25 de julio de 2009

Reflexión



Yo quiero ser, Señor,
cinco panes para que otros coman,
cinco panes que tengan aroma a perdón,
cinco panes con sabor de fraternidad.

Yo quiero ser, Señor,
dos peces que alimenten en la escasez,
dos peces en la mesa del necesitado,
dos peces en la boca del hambriento.

Javier Leoz
Ilustración y texto: Betania.es

El Cruce de Zelaya


Estoy viendo en estos momentos “El regreso de Zelaya a Honduras”, que puede competir con el mejor culebrón o telenovela, de cualquier tiempo o país.

Da pena ver el circo que han armado con el caso Honduras los títeres comunistas latinoamericanos que marchan unidos bajo las órdenes del dinosaurio cubano. Este es un plan bien urdido por la mafia bolivariana. Quieren confundir al mundo y sus organizaciones, y lo han estado logrando.

En transmisión por televisión en cadena, vemos caminar a Zelaya rodeado de una multitud, y desde Nicaragua intenta cruzar a Honduras.

Rodeado de la plebe a los que les encanta el “brete”, camina hacia lo que sabe será una detención ineludible ya que la orden está dada, pero mientras tanto el Señor juega al héroe, hace ruido, y adquiere adeptos, sin importarle el caos que pueda ocasionar, o a los que se lleve de por medio, que son precisamente los que le apoyan.

Tal parece que los de la izquierda extrema siempre tienen la razón, y se las arreglan para gobernar de la forma más farsante y tramposa, sin levantar protestas de voces internacionales que les acusen de pasar sobre la Constitución de sus países, e imponer sus reglas, arrebatándole la voluntad a sus pueblos.

Zelaya es inocente de toda culpa frente al mundo, y parecería que tiene el derecho a hacer lo que quiera con Honduras porque fue elegido constitucionalmente. Esperemos que no irrumpa la violencia en este cruce de fronteras de otro “bolivariano”, y tengamos que lamentar la pérdida de vidas.

Maggie Guaty Marrero
Editorial, cjaronu.blogspot.com

________________________________

Chocolate con Leche de Camella


La empresa Al Nassma, de Dubai, se enorgullece en fabricar el primer chocolate hecho con leche de camella. Lleva poco menos de un año en el mercado y, sin embargo, no es ya sólo un éxito en el Oriente Próximo sino también en medio mundo. La empresa es compartida por una firma austriaca encargada de su distribución en Europa y en otros países occidentales.

Los ingredientes son los básicos de cualquier chocolate, la diferencia estará en la leche que se usa y la miel de acacias que utilizan. Todos productos árabes al gusto del paladar árabe. Al Nassma aduce que la leche de camella es menos rica en grasa, lactosa y azúcar y que, por el contrario, contiene más potasio, hierro y vitamina C. El chocolate fue un alimento esencial de los beduinos desde los tiempos de Mahoma y ahora Al Nassma lo presenta en forma de atractivas tabletas y exquisitos bombones.

Al Nassma es el nombre árabe de un viento que lleva la frescura del océano a las planicies del desierto. Con este nombre sus fabricantes intentan sugerir que el chocolate elaborado con leche de camella es también un soplo de aire fresco, porque con él se han propuesto revolucionar la industria de los chocolates y bombones.

Ana Dolores García
Ilustración: web

__________________________________

Adiós a las Escuelas en el Campo

Adiós a la Escuela al Campo

Yoani Sánchez

La idea de conjugar el estudio con el trabajo en los preuniversitarios parecía muy buena sobre el papel. Tenía aires de futuro imperecedero en aquel buró donde la convirtieron en una disposición ministerial. Pero la realidad –tan tozuda como siempre- hizo su propia interpretación de las escuelas en el campo. La “arcilla” que se intentaba formar en el amor al surco, estaba constituida por adolescentes alejados -por primera vez- del control paterno, que se encontraron con condiciones habitacionales y alimentarias muy diferentes a las proyectadas.

