25 de octubre de 2014

Acosada por la Inquisición

Acosada por la Inquisición
Acusada de enseñar cosas de alumbrados, Santa Teresa tuvo que defenderse ante el Tribunal de la Inquisición en 1575. Montserrat Izquierdo relata cómo el Definitorio General de la orden le mandó encerrarse como “presa” en el convento que ella eligiera y su reforma sufrió tal persecución que a punto estuvo de desaparecer hasta que en 1580 el Papa Gregorio XIII concedió a los descalzos una provincia separada de los carmelitas calzados mediante la bula “Pia consideratione”.
Esta serie se enriquece con los dibujos de Nancy Olaya Monsalve

El bombín de Barreto

El bombin de Barreto
Alguien me dijo en una ocasión que el bombín de Barreto se exhibía en el Museo Nacional de la Música de La Habana. El bombín de Barreto era para mí, hasta ese momento, solo el título de un celebrado danzón escrito por José Urfé. ¿Existía realmente el sombrero que dio vida a esa melodía?

Durante décadas no hubo en la Isla suceso trascendente o figura de relieve al que no se le dedicara un danzón. José Urfé se inspiró en un hecho jocoso para escribir El bombín de Barreto. Sucedió que su orquesta se presentaría en Puerto Padre, y Julián Barreto, uno de los violinistas de la agrupación y hombre muy cuidadoso en el vestir, se interesó por saber cuál era el atuendo apropiado para esa localidad. «Bombín todo el día», respondió Urfé; por lo que Barreto se compró varios bombines que no pudo usar, desde luego, en Puerto Padre. Fue así que surgió "El bombín de Barreto", que, más allá de la mera anécdota, tiene la importancia histórica de ser, se dice, el primer danzón con montuno o parte más movida.
Después de  31 años de haber creado Miguel Faílde el primer danzón instrumental, bailable titulado “Las alturas de Simpson”, José Urfé encontró en el ritmo del son oriental un complemento para estructurar su famoso danzón “El bombín de Barreto”. Por este danzón se estructuró, se transformó la coreografía tradicional hasta ese momento de cierto rigor en una más abierta a pasillos variados que pudiera introducir el bailador según su forma de bailar o sus experiencias y habilidades en el baile. El danzón “El Bombín de Barreto” fue estrenado en el Centro Familiar de Güira de Melena el 11 de diciembre de 1910.

24 de octubre de 2014

Sin "Traviata"


Sin “Traviata”

LUIS VENTOSO
abc.es

A estas alturas, raro será quien no haya visto morir alguna vez a la pobre Violetta, consumida, pero al fin en los brazos de su amado Alfredo. Un encuentro demasiado tardío. Suena el «Prendi, quest’e l’immagine» mientras expira la cortesana de buen corazón, arrastrada por los placeres de la noche parisina. Se va Violetta, la dama de las camelias de Dumas, destrozada por la tuberculosis en plena juventud.

Estrenada en 1853, una función de «La Traviata» de Verdi rara vez se convierte hoy en hecho noticiable. Es uno de los títulos infalibles del repertorio operístico, de los veinte o treinta recurrentes que todos querríamos volver a ver (por eso resultó de dudoso acierto la reciente etapa del Real, donde se provocó el extrañamiento del público abusando del rebuscamiento snob). Cada día se representa la ópera de Verdi en varios teatros del globo. Pero el lunes en la Bastilla de París hubo una «Traviatta» de titulares. No porque la soprano, la alemana Diana Damrau, hiciese sombra a la Violetta de la Callas, que no era el caso, sino por motivos extramusicales. Había pasado el primer acto y en el descanso los cantantes se amotinaron: o se lo sacaba, o si continuaba allí de esa guisa, ellos no seguían actuando. Así que el subdirector del teatro tuvo que encarar el problema, acercarse a la turista llegada de un sultanato del Golfo que ocupaba aquella onerosa butaca de primera fila, y decírselo: las leyes de Francia prohíben el uso en lugares públicos del velo integral, el niqab; tiene usted dos opciones, retirárselo o irse. El hombre que la acompañaba y la mujer optaron por marcharse.

¿Han compartido alguna vez una clase, una reunión de trabajo o una simple conversación con una persona enlutada de los pies a la cabeza y de la que solo se ven los ojos? Lo he vivido en Londres y no es nada agradable. Disimulas en nombre de lo políticamente correcto, pero sientes una evidente incomodidad, incluso una cierta sensación de agravio. Si todos los demás podemos enseñar nuestros rostros, como es lo natural desde que Adán y Eva robaban manzanas, ¿cuál es el mensaje que nos quiere transmitir la persona que comparte espacio con los demás y no deja ver su cara? ¿Nuestra mirada es impura y no puede posarse en ella? ¿Se trata acaso de alguien tan superior, distinto y especial que no puede mostrarse ante los demás? Desagradable, y también grotesco: una persona enmascarada, que habla desde detrás de una tela negra, intentando aparentar normalidad en una actividad colectiva en un país occidental.

