10 de abril de 2010


La risa en la sombra:
muerte del humor político en Cuba

Ramón Fernández Larrea

Cuando llega la noche, los ciudadanos de Inglaterra, Francia, España y hasta en la misma Rusia, se sientan a disfrutar de un programa de humor donde los muñecos representan a sus políticos más cercanos. Esos mismos ciudadanos han visto ya, durante el día, escritos y caricaturas en la prensa donde se satirizan situaciones reales y actuales. Y donde, desde el más sencillo servidor público, hasta el presidente del país o el monarca, han sido reflejados para mofa y satisfacción del hombre común: el ciudadano.

En Cuba no. Antes de que terminara el convulso año de gracia de 1959, el victorioso jefe de la triunfante rebelión --que no era todavía comandante en jefe, sino doctor-- tomó una de las decisiones radicales que marcarían el futuro de la isla, y de un gobierno personalista durante los siguientes 50 años: cerró de un plumazo el semanario Zig Zag fundado en 1938, bastión cubano del humor político; heredero de La política cómica, de Ricardo Torriente, y de La semana, de Sergio Carbó, y de una fortísima tradición en las imperfectas democracias anteriores.

Fue el Zig Zag y no otro, el primer diario cerrado por decisión del iracundo rebelde. Su primera plana quedó en el recuerdo de toda una generación que ya Jorge Mañach había retratado en su famoso ensayo Indagación del choteo, y que reflejaba con fina ironía lo que el antiguo abogado, devenido comandante, haría día y noche a lo largo de su vida. El chiste que tan profundamente molestó fue este: "Hace 15 minutos que Fidel no habla''.

Poco después prohibió al actor cómico más popular de Cuba, Leopoldo Fernández (‘‘Tres Patines''), porque en una actuación teatral, mientras señalaba hacia un gran retrato del jefe, dijo: "A éste tenemos que colgarlo bien alto''.

No sería hasta más tarde, justamente al año y cinco meses del triunfo revolucionario, que caería, víctima de los afanes y propósitos totalitarios, el decano de la prensa escrita cubana, el Diario de la Marina, y la operación de nacionalización terminaría con la apropiación a manos del Estado de todos los medios de prensa, radio y televisión. No solamente moría la libertad de expresión. Habían asesinado el humor político en Cuba.

O tal vez no. Muerto en tanto representación social, y vehículo democrático para la libre expresión, el humor político pasaría, como sucedió en todos los países de corte socialista, a las sombras, replegado a la picaresca popular del boca a boca, a los rincones de la intimidad más profunda, pues el temor de hacer un chiste ‘‘contrarrevolucionario'' despojaría a ese género popular del brillo de la espontaneidad y de su función catártica.

Dardos sin punta, la sátira quedó descartada como hecho subversivo, limitada a lo oral, que no deja huellas palpables o pruebas materiales. Sobrevivió en la penumbra familiar como pausa y suspiro con los que el cubano buscaba mantenerse independiente, y se debió, en parte, a esa burla crónica que, al decir de Mañach, siempre ha sido una de sus grandes defensas: "Le ha servido de amortiguador para los choques de la adversidad, de muelle para resistir las presiones políticas demasiado gravosas y de válvula de escape para todo género de impaciencias''.

Tal vez uno de los chistes que más ilustre esa situación sea este: en Madrid, sentados en un banco de un parque, charlan un español y un cubano. Pregunta el español: "¿Qué, cómo os va por allá, por Cuba?". Y el cubano le responde: "No nos podemos quejar''. El español, sorprendido, dice: "Entonces, ¿se vive bien?". Y el cubano contesta: "No, no, es que no nos podemos quejar''.

En manos del Estado la prensa y los medios de comunicación, y ese Estado a su vez en manos de una voluntad única, no quedó nada del ejercicio de libre y sano albedrío. La única ventana diminuta para el humor político fue la burla inclemente del pasado, que de tanto ser llevado al presente, perdió el sentido de tiempo ya ido, para convertirse en la máscara del hoy mismo. La realidad fue pareciéndose peligrosamente a lo que nadie recordaba ya. O recordaba solamente a través del choteo.

