Conviene recordar:
Los
idiotas que admiran al Ché
Por Frank de Varona
En la
portada de la revista GQ (Gentlemen’s
Quarterly) que ilustra este ensayo, de febrero 2010, aparece la cara sonriente
del famoso actor de cine Johnny Depp. El artista de la serie de películas Pirates of the Caribbean
(Piratas del Caribe) está sin camisa con un collar de cuero y una
medalla grande con la cara del asesino Che Guevara. Depp usa la medalla del Che
como los cristianos usan medallitas de la Virgen María y del Sagrado Corazón.
Depp es uno de los muchos artistas y cantantes famosos que admiran y quieren al
Che Guevara. Lo irónico es que si Guevara hubiera gobernado los Estados Unidos,
hubiera confiscado todos los millones de dólares de estos artistas, robándoles
sus cuentas de banco, acciones y bonos, mansiones, lujosos automóviles y
negocios y hubiera encarcelado o exilado a aquellos que rehusaran cooperar con
la dictadura que Guevara hubiera implantado.
Recientemente
nuestra comunidad del sur de la Florida donde viven miles de víctimas de la
terrible tiranía Castrocomunista que ha oprimido a Cuba donde se ha derramado
tanta sangre por más de 50 años, presenció el espectáculo de una segunda
película sobre el sanguinario y sadista asesino Ernesto Che Guevara. La primera
película llamada The
Motorcycle Diaries (Diarios
de Motocicleta) hecha en el 2004 presentó al Che como una persona
caritativa y buena que amaba a los leprosos y a los pobres como lo hizo
Jesucristo. La película actual llamada Che
es una serie de dos películas en una pero, como la primera, tergiversa y oculta
los miles de asesinatos y el sadismo y crueldad de este gangster argentino.
Esta película fue hecha en 2008 y dirigida por el famoso director de Hollywood
Steven Soderbergh. El papel del Che fue interpretado por el artista
puertorriqueño Benicio del Toro, el cual ha viajado frecuentemente a Cuba y ha
declarado que “mientras más conozco al Che, más lo respeto”. Del Toro explicó
que en 1988 encontró un libro del Che en México y desde entonces “me sentí
fascinado por él”.
A los
cubanos que conocemos los miles de asesinatos y la extrema crueldad y sadismo
del Che nos asombra la admiración y los mitos sobre este personaje a nivel
mundial y en los Estados Unidos. Son muchos los políticos de izquierda,
artistas de cine de Hollywood y cantantes famosos que admiran al Che en esta
nación. Más que nada son tontos útiles del comunismo internacional y personas
totalmente ignorantes de la tragedia de los cubanos.
¿Quién
no recuerda al cantante Carlos Santana con su elegante camiseta con la imagen
del Che haciendo su entrada a la ceremonia de los Óscares en 2005? Quizás le
sorprendería al ignorante Santana, quien dijo que el “Che era todo amor y
compasión”, saber que en Cuba se mandaba a los que los comunistas
llamaban “lumpen” a campos de trabajo esclavo llamados Unidades Militares de
Ayuda a la Producción (UMAP) por el solo hecho de tener discos de Santana y de
otros cantantes de Rock & Roll y tener el pelo largo.
El
régimen, que su ídolo el Che ayudó a establecer, encarcelaba a roqueros y
golpeaba a los jóvenes que tocaban o escuchaban esta música. Los roqueros y los
homosexuales eran vistos por el gobierno comunista como delincuentes y
elementos antisociales y los encausaban por “peligrosidad predelictiva”.
Inclusive el propio nieto del Che, Conek Sánchez Guevara, fue maltratado por la
policía cuando tocaba música Rock & Roll con su guitarra. El nieto del Che
se exilió en México y declaró que en “Cuba no existe libertad y añadió que “el
régimen persigue a los hippies (músicos de pelo largo que usan blue jeans y que
les gusta la música de los Estados Unidos), homosexuales, librepensadores y
poetas… Ellos usan control y represión y constante vigilancia”.
A
pesar de esto a Tom Morillo, Madonna y Eric Burdon les gusta el Che, mientras
el régimen comunista consideraba su música decadente y corrupta y castigaba
severamente a quienes la escuchaban. Los jóvenes que en Cuba escuchaban música
de Rock & Roll, que adoptaban la moda de los Estados Unidos o que tenían el
pelo largo eran acusados de “diversionismo ideológico” y mandados a la UMAP.
Todos estos cantantes y artistas de los Estados Unidos que admiraban al Che
hubiesen sido encarcelados si hubieran vivido en Cuba en aquella época.
