12 de marzo de 2016

Sobre los Rolling Stones en Cuba

Sobre los Rolling Stones en Cuba

El próximo 25 de marzo actuarán en el estadio “Ciudad Deportiva  de La Habana. Tras los rumores que circulaban se ha confirmado la noticia del concierto de sus Satánicas Majestades, solo cuatro días después de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Husein Obama.  

TRES OPINIONES

Paquito DRivera, músico: Uno de los grandes del saxo latino.

"Qué generosos son los socialistas con el dinero ajeno", comenta Paquito D'Rivera al enterarse de que el concierto será en el Estadio Nacional y gratuito. "Todos los hoteles donde se hospeden y lugares en los que toquen han sido robados a sus legítimos dueños; todo ha sido decomisado", añade. El emblemático músico de jazz, que tuvo que exiliarse hace 35 años, opina por teléfono desde Los Ángeles que con el concierto "los Rolling Stones legitiman al Gobierno" cubano. "Igual que el Papa y Obama", en alusión al reciente viaje del pontífice a Cuba y la visita que el presidente estadounidense prevé hacer a la isla.

Reconoce que para los habitantes y músicos del país caribeño, que llevan décadas "sin todo tipo de derechos", el concierto va a ser algo "grande". "Pero que toquen los Rolling Stones no mejora absolutamente nada", afirma. "Yo no iría, y no lo celebro". Y añade: "Las aspiración no tiene que ser cambiar la plantación de los esclavos, sino liberar la plantación de una vez".

Wendy Guerra, escritora: Desde La Habana

“Empataremos la película con el resto del mundo”, comenta la escritora Wendy Guerra al explicar la trascendencia del concierto de los Rolling Stones en La Habana. “Este país ha demostrado que puede pasar cualquier cosa, las cosas no siempre son como uno piensa. Este concierto supone dos cosas: el fin de la política musical y una ruptura con la estética oficial. Es una apertura ideoestética, en ese estadio solo se habían celebrado conciertos oficiales, se habían hecho discursos y partidos de béisbol. Durante décadas, los setenta, los ochenta, los noventa… mucha música ha estado prohibida. Ellos eran uno de los nombres que no se podían sintonizar en las radios. Ni imitar su estética, te detenían.

Yo iré por mi madre, que trabajaba en una emisora, no soy demasiado roquera pero es una actitud política. De triunfo. Mis padres los escuchaban en casa, muy bajito, llegaban de contrabando desde Miami.

Aquí es difícil el transporte, así que llevaré a los vecinos que pueda. Lo que se oye es que la entrada será libre. De otra manera mucha gente no se lo podría permitir. Por fin se rompe la estética.  Es cierto que ahora hay cierto relax y la gente escucha lo que quiere en sus casas, pero antes no se podía y ahora en los sitios oficiales tampoco.

Esto, junto con la visita de Obama y con el desfile de Chanel en La Habana, es un regalo. La marca francesa desfilará por primera vez en Latinoamérica y han elegido nuestra ciudad. Por fin nos están dando la oportunidad de elegir, nunca la habíamos tenido. Creo que después de esto pueden dejar que los niños vayan con pelo largo a los colegios”.

Donato Poveda, músico: Ha compuesto canciones para Julio Iglesias o Chayanne.

Donato Poveda es otro artista cubano que reside en Miami y opina que la visita del legendario grupo es “maravillosa”. “Si el presidente de Estados Unidos puede ir a Cuba, cómo no van a ir ellos. Cuba es más grande que un presidente o un grupo musical. Que vayan todos los grupos que quieran”.

“Lo único que no me parece bien es que yo no pueda ir”, afirma Poveda que ha sido nominado en varias ocasiones para los premios Grammy. La última actuación de Poveda en Cuba fue en 1988 y el año siguiente abandonó la isla. Desde 1992 vive en Miami y aún recuerda con cierta amargura que una vez fue detenido poco antes de una actuación en la Universidad. Su aspiración, dice, es volver a actuar algún día en una Cuba en libertad.

Del diario El País, Madrid.

11 de marzo de 2016

Cuba, the true sigue estando out there



Cuba, the true sigue estando out there
Alejandro Rodríguez
 
Tengo un socio que vende hortalizas en una carretilla.
 
Como sabe que tengo computadora y me conecto a Internet, me encarga la misión de conseguirle un mapa, lo más grande y nítido posible, de todo el continente americano, para “una jugada ahí”…
 
Y no le pregunto más: luego de la crisis migratoria generada por un montón de cubanos en Costa Rica y otro montón en Panamá, cualquiera supone para qué quiere un mapa el verdulero del barrio y cuál es la jugada en su fantasía.
 
Podríamos imaginarlo en una selva de Centroamérica pasando los mil y un trabajos para llegar a Estados Unidos, pero ese dominó ya está trancado.
 