Fue una máscara. Una mordaza amarga, pero doblez al fin y al cabo. El exterior cumplía con los dictámenes del Estado autoritario. Las segundas lecturas comenzaban rostro adentro. Nació la hipérbole, que es insana, porque está fabricada de espejos, de tortuosos caminos, de retruécanos. De tanto hablar del futuro luminoso se perdieron los ojos. Y la gente común comenzó a preguntarse si el futuro iba a llegar algún día.

Pero hay un pero. Un pero profiláctico. El choteo, el sí de puerta hacia afuera y el no o el tal vez en la sombra, han sido desde entonces el don más preciado del cubano, a contrapelo de lo que advirtió Mañach: "Si se hiperboliza este don, empieza por codiciarse la comodidad vital de la alegría y se puede llegar a exigir ese lujo vital que es la absoluta independencia de toda autoridad''[...]. El choteo clasifica sin ningún inconveniente entre las formas de resistencia.


No puede hiperbolizarse una ideología que bebe directamente del mesianismo y de la liturgia de las religiones. Es imposible que se vaya más allá de las fronteras que dicta en persona el hiperbolizador en Jefe.

Lo real se hizo representación teatral, entrando en la categoría de irrealidad. La realidad era otra, desconocida por la verdad oficial, sin representación visual en el discurso cotidiano. Era la vida fingida, que te hace sentirte cómplice, actor de un juego de falsas improvisaciones y estudiadas espontaneidades. Y por desgracia fue una suerte.


Si no existe esta trágica contradicción entre lo ideal y lo real, no puede haber chistes contra el autoritarismo. Un especialista en el tema lo ejemplifica de este modo: ‘‘Un húngaro va a un hospital de Budapest y pregunta por el departamento de ojos y oídos, le dicen que hay dos secciones distintas: una que se ocupa de los ojos y la otra que se ocupa de los oídos. "Ah, pero entonces tengo que ir a las dos'', dice y suspira. ‘‘No sé qué me está pasando últimamente. No veo lo que oigo''.

El chiste no busca subvertir la realidad, sino pervertirla o revertirla momentáneamente. Busca pensamientos afines, solidaridad en la opinión, complicidad en el delirio de la desgracia que nos dicen suerte. En una sociedad socializada, el chiste político deja el amargo pero inigualable y duradero sabor del pecado.


Se es héroe durante 30 segundos. Se sabe que alguien --el inventor o adaptador del chiste-- estaba pensando en uno mismo. Se intuye un semejante en la sombra. Queda, entre el miedo fugaz, el regusto de haber traspasado momentáneamente las rejas de lo absoluto. Se ríe porque se duda. Mas, al mismo tiempo, se teme.

Es, de alguna manera, como haberse pasado por un momento al enemigo que luego se sale a combatir entre consignas, con una fe un poco más agujereada. Si el enemigo ríe, entonces no es tan malo como lo pintan. Es la única manera en que la irrealidad se hace real. Lo kafkiano cobra ribetes descarnadamente humanos y peligrosos. No hay ojos, pero sí oídos y bocas.

El autoritarismo es solemne. Los dictadores no ríen y sus peores pesadillas son las carcajadas y el ridículo. Tal vez esa es la esencia de un revelador chiste alemán de los años 60: Un día se encuentran Walter Ulbricht (el líder estalinista de la antigua RDA) y Willy Brandt en el ámbito personal y conversan: "¿Tiene usted alguna afición, Herr Brandt?", pregunta Ulbricht. "Sí'', responde Brandt, "colecciono chistes sobre mí. ¿Y usted qué hace?". "Yo colecciono gente que colecciona chistes sobre mí''.

Cuando llega la noche, los ciudadanos de Inglaterra, Francia, España y hasta en la misma Rusia, se sientan a disfrutar de un programa de humor donde los muñecos representan a sus políticos más cercanos.