Entre
los tontos útiles se encuentra la artista de cine Angelina Jolie que tiene un
tatuaje del Che en su cuerpo. Esta artista, quien ayuda a refugiados en África
y Asia trabajando con las Naciones Unidas, debe ignorar que el Che, a quien
ella tanto idolatra, y los hermanos Castro han llevado al 20% de la población
de Cuba al exilio. Unos 80,000 cubanos han muerto en el estrecho de la Florida
tratando de llegar a los Estados Unidos en balsas y pequeñas embarcaciones.
Muchos de estos pobres cubanos se han ahogado, han muerto de sed o se los han
devorado los tiburones dejando a sus familiares en Cuba y en los Estados Unidos
completamente destrozados y con inmenso dolor por el resto de sus vidas.
Entre
los enamorados del Che de extrema izquierda de Hollywood se encuentran Jack
Nicholson, Francis Ford Coppola, Johnny Depp (quien como hemos explicado usa
una medalla enorme del Che en su cuello), Steven Spielberg, Woody Harrelson,
Leonardo Di Caprio, Chevy Chase, Robert Redford y las modelos Naomi Campbell,
Kate Moss y Gisele Bundchen. Esta última modeló en un desfile con un bikini
decorado con la cara del Che.
A
pesar de que el Che odiaba a los negros y que los consideraba haraganes y
brutos tiene muchos afroamericanos que lo admiran, entre ellos Charles Rangel,
Jesse Jackson, Maxine Walters, Danny Glover, Harry Belafonte, el cantante Jay-Z
y el boxeador Mike Tyson, que tiene un tatuaje del Che en su cuerpo. El culto
al Che se refleja no sólo en camisetas con su imagen sino también en todo tipo
de objetos como botellas de licor y cervezas, tazas de café, ropa interior y
relojes.
¿Quién
era el Che? Ernesto Guevara de la Serna
nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Estudió medicina, pero no
hay evidencia de que llegó a graduarse. De hecho, nunca practicó medicina
porque prefirió, en vez de salvar vidas, eliminarlas. Este argentino comunista
colaboró con el régimen de extrema izquierda del presidente Jacobo Arbenz
Guzmán en Guatemala, quien fue derrocado con la ayuda de la CIA. Jacobo Arbenz
había recibido un barco con armamento soviético y su gobierno estaba penetrado
por comunistas. El Presidente Dwight D. Eisenhower ordenó a la CIA a eliminar
su gobierno pro-soviético y ayudó al coronel Carlos Castillo de Armas a invadir
Guatemala y a sacar a Arbenz del poder.
El
Che se fue a México después del golpe de estado que derrocó a Arbenz en junio
de 1954 y dijo que “Arbenz no fusiló suficientes personas” y por eso perdió el
poder.
En
México este aventurero se unió a los hermanos Castro y desembarcó con 82 de los
rebeldes a bordo del barco Granma, de 43 pies, en la provincia de Oriente el 2
de diciembre de 1956 internándose en la Sierra Maestra. En enero de 1957 Fidel
Castro ordenó la ejecución de un guajiro llamado Eutimio Guerra que fue acusado
de traidor y mandó a Universo Sánchez a que lo matara. El Che los acompañó y
sorpresivamente le dio un tiro a Guerra en la cabeza exclamando “ahora sus
pertenencias son mías”. Después le escribió a su padre comunicándole lo
siguiente: “Me gustaría confesarte papá que he descubierto que me gusta de
verdad matar”. Desde ese día el Che asesinaba campesinos que no cooperaban con
Castro y soldados capturados del ejército de Cuba. Un joven soldado capturado
de 17 años rogó por su vida diciendo que su madre era viuda y sólo lo tenía a él.
El Che le dio un tiro en la cabeza sin compasión ninguna.
Su
fama de verdugo y su falta de compasión impresionaron a Fidel Castro. Ni Fidel
y Raúl Castro ni el Che tuvieron nunca respeto por la vida de sus semejantes.
Para obtener y mantener el poder pensaron que era necesario derramar mucha
sangre. El verdadero Che, lejos de ser un sensible romántico revolucionario,
fue un asesino en serie que pensaba que matar era una herramienta necesaria
para implantar el terror y consolidar la tiranía comunista en Cuba.
Al
triunfo de la revolución, Ernesto Che Guevara ya había asesinado a muchos
soldados y campesinos. El 2 de enero de 1959 Fidel Castro lo asignó al mando de
la fortaleza de La Cabaña y lo encargó de los fusilamientos y de la campaña de
terror de la revolución. Se estima que en sólo los primeros cinco meses de
gobierno castrista el Che fusiló unos 2,000 prisioneros en La Cabaña. Esta
cifra fue confirmada por el propio Che. Fidel Castro y el Che no querían
repetir el error de Jacobo Arbenz de no haber fusilado suficientes personas.
Entonces decidieron implantar el terror en Cuba con el paredón de fusilamiento
desde el principio, inclusive desde la Sierra Maestra ya que se mataba a
campesinos y soldados.