Francia prohibió en 2011 la niqab en espacios y edificios públicos. No fue un rasgo de intolerancia. Al revés. Fue un paso en defensa de su civilización y sus libertades, tan amargamente conquistadas. ¿Dejarían en el mundo árabe entrar sin velo en una mezquita a una mujer occidental? No. Tienen sus tradiciones y debemos tener la educación de respetarlas si queremos ir allí. Es lo normal. Lo civilizado. Pero ese camino debería ser de ida y vuelta. Si te desagrada Europa, si consideras impuros sus valores, su modo de vida decadente y sus caras al aire, la solución es sencilla: quédate en casa y no sufras.

23 de octubre de 2014

Ocho libros y medio millar de cartas


Ocho libros
y medio millar de cartas

En esos últimos 20 años de su vida escribió Santa Teresa el «Libro de la Vida», «Camino de perfección», «Meditaciones sobre los Cantares», «Moradas del castillo interior», «Exclamaciones», «Fundaciones», «Visita de Descalzas», las «Constituciones» para sus monjas, poesías y medio millar de cartas además de 66 «Cuentas de conciencia» para sus confesores. «Ella no podía predicar, pero sí podía decir lo que pensaba a través de las cartas, en las que no sólo se hablaba de su relación con Dios», señalaba el pasado domingo a Montse Serrador el historiador Javier Burrieza.

El doble asesinato de Frank País

El doble asesinato de Frank Pais


Es sumamente importante para conocimiento de las nuevas generaciones de cubanos, develar las circunstancias que rodearon la muerte de Frank Pais Garcia, quien fuera delatado por Vilma Espin Guillois, cumpliendo ordenes de Fidel Castro, segun conducen todos los analisis investigativos en el caso. La “montaña” recelaba del “llano” y del inmenso carisma de Frank Pais. Cuando marcamos estas diferencias, entre uno y otro sector, nos referimos concretamente a la mentalidad autoritaria predominante en la jefatura o cúpula dirigencial, que en la Sierra Maestra la caracterizaban Fidel Castro, su hermano Raúl y el Che Guevara. Y que en el “llano” y las ciudades, la personalizaron con perfiles civilistas de excepción, hombres como Frank País, su hermano Josué, Rene Ramos Latour, Menelao Mora y José Antonio Echeverría, por mencionar solo a algunos de los más destacados a nivel nacional.

Frank País es de los pocos mártires de la nación cubana que fue objeto de un doble asesinato cruel. Era obvio que la jefatura represiva del régimen batistiano buscara su cabeza a cualquier precio en aquel fatídico 30 de julio de 1957. Pero lo inaudito de este escenario sangriento que analizamos, era que la jefatura de la Sierra Maestra que todavía no había declarado su filiación marxista por circunstancias de conveniencia, fuera la que finalmente entregara la cabeza de Frank País al régimen de Fulgencio Batista, por ese temor enfermizo de Fidel Castro a la autoridad civilista, democratica y libertaria, que se consolidaba alrededor del carácter y la personalidad de este joven de creencias cristianas muy arraigadas, que era el máximo dirigente de las fuerzas de la clandestinidad del Movimiento 26 de Julio.

Entre “el llano” y la “montaña”, durante la revolución contra el régimen de Fulgencio Batista, se crearon en los niveles de las dirigencias, dos mentalidades con diferencias muy marcadas.

En la “sierra” yacía el autoritarismo gansteril de Fidel Castro que todo lo supeditaba a su mando egocentrista. Su mirada prepotente y altanera desde lo alto de la montaña despreciaba cínicamente a todos los de abajo.

En el “llano” se consolidaba el civilismo libertario de Frank País, que fundamentaba el futuro del país a elecciones democráticas, división de poderes, estado de derecho, libertad de prensa y el respeto a la dignidad de la persona humana.

Claro, que esto no quiere decir, que en la “montaña” no hubiesen combatientes heroicos con mentalidad civilista, ni que en el “llano” no hubiese alguno que otro marxista encubierto. El heroísmo en ambos escenarios fue liberalizante y ejemplar.

Cuando marcamos las diferencias, entre uno y otro sector, nos referimos concretamente a la mentalidad autoritaria predominante en la jefatura o cúpula dirigencial, que en la “sierra” la caracterizaban Fidel Castro, su hermano Raúl y el Che Guevara. Y que en el “llano” la personalizaron con perfiles civilistas de excepción, hombres como Frank País, su hermano Josué, Rene Ramos Latour, Menelao Mora y José Antonio Echeverría, por mencionar a algunos de los más destacados a nivel nacional.

A 57 años de la muerte de Frank País, que precisamente celebramos en estos días, los recuerdos de su vida al servicio de Cuba se consolidan como un faro de luz inagotable de libertad y de justicia hacia su Patria oprimida, que nos obligan a mostrar las graves afirmaciones, ya expuestas, sobre el doble asesinato a su persona.