En Cuba no. Como muñecos rotos, los cubanos se sientan a reír nueva y viejamente del pasado. Sueñan, en el sueño profundo, con el día en que puedan convertirse en ciudadanos.


Ramón Fernández Larrea
© 2009 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.
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Historia del Vino (VII)
Periodo Al-Ándalus
en España

En el siglo VII emerge dese Medina y la Meca una nueva religión: el Islam. Se extiende desde Afganistán hasta el sur de la frontera de Imperio bizantino. Se extiende hasta invadir parte de la península Ibérica y derrotar a los visgodos en la Batalla del Guadalete en el año 711, pasan los Pirineos y en el año 732 se detiene el avance musulmán en la Batalla de Poitiers liderada por el franco Carlos Martel. Esta derrota repliega el imperio musulmán detrás de los Pirineos ocupando la península durante casi ocho siglos en lo que se denominó Al-Ándalus.

Los preceptos religiosos islámicos prohíben la ingesta del vino, pasando a ser una bebida tabú. O lo que es lo mismo halal según las leyes dietarias del Islam, pero a pesar de ello el consumo de vino no desaparece aunque sí queda reducido a una mínima expresión.

Alguno de los altos mandatarios como Abderramán III gustaban de incluir vino en sus fiestas y toleraba su consumo siempre que fuese moderado.

Durante el Al-Ándalus la uva se vendimiaba con el objeto de tomar su fruta que a veces desecaban en forma de pasas, elaboraban un mosto cocido que adquría la consistencia de jarabe y que se denominaba rubb (origen etimológico de la palabra arrope): A pesar de las prohibiciones religiosas musulmanas todas las clases sociales andalusies bebían vino y el delito de embriaguez era judgado con penas leves.

Durante algún tiempo algunos alfaquíes ortodoxos se quejaron de semejante trangresión. En muchas ocasiones se comercializaba el vino con la excusa de que era un producto vendido y para mozárabes.

Su adoración hace que existan poemas dedicados al vino, En el siglo XIV durante la etapa del Al-ándalus la fama del vino de Málaga se hizo tan grande que rivalizaba en el mercado con los vinos griegos de la época.

Fuente: Wikipedia
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9 de abril de 2010

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Tras Fidel y Raúl,
¿Alejandro y Antonio?


Andrés Oppenheimer
El Nuevo Herald

La huelga de hambre del opositor pacífico cubano Guillermo Fariñas está atrayendo atención a nivel mundial por su desafío al régimen de los hermanos Castro. Pero lo que más me llamó la atención en una entrevista que le hice esta semana fue la modestia de sus demandas, y lo reducido de sus expectativas.
Fariñas, un psicólogo y periodista independiente de 48 años cuyo padre fue un revolucionario que combatió junto al Ché Guevara, y que él mismo fue soldado cubano en Angola, me dijo que no cree que habrá ningún cambio en Cuba mientras Fidel Castro y su hermano Raúl estén vivos.

Los cambios se iniciarán cuando asuma el poder la siguiente generación de los Castro, dijo, señalando que muy probablemente los hijos de Fidel y Raúl serán los próximos gobernantes de la isla. Y las demandas de Fariñas para levantar su huelga de hambre --que lleva a cabo ahora desde un hospital de Santa Clara, donde lo alimentan por vía intravenosa-- no incluyen la renuncia del gobernante Raúl Castro, ni un llamado a elecciones, ni siquiera la liberación de más de 200 presos políticos encarcelados por expresar sus opiniones. ``Mis exigencias son mínimas: que por favor ponga en libertad a los 26 prisioneros de conciencia que más enfermos se encuentran, diagnosticados por los propios médicos militares, que incluso han recomendado la licencia extrapenal para que puedan recuperarse'', me dijo Fariñas.