A los
familiares que visitaban a los presos en La Cabaña se les obligaba a caminar
por la pared manchada con la sangre de los patriotas que antes de ser fusilados
gritaban “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Cuba Libre!” Entre los miles de fusilados se
encontraban niños y jóvenes. Un niño de 14 años fue llevado al paredón por
defender a su padre cuando lo fueron a arrestar. Los presos viendo este crimen
tan horrible gritaron por las ventanas “Asesinos” y el Che se volvió y disparó
su pistola hiriendo a varios presos. Para poder disfrutar de estos
fusilamientos, el Che mandó a quitar la pared de su oficina para poder tener
una buena vista del paredón. Al Che le gustaba de vez en cuando dar el tiro de
gracia a las víctimas de las ejecuciones.
El
gobierno comunista también se convirtió en un vampiro sadista. Antes de ser fusilados
los presos eran llevados a la enfermería de La Cabaña donde se les extraía
cinco pintas de sangre. Algunos presos perdían el conocimiento y a los que no
podían caminar los llevaban al paredón en camilla. Esta sangre de cubanos que
amaban la libertad de su patria la vendían a $50.00 la pinta a Viet Nam del
Norte.
El
gobierno que el Che ayudó a implantar en Cuba, y cuya economía, industria y
agricultura él ayudó a destruir totalmente, ha fusilado a más de 14,000
personas, la mayoría sin juicios o con juicios fingidos ya que desde antes de
ser juzgados se ponían los nombres de los acusados en la lista para ser
fusilados. En la patria de José Martí más de 300,000 personas han sido
encarceladas, dos millones viven refugiados fuera de Cuba y unos 80,000 han
muerto tratando de cruzar el estrecho de la Florida. Los presos políticos, y yo
fui uno de ellos a los 17 años como miembro de la Brigada 2506, son maltratados
y torturados, los matan de hambre y se les niega asistencia médica de todo
tipo. Cuando fui capturado prisionero hablé con el Che en Playa Girón antes de
ser trasladado preso a La Habana y le expuse mis ideas en contra del marxismo
sin saber el asesino que él era.
Los
tontos útiles que idolatran al Che en esta nación deben saber que Fidel Castro
y el Che presionaron fuertemente a la Unión Soviética durante la Crisis de
Octubre de 1962 a que atacara con cohetes nucleares a esta nación. Che Guevara
en una entrevista en noviembre de 1962 con el London Daily Worker
declaró lo siguiente: “Si nos hubieran dejado cohetes nucleares los hubiéramos
usado contra el corazón de América incluyendo Nueva York”. Es irónico que Cuba
de haber disparado cohetes y detonado bombas atómicas en Estados Unidos muchos
de estos admiradores del Che Guevara hubieran muerto o perdido a sus familiares
o no hubieran nacido.
Cuando
el Che Guevara habló en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el
“radical chic”, los intelectuales izquierdistas y los simpatizantes con el
comunismo lo invitaron a banquetes y festejos. Después dijo ante la Asamblea
General de la ONU el 11 de diciembre de 1964: “Fusilamientos, sí hemos
fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra
lucha es una lucha a muerte”. También el Che aprovechó su estancia
en Nueva York para planear con el Ejército de Liberación Negro la destrucción
con dinamita de la Estatua de la Libertad, la Campana de la Libertad y el
Monumento a Washington. El FBI logró parar estos ataques terroristas contra
Nueva York, Filadelfia y Washington, D.C. Este es el asesino sadista y
terrorista que tantos idiotas admiran y jóvenes, que quieren ser rebeldes, se
ponen camisetas con su imagen.
Fidel
Castro traicionó a su verdugo favorito y lo envió a Bolivia con promesas de
ayuda. Castro estaba celoso de la fama del Che Guevara ya que le hacía sombra y
decidió no ayudarlo ni rescatarlo cuando fracasó su guerra de guerrillas.
Castro contó con la complicidad de la Unión Soviética que quiso eliminar al
Che. Dariel Alarcón Ramírez, uno de los tres guerrilleros que logró escapar del
fracaso de Bolivia, acusó a Fidel Castro de traicionar al Che por orden de la
Unión Soviética. Es de sobra conocido que Fidel Castro también eliminó a Camilo
Cienfuegos, por la misma razón que traicionó al Che -porque eran muy populares
entre los comunistas.
Allí
en Bolivia el Che demostró, al igual que en Cuba y en el Congo, que era un
militar inepto. Sólo servía para asesinar a víctimas indefensas. Allí en
Bolivia fue ajusticiado por el ejército el 8 de octubre de 1967 en el pequeño
pueblo de Higuera. Al conocer que iba a ser ejecutado debió haber sentido la
misma desesperación y miedo que los cubanos que él fusiló con tanto gusto en La
Cabaña.
Reproducido de eichikahua.com
Recibido de Sylvia Sariol-Cabañas