Frank País fue el héroe de Santiago de Cuba que creyó en la libertad y en el poder soberano de la nación cubana para sacudirse del yugo militar autoritario y murió al frente de aquella legión de jóvenes combatientes que soñaron con una Cuba libre de tiranos.

Quiere esto decir, que la Sierra Maestra no se hubiese convertido nunca en el baluarte estratégico de la revolución cubana contra la dictadura batistiana, de no haber mediado la ejecutoria revolucionaria eficiente y solidaria de Frank País.

Pero sigamos en la línea argumental de la diferencia entre el “llano”y la “montaña”, que explica con creces, como Fidel Castro no solamente nunca quiso que Frank País fuese el que abriera el Segundo Frente guerrillero de la Sierra Cristal en 1957, sino que se opuso siempre con vehemencia a que Frank se uniera a la guerrilla, a pesar de que todos los compañeros de la jefatura desde Santiago de Cuba lo sugerían por razones elementales de proteger al joven dirigente santiaguero.

Después de la muerte de su hermano Josué, la permanencia de Frank en la ciudad era realmente muy riesgosa, casi un suicidio metafórico, pues el acoso de las fuerzas represivas iba cerrando el cerco cada día del dirigente harto conocido.

También se sabe que desde la época de la famosa entrevista de Herbert Mathews en la Sierra Maestra, Vilma Espín recibió órdenes precisas de Fidel Castro y de su hermano Raúl, con el cuál a propósito iniciaba su relación sentimental, para que informara a ambos de todo lo relacionado a las decisiones, al pensamiento y a la vida cotidiana de Frank País y sus subalternos.

Ya entonces era conocida la aversión que la jefatura de la Sierra Maestra tenía sobre las ideas religiosas y democráticas de Frank País, que se volcaban en los documentos que éste escribía para el M-26 de Julio.

Las desavenencias entre las dirigencias de las dos partes del proceso revolucionario, la Montaña y el Llano, eran de conocimiento de un gran número de combatientes.

Resulta revelador el testimonio de Enrique Canto, el hombre más cercano a Frank País dentro de las filas de la clandestinidad y Tesorero Nacional del M-26 de Julio, que afirma en su libro histórico-autobiográfico, que después de la entrevista de Mathews, a la que Frank y Vilma asistieron por razón de sus respectivas jerarquías, Frank le había ordenado que evitara darle a Vilma Espín información sobre su paradero y sus teléfonos.

¿Qué puede explicar este temor de Frank País a que Vilma Espín supiera la dirección de su refugio y conociera su teléfono de contacto?

Al menos una profunda desconfianza.

En esta sucesión de hechos que investigamos hay testimonios muy esclarecedores, como el de Jorge Gómez, dirigente sindical del M-26 de Julio y uno de los últimos compañeros del “llano” que coincidió en una casa de seguridad con Frank País, unos días antes de su muerte.

Gómez nos dice que además de que Fidel fue el inventor de la intriga entre la “montaña” y el “llano”, a Frank le molestaba mucho la obsesión de Vilma por seguir sus pasos y por saber dónde se encontraba escondido.

A Frank realmente lo asesina indirectamente, Fidel Castro, al dejarlo desprotegido en el “llano”, nos añade con su voz altiva pero rajada por los años, este viejo luchador santiaguero.

¿Qué puede explicar la indiferencia de Fidel Castro ante los peligros que asediaban a Frank País y la obsesión de Vilma Espín por conocer su paradero?

A pesar de eso, Vilma hace una llamada a la casa de Raúl Pujol, donde estaba escondido Frank País. Inmediatamente las fuerzas del coronel, Salas Cañizares detectan la llamada de Vilma a Frank y rodean todas las casas de la cuadra. Esta llamada telefónica quedó registrada en al BRAC y en los archivos de la policía. A los pocos minutos, Frank País, junto a Raul Pujol, caerian asesinados en el Callejon del Muro, al ser identificados por un chivato que formaba parte del grupo de militares que les dieron el alto.

Es muy justo separar, la taimada delacion de Vilma Espin, quien con su “candida” llamada telefonica a la casa de Pujol, hizo que Frank saliera inmediatamente de su escondite, tratando de evadir el cerco policial que se le tendia, y la posterior identificacion del chivato, quien conocia personalmente a Frank, y a quien la tergiversada version oficial del hoy regimen comunista, trata de hacer ver como el unico y principal responsable en la muerte de los dos revolucionarios.

Pero el testimonio más revelador de toda esta complicidad criminal, nos lo da el coronel Roger Lavernia, segundo jefe del Buró Represivo de Actividades Anticomunistas (BRAC), cuando nos dice, que ella, refiriéndose a Vilma Espín, “tenía que saber que las fuerzas policiales tenían tomados todos los teléfonos de la ciudad de Santiago de Cuba. Todo indica al parecer, que Vilma, fue la culpable directa de haber entregado sin decoro y sin recato alguno, la cabeza de Frank País”.