Yo, que debí haber sido el “hombre nuevo” y apenas si he podido llegar a ser un “hombre bueno”, me formé en una de esas becas en el municipio habanero de Alquízar. Llegué con catorce años y salí con una infección en la córnea, una deficiencia hepática y la dureza que se adquiere cuando uno ha visto demasiado. Al matricular, me creía aún los cuentos del estudio-trabajo; al partir, sabía que muchas de mis colegas habían tenido que intercambiar sexo para obtener buenas calificaciones o mostrar un sobre cumplimiento en la producción agrícola. Las pequeñas planticas de lechuga que desyerbaba cada tarde tenían su contraparte en un albergue donde primaba el matonismo, el irrespeto a la privacidad y la dura ley del más fuerte.

Justamente, una tarde de aquellas, después de tres días sin abastecimiento de agua y con el repetitivo menú de arroz y col, me juré a mi misma que mis hijos nunca irían a un preuniversitario en el campo. Lo hice con ese tremendismo adolescente que -con los años- se va calmando y dejándonos saber la imposibilidad de cumplir ciertas promesas. Así que me acostumbré a la idea de tener que cargar jabas de comida para cuando Teo estuviera en la beca, de escuchar que le robaron los zapatos, que lo amenazaron en la ducha o que uno más grande le quitó la comida. Todas esas imágenes, que había vivido, regresaban cuando pensaba en las escuelas internas.

Por suerte, el experimento parece estar terminando. La improductividad, el contagio de enfermedades, el menoscabo de valores éticos y el bajo nivel académico han hecho sucumbir este método educativo. Después de años de pérdidas económicas, pues los estudiantes consumían más de lo que lograban sacarle a la tierra, nuestras autoridades se han convencido de que el mejor lugar donde está un joven es al lado de sus padres. Sólo que han anunciado el próximo fin de las becas sin la disculpa pública a quienes fuimos conejillos de indias de una experiencia fracasada; a esos a quienes los preuniversitarios en el campo nos llevaron parte de los sueños y de la salud.

Yoani Sánchez, Generación Y
23 de julio de 2009
Ilustración: Óleo de Orlando Castillo

Colaboración de Gladys Gutiérrez
__________________________________

Los Niños del Río Canímar

Los niños del río Canímar

El 6 de julio de 1980 por orden directa del Partido Comunista, fue hundida a tiros en la bahía de Matanzas, Cuba, frente al río Canímar, una nave que llevaba niños que celebraban el fin de clases y muchos de los cuales murieron. No hubo protestas internacionales por la masacre.
(L.R. de la T)

El eterno sufrimiento de nuestra Patria.

Por: María Teresa Villaverde Trujillo

ashiningworld@cox.net


LOS NIÑOS DEL RÍO CANÍMAR


Por Lionel Rodríguez de la Torre
email: lionelrt@aol.com

La embarcación turística "XX Aniversario", de dos pisos y construida de ferrocemento, salió desde el muelle bajo el puente de la Vía Blanca para su recorrido por el río Canímar en Matanzas, Cuba, con unos 50 pasajeros, muchos de ellos niños que, con sus padres y familiares, festejaban el fin de clases.

La nave, custodiada por un miliciano, navegaba por entre los bosques que siglos antes habitaban indios al mando del cacique "Caneymar". Sobre una colina, un sencillo monumento recuerda el sitio de un encuentro a tiros en que murieron el líder nacionalista Antonio Guiteras y uno de los soldados que lo perseguían. El final de la ruta, conocida como "la estrechura", lo marca un frondoso e improvisado parquecito donde subieron al barco dos miembros del Servicio Militar Obligatorio (SMO), los hermanos Sergio y Silvio Aguila Yanes, de 19 y 18 años de edad respectivamente, quienes portaban sendas "jabas" o bolsas dentro de las cuales ocultaban fusiles automáticos soviéticos AKM a los que habían quitado las culatas para hacerlos más cortos, dos bayonetas, once cargadores de bala, una brújula y cuatro luces de bengala. Aparentemente contaban con el apoyo de tres pasajeros, dos hombres y una mujer.

