27 de abril de 2013

BEATRIZ DE HOLANDA, DE REINA A PRINCESA



Beatriz de Holanda,
de Reina a Princesa
  
25 de abril de 2013  Efe.  La Haya.

La sonrisa que caracterizó a la reina Beatriz de Holanda en su juventud se ha transformado en una expresión serena de 33 años de un reinado de impecable profesionalidad y durante el que se ha convertido en un icono para su país.

La monarca, que abdicará el próximo 30 de abril en su primogénito Guillermo-Alejandro, se ha ganado el respeto del pueblo holandés, al que ofreció primero una imagen distante que dejó paso a su faceta más humana, sobre todo en la última década de su reinado.

Beatriz Guillermina Armgard de Holanda nació el 31 de enero de 1938 y en su infancia supo lo que significaba el exilio. Con sus padres, la reina Juliana y el príncipe Bernardo, marchó a Londres y a Canadá durante la Segunda Guerra Mundial para regresar a su país al final del conflicto bélico, en 1945.

Acudió a una escuela primaria poco convencional, dirigida por el pedagogo Kees Boeke, y en la que los alumnos gozaban de gran libertad en el proceso de aprendizaje.

Tras la secundaria se licenció con 23 años en Derecho por la Universidad de Leiden, la misma donde su primogénito estudiaría Historia décadas después, mostrando ya la rigurosidad que la ha acompañado durante su reinado.

La reina Beatriz ha sabido defender sus decisiones personales con determinación. Un ejemplo es la elección como esposo del aristócrata alemán Claus von Amsberg, que en un principio fue mal recibido en el país, donde molestaba el origen germano del candidato.

Todavía recelosos de los ecos de la Segunda Guerra Mundial, los holandeses mostraron su descontento con manifestaciones durante la boda de la pareja, en 1966, cuya carroza real fue atacada con un bote de humo.

La monarca ha mantenido su entereza ante escándalos relacionados con su padre, el príncipe Bernardo, que tuvo dos hijas fuera del matrimonio y causó una crisis constitucional en 1975 por aceptar un millón y medio de dólares de la firma estadounidense de aviación Lockheed cuando negociaba la venta de cazabombarderos con Holanda.

Los primeros años en el trono fueron difíciles: la joven reina pasó de vivir en su castillo de Drakestein, apartada de la mirada pública, a ocupar el palacio de La Haya donde tenía ante sí el reto de dar una nueva forma y credibilidad a la monarquía.

El príncipe Claus entró en una depresión, ahogado por una posición de consorte al que se limitaba para evitar posibles escándalos como los protagonizados por el progenitor de Beatriz.

Perfeccionista y disciplinada, hizo frente a esos obstáculos y reinó con una profesionalidad que chocaba con el estilo informal de su madre.

Su preparación intimidaba a los primeros ministros con los que despachaba, pero nunca sobrepasó los límites marcados para la monarquía parlamentaria y la Constitución holandesa.

En sus 33 años de reinado los escándalos solamente le salpicaron indirectamente, sabiendo apoyar a los suyos en los momentos difíciles, como cuando su segundo hijo, Friso, renunció a sus derechos sucesorios para casarse con Mabel Wisse, la cual había mantenido una relación de amistad con un conocido delincuente durante su juventud.

En el terreno político también ha sabido guardar para sí sus propias opiniones y lo único que le reprochan algunos analistas es su influencia para abrir una embajada en Jordania en 1994.

La imagen de reina distante ha ido desapareciendo en la última década, cuando mostró su lado más humano en su faceta de abuela y ante tragedias familiares como la muerte de sus padres y esposo entre 2002 y 2004 y, especialmente el accidente de su hijo Friso, en coma desde hace un año a causa de un accidente en la nieve.

Beatriz de Orange-Nassau ha renunciado al título de reina madre y tras su abdicación pasará a ser de nuevo princesa de Orange, mudándose en un tiempo "aún por decidir" desde su residencia en La Haya al tranquilo castillo donde educó a sus hijos.

Mientras no se definen los asuntos con los que se comprometerá en la nueva fase, allí podrá dedicar más tiempo a su gran pasión, la escultura, un arte que practica desde niña con resultados de gran calidad.

Reproducido de La Razón, Madrid

DESCUBREN HORMONA QUE PODRÍA REVOLUCIONAR TRATAMIENTO DE DIABETES


Descubren hormona
que podría revolucionar
tratamiento de diabetes

Pilar Quijada, ABC, Madrid.
26/04/2013  


Tratar la diabetes tipo 2 con una inyección semanal, mensual o, en el mejor de los casos, incluso anual, podría ser factible en el futuro, tal vez no muy lejano, de acuerdo con un trabajo publicado en la revista Cell, en el que se detalla el descubrimiento de una hormona llamada betatrofina, por la que ya se han interesado algunos laboratorios.