Agustín País Garcia, hermano de Frank, quien desde hace años se encuentra exiliado en EEUU, presume también, que fue Vilma Espín quien de una manera u otra, delató a su hermano mayor.

La ciudad de Santiago de Cuba se paralizó con el entierro multitudinario de Frank País, cuyo cadáver en hombros de su pueblo recorrió los barrios y las calles de toda la ciudad. La conmoción en la ciudad duro varios dias.

Luego de la muerte de Frank País, producto de la infame delación de Vilma Espín Guillois (cumpliendo secretamente órdenes de Castro) la sección civilista y democrática del Movimiento 26 de Julio queda definitivamente acéfala. Los revolucionarios santiagueros, que tan valientemente habían combatido el 30 de Noviembre de 1957, tienen que huir de la ciudad, abandonar la lucha clandestina e integrarse a las guerrillas de la Sierra Maestra controladas por Castro.

No obstante, ya en la Sierra, surgen algunos enfrentamientos ideológicos, siendo el más destacado la polémica surgida entre el “Che” Guevara y René Ramos Latour, el Comandante “Daniel”, segundo hombre de Frank País en Santiago.

He aquí algunos fragmentos de este polémico intercambio epistolar entre el revolucionario democratico y el dogmatico stalinista argentino, extraidos del libro Diario de la Revolucion Cubana, de Carlos Franqui:

En una carta del 14 de diciembre de 1957, Guevara escribía al comandante Daniel: ”Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo”.

Daniel responde a Guevara el 18 de diciembre de 1957: ”Los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui, por medio del no menos nocivo dominio soviético”. En aquella misma carta, Ramos Latour agregaba que la ideología del Movimiento “26 de Julio” se inspiraba en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, pero con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables”.

Un tiempo después, René Ramos Latour, el gran amigo y lugarteniente de Frank Pais, caería heróicamente en un combate efectuado en la finca “El Jobal”, el 30 de julio de 1958. Un año exacto, despues de la muerte de Frank Pais.

De ideología demócrata, fue el principal opositor de las ideas marxistas de Ernesto “Che” Guevara dentro del movimiento guerrillero. A la muerte del comandante Daniel, Guevara escribiría:

“Profundas divergencias ideológicas me separaban de René Ramos Latour y éramos enemigos políticos, pero supo morir cumpliendo con su deber, en la primera línea, y quien muere así, es porque siente un impulso interior que yo le negara y que en esta hora rectifico”.

Hipocritas declaraciones del aventurero argentino, sobre Ramos Latour, quien si supo morir lleno de valor, sin claudicar en sus ideas democraticas, mientras que algunos años despues, el fiero stalinista caeria prisionero gritando cobardemente al ejercito boliviano en la Quebrada del Yuro “no disparen, no disparen, soy el “Che” Guevara y valgo mas vivo que muerto”.

Por eso, cada 30 de Julio recordamos a Frank y Rene, quienes despues de su muerte luchando contra una dictadura, son asesinados dia a dia en sus ejemplos democraticos por la peor tirania que ha conocido Cuba. La tirania comunista y totalitaria de los traidores Castro Ruz.

Reproducido de Cubanos en contra del Régimen de Fidel Castro y todos sus seguidores.

22 de octubre de 2014

16 conventos en 20 años

16 conventos
en 20 años

El 24 de agosto de 1562 el Papa Pío IV le concedió su traslado con cuatro monjas al pequeño convento de San José de Ávila. La reforma del Carmelo se ponía en marcha. Apoyada por el general de la Orden del Carmen, recorrió todos los caminos de España fundando conventos. Fueron 16 en apenas 20 años: Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos. No pudo cumplir su deseo de fundar un convento en Madrid.
Esta serie se enriquece con los dibujos de Nacy Olaya Monsalve

El macabro origen del "Baile de San Vito"

El macabro origen del baile de San Vito

M. Arrizabalaga, abc.es

A quien se mueve sin cesar en su silla o espera apurado para entrar en un servicio se le dice popularmente que tiene “el baile de San Vito”, pero ¿qué tuvo que ver este santo de la época de Diocleciano con el dicho?

La leyenda cuenta que Vito apenas tenía siete años -doce en otras versiones- cuando murió mártir en el año 303. Hijo, según algunos, de un rico de Sicilia llamado Hylas, y según otros, de un senador romano de Lucania, Vito fue torturado junto a su nodriza Crescencia y a su tutor Modesto, ambos cristianos, por no renegar de su fe.

«La iconografía representa al santo con una caldera al hombro, aludiendo a la muerte en aceite hirviendo que Diocleciano le había preparado como premio al haber curado a su propio hijo de unos horribles ataques epilépticos que padecía desde niño. Pero cuando todos esperaban verle morir achicharrado como un boquerón, lo que vieron fue que el santo se arremangó la capa y empezó a bailar una especie de “rock-and-roll” que contagió a toda la corte imperial empezando por el emperador», señala Miguel Fernández Garmón en «Con la cruz y los faroles (Origen y picaresca del dicho religioso)».