El buque inició su retorno y los dos jóvenes precipitaron la acción que habían planeado, sacaron de las bolsas sus AKM y conminaron al timonel a salir a la bahía y poner proa al mar, rumbo a Estados Unidos. El miliciano resistió y recibió un balazo mortal en el pecho. Los ingenuos asaltantes permitieron que el guardia fuese llevado a la orilla en un bote auxiliar de la nave y eso sirvió para dar la alarma prematura a los milicianos del muelle que pidieron refuerzos y comenzaron a disparar.

En ese momento el Partido Comunista de Matanzas celebraba una reunión de la que participaban su Secretario General, Julián Rizo Álvarez y el Jefe del Ministerio del Interior, Mayor Romelio Pérez León, quienes al ser informados fueron a la desembocadura del río y aún sabiendo que la nave llevaba una carga inocente de muchos escolares, ordenaron a sus esbirros "Hagan todo lo necesario para que no puedan salir de la bahía".

Lanchas patrulleras y un pequeño avión se unieron a la cacería agregando sus disparos a los que se hacían desde tierra, ante los azorados ojos de bañistas y transeúntes. Rizo ordenó que una nave dragadora de casco de acero que por allí trabajaba fuera lanzada contra la endeble embarcación.

Dentro de la "XX Aniversario" todo era pánico, los padres trataban de proteger a sus hijos que lloraban, algunos viajeros querían que la fuga se consumara, otros clamaban por piedad, varios se lanzaron al mar o intentaban bajar al fondo del buque que finalmente fue embestido y partido en dos por la arenera. ¿Cuántos murieron? Tal vez se sepa cuando Cuba sea libre.

Un acta oficial (copia de la cual pude ver) cita como muertos a: Sergio Aguila Yanes (uno de los secuestradores), Mirta de Armas Naranjo, Onelia Quintana, Delio Gómez González, Juan Domínguez Alfonso, Vicente Fleitas Cabrera, José San Juan y su hija Marisel San Juan, de 11 años de edad, Osmani Rosales, de 9 años; Marisol Martínez, 17; Lilian González López, de solo tres años.

Los testigos hablan de muchos desaparecidos y once supervivientes. Los cadáveres recuperados fueron entregados a sus familiares con órdenes severas de "velorio discreto" en las únicas dos funerarias de la ciudad y entierro rápido. El féretro con el miliciano muerto, por el contrario, fue paseado por la ciudad como "un héroe". El libelo local sólo habló del "combatiente" y no se refirió a la matanza.

Un parte oficial daba cuenta del arresto "de los secuestradores", que fueron acusados de "piratería" y otros cargos. La sentencia si fue ampliamente divulgada. Fueron condenados los jovencitos Silvio Aguila Llanes y Roberto Calbeiro León a 30 años de prisión, Humberto Martínez Rosabal a 15, Rey Angel Lorenzo a tres y Mercedes de la Caridad Cervera Llanes a dos años. Mercedes logró después llegar a Florida. El destino de Rey Angel Lorenzo siempre ha estado envuelto en especulaciones. Julián Rizo fue ascendido a la Secretaría Nacional y a miembro "alterno" del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

La matanza del río Canímar fue como un horrible anticipo de lo que vendría después: la espantosa masacre del remolcador "13 de marzo".

Nunca la dictadura comunista fue condenada por aquello ni en la gran prensa ni en los organismos internacionales ni por los gobiernos y políticos que hacen negocios con el régimen castrista y tratan de prolongarlo y taparlo.

¡¡Descansen en paz las víctimas del comunismo y del capitalismo cómplice!!


Un sitio atractivo pero saturado de tristes recuerdos.

El río Canímar nace en la región de Santa Ana, recibiendo aguas de numerosos afluentes en su curso hacia el norte. Es el más caudaloso de todos los ríos que desembocan en la bahía de Matanzas y es navegable con lanchas por unos 12 kilómetros. La ciudad fue fundada en 1693 con el nombre inicial de San Severino y San Carlos de Matanzas. Es conocida como la Atenas de Cuba e incluso llamada antaño la Venecia de América por sus ríos, puentes y canales. La abundancia de pasos sobre el agua le otorgó el apodo de Ciudad de los Puentes.