``De esos presos políticos ninguno va a poner en peligro la estabilidad del gobierno cubano, porque están tan enfermos que tienen que dedicarse más a su salud que a hacer política'', agregó.
¿Cuál es su reacción a las afirmaciones de Raúl Castro de que el disidente Orlando Zapata, quien murió tras una huelga de hambre de 83 días el 23 de febrero, y usted mismo, son ``criminales comunes'' y ``mercenarios'' de Estados Unidos y Europa?, le pregunté. Fariñas respondió: ``Para el gobierno de Fidel y Raúl Castro no existe un solo opositor legítimo. En su concepción, todas las personas que se oponen a Fidel y Raúl Castro son delincuentes comunes''.

En cuanto a la acusación de ``mercenarios'', Fariñas dijo que es una ``manipulación'' del régimen de Castro, destinada a desviar la atención del conflicto entre el régimen y una parte de la ciudadanía cubana, y presentarla como un conflicto entre Cuba y potencias extranjeras. ``Este es un conflicto entre cubanos'', dijo.
¿Habrá cambios en Cuba?, le pregunté. ``Mientras esté esta generación de castristas, no va a haber cambios de ningún tipo'' afirmó. ``Esta generación tiene las manos manchadas de sangre. Recuerde que para ellos ponerse en el poder con una revolución que supuestamente venía a restablecer la democracia, corrió mucha sangre. Ellos no pueden hacer cambios porque saben que tienen que rendir cuentas ante los que traicionaron''.

Según Fariñas, lo que es más probable que ocurra --``y Dios quiera que sea así'', afirmó-- es un proceso de cambios que se iniciará una vez que mueran Raúl y Fidel Castro, y sus respectivos hijos ocupen sus cargos.
``Indiscutiblemente, esto es una dinastía familiar. Están preparando al [hijo de Raúl] coronel del ministerio del Interior Alejandro Castro Espín y al [hijo de Fidel] doctor Antonio Castro Soto del Valle para asumir el poder'', dijo Fariñas. ``Ninguno de ellos tiene las manos manchadas de sangre. Entonces, podrían tratar de hacer algunos cambios''. Dijo que ambos aparecen regularmente junto a Raúl en los actos oficiales, ``hablándole al oído''. Agrego que ``los ministros ya no se reúnen con Raúl. Se reúnen con Alejandro o con Antonio. Ellos son una especie de secretarios ejecutivos en este momento''.

El próximo Congreso del Partido Comunista probablemente los promueva a ambos a cargos importantes, y Alejandro --que ya es coronel-- podría convertirse mucho antes en general con una simple firma de su padre, agregó.
Mi opinión: La fuerza del mensaje de Fariñas --y el de las Damas de Blanco, que marchan regularmente en La Habana para reclamar la liberación de sus familiares-- no deriva de sus elevados ideales, sino de la modestia de sus demandas, y su énfasis en que nada de lo que están pidiendo supone una amenaza para el régimen. El mensaje de estos opositores pacíficos desenmascara la verdadera esencia del gobierno de los hermanos Castro: una dictadura militar tan insegura de su legitimidad que no sólo prohíbe elecciones libres, sino que ni siquiera permite que unos pocos prisioneros políticos agonizantes puedan irse a sus casas.

Andrés Oppenheimer
El Nuevo Herald

Colaboración de Gladys Gutiérrez
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Alejandro Casona

Su verdadero nombre era Alejandro Rodríguez Álvarez, pero el apellido artístico con el que alcanzó la fama fue Casona. Asturiano de nacimiento, este autor lo fue todo en el ‘mundillo’ teatral de la posguerra española.

Nació el 23 de marzo de 1903 en Besullo, un pequeño pueblecito del Concejo de Cangas de Narcea (Asturias). Miembro de una familia en la que había un poco de todo -desde labradores y profesores, hasta pastores y herreros-, Alejandro fue el tercer hijo de los Rodríguez Álvarez.

Y el chico creció entre ríos, montes y árboles frutales. Vamos, un auténtico remanso de paz que luego trasladó a las páginas de alguna de sus obras: “Mi aldea era tan pobre que teníamos, para mostrar a los forasteros, más que un viejo de 100 años, un solo caballo blanco y una bruja”.