 José Luis rodríguez Plasencia, que recoge el relato de Garmón en su libro «De Tomo y Lomo», se pregunta escéptico el porqué de esa afición tan repentina del santo por el baile. A su juicio, «más plausible es suponer que al curar la epilepsia al hijo de Diocleciano, los movimientos espasmódicos, involuntarios, desordenados, amplios y desprovistos de ritmo (semejantes a un baile alocado), que caracterizan la enfermedad, quedaran asociados con quien logró hacerlos desaparecer y se identificaran con él en su aspecto externo o de baile».

Otros señalan que fueron las terribles convulsiones que sufrió san Vito en su martirio las que asociaron al mártir después con la enfermedad convulsiva llamada Corea o «Chorea sancti viti» (del latín Baile de San Vito), que se caracteriza por movimientos involuntarios anormales de las extremidades.

Sea como fuere, ya en la Edad Media se invocaba a San Vito contra la epilepsia y las convulsiones neurológicas.

La plaga de 1518

Con el baile de San Vito pasó a la historia también un extraño fenómeno ocurrido en Estraburgo en julio de 1518. Una mujer conocida como Frau Troffea comenzó a bailar sin parar en una calle de esta ciudad francesa y así continuó sin descanso entre cuatro y seis días, mientras decenas de personas se sumaban a ella en una semana en una plaga de baile que afectó a 400 personas en un mes. En su pico la epidemia se cobró la vida de hasta 15 personas al día que bailaban hasta la muerte. No era el primer brote compulsivo de baile en Europa. El primero había tenido lugar en la Nochebuena de 1021 en la ciudad de Kölbigk (Alemania) y hay noticias de otras en 1237, 1247, 1278, 1374, 1438, aunque el de 1518 es el mejor documentado de esta extraña epidemia que se conoció durante siglos como «el baile de San Vito» o el «baile de la peste», entre otros numerosos nombres.

Se pensó que el origen podría estar relacionado con la ingestión de cornezuelo, (hongo pequeño que vive parásito en los ovarios de las flores del centeno y los destruye), los que podría causar alucinaciones, pero éste produce gangrena en las extremidades por lo que no habrían podido bailar durante tanto tiempo.

El médico y alquimista Paracelso (1493-1541), que ya en su escrito sobre el arte de la medicina en 1599 se refiere a las «danzas patológicas», da una peregrina explicación del origen de esta epidemia de 1518: «Existía en cierta ocasión una mujer llamada Trofea (Die Frau Troffea) de tan singular carácter, tal orgullo y tan empecinada obstinación en contra de su marido que cada vez que éste le ordenaba cualquier cosa o la importunaba de cualquier manera comenzaba a bailar, achacando que estaba impelida de una fuerza sobrenatural. Gestos y actitudes, saltos, gritos, contorsiones y cantinelas asustaban al marido, que inmediatamente la dejaba en paz. Y como tal estratagema no fallaba nunca, fue adoptada por otras mujeres, siempre con el mismo éxito. Entonces el fervor popular achacó tan estupendos resultados a San Vito, pero parece que un día el Santo se enfadó y todas acabaron bailando a la fuerza».

 John Waller, autor del libro «Tiempo de bailar, tiempo de morir» (Hardcover, 2008), estudió este brote de histeria colectiva y concluyó que los bailarines entraron en un estado de trance por una angustia psicológica extrema causada por el hambre, la enfermedad y las supersticiones, miedos y creencias que rodeaban a los más pobres de la sociedad de aquel entonces. «La epidemia fue el resultado tanto de la desesperación como del temor piadoso», señaló el historiador en la BBC.

21 de octubre de 2014

Entre santos


Entre santos
De entonces son sus primeras visiones y sus temores de estar siendo engañada «por el demonio». Su encuentro en 1560 con el santo franciscano Pedro de Alcántara resultó providencial para alcanzar la paz. Poco antes había tenido oportunidad de conocer a Francisco de Borja, que también sería santo, y años después mantendría una estrecha relación con San Juan de la Cruz.

 Esta serie se enriquece con los dibujos de Nancy Olaya Monsalve 

Me lo dijo Adela


Me lo dijo Adela
Ciro Bianchi Ross
 
“Me lo dijo Adela”, uno de los chachachás más recordados, tiene una historia singular. Su autor, Otilio Portal, joven guitarrista de Camajuaní, formaba parte, cuando lo compuso, del célebre trío de Servando Díaz y, como es lógico, quiso que su melodía fuese estrenada por esa agrupación. Pero Servando Díaz era de otra opinión. Tenía un nombre ya consolidado gracias a sus interpretaciones de algunos boleros, como “Bésame mucho”, de Chelo Velásquez, y de no pocas guarachas de Ñico Saquito, y aquella pieza le parecía, sencillamente, floja.