Julio 2009
ashiningworld@cox.net

Colaboración de María Teresa Villaverde Trujillo

24 de julio de 2009

Sindo Garay

Sindo Garay, leyenda y realidad

Muchos compositores, con un solo tema o por el éxito de un solo tema, se convierten en una especie de leyenda. Otos, talentosos, con varios éxitos en su retorta, no logran iguales resultados. La vida es así de veleidosa. Pero a Sindo Garay le hubiese bastado con La Bayamesa para consolidarse como un mito.

Le valió su misteriosa existencia. Misteriosa y larga. Vivió más de 100 años. Nació el 12 de abril de 1867 y murió el 17 de julio de 1968... No siempre cifró su futuro a la composición. Fue maromero en los primeros tumbos de su juventud, y cultivó esa afición en el circo de los hermanos "Pubillones". Aprendió a leer en los letreros que veía en las calles. Es decir, Sindo fue su propio maestro.

Una de sus primeras composiciones fue un bolero en contestación al melodioso de Nilo Menéndez, Aquellos ojos verdes. Una vez le preguntaron ¿Cuándo y dónde escribió usted la Bayamesa? Y respondió: En 1918. En el patio de la casa de un amigo, en la ciudad de Bayamo. Acababa de llegar a la histórica ciudad viendo en sus calles con la imaginación la lucha por la libertad sostenida, y fue fácil para mi naturaleza sensible la inspiración. Y siguió diciendo: después siguieron: en 1918, Canto a Matanzas, Labios de Grana, La Tarde... Ya en 1912 había escrito Clave a Martí...

Este es el Sindo Garay de los tiempos de La Bayamesa, inicio de largos años de artística bohemia. Cuántas veces le vimos desfilar por el paseo del Prado seguido de uno de sus hijos (regularmente Gaurioné), para converger en el número 53, donde se hallaba la entrada principal de RHC Cadena Azul. Y es curioso que Sindo se hacía acompañar en casi todas las ocasiones por Guarioné, y no por Hatuey que, con su hija Guarina, formaba la trilogía de sus herederos. Una cosa que siempre me llamó la atención fue el nombre de bautismo que el trovador otorgó a sus hijos. Nombres auténticamente indígenas que simbolizaban su hondo amor a la tierra que le vio nacer: Cuba.

Viéndole tocar la guitarra y cantar sus tonadas, recordando algunas veces tonadas famosas en aquellos tiempos, de autores conocidos y otras de compositores desconocidos, a mí se me antojaba que Sindo Garay era tan pequeño de cuerpo que casi no rebasaba la dimensión de su inseparable guitarra.

La letra de su Bayamesa es corta pero contundente. Casi parece un silogismo. Dice así:

Lleva en su alma la bayamesa
tristes recuerdos de tradiciones,
cuando contempla sus verdes llanos,
lágrimas vierte por sus pasiones.
Ella es sencilla, le brinda al hombre
virtudes todas y el corazón.
Pero si siente de la patria el grito
todo lo deja, todo lo quema:
ése es su lema, su religión.

Bohemio impenitente, cuando visitaba La Habana solía frecuentar las peñas más acreditadas. Inesperadamente se aparecía en la del café Vista Alegre, en San Lázaro y Belascoaín. La última vez que hablé con él, interesantísimo personaje, venía de la peña que se formaba en la barbería de Galiano y Virtudes, después de asistir la noche anterior a las de la casa de Ramoncito García. Le gustaba ir a la de Sirique en la Esquina de Tejas, y el arroz con frijoles que hacían en La Bodeguita del Medio.

Artículo de Rosendo Rosell en el Diario Las Américas,
30 de agosto de 2007

La Bayamesa en las voces de Clara y Mario:
http://www.youtube.com/watch?v=S2cPFVkvBXc

Ana Betancourt Agramonte


Ana Betancourt Agramonte
Ilustre camagüeyana, una mujer que se adelantó a su tiempo

Maggie Guaty Marrero

"Una mujer, adelantándose a su siglo, pidió en Cuba la emancipación de la mujer", Carlos Manuel de Céspedes


Nace el 14 de diciembre de 1832, en Santa María del Puerto del Príncipe -Camagüey, Cuba-. La sexta hija de Diego A. Betancourt y Gutiérrez, y de Ángela Agramonte y Aróstegui.

