Del dicho al hecho…
“Cría cuervos y te sacarán los ojos”
Marlene María Pérez Mateo
Don Álvaro de Luna (1390-1453),
condestable de los reinos castellanos, en una de sus caserías cuya fecha no se
precisa encontró a un aldeano con el rostro marcadamente desfigurado. Fue tan
grande su curiosidad e imprudencia que interrogó al desconocido sobre el origen
de su apariencia. La historia narrada le desconcertó. El campesino había criado
a un pichón de cuervo por él descubiertos. La pequeña ave quedó al desamparo al
caer de su nido. El esmero y la dedicación del “padre adoptivo” fueron
encomiables y el animalito creció sano. Al llegar a la adultez en un descuido de
su cuidador el cuervo se viró contra su cuidador y violentamente le agredió a
picotazos los dos ojos dejándole inevitablemente ciego. Alvaro de Luna quedó
estupefacto ante el relato y ante el infortunado dijo a los hombres de su
séquito:
-Ya ven, cría cuervos y te sacarán los ojos.