Así se lo dijo a su autor, pero Otilio Portal no se dio por vencido. Insistió en que el trío la montara. Se mantuvo Servando Díaz en sus trece y el guitarrista, con tal de lograr su propósito, se tiró por el suelo. «Es para vacilar, Maestro», arguyó por lo bajo, casi con humildad; y Servando, ante tanta insistencia, decidió acogerla, pero solo para interpretarla como relleno.

Y aquí viene lo interesante. El chachachá “Me lo dijo Adela” tuvo la suerte de ser escogido por la escuela de Arthur Murray para enseñar a bailar ese ritmo a los norteamericanos. Por lo que con el título de Sweet and gentle se convirtió en una de las piezas más conocidas en su género y reportó no pocas ganancias a su autor.

¿Recuerdan su letra los lectores? Alguien, presumiblemente un niño, se niega a que un dentista le extraiga una muela. Pregunta el dentist por qué y el niño le responde: «Porque dicen que anoche lo vieron /con un tremendo vacilón». Inquiere el dentista: «¿Quién te lo dijo, nené?». «Me lo dijo Adela / me lo dijo Adela», le responden, y el dentista arguye: «Por chismosa la voy a matar».
Remitido por Rogelio Zelada

*** Otilio del Portal Monterrey, compositor y guitarrista cubano. Nació el 28 de julio de 1914 en Camajuani, Las Villas, y murió el 27 de junio del 2009 en Miami.

20 de octubre de 2014

Ruego a La Habana, poema de Lidia Señarís Cejas


 
Ruego a La Habana
 
Lidia Señarís Cejas
 
Tengo de ti cien fotos, diez postales
para abortar la insana desmemoria
del no buscado exilio de esta noria
que me ha cambiado ceibas por nogales.
 
Déjame caminarte en mis rituales
de peregrina ajena a toda gloria,
ay, mi ciudad, échame atrás la historia
y regresa a esconderme en tus portales.

Ignora la etiqueta que me ponga
aquel que ose llamarme desertora
de tu olor, tu Caribe y tu canciones.

Canta “Lágrimas negras”, dame conga,
salúdame a tu luna timadora,
ponme un  trago de ron y cuatro sones.

Las visiones místicas

Las visiones místicas


Los años siguientes fueron los más oscuros para la santa, que abandonó la oración en 1542 y un año después salió del convento para cuidar a su padre. Moriría en aquella Navidad y a su regreso, Teresa pasaría diez años más entre estados de desesperanza y periodos de oración hasta que en 1554, cuando rondaba los 40 años, tuvo lugar su conversión definitiva ante un Cristo llagado. «Ese día nace Teresa de Jesús y comienza la segunda etapa de su vida. La de su fecundidad espiritual, mística y literaria. La etapa de fundadora», subraya la filóloga especialista en la figura de Santa Teresa.
Esta serie se enriquece con los dibujos de Nancy Olaya Monsalve

Nada de catastrofismos


"Nada de catastrofismos!

“¡Nada de catastrofismos! a los que temen que la Iglesia abdique de su doctrina les digo que no tengan ese temor, y a los que lo desean, les digo que lo van a desear inútilmente”

En declaraciones al programa “El Espejo” de la Cadena COPE, el cardenal Fernando Sebastián, uno de los miembros del Sínodo de los Obispos que acaba de abordar la situación de la familia, ha explicado que el clima de los debates ha estado marcado por la indicación del Papa: “hablad con claridad y escuchad con humildad”. El desarrollo del Sínodo ha sido “una búsqueda de convergencia, no de confrontación” El cardenal Sebastián ha explicado en el programa de José Luis Restán que la Relación tras los debates de la primera semana, tenía un carácter algo “notarial” y resultaba desequilibrada.

Las aportaciones de los padres sinodales en la segunda semana han completado y equilibrado el texto. “Hemos buscado un diagnóstico realista, saber qué pasa hoy en las familia, para después preguntarnos ¿qué podemos hacer nosotros para llevar a los cristianos y a la humanidad entera el esplendor, la belleza y la aportación de humanidad y de esperanza que significan el matrimonio y la familia cristiana”

Por otra parte el cardenal Sebastián rechaza la impresión de “blandura” a la hora de sostener y proclamar la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio. “Lo quiero decir escuetamente: eso nunca ha sido verdad, en ningún momento ha habido blandura en la transmisión de la doctrina”

Sobre los tres puntos de la Relación final que no han alcanzado los dos tercios de los votos, Don Fernando ha destacado que estos temas (la cuestión del acceso de los divorciados vueltos a casar civilmente, y la de las personas homosexuales) “han quedado donde tenían que estar”. El cardenal ha advertido que el Sínodo “no se ha focalizado sobre estos asuntos” como algunos pretendían o temían, pero sí los ha abordado con claridad.

Sobre la pastoral de las personas homosexuales, el cardenal ha dicho que se trata de “acercarse con benignidad, comprensión y deseo de ayudar, reiterando que la visión cristiana del matrimonio es una alianza de amor integral de un varón y una mujer según los designios de Dios”.