Su infancia y adolescencia se desarrolló en las condiciones habituales de la clase acaudalada criolla a la que pertenecía. Sus estudios se orientaron hacia la religión, labores de costura, bordado y tejido, así como música y economía doméstica.

Contrae matrimonio a los 22 años de edad con Ignacio Mora de la Pera, hombre culto y vanguardista. Ignacio cultiva la inteligencia de su esposa y le enseña idiomas, gramática e historia, la ayuda a emanciparse de las costumbres e ignorancia a que estaban sometidas las mujeres de la época. Ana no llegó a contar con un título universitario pero se convirtió en una mujer de gran cultura.

Ignacio se alzó en armas en el levantamiento de Las Clavellinas en Puerto Príncipe el 4 de noviembre de 1868, de inmediato parte a combatir a la manigua y es seguido dos meses después por Ana. Tenía 36 años y nos imaginamos lo difícil que debe haber sido para ella vivir en tan arduas circunstancias.

En marzo de 1869 la pareja reaparece y se asienta en Guáimaro, Ignacio estaba muy delicado de salud. Conocen sobre los preparativos de la Asamblea Constituyente de la República de Cuba en Armas que se celebraría en dicha ciudad.

La Asamblea tiene lugar el 14 de abril de 1869 y unos días después en un mitin efectuado en un callejón de Guáimaro en horas de la noche, la valiente camagüeyana adelantándose a su tiempo pide la palabra. Urge que se le conceda a la mujer igualdad, derechos políticos y económicos.

"Ciudadanos: La mujer cubana en el rincón oscuro y tranquilo del hogar espera paciente y resignada esta hora sublime en que una revolución justa rompe su yugo, le desata las alas. Todo era esclavo en Cuba: la cuna, el color, el sexo. Vosotros queréis destruir la esclavitud de la cuna, peleando hasta morir si es necesario. La esclavitud del color no existe ya, habéis emancipado al siervo...

Cuando llegue el momento de libertar a la mujer, el cubano que ha echado abajo la esclavitud de la cuna y la esclavitud del color, consagrará también su alma generosa a la conquista de los derechos de la que es hoy en la guerra su hermana de caridad, abnegada, que mañana será, como fue ayer, su compañera ejemplar".

Poco después llega a Guáimaro la noticia de que los españoles planean tomar la ciudad, y es entonces que la población entera prefiere quemar todas las edificaciones y las viviendas antes que dejarlas en manos de las tropas ibéricas. No conocemos los pormenores de la fuga del matrimonio de la ciudad de Guáimaro -dónde se esconden, quién o quiénes los amparan-, sólo sabemos que poco después son sorprendidos por fuerzas enemigas, Ana es separada de su esposo.

Ésta le dirige las siguientes palabras a Ignacio antes de ser apartada de él:

"Por mí y por ti, lucha por la libertad".

El 3 de noviembre de 1868 es deportada a España donde tiene que pasar muchas carencias y penurias. Poco después recibe la noticia de la muerte de Ignacio.

Continuó en Madrid luchando por la libertad de Cuba y ayudando a los patriotas que llegaban deportados. Conoció a Martí y entabló correspondencia con él.

El 7 de febrero de 1901, después de un largo exilio y cuando se disponía a regresar a Cuba, muere de una bronconeumonía fulminante. Sus restos permanecieron en España hasta 1968. Actualmente descansan en Guáimaro.

Maggie Guaty Marrero
27 de marzo de 2007
Cancún, México
© -Copyright- Derechos reservados- 2007

El Grito de Independencia de Colombia

El Grito de Independencia de Colombia

Ana Dolores García

El pasado 20 de julio los colombianos celebraron los 199 años del Grito de su Independencia, ocurrido en la Plaza del Mercado de Santa Fe, nombre que antiguamente ostentaba Bogotá.

