó asimismo la despoblación rural, reformó y unificó la moneda, fundó hospitales, asilos y casas de caridad por todo el país, cajas de ahorros e instituciones benéficas. Impulsó la industria y, contrario a las ideas neutralistas de su antecesor, reconstruyó e incrementó el ejército y la marina, interviniendo en cuanta contienda se librara en el extranjero que tuviese algún interés para España. Pero jamás vertió —como lo había hecho su padre por instigación de Isabel Farnesio— sangre española para fines dinásticos.

Uno de sus primeros actos fue tomar parte en la guerra de los Siete Años como aliado de Luis X. Éste fue un error, pues Inglaterra, gobernada por Pitt, no era ni mucho menos un contrincante fácil, y España se vio inmersa en sucesivos desastres, tanto en América como en Filipinas, debiendo ceder al final, por el Tratado de París de 1763, Florida a los ingleses.

Asimismo, su reorganización administrativa de la América hispana debilitó los lazos que la unían a la península y, como consecuencia del aumento del número de virreinatos, las poblaciones comenzaron a actuar unitariamente por su independencia. Si bien Carlos III murió antes de que estallara la tormenta, él fue quien sembró el germen de los movimientos de liberación.

También se le ha criticado la no recuperación de Gibraltar. Es posible que en 1783 tuviera la ocasión de obtener su devolución, pero para ello habría tenido que ceder en cambio importantes colonias en América. Si algo puede criticársele, fue el haber dado demasiada supremacía a la corona, que, al acaparar todos los poderes, se convirtió, por consiguiente, en la responsable también de todos los fracasos.

Carlos III murió el 14 de diciembre de 1788, afectado hondamente por el fallecimiento, ocurrido dos semanas antes, de su hijo predilecto, el infante Gabriel. Su sucesor, su hijo Carlos IV, llevaría el trono de España a la ruina.

http://historiaespana.es/biografia/carlos-iii-espana

La Avenida de Carlos III en La Habana


 
La Avenida de Carlos lll
en La Habana

Posted by Derubin Jacome in “Cuba en la memoria”

La Avenida de Carlos III, ubicada La Habana fue el paseo que el gobernador Miguel de Tacón puso en funcionamiento en el año 1836. Al crearla se le llamó “Paseo de Tacón”. Años más tarde se le llamó Carlos III en honor del rey de España y se le colocó una estatua del monarca. La Avenida de Carlos III comienza en la intersección con las calzadas Ayestarán y Presidente Menocal o Infanta. Continúa Infanta hacia el norte, a la derecha, haciendo cuchillo con la calle San Francisco que corre detrás del Edificio Manzanares.

La conocida con el monárquico nombre de Carlos III, con sus más de 50 metros de ancho contribuye como ninguna otra a descongestionar la circulación vial desde y hacia la zona más añeja de La Habana, sobre todo por sus cuatro carriles. Es la arteria citadina más ancha de Cuba.

El plan de embellecimiento de La Habana concedido por el ingeniero Mariano Carrillo de Albornoz por allá por la tercera década del siglo XIX, contemplaba la construcción de un buen paseo, cómodo y hermoso que sirviera para el esparcimiento de los vecinos de la ciudad, que iba extendiéndose cada vez más de sus originales límites ya enmarcados por el famoso cordón amurallado que la protegía de ataques extranjeros.

Al mismo tiempo dicho paseo debía propiciar una mejor comunicación con las tropas coloniales destacadas en el castillo del Príncipe, pues hasta ese entonces se hacía muy difícil llegar a esa instalación militar al tener que sortear un camino bajo y cenagoso que se hacía prácticamente intransitable en épocas de lluvias.

Posiblemente esa fue la razón por la que se le llamara “Paseo Militar”, aunque su nombre oficial fue el de “Miguel Tacón”, gobernador de la Isla entre 1834 y 1838 en cuyo mandato comenzó la construcción del paseo. Cuando cesó el gobierno de Tacón, todavía no se había concluido el Paseo y la obra continuó hasta terminarse en 1850, pero el monumento erigido al rey Carlos III, de España, a la entrada del Paseo, hizo que se le identificara con el nombre del monarca.