En cuanto a las personas divorciadas que se han vuelto a casar, ha sostenido que “éste no es el principal problema que afronta la pastoral familiar de la Iglesia, sino el hecho del gran número de bautizados que no se casan o lo hacen sólo civilmente, y que viven tranquilamente fuera de la Iglesia y de la gracia de Dios. “Esa es la gran angustia y la preocupación de la Iglesia”, ha dicho el cardenal.

Sobre el deseo de acceder a la comunión eucarística por parte de algunas personas divorciadas que se han vuelto a casar civilmente, Fernando Sebastián advierte que “querer comulgar no puede ser un capricho… sino querer volver a la comunión plena en la Iglesia”. A estas personas hay que ofrecerles “un itinerario de penitencia y de conversión… para reconstruir el orden de la justicia y de la caridad en sus vidas, y eso no será igual para todos… en cada caso la Iglesia tendrá que ver lo que hay que hacer para ayudar a estas personas” Por último, el cardenal Sebastián ha rechazado cualquier catastrofismo al hilo del Sínodo. “A los que temen que la Iglesia abdique de su doctrina les digo que no tengan ese temor, y a los que lo desean, les digo que lo van a desear inútilmente, porque la Iglesia será fiel a Jesús y desde la doctrina y el corazón de Cristo buscará la manera de acercarse a todas las personas, estén donde estén”.
revistaecclesia.com

19 de octubre de 2014

Dia Mundial contra el cáncer de mama


Su prematuro funeral

Su prematuro funeral
 
En el convento de la Encarnación «vivió feliz 27 años, siendo siempre, eso sí, el centro de la atención y el afecto de familia, monjas y seglares», señalan en la web del V Centenario de Santa Teresa de Jesús.  La santa debía ser una mujer hermosa, de cuerpo frágil y dotada de una espiritualidad fuera de lo común. En 1538 cae de nuevo enferma. Ante el fracaso de los médicos, su padre le lleva a una curandera cuyo tratamiento «deja a la enferma medio muerta», relata Montserrat Izquierdo en su obra “Teresa de Jesús. con los pies descalzos”. Un año después, un paroxismo* la llevará a las puertas de la muerte.

En el convento de la Encarnación le prepararon su sepultura y hasta celebraron un funeral, según relata Izquierdo. Sin embargo, cuatro días después, volvió en sí y pidió que la llevaran de vuelta al convento. «En la enfermería del monasterio pasará tullida casi cuatro años hasta verse curada, según su propia confesión, por la intercesión de san José», apunta la escritora.

* Estado en que el paciente pierde el sentido y la acción por largo tiempo. (¿Estado de coma?)
Esta serie se enriquece con los dibujos de Nancy Olaya Monsalve

Carta a Pablo VI

Carta a Pablo VI
P. Jesús de las Heras

Con fecha de 5 de agosto de 1979 la Hoja diocesana de Sigüenza-Guadalajara “EL ECO”  publicada la siguiente carta mía al Papa Pablo VI con motivo del primer aniversario de su fallecimiento. Tenía yo entonces veinte años y era todavía seminarista… y de provincias. Acabo ahora, una vez más, de releer la carta y redescubro su vigencia, tantos años después. Por ello, la transcribo literalmente y la ofrezco como homenaje al Papa Montini, en las vísperas de su beatificación, el 19 de octubre de 2014

Querido Pablo VI: 

Recuerdo el día –mejor, la noche- en nos dejaste. Era un caluroso domingo. Recuerdo que por la mañana de ese mismo día un sacerdote me había dicho te morías en este verano; a mí me pareció muy “precipitado”…. No había ningún síntoma que predijera un final tan rápido…

Por la noche, a eso de las diez, mientras yo paseaba por la alameda seguntina, explotó un bombazo: ¡Ha muerto el Papa! ¡Ha muerto Pablo VI! No me lo creía. Creía que era rumor, una falsa noticia. Pero no. Era verdad. Acababas de morir. Tu corazón, tu sensible y enamorado corazón, se acababa de romper en un atardecer de verano, acompañado tan solo del cariño y del calor de unos pocos. Era el día de la Transfiguración del Señor, una de tus fiestas litúrgicas preferidas.

Recuerdos de una noche de verano
Recuerdo también como aquella misma noche, a las 11, subí a mi parroquia seguntina y toqué a unción por ti. Recuerdo como al día siguiente busqué ávido la prensa para poder leer sobre ti. Recuerdo también tu impresionante funeral y el grandioso aplauso con que despidieron al tan sobrio ataúd que portaba tu frágil cuerpo ya sin vida, y que a mí -y que a tantos- me estremeció. Y también recuerdo, con un poco de dolor, como tan pronto nos dio a todos por componer la Rosa de los Papables. Todavía conservo mis apuntes, mis recortes y hasta mis crónicas inéditas de aquellos días…

Yo nací a los dos meses de la elección del Papa Juan XXIII. Pero de él apenas recuerdo nada. Sí recuerdo el día que se murió y sus vísperas. Recuerdo haber comido en uno de esos días en casa de mi abuelo Victoriano y escuchar las noticias de las dos –“El Parte”- de Radio Nacional de España, abriendo sus contenidos con la información de la agonía del Papa bueno. Recuerdo como –creo que era al atardecer de una jornada de junio- yo estaba jugando en el patio de la catedral de Sigüenza y la campana gorda de la catedral seguntina tañó con sus mejores y más solemnes sones a la hora de su muerte. Tenía yo cuatro años y medio… De bastantes cosas me acuerdo, pues…. Por ello, tú, querido Pablo VI, has sido hasta ahora para mí el Papa.