Esta molécula hace que las células del páncreas que producen de insulina se reproduzcan a un ritmo 30 veces superior a lo normal. Es también la que hace que las mujeres gestantes puedan hacer frente a la mayor demanda de glucosa durante el embarazo. Los investigadores creen que también podría tener un papel importante en el tratamiento de la diabetes de tipo 1 o juvenil.

La investigación que ha llevado a este descubrimiento ha sido desarrollada en el Instituto de Células Madre de Harvad y está financiado con fondos federales estadounidenses. El descubrimiento se ha llevado a cabo en ratones, pero dado que esta hormona está presente también en humanos, su descubrimiento genera importantes expectativas a la hora de mejorar el tratamiento de la diabetes. Las nuevas células beta del páncreas, formadas por efecto de la beatrofina sólo producen insulina cuando el organismo lo demanda, con lo que tienen la ventaja de regular de forma natural el metabolismo de la glucosa.

Los investigadores que han llevado a cabo el descubrimiento, Doug Melton y Peng Yi, advierten que queda mucho camino por recorrer antes de que su hallazgo pueda utilizarse para el tratamiento de la diabetes, lo cierto es que ya tienen un acuerdo de colaboración con Evotec, una empresa de biotecnología alemana que tiene 15 científicos trabajando en la nueva hormona betatrofina, y Janssen Pharmaceuticals, una compañía de Johnson & Johnson, ha adquirido la licencia del compuesto y también tiene científicos que trabajan para avanzar hacia la clínica.

Este gran interés podría hacer que, si todo va bien, los ensayos clínicos empezaran en un plazo de 3 a 5 años, un tiempo extremadamente corto en el curso normal de desarrollo y descubrimiento de fármacos, señala Melton.

Implicación personal
Como suele ocurrir con frecuencia en ciencia, el azar y la necesidad han ayudado también en este descubrimiento. Durante más de 15 años, el trabajo de Melton se ha centrado en el estudio de la diabetes tipo 1 o juvenil, después de que se la diagnosticaran a su hijo y posteriormente a su hija. “Nos preguntamos qué pasa cuando un animal no tiene suficiente insulina. Tuvimos la suerte de encontrar este nuevo gen que en gran parte había pasado desapercibido antes”, explica Melton.
A esta pregunta siguió otra más: ¿Qué ocurre durante el embarazo?", explica el investigador. “Cuando una mujer está embarazada, sus requerimientos de hidratos de carbono y de insulina puede aumentar enormemente debido a las necesidades de peso y nutrición del feto. Durante el embarazo se necesitan más células beta y resulta que esta hormona aumenta durante el embarazo. Miramos en ratones hembra preñadas y encontramos que durante el embarazo esta hormona se activa para producir más células beta”.

Unas preguntas, resalta el investigador, que han podido hacerse y contestar gracias a que han contado con la suficiente financiación por parte de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU. Un ejemplo de que los científicos con suficientes recursos, pueden hacerse preguntas y buscar las respuestas, algo que cae dentro de lo que se denomina investigación básica, a la que tantos recursos se escatiman últimamente.

"Si no fuera por la financiación federal a la investigación en ciencia básica, no habría betatropina", destaca el investigador, que había presentado una propuesta para la "búsqueda de genes y compuestos que causan replicación de las células beta". Su proyecto fue aceptado por los Institutos Nacionales de Salud y ha recibido fondos federales que cubren el 80 por ciento de los gastos.

Reproducido de ABC, Madrid
Recibido de Ramón h. Ramos

FRASE DE SABIDURÍA


26 de abril de 2013

CUBANOS Y PUNTO


Cubanos y punto

Por Yoani Sánchez

Hace unos años, cuando salí por primera vez de Cuba, estaba yo en un tren que partía desde la ciudad de Berlín hacia el Norte. Un Berlín ya reunificado, pero que todavía conservaba fragmentos de esa fea cicatriz que fue aquel muro que dividió a una nación. En el compartimento de aquel tren y mientras recordaba a mi padre y mi abuelo ferroviarios, que hubieran dado cualquier cosa por viajar en esa maravilla de vagones y locomotora, entablé una conversación con un joven que iba sentado justo frente a mí. 

Después del primer intercambio de saludos, de maltratar el idioma alemán con un “ Guten Tag” y aclarar que “ Ich spreche ein bisschen Deutsch”, el hombre me preguntó inmediatamente de dónde yo venía. Así que le respondí con un “ Ich komme aus Kuba”. Como siempre ocurre después de la frase de que uno viene de la mayor de las Antillas, el interlocutor trató de demostrar lo mucho que sabía sobre nuestro país. 