Desde diciembre último el gobierno de Ecuador reinstauró el visado previo para turistas cubanos: un requisito que había sido suprimido, y reactivado, y luego vuelto a suprimir… Al parecer Ecuador quería convertirse en pionero de una auténtica normalización de relaciones entre los países del área y el pueblo de Cuba, sin calcular bien la magnitud de la estampida.
 
Muchos opinan que el deshielo entre EUA y Cuba fue el origen de la crisis por el temor de la gente a una eventual supresión de la Ley de Ajuste. Pero en las calles de mi vecindario no es frecuente escuchar esa razón: se habla más de que “esto está en candela…” (en alusión a la cosa económica y al deterioro de algunos servicios públicos); e igual se nota el efecto contagioso de ver a otros marcharse y prosperar.
 
Además, a quien no le interesa convertirse en emigrante tampoco le interesa si hay o dejan de haber leyes que lo privilegian como emigrante, y por tanto difícilmente se apuraría en levantar vuelo por si acaso.
 
La emigración y el viaje al exterior son y desde que recuerdo han sido ideas fijas por aquí. El que no quiere irse para siempre, quiere salir a trabajar, por su cuenta o por una misión del gobierno.
 
Las muchachitas, de pronto…, les pierden el miedo a los bichos asquerosos si aparece una oportunidad de estudiar entomología en cualquier parte; y a otros se les acaban las tachuelas de colores cuando señalan a los suyos en las más recónditas coordenadas del mapa.
 
Se vive entonces pendiente a las cañonas de la Aduana y a cualquier cambio en los requisitos de visado de los diferentes países: “Panamá aflojó”, “Kazajstán se abrió”, “México está apretando”, “Canadá busca profesionales”, son los verdaderostrendig topic que la gente sin Facebook imprime y comparte a la antigua.
 
No es cierto que llegar a Estados Unidos sea el anhelo principal; puede que a la larga se convierta en eso, pero el deseo de base es “salir”: ¿y si se cae el avión?, no importa… ¡me da igual donde caiga…!, dijo el cubano en un chiste que revela lo que hay. Muchos médicos, por ejemplo, prefieren irse a países donde es más fácil legalizar sus capacidades profesionales.
 
Pasa que según la idea más extendida, irse de Cuba es ganar y quedarse significa perder: no importa si eres físico nuclear aquí y estropajo de taberna allá.
 
Tras varios años de cambios en la economía, los únicos cambios para el vendedor de acelgas del barrio son que su trabajo ya es legal, que cada día el chicle de sus ingresos se estira menos, y también que ahora mismo soplan vientos de tormenta para su honestísima labor.
 
Aunque el diputado a la Asamblea Nacional piense que los carretilleros “se enriquecen” a costa de la especulación con los precios de la comida, la inmensa mayoría de ellos son absolutamente pobres y apenas logran cubrir sus necesidades vitales.
 
Hay que tener la cara de palo para poner los precios de las TRD por las nubes, y luego protestar por los que ponen los carretilleros y los guajiros… Ay chico, ¿tú no los ves por ahí, cargando cubitos de sancocho, o como se les salen así los dedos pa’ fuera de las chancletas…?”- me dijo uno que se dedica a comprar cualquier pedacito de oro.
 
Sobre todo para los cubanos más jóvenes, the truth sigue estando out there. Una fe que sería menos peligrosa si no tuviéramos tremendo historial de arrebatos migratorios como meterse en el tren de aterrizaje de un avión intercontinental o cruzar el Estrecho de la Florida en una tabla de windsurf.
 
Yo no descarto siquiera que un día de estos alguien me pida el mapa de Eurasia y coja un avión a Moscú –que no exige visa a los cubanos— para luego cruzar Siberia, fajarse a trompones con cuanta foca se ponga pesada en el Estrecho de Bering, y finalmente entrar a los Estados Unidos por Alaska…
 
Pensará usted que exagero, pero le juro por mi madre que en el barrio cada vez más gente dice que esto es posible; ¡extremo! pero posible.
De su blog alejo3399.com 

6 de marzo de 2016

Del Conde Sandwich al sándwich cubano

John Montagu, IV Conde de Sandwich

Del Conde de Sándwich

al Sándwich cubano

Marlene María Pérez Mateo

La razón motivadora de este artículo: el sándwich cubano, comenzó su viaje en un remoto y lejano paraje. Casi debiera de comenzar diciendo: “Había una vez...”.
 