Y han pasado los años y tú ya has desaparecido, aunque permaneces tan vivo en nuestra memoria. Por eso, en el primer aniversario de tu muerte, permíteme que reflexione en voz alta y sin especiales pretensiones  -quizás con osadía- sobre lo que podíamos llamar las claves de tu pontificado.

Claves de un pontificado
Pues bien, la primera de estas claves es la de reconocer que recibías una hermosa y voluminosa herencia que tú mismo te apresuraste a decir que no podía ser enterrada en la tumba de Juan XXIII. Y por si esto fuera poco recibías además la herencia complicada de llegar al corazón de los hombres como Juan XXIII llegó, con aquella bondad y sencillez que tanto cautivaron y siguen cautivando a nuestro mundo. Pero la herencia que más pesaba sobre tus curtidas y, a la vez, endebles espaldas era la del Concilio Vaticano II. Tenías, como ya dijo Juan XXIII, que abrir de par en par las ventanas de la Iglesia para que entrasen el aire y la brisa sobre los enmohecidos papeles. Tenías que presentar a la Iglesia católica en todo su esplendor, sin manchas, sin arrugas, para poder así ofrecerla mejor a los hermanos separados y a todo el mundo como la Iglesia de Cristo, como también había querido tu antecesor. Tenías que rejuvenecerla, hacerla más atractiva –conservando su verdad y su identidad- y presentarla renovada al hombre y al mundo contemporáneo. Y era una tarea grandiosa, pero espinosa y difícil. Y aquí tenemos la segunda clave de tu pontificado: tenías, sí, que reforma la Iglesia, bajo los imperativos del Vaticano II, pero reformarla como la Iglesia debía ser reformada.

Y el mundo y la misma catolicidad tomaron posición ante esa reforma. Y tú, querido Pablo VI, empezaste a padecer y a ser incomprendido: unos querían la Iglesia del siglo XIX y otros la del siglo XXI. Y empezó tu Calvario, comenzó tu Pascua. Fuiste signo de contradicción, la tercera de las claves de tu pontificado. Las críticas comenzaron a surgir y fuiste, como escribió un gran sacerdote y periodista, el primer Papa de la historia de la Iglesia “devorado, desgarrado por sus propios hijos”. Se te acusó de todo: de frío, de altivo, de dubitativo, de traidor, de distante, cuando tu corazón era sensible, tierno, receptivo y dispuesto a amar hasta el límite. Decían de ti que estabas solo en medio de los gélidos mármoles del Vaticano. Y cuentan que tu sonrisa empezó a nublarse; que tus pies apenas se movían ya; que tu rostro traslucía angustia… Y que corazón –eso sí- seguía amando, cada vez más.

Abrazado a la cruz
Y tú, querido Pablo VI, unido, abrazado a tu cruz –a tu báculo pastoral en forma de cruz-, seguías caminando. Tu magisterio era riquísimo, hermoso, lleno de frescura, autentica y apasionada exposición de la fe y de la moral que hoy la Iglesia quiere mostrar como un inapreciable tesoro. Y gobernabas la nave de la Iglesia como timonel  audaz y prudente en medio de bonanzas y tempestades.

He dicho, Santo Padre Pablo VI, que fuiste criticado. También amado. Y hoy –un año después de tu muerte- todavía eres amado y criticado. De nuevo, las críticas llegan desde los distintos signos y posicionamientos. Pero la voz, la más autorizada de las voces que está constantemente elogiando tu papado y tu persona es la de tu sucesor, el Papa Juan Pablo II. Como botón de muestras, leamos en su encíclica “Redemptor hominis”:

“(de Pablo VI)… no ceso de dar gracias a Dios por este gran Predecesor mío y verdadero Padre… Se debe gratitud a Pablo VI porque, respetando toda partícula de verdad, contenida en las diversas opiniones humanas, ha conservado igualmente el equilibrio providencial del timonel de la Iglesia” (RH, 12 y 14).

Me he alargado mucho, querido Pablo VI. Hay que acabar ya. Para ello, voy a resumir las ideas, los pensamientos y los sentimientos de esta carta en estas palabras: Has sido, querido Pablo VI, un gran hombre, un gran cristiano, un gran Papa y también estoy seguro que un santo. Por todo esto, gracias, muchas gracias.