Normalmente, durante ese viaje me encontraba con gente que me decía “ah… Cuba, sí, Varadero, ron, música salsa”. También hallé hasta un par de casos que la única referencia que parecían tener sobre nuestra nación era el disco “Buena Vista Social Club”, que justamente por esos años estaba arrasando en popularidad en las listas de temas más escuchados. Pero aquel joven en un tren de Berlín me sorprendió. A diferencia de otros no me respondió con un estereotipo turístico o melódico, llegó más allá. Su pregunta fue: “¿Eres de Cuba? ¿De la Cuba de Fidel o de la Cuba de Miami?

Mi rostro se puso rojo, se me olvidó todo la poca lengua germana que sabía y le respondí en mi mejor español de Centro Habana: “Chico, yo soy cubana de José Martí”. Ahí terminó nuestra breve conversación. No obstante, el resto de viaje y el resto de mi vida, he tenido muy presente aquella charla. 

Me he preguntado muchas veces qué ha llevado a aquel berlinés y a tantas otras personas en el mundo a ver a los cubanos de dentro y de fuera de la Isla como dos mundos separados, dos mundos irreconciliables. La respuesta a esa pregunta recorre también parte del trabajo en mi blog Generación Y. ¿Cómo fue que dividieron nuestra nación? ¿Cómo fue que un gobierno, un partido, un hombre en el poder, se atribuyeron el derecho de decidir quién debía llevar nuestra nacionalidad y quién no? 

La respuesta a esas preguntas la saben ustedes mucho mejor que yo. Ustedes, que han vivido el dolor del exilio, que partieron la mayoría de las veces sólo con lo que llevaban puesto. Ustedes, que dijeron adiós a familiares, a muchos de los cuales nunca más volvieron a ver. Ustedes que han tratado de preservar a Cuba, la única, la indivisible, la completa, en vuestras mentes y vuestros corazones.

Pero yo sigo preguntándome ¿Qué pasó? ¿Cómo fue que el gentilicio de cubano pasó a ser algo que sólo se otorgaba por considerandos ideológicos? Créanme que cuando uno ha nacido y crecido con una sola versión de la historia, una versión mutilada y conveniente de la historia, no puede responderse esa pregunta. Por suerte, del adoctrinamiento siempre es posible despertar. 

Basta que cada día una pregunta, cómo ácido corrosivo, se nos adentre en la cabeza. Basta que no nos conformemos con lo que nos dijeron. El adoctrinamiento es incompatible con la duda, el lavado de cerebro termina justo cuando ese mismo cerebro empieza a cuestionarse las frases que le han dicho. El proceso de despertar es lento, comienza como un extrañamiento, como si de pronto le vieras las costuras a la realidad.

Así fue como se inició todo en mi caso. Fui una pionerita adocenada, todos ustedes lo saben. Repetí cada día en los matutinos de la escuela primaria aquella consigna de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”. Corrí infinidad de veces con la máscara antigás bajo el brazo hacia un refugio, mientras mis maestros me aseguraban que pronto seríamos atacados desde algún lugar. Lo creí. Un niño siempre cree lo que le dicen los mayores.

Pero había algunas cosas que no encajaban. Todo proceso de búsqueda de la verdad tiene su detonante. Justo un momento en que una pieza no encaja, en que algo no tiene lógica. Y esa ausencia de lógica estaba fuera de la escuela, estaba en mi barrio y en mi casa. Yo no entendía bien el por qué si aquellos que se habían ido en el Mariel eran “enemigos de la Patria”, por qué mis amigas estaban tan felices cuando alguno de aquellos parientes exiliados les enviaba algo de comida o de ropa. 

¿Por qué esos vecinos que habían sido despedidos con un acto de repudio en el solar de Cayo Hueso donde yo había nacido, eran los que mantenían a la madre anciana que había quedado atrás, quien regalaba parte de aquellos paquetes a los mismos que habían lanzado huevos e insultos a sus hijos? Yo no entendía. Y de esa incomprensión, dolorosa como todo parto, nació la persona que soy ahora.

Por eso, cuando aquel berlinés que nunca había estado en Cuba intentó dividir mi nación, salté como un gato y lo encaré. Por eso, estoy aquí ante ustedes hoy, tratando de ayudar a que nadie, nunca más, pueda dividirnos entre un tipo de cubano u otro. Los vamos a necesitar para la Cuba futura y los necesitamos en la Cuba presente. Sin ustedes nuestro país estaría incompleto, como alguien a quien se le ha amputado sus extremidades. No podemos permitir que nos sigan dividiendo. 

Como mismo estamos luchando para que habitar un país donde se permitan los derechos a la expresión, la asociación y tantos otros que nos han arrebatados; tenemos que hacer todo –lo posible y lo imposible– porque ustedes recuperen esos derechos que también les han sido quitados. Es que no hay un ustedes y un nosotros… solo hay un “nosotros”. No permitamos que nos sigan separando.