«El Florero de Llorente», a pesar de parecer nombre de sainete cómico, fue en realidad el objeto que detonó el Grito de Independencia de los colombianos.

Siguiendo un plan perfectamente calculado, varios «criollos» se personaron en el establecimiento de un conocido español para pedirle, en calidad de préstamo, un florero que tenía para la venta. Al negarse éste, los criollos rompieron el florero de Llorente, que tal era el apellido del comerciante. Las voces comenzaron a alzarse seguidas de empujones y golpes que se fueron extendiendo y a la vez envolviendo a quienes colmaban la plaza por tratarse de un día de mercado. Fácilmente la rencilla se convirtió de un asunto baladí a una cuestión de patriotismo, alimentada por el resentimiento que ya existía entre nativos y españoles y las ansias de independencia que latían en el pueblo.

La consecuencia inmediata de la revuelta fue la designación de los miembros de una Junta de Gobierno presidida por el virrey. Pero la presencia de éste no fue aceptada por el pueblo y el propio virrey fue depuesto a los pocos días.

Todo el movimiento libertario en la América del Sur se relacionó con la instauración de José Bonaparte como rey de España, ocasión que se aprovechó para declarar la independencia de la metrópoli. Estos territorios del norte del cono sur la obtuvieron tras nueve años de enconadas batallas liderados por Nariño, Bolívar y Santander entre otros generales, quienes a la vez se enfrascaron en nuevas rencillas motivadas por el dominio de territorio y poder. El original virreinato de Nueva Granada pasó a ser una República Federal a la que se dio el nombre de Gran Colombia en honor al Almirante descubridor de este continente, y su primer presidente lo fue Simón Bolívar.

Ana Dolores García
Ilustración: Google
Pánfilo
Martha Pardiño

¿Se acuerdan de Pánfilo pidiendo jama...?

El pobre Pánfilo en medio de una borrachera de «chispa de tren» dijo la verdad, cosa que le pasa a los borrachos y a los niños. Ahora la pobre mujer se queja, pero deja constancia de que «en su casa no hay comida, o sea, no hay JAMA», como dijo Pánfilo.

Se aproxima para Cuba un nuevo período especial y la población, que no quiere recordar el primero, está renuente a volver a pasar hambre, carencia de todo, de agua, de electricidad, de ropa, de medicinas Y SOBRE TODO, DE JAMA.

La tiranía arrecia la represión y si antes no se podía hablar en la calle, ahora no se puede ni respirar fuerte para que no te digan contrarrevolucionario. Cuba es una bomba de tiempo. Un verano que hace arder el asfalto, que sofoca, que enardece a la gente, que no tiene ni agua para bañarse, que no tiene dinero para comprar ni un ventilador y unido a todo esto, hay que estar zapateando la calle y sudando para poder poner un plato de comida en la mesa familiar, es una bomba de tiempo. Pobre Cuba y pobres hermanos cubanos.

Martha Pardiño


23 de julio de 2009

¿Plagio de Woody Allen?

En papel cuché
¿Plagio de Woody Allen?

Se investiga en un juzgado de Barcelona y de acuerdo a la denuncia presentada por el escritor español Alexis del Vilar, un posible plagio hecho a su novela «Goodbye, Barcelona».


El acusado es nada menos que Woody Allen, quien se declara autor del guión de su premiado filme «Vicky, Cristina, Barcelona». Aunque es posible que Allen haya tenido acceso al manuscrito del libro, el autor de la citada novela confiesa que la escribió en 1987 y reconoce que ésta no fue publicada hasta el mes de octubre de 2008. Para esa fecha Vicky y Cristina ya se habían pateado toda Barcelona frente a las cámaras de Allen.

«Goodbye, Barcelona» quedó entre las novelas finalistas a los Premios Planeta y Plaza Janes de 1988. Sin embargo, por su cruda visión de la ciudad condal y su lenguaje mordaz que para muchos críticos resultaron repulsivos, debió esperar dos décadas para ser publicada.

Ana Dolores García