Sin embargo, cuando aún era un adolescente, el muchacho tuvo que abandonar su aldea, cuando trasladaron a sus padres -que eran maestros- a Murcia. Y, como de casta le viene al galgo, Alejandro Casona acabó los estudios y, al igual que sus progenitores y el resto de sus hermanos, se dedicó a la enseñanza. Por aquella época, en 1920, publicó su primera obra: “La empresa Ave María”.

Luego se mudó a Madrid, donde siguió con su -por aquel entonces-, incipiente carrera literaria, hasta que saltó a la fama al quedar finalista en el premio para jóvenes escritores convocado por ABC, con su obra “Otra vez el Diablo”. Ese mismo año -era 1928-, Casona obtuvo una plaza de profesor en el Valle de Arán y, poco después, contrajo matrimonio con Rosalía Martín.

A principios de la década de los 30, coincidiendo con la proclamación de la República, este autor asturiano es nombrado director del Teatro del Pueblo. Pero, al igual que le ocurrió al resto de españoles de a pie, la Guerra Civil cambió el curso de su vida. Tras pasarse varios años viajando por México y Argentina, Casona regresó a España en 1962.

Un autor que arrasó en la escena española de los 60

Cerca de cuatro décadas separan la primera obra de Casona, “La Empresa de Ave María” (1920), de la última, “El caballero de las espuelas de oro” (1964). Durante esos más de 40 años, el asturiano escribió mucho y muy variado.


Tras saltar a la fama gracias al certamen organizado por un diario madrileño, siguió con su actividad literaria durante su estancia en el Valle de Arán. Allí escribió “La sirena varada” y “El crimen de Lord Arturo”. Esta última se estrenó en Zaragoza en 1929 y fue la primera de sus obras que se presentó públicamente. Tres años después, el autor de Besullo recibió el Premio Nacional de Literatura con “Flor de Leyendas”.

Había comenzado una racha que siguió hasta 1934, cuando ganó el Premio Lope de Vega con “La sirena varada”. Ya en los 40, obras como “Las tres perfectas casadas” (1941), “La dama del alba” (1944) o “Los árboles mueren de pie” (1949), se representaron con gran éxito en todo el mundo. Tras regresar del exilio, estrenó “La dama del alba” y “El caballero de las espuelas de oro”.

Su Obra

La mayoría de las obras teatrales de Alejandro Casona fueron escritas y estrenadas en Hispanoamérica, particularmente en Argentina y México, países que conocieron, aplaudieron y se deleitaron con sus creaciones de “alta comedia”. La difusión de sus obras se hizo aún más amplia al convertirse en el autor predilecto del cine argentino, que durante la década de los años 40 disfrutaba de su mejor época y adaptó una buena muestra de ellas.

Fueron llevadas a la pantalla en los estudios bonaerenses adaptaciones de “Los Árboles Mueren de Pie”, "La Maestrita de los Obreros”, “Nuestra Natacha”, “Veinte años y una Noche”, “La Dama del Alba”, “Las tres Perfectas Casadas”… y decenas de títulos más, algunos de ellos escritos originalmente para cine. Adaptó también para la pantalla argentina el conocido drama teatral de Ibsen “Casa de Muñecas”

Alejandro Casona incursionó también en la lírica con tres hermosos libros: “La empresa del Ave María”, romance histórico publicado en 1920, y los libros de poemas “El peregrino de la barba florida” (1926), y “La flauta del sapo” (1930) . Su libro “Flor de leyendas”, fue Premio Nacional de Literatura en 1932.

A su regreso a España en 1962, después de un prolongado y voluntario destierro, muchas de esas obras ya conocidas de los hispanos de América fueron reestrenadas en su patria.

Murió en madrid en 1965.