Aquí estoy porque no me creía la historia que me contaron. Como muchos otros tantos cubanos que crecieron bajo una sola “verdad” oficial, hemos despertado. Tenemos que reconstruir nuestra nación. Nosotros solos no podemos. Los aquí presentes –y bien que lo saben– han ayudado a muchas familias de la Isla a poner un plato de comida sobre la mesa de sus hijos. Se han abierto camino en sociedades donde tuvieron que empezar desde cero. Han llevado y cuidado a Cuba. Ayúdennos a unificarla, a derrumbar ese muro que, a diferencia del de Berlín, no es de concreto ni ladrillos, sino de mentiras, silencios, malas intenciones.

En esa Cuba con la que muchos soñamos no hará falta aclarar qué tipo de cubano uno es. Seremos cubanos a secas, cubanos y punto, cubanos.

Texto leído en acto realizado en la Torre de la Libertad, Miami, Florida, el 1° de abril de 2013. Reproducido de El Nuevo Herald, Miami.

EEUU NIEGA PERMISO A MARIELA CASTRO PARA ASISTIR A CONGRESO EN PENSILVANIA



EEUU niega permiso a Mariela Castro
para asistir a Congreso en Pensilvania

Por Wilfredo Cancio Isla
cafefuerte.com

Estados Unidos negó la petición de visa de la diputada y sexóloga Mariela Castro, hija del gobernante Raúl Castro, para asistir como invitada en un foro académico en Filadelfia la próxima semana.

 La organización del evento dijo que Castro ha recibido ya una visa estadounidense para participar en un evento en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, pero no concedió el permiso para visitar Filadelfia.

Para ciudadanos de ciertos países, el Departamento de Estado concede visas diplomáticas que tienen restricciones geográficas de movimiento en el territorio estadounidense. Una fuente en Washington dijo a CaféFuerte que Castro tendría solo permiso para moverse en un radio de 25 millas en torno a la sede de Naciones Unidas.

Un premio en Filadelfia

Además, Castro iba a participar en la cena anual de Equality Forum en el National Museum of American Jewish History, donde recibiría un premio de la organización, la noche del sábado.

El abogado Malcolm Lazin, director ejecutivo de Equality Forum, dijo que en los últimos 11 años su organización ha invitado a líderes de Estados Unidos y de otros países a participar en sus actividades, y nunca a un invitado extranjero le habían negado una petición de este tipo.

"Es sorprendente que el Departamento de Estado impida el viaje de la señora Castro a una cumbre de los derechos civiles -especialmente en el lugar donde se produjo el nacimiento de nuestra democracia, que consagra las libertades de expresión y de reunión", comentó Lazin en el comunicado.

El Departamento de Estado declinó comentar sobre el tema a CaféFuerte, alegando que el otorgamiento de visados responde a una política de privacidad. El sitio digital de CENESEX no ha hecho hasta el momento ninguna referencia a la decisión de Washington.


Sería la primera negativa que recibe Mariela Castro para desplazarse libremente por Estados Unidos, luego de su elección como diputada al Parlamento cubano, el pasado febrero. Mariela Castro visitó Estados Unidos entre el 23 de mayo y el 3 de junio del pasado año, y durante su estancia recibió protección de agentes del Buró de Seguridad Diplomática (BDS) del Departamento de Estado.

En esa ocasión, la directora del CENESEX de Cuba e hija del gobernante Raúl Castro, asistió al XXX Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) en San Francisco, y ofreció una charla en la Biblioteca Pública de Nueva York.

También realizó varias intervenciones públicas de contenido político y dedicó duras palabras contra los exiliados de Miami, a quienes llamó "grupo de delincuentes" y "pequeña mafia sin escrúpulos", y abogó por la liberación de los cinco agentes cubanos presos por espionaje en Estados Unidos.

Su visita estuvo rodeada de una intensa controversia política que enfrentó a legisladores cubanoamericanos e incluso al candidato presidencial republicano Mitt Romney con el Departamento de Estado.

Avalancha de críticas
Ante la avalancha de críticas y cartas pidiendo explicación por la presencia de la hija de Raúl Castro en territorio norteamericano, el Departamento de Estado recordó que ella había recibido antes visas en el 2001 y 2002.

La pasada semana, Mariela Castro, de 51 años, recibió a la ex secretaria de Trabajo, Hilda Solís, quien visitó La Habana al frente de una delegación de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA). Solís, la primera mujer hispana electa al Senado de California, fue funcionaria gubernamental durante el primer mandato de Barack Obama.

Según un comunicado del CENESEX cubano, Solís conoció del trabajo de la entidad en relación con la defensa de los derechos sexuales en Cuba, y se pronunció a favor una legislación que permita el matrimonio gay en Estados Unidos. En el encuentro -indicó el propio comunicado- Castro y Solís intercambiaron sobre el caso de los cinco espías cubanos y de la posibilidad de que Obama interceda para liberarlos.