Sobre los motivos originales del Paseo, escribía el propio Tacón, que devino en algo así como el primer ecologista en Cuba: …“Carecía la capital de un paseo de campo, donde se pudiera respirar el aire puro y libre, y me resolvía a emprenderle desde el campo que llaman de Peñalver hasta la falda de la colina donde se halla el castillo del Príncipe.

“Quedó realizado el Paseo con arboleda, jardines, fuentes, cascadas y estanques que, sirviéndoles de adorno, hacen la atmósfera fresca y agradable y satisfacen a la concurrencia, que es siempre numerosa, particularmente en los días festivos.”

Constaba el “Paseo de Tacón” primitivo con tres calles y cuatro filas de árboles para dividirlas. Las dos calles laterales tenían bancos de piedra en sus intermedios, y la central, de triple ancho que las otras, se destinaba al tránsito de los carruajes. Embellecido además por además por cinco glorietas o rotondas, trazadas a distancias distintas y rodeadas de verjas y asientos circulares.

Las glorietas estaban adornadas con pinos de Nueva Holanda. La rotonda o glorieta más decorada era la primera, cerca de Belascoaín, que era la que iniciaba el Paseo. Ostentaba, a cada lado, dos pilares de piedra que sostenían sendos leones tallados en mármol y que miraban al Oriente. Exhibía también dos columnas dóricas, que es de lo poco que se conserva hoy en día.

En 1902, fecha de la instauración de la República tras la retirada de las tropas norteamericanas, el Ayuntamiento habanero cambió su nombre por el de “Avenida de la Independencia”, por el que nunca la llamó nadie. En 1936, el insigne historiador Emilio Roig consiguió del Alcalde de La Habana que se le restituyera su nombre de “Carlos III” pues nunca pegó entre los habaneros el patriótico nombre para su mayor avenida.

En 1955, para “modernizarla”, se le arrancó sin piedad su arbolado antiguo y frondoso. Muchas de sus estatuas y fuentes fueron suprimidas ese año. Las columnas que lo habían engalanado por siempre también fueron eliminadas, aunque al año siguiente fueron restituidas las que todavía se observan muy cerca del Gran Templo Masónico de la isla y que tienen que ver con la amplia simbología de la mundialmente conocida fraternidad.

Otro cambio de nombre sufriría en la década del 70, pero al igual que sucedió en 1936, nadie llama a esta vía por su nombre oficial de “Salvador Allende”. Para todos, sigue siendo, como siempre, Carlos III.

https://cubaenlamemoria.wordpress.com/2012/10/24/avenida-de-carlos-iii/

13 de diciembre de 2016

MIS 30 AÑOS CON FIDEL


Mis 30 años con Fidel

Alejandro Rodríguez Rodríguez

Este ha sido el año de Fidel en Cuba. Primero por su m,uy sonado 90 cumpleaños y segundo porque tres meses después se murió. Los locutores de la televisión deben estar que cierran los ojos de noche y sienten el eco de su nombre repicándoles el cráneo, y la gente, toda la gente, también.

Por eso yo iba a pasar del asunto, por respeto al derecho del internauta a leer cosas que no tengan que ver con Trump y con Fidel, pero entonces se hizo domingo y me aburrí.

Yo nací en 1986 y ya estaba muerta Ubre Blanca. La vida real en Cuba era mas jodida en la concreta que en los discursos de un Fidel Castro canoso.

En los 30 años que tengo siempre fue viejo Fidel; siempre pudo morirse “en cualquier momento” por causas bastantes naturales, de modo que no me sorprendió la noticia de su muerte, como no creo que haya sorprendido a nadie sobre la faz de la tierra.

En mi barrio nunca fue precisamente el héroe de los chistes populares y nadie se alegraba demasiado tras la inminencia de alguno de sus discursos las noches con 2 canales de televisión: las mujeres preferían aprovechar el alumbrón para ver el rostro del galán de la telenovela, y los hombres la película del sábado, por muy recontra malísima que estuviera.