                       Contaba el historiador inglés Edward Gibbon allá por 1762, la llegada al mundo del por entonces llamado “alimento frío”, en manos de quien le bautizó con su nombre titular, John Montagu IV Conde de Sándwich (1718-1792). El aristócrata, militar y diplomático inglés era un frenético jugador de cartas, consagraba a tal entretenimiento días completos. Un 24 de noviembre de 1762, y con el fin de no detenerse

siquiera para comer, ordenó servir la carne entre dos panes para no perder ni un minuto y sin ensuciarse las manos seguir con sus naipes, su frenética afición. Dejó escrito en su testamento el referido Conde como referencia a su ingeniosa invención: ”…el mejor legado que dejo a mi país, Inglaterra...”.  
 
                       La primera receta como tal de un sándwich vio la luz en un libro de cocina en 1840, escrito por  Elizabeth Leslie. El actual descendiente directo de Montagu,  Undécimo Conde abrió una cadena de cafeterías bajo el nombre: “The Earl of Sandwich” (El conde de Sándwich).  Solamente en Inglaterra se consumen 1300 millones  de sándwiches, por los que se paga un total aproximado de 7.9 millones de dólares anuales. Todo ello representa un tercio del comercio de comida rápida en tierras británicas. 

                      Pasando de lleno al asunto que nos ocupa: el sándwich cubano. Aunque su nombre así lo indica, el sándwich cubano no nació en Cuba; pero si en manos cubanas. En gran medida como añoranza hacedora de un guiño cariñoso a la perla de las Antillas. Como bien sentenció el escritor Loy Glenn Westfall “nació en Cuba y se educó en Cayo Hueso” (”Born in Cuba and educated in Key West”).
 
 

                      Los tabaqueros cubanos y muchos otros emigrados y disidentes  políticos   durante la etapa colonialista española  de la Isla encontraron refugio y  trabajo en el área de Key West y de Ibor City.   La misma profesión de torcedor,  y su estilo de trabajo, lleva a la destreza  y tener las manos limpias. Razones lógicas para reutilizar la idea de    la antigua invención inglesa,  adicionándole una pizca de sazón caribeña y  de otros  sabores que invitaran a su degustación a quienes  de diversas latitudes se fueron incorporando  a la vecindad de la diáspora cubana. A  finales del siglo XIX, hay quienes aseveran  hacia 1880, se conformó,   poco a poco,  su receta no definitiva de sus  ingredientes básicos: carne de cerdo asada,  queso de Suiza, pepinillos en vinagre de eneldo de Judea, Salami de Genoa italiano,  mostaza germana, jamón español y para cerrar como comencé pan cubano. Su preparación es como sigue:
                      
 Flauta de pan cubano de 9 pulgadas, rebanada.

                           4 onzas de jamón glaseado dulce en rodajas finas.
                          1 1/2 onza de lomo de cerdo asado.
                           1 onza de salami  de Genoa, lascas finas.
                           2 onzas de queso suizo. 
                           2 tajadas de pepinillo.
                           1 cucharada de mostaza amarilla
                           Mantequilla suave

                El jamón, el lomo, el salami  y el queso van en dicho orden de arriba a abajo. El pepinillo y la mostaza en la tapa superior. Al final se coloca la preparación en una plancha pre-calentada.     
                                                                                  
                Mención aparte e indispensable, es la del Pan Cubano. Portador eminente de esta delicia culinaria, ya que como su cercano pariente nació de un modo casi idéntico y mimético.        
 
                 Originalmente, el sándwich se servía frío, la idea de hacerlo a la plancha surgió después. La espontaneidad hizo, y la necesidad también, su comercialización en cafeterías mas o menos improvisadas formales o no en la vecindad de barrios y fabricas. Figurando en el menú del restaurante “Columbia” en Ibor City, en 1905.  Columbia restaurant, el mas antiguo  del Estado de la Florida, continua bajo la dirección  de sus originales propietarios, la familia Gonztmar, en su quinta generación. El historiador Jack Espinosa, recordaba el precio por entonces de $0.20 y su comercialización bajo el nombre de “sándwich mixto”.

                  En 1947 se estableció en Miami, procedente de Palma Soriano,  provincia de Oriente, Cuba, el senor Frank Garcés quien fundó en su ciudad de  acogida la cafetería “Knife and fork” (Cuchillo y tenedor) y mas tarde denominada “Home of the Cuban  Sandwich” (El Hogar del Sándwich cubano). De allí tomó el nombre por el que se le conoce, prescindiendo del uso del salami en su confección e introduciendo el uso de la plancha. 

                    La ciudad de Tampa ha declarado desde el 2012, hoy en su sexta edición hacia el mes de marzo: el evento popular “Festival Anual del Sándwich”. Es un donde se concursa en cuatro categorías con la reciente introducción de la de Junior Chef (infantil).

                El precio del sándwich cubano actualmente es aproximadamente de $6.50. Los menos jóvenes atestiguan, casi un siglo después, la eternidad de su sabor.

Marlene M Pérez Mateo