GEMA G. MARCOS
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Historia y origen
de la tortilla de patatas

Hay muchas teorías acerca del origen de la tortilla de patatas. Algunas más creíbles que otras, pero todas válidas en la medida que no tenemos datos concretos para situar el nacimiento del plato español más popular: la tortilla de patatas. Y es que al inventor de la tortilla de patatas deberían haberle concedido el premio Nobel de medicina, porque este tradicional plato de la cocina española ha salvado más vidas en nuestro país que la penicilina.

Esto, aunque exagerado no lo es del todo, ya que, por ejemplo, se sabe que en el año 1575 el Hospital de la Hermandad de la Caridad de Sevilla pasaba por eventuales dificultades económicas y por el consejo de alguno de los indianos repatriados, los hermanos utilizaron las patatas que se cultivaban en algunas heredades a orillas del Betis para alimentar a los enfermos, obteniendo una buena aceptación por parte de éstos. A la vista del éxito se decidió plantar patatas en los huertos conventuales. El 19 de diciembre de 1577, la madre Teresa de Jesús enviaba desde Ávila una carta a la priora del Convento del Carmen, de Sevilla, para agradecerle unas patatas y algunas "fruslerías" que le había enviado.

Sin embargo la tradición culinaria de la torta o tortilla se remonta al ovorum, o tradicional torta de huevo que los romanos hacían a base de leche y huevos pero sin patatas, la llegada del famoso tubérculo de las américas supuso el complemento perfecto para inventar la tortilla de patatas.

Aunque fue muy usada desde el siglo XVI, el cultivo de patata no se popularizó en nuestro país hasta finales del siglo XVIII, incluso se consideró como una planta venenosa. La patata era considerada hasta esa fecha como solución alimenticia poco valorada culinariamente, pero útil para paliar las terribles hambrunas de la época.

La fábula de la cortesana

Es una creencia popular que la inventora de la tortilla española fue una mujer pobre que vivía en una de las muchas casas de las serranías navarras. Según cuentan, una noche oscura de invierno, acertó a pasar por ella el general Zumalacárregui (militar español que dirigió el ejército carlista y organizó Navarra de los liberales) quien pidió a la mujer que le diera algo de comer. Ella se fue a la cocina y vio que sólo tenía unas cuantas patatas y cebollas y un par de huevos.

Como no quería descontentarlo, hizo freír las patatas y las cebollas cortadas en trocitos y cuando fueron hechas las mezcló con los huevos batidos. Puso la mezcla en una sartén y lo dejó cocer a fuego lento. Al general le gustó mucho el plato. Desde aquel momento la cortesana navarra acababa de crear un plato exquisito que iba a ser uno de los más famosos de la cocina española.

El primer documento conocido en español en el que aparece una referencia a la tortilla de patata es navarro. Se trata de un anónimo: "Memorial de la ratonera", dirigido a las Cortes en 1817, en él se explican las míseras condiciones en las que viven los agricultores comparándolos con los habitantes de Pamplona y de la Ribera. Después de una larga enumeración de los míseros alimentos tomados por los montañeses aparece la siguiente cita: "...dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa..."

Sin embargo según un trabajo de la Cofradía Vasca de Gastronomía en 1970, de Felix Morocoa, se especifica que la primera cita de la tortilla de patatas aparece en el libro del historiador José María Iribarren, en el que comentando el libro de Ramón Mesonero Romanos "Memorias de un sesentón, 1890" afirman, que en su memorial anónimo presentado a las cortes de Pamplona, donde se describe el vestido y la comida de los navarros, aparece la tortilla de patatas como plato de cena que se usaba en la zona de la montaña baja, es al parecer la primera reseña sobre el origen o al menos consumo de la tortilla de patatas, así que tenemos el origen de la tortilla de patatas en el siglo XIX.

Resumiendo, se desconoce el lugar y la fecha exactas en que se cocinó por primera vez la tortilla de patatas, pero es muy posible que naciera entre los siglos XVII y XIX en cualquier lugar hoy ignorado que lo mismo pudo ser en el modesto hogar de un campesino, que en una comida de fortuna realizada por trajinantes o soldados en una venta junto al camino como aquellas que conocieron las desventuras del Ingenioso Hidalgo.