Teóricamente había que odiarlo o amarlo, pero allí siempre fue posible sobrevivir ajeno a la dicotomía: la gente tenía la extraña costumbre de guardarle el cariño a sus hijos y el rencor al vecino enemigo que alguna vez le frustró la venta ilegal de croquetas de yuca mediante la polémica práctica del chivatazo cederista.

Durante los últimos 30 años, además, no recuerdo haber escuchado de la boca de Fidel ninguna noticia que me pareciera suficientemente alentadora, ni haber descubierto en su rostro la expresión con qué vibrar para siempre en sintonía. No a través de una imagen en colores.

Tampoco me sorprendió, tras su muerte, la reacción de quienes quedaron vivos.  

Cuando era niño, mi grupo de clases asistió a un acto fuera de la escuela y de regreso descansábamos en el portal de una casa en cuya puerta principal se leía: “Fidel, estamos contigo”. Niño al fin, se me ocurrió completar la rima con un “…lo juramos por el ombligo” o algo así, que no cayó muy bien a los adultos. Los dueños de la casa, por ejemplo, vociferaron que en su portal había que comportarse como un revolucionario; el maestro por su parte, vociferó que “¡Qué vergüenza de niño!”

Un niño que se divertía con la rima de una consigna  fidelista era un niño-vergüenza que nunca sería revolucionario en la Revolución de Fidel.

Desde entonces sé que para algunos cubanos los eventos naturales son motivo de exagerada reacción.

Así habrán trascendido los festejos de Miami y los funerales de la Carretera Central aunque en Miami celebraran mas personas de las que pueden declarar una sola razón para hacerlo y en la Carretera Central lloraran mas de las que en realidad van a extrañar a Fidel.

Yo, al saber de su muerte, no sentí alegría ni desconsuelo, ni angustia por el futuro, o esperanza en que una Cuba mejor se aproxima sin su apellido. Sentí lo mismo que seguramente hubiese sentido él al conocer la noticia de la mía. Así de justa fue nuestra relación.

Reproducido de su blog alejo3399

7 de diciembre de 2016

QUISIERA, POEMA

 
Quisiera

 Elsa M. Rodríguez

Algunas veces quisiera
Saber de qué está hecho
El corazón de los hombres
Y entonces si yo pudiera
Mostrarles que es un desecho
Cosas que  tienen mal nombre.

Preguntaría si entienden
Qué es lo que les conviene
Y qué hacer para lograrlo
Pues algunos no comprenden
Que todo eso que tienen
No es regalo, hay que pagarlo.

No pagarás con monedas
Solo con esfuerzo y lucha
Día a día y sin respiro
Dando todo lo que  puedas
Esta ofrenda no sería mucha
Pues la vida es un suspiro.
 
Esperemos que  aprendan
Trabajando mano a mano,
Con corazón y con  mente
Que ese esfuerzo no es en vano
Y así entonces, esto entiendan,
Que es su aporte, simplemente.
  

METER LA HABANA EN GUANABACOA

 

“ Meter La Habana en Guanabacoa”
Marlene María Pérez Mateo

    Guanabacoa, poblado situado al Este de la Bahía de La Habana, heredó su nombre de sus antiguos habitantes los aborígenes. Según la tradición mas difundida, su nombre significaba “sitio de las aguas o de grandes palmeras”. Al parecer su verdadero origen etimológico es: “guana' palmera, “ba” grande o alto y “coa” sitio o lugar. Se fundó en 1524 para dar refugio a los pocos indígenas  dispersos por los campos, cuyo número era de unos trescientos. Nació esta municipalidad capitalina periférica, conocida hoy como “Villa de Pepe Antonio”, alcalde y patriota de la incipiente Cuba, como lugar de acogida ante un agresor.

   Su vocación no tardó en volver a manifestarse, en este caso debido a disímiles motivos. En 1555 el corsario francés Jacques de Sores amenazó y asaltó la capital cubana. Este fue uno de los tantos azotes por parte de tales amantes de lo ajeno acaecidos por entonces. Ante tal situación, los vecinos y la sede del gobierno colonial de la joven isla se trasladaron de la Villa de San Cristóbal a Guanabacoa. Ciertamente fue algo transitorio, muy breve en el tiempo, mas el hecho se recuerda entre la risa y lo insólito aunque no se sepa en ocasiones la evidencia histórica sustentadora de la expresión. Guanabacoa tiene 127.4 kilómetros cuadrados y es una municipalidad, lo cual hace poco factible para dar cabida a una urbe capitalina  de 360 km2 urbanizados.

   La expresión aun hoy quiere significar la imposibilidad de dar cabida a algo de mas envergadura en un lugar o modo de menor cuantía.

27 de noviembre de 2016

VIERNES NEGRO: LA NAVIDAD DEL CONSUMISMO

Viernes Negro:
la Navidad del consumismo

Un comentario escrito hace cinco años. Hoy todavía podríamos ahondar mas en el tema. Muchos comercios abren sus puertas bastante antes de las 12 de la noche, e impiden a sus empleados, celebrar la tracidión de una cena familiar para agradecer al Señor. Se rompe cada vez mas el legado de los primeros inmigrantes. Y la gente se arma con casas de campaña para suavizar las muchas horas durante las que esperan la apertura de lo comercios. 

Ana Dolores Garcia

Apenas comienza la mañana del viernes después del día del pavo (como muchos prefieren llamar al día de Acción de Gracias), es decir, apenas comienza la mañana del viernes negro, los que padecemos de computamanía y nos conectamos al mundo a través de la cibernética tan pronto nos levantamos, nos reafirmamos en que además de un viernes negro estamos viviendo un viernes negro y loco, que este año ya se atrevió a comenzar en jueves.

A saber: la noticia llegaba desde Los Ángeles, California, en que apenas a la medianoche y en una tienda WalMart, una de esas compradoras compulsivas dispuestas a conseguir lo que buscan a todo precio, -y convenientemente preparada de antemano con un rociador ad hoc-, se abría paso con él en mano ante la mole humana que se anteponía entre ella y el mostrador donde se hallaba el efecto electrónico deseado. En total, más de diez heridos, intoxicados por el gas con que les roció. o apabullados por el tumulto y la estampida que se formaron. La policía de los Ángeles aún no ha dado con ella y, por supuesto, se ignora qué iba a buscar.

Y en otro WalMart, esta vez en el cercano Germantown de Maryland, una bronca de altura. Todavía no la he visto relatada en el monitor, pero me la ha contado alguien que tuvo a bien el alejarse de la tienda ante el temor de que una trompada perdida lo ancanzara. La tienda demoró su apertura durante una hora entera. ¡Oh, cuántas ventas perdidas y todo por un gps!

Así comienza la temporada: solo "día del  pavo" y compras. Y si a esto agregamos lo de “felices fiestas” o “holiday´s trees” ya tenemos completo el atuendo con que se quiere disfrazar la tradicional Navidad.

24 de noviembre de 2016

2017 SHOW IN CUBA

 
Alejandro Rodríguez Rodríguez
 
Primero me enseñó la espalda: ¡mira como la tengo, mira! La tenía roja, maltratada como si se hubiera rascado con un cepillo de alambres. Dice que fueron las langostas, que tuvo que escondérselas allí para evitar que se las quitaran los policías hijoeputas del punto de control de la carretera.
 
Luego quitó la cara de autolástima y en su habitual estado de delirio me contó la más reciente revelación que le hiciera el Sefer Yetzirá: tenemos que irnos pa’l carajo de aquí lo más pronto posible porque “se acerca el final”.
 
Un potente terremoto se tragará grandes masas de tierra en el oriente cubano y hará que la ciudad de Camagüey tenga costa en el mar Caribe. Después iba a ser cuestión de horas el colapso del gobierno en Cuba.
 
Eso fue en el 2012; profecía de cataclismo y consecuente olor a playa en el patio de mi casa para finales del 2014.
 