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tortilla de patatas con cebolla y pimientos.
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8 de abril de 2010

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Amor globalizado

Lic Amelia M. Doval

Al nacer entendí que el mundo podía ser mucho más grande de lo imaginado; en mi casa se discutía de beisball y football, porque en Cuba se llama así el deporte de los pies y un balón. El Real de Madrid y los play off eran tan importantes en la sobremesa como los chistes y la situación mundial. Mi hermano se dividía entre juegos de pelota y clases de balompié, porque en mi país llegó un momento que todo había que nombrarlo como se debía. Hasta ahí estaba bien, mi madre cubana con ciudadanía americana, mi padre de Lugo, con un apellido entre francés y castizo, pasaporte cubano y español, nos enseñaron a respetar el mundo, las religiones, las culturas, sobre todo porque el respeto nos hace mejores.

Cuando pasaron los años me enamoré de un descendiente de asturianos y cubanos. Tiempo después nos nació una niña cubana con sangre española. La vida nos llevó por rumbos diferentes, él reside en Canadá y va a tener un hijo canadiense-cubano, la otra hermana de mi hija vive en Brasil y tiene un hermano cubano-brasileño.

Mis sobrinos son americanos-cubanos y aquí juegan la pelota con los pies pero se llama soccer; otro es cubano-español con sangre mexicana. Pasaron los años, llegué a Miami, mi hija creció y se enamoró de un saudí, descendiente de francesa y palestino, naturalizado americano. Me pregunto de dónde somos realmente. La respuesta es simple, somos del mundo, la humanidad se dispersa y el amor no tiene barreras, se globalizan los sentimientos o se ama globalizadamente. Creo que es más sensato pensar que estamos tratando de romper fronteras porque la naturalización es un sentimiento que se lleva en el alma, pero no sabemos en qué momento, como dice mi padre, se comienza a sentir por otra patria como si fuera la nuestra.

Pienso que ahí radica justamente el sentido de la inmigración, nunca dejamos de sentir pasión por lo nuestro, de comer chorizos, carne de cerdo o cordero cuando estamos en familia, de gritar que lo nuestro es mejor y más saludable pero, cuando volteamos la vista y vemos a los que seres que amamos a nuestro alrededor, entonces entendemos lo necesario de vivir bajo la más absoluta cortesía hacía quienes nos rodean.

La civilización no está en usar más tecnología o leernos un libro a través de una minicomputadora que llevamos encima como si fuera un teléfono; no, el progreso viene cuando nuestra manera de asumir el mundo implica admiración hacía los demás, tolerancia, apreciar que no somos almas perfectas. Leer, comprender, entender las diferentes culturas nos humaniza, nos acerca a la perfecta armonía; dar criterios absolutistas respecto a supremacías étnicas o religiosas inhabilita al ser. Entendamos que estos son tiempos donde cualquier espacio es nuestro espacio, no optemos por dividirnos, le aseguro que usted, como yo, andamos rodeados de culturas disímiles. Opte entonces por globalizar el amor.

Lic. Amelia M.Doval
4-6-10
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La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Bajo ese almendro florido
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor,
hoy, en mitad de mi vida,
me he parado a meditar ...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volverá a soñar!

Antonio Machado


Foto: Google
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Rebobinando carretes
de películas del tiempo ido


Ava Gardner
(1922-1990)

Nació en una familia modesta, su padre era granjero. Estudió en el Atlantic City Christian College y más tarde empezó a estudiar secretariado. Gracias a unas fotos que le hizo su cuñado fue descubierta por un cazatalentos de la Metro Goldwyn Mayer y es contratada por la compañía en 1941. Ese cazatalentos era Barry Duhan; quedó encantado al ver una fotografía de la actriz expuesta en el escaparate de la Quinta Avenida y se puso en contacto con Ava Gadner para ofrecerle trabajar en el cine. De este modo, dejó sus estudios de secretariado y comenzó a intervenir en numerosas películas.