No sé por qué lo recuerdo ahora, casi acabándose el 2016. Quizás porque ahora faltan dos años para que sea el final del 2018, año en que, según la última y más extendida profecía nacional, deberá cambiar algo en Cuba, mediante el cambio de la persona que manda en el destino de las otras por la persona que simbolizará el mandato del uno sobre los otros.
 
Y mucha gente ha puesto en ello su fe, como si la gasificación de una cosa sólida significara que desapareció, o aun algo más además de que ya no estará al alcance de nuestros sentidos elementales.
Si ahora mismo hubiera olor a playa en el patio de mi casa podría pensar que necesitamos confiar más en las bolas de cristal, pero la playa sigue allá en la casa del carajo… para suerte de millones de orientales que no tuvieron que disputarse el oxígeno trepándose a la cabeza del Martí del Pico Turquino; pero igual para desgracia de quienes han vivido las últimas décadas en Cuba esperando que poderes sobrenaturales o calamidades naturales hagan lo que no hace la gente.
 
En su delirio profético los entusiastas de la paciencia tienen ahora mismo la mente puesta en el año 2018, porque en 2018 “se va Raúl” (o dice que se va), y como él se va, pues ya, lloverá jamón en la ciudad, las guaguas se desoxidarán solas, ETECSA se volverá bonita al quedar libre del hechizo de la bruja, y los diputados de la Asamblea Nacional aprenderán a pedir la palabra para decir “yo me opongo”, o bien a gritar “ni cojone” en caso que se la nieguen.
 
Pero el delirio es delirio y como tal hace puentes en la realidad. La realidad, si contamos bien, dice que antes de celebrar la llegada del 2018 tendremos que sobrevivir 365 días en 2017.
 
Aguantar el paso de los años, así, con tranquilidad esquimal, es fácil para los cubanos por tanta experiencia acumulada, pero el 2017 en particular puede ser un año diferente.
 
Y corriendo el riesgo de pasar por profeta estafador voy a pronosticar un año de muchas dudas. Yo, por ejemplo, sé que no voy a parar de preguntarme cosas como estas:
 
¿Quedará un dueño de restaurant fuera de la cárcel para relatar su experiencia a los medios alternativos, …o sea, uno que no sea hijo o sobrino preferido de alguna estatua parlante con estrellitas en el hombro?
 
¿Quedarán medios alternativos para contar la experiencia del dueño del paladar?
 
¿En qué mes empezará la bola de que ahora sí se acaba la doble moneda, y la gente a cambiar compulsivamente sus CUP en CUC y luego sus CUC en USD y luego de USD otra vez a CUP?
 
¿En qué mes Granma publicará la nota oficial en que el gobierno dice que lo siente mucho, pero que todavía no es posible eliminar la dualidad monetaria, porque Murillo dice que es un tema complejo, y que se esté tranquilo to’l mundo ya?
 
¿Llegará el tomate a costar 50 pesos por libra? ¿La malanga llegará a los 20? ¿Cuál será el destino del huevo?
 
¿Se extinguirán los últimos cerdos luego de que el Estado, en pujanza sin igual, nos venda toda la carne a precios asequibles?
 
¿Crecerá la lista de opinioneros silenciados, bien a fuerza de amenazas segurosas, o por la más potente fuerza de una suculenta conexión a Internet en casa, gratis, 24/7?
 
¿Morirá alguien en la Potencia Médica a causa de un simple grano en la nalga, que se infestó y le pudrió la vida completa por falta de gentamicina en crema…?
 
¿Va a ser culpa de Donald Trump que no aparezca gentamicina en crema?
 
¿Cambiará la correlación de 1 bombillo encendido por cada 4 apagados en el alumbrado público de la ciudad nocturna, y si es así, a favor de quién, de mí o del camión que me va aplastar la cabeza contra el pavimento cualquier día de estos?
 
Lo que sí parece estar claro es que será un año interesante, cargado de intención y esfuerzos que derivarán, sobre todo, en emociones como la risa y el encabronamiento. No hace falta estudiar el Sefer Yetzirá para suponerlo.
 
De su blog alejo3399