Tomó lecciones de dicción y arte dramático y su debut cinematográfico se produjo con Sucedió bailando (1941), pero el éxito le llegó con Forajidos. A finales de los años 40 ya se había convertido en una de las estrellas más interesantes de Hollywood.

Su popularidad le vino dada en gran parte por sus sonados matrimonios: el primero de ellos con Mickey Rooney sólo duró un año y el divorcio se produjo en 1942 por "crueldad mental"; en octubre de 1945 se casó de nuevo con el cineasta Artie Shaw, del que se separa un año más tarde y el tercero y definitivo fue con el cantante y actor Frank Sinatra aunque esta vez su matrimonio duró seis años. Además de estos tres esposos Ava tuvo numerosos romances (entre ellos con el torero Luis Miguel Dominguín) que le valieron la fama de "comehombres".

Hasta 1958 siguió trabajando con la Metro Goldwyn Mayer y las películas más destacadas en las que trabajó fueron Venus era mujer (1948), Pandora y el holandés errante (1951, cuyo rodaje aprovechó para escapar a España, donde vivió un corta temporada durante los años 50), La condesa descalza (1954, en la que daba vida a una bailarina española) y Mogambo (1953). Será esta última película la que le proporcionaría una nominación al Oscar como mejor actriz, pero ese año la preciada estatuilla de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood fue a parar a manos de Audrey Hepburn por Vacaciones en Roma.

Su vida sentimental le afectó profundamente y cansada de ser la protagonista de su propio drama, donde es incapaz de alcanzar el amor, se retira con 43 años. Aunque años después reapareció en La noche de la iguana, firmando así su último gran papel. A partir de entonces trabajó para la televisión o en superproducciones para clásicos.

Durante sus años en activo actuó en 59 películas y sus partenaires más característicos fueron, entre otros, James Mason, Robert Taylor o Gregory Peck. Su belleza deslumbrante le hizo adquirir gran notoriedad en el mundo del cine.

Louis B. Mayer (dueño de la Metro Goldwyn Meyer) dijo de ella: "No sabe actuar, no sabe hablar, pero es fantástica".

Murió en Londres a los 68 años de edad. Entre sus declaraciones más significativas destacamos la siguiente:

"Fui una chica guapa que hizo cine, nada más que eso. Carecía de auténtica vocación interpretativa, aunque con el paso de los años llegué a sentir un auténtico amor por mi trabajo".

Era conocida con el sobrenombre: El animal cinematográfico más bello del mundo.

Tomado de:
http://www.todocine.com/bio/00127501.htm
Foto: Google
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7 de abril de 2010

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Cuba, final del juego

Zoé Valdés,
6/4/10

Después del asesinato de Orlando Zapata Tamayo, al que su carcelero privó de agua durante 18 días, mientras el reo se extinguía en una huelga de hambre en la que exigía mejoramientos carcelarios, de otras huelgas de hambre por parte de opositores -como son los casos de Guillermo Fariñas y de Franklin Pelegrino- y de huelgas y ayunos de presos políticos, además de siete días de marcha de las Damas de Blanco, en las que se hizo sentir la represión y la violencia en su contra, de una paliza a Reina Luisa Tamayo Danger, madre de Orlando Zapata Tamayo, después de todo eso, sin contar la crisis de corrupción entre los jerarcas de Cubana de Aviación, y de empresarios extranjeros encarcelados, después de todo ese rosario de desgracias, por fin, habló Raúl Castro.

¿Qué dijo que valiera la pena? En síntesis, nada. Habló de un país hundido en la miseria y en el desencanto, aunque lo hizo con fintas, (más que metáforas, a él no se le dan los giros literarios en los que su hermano era un experto), porque bien sabe él que ese país lo han hundido él y su hermano, nadie más, volvió con el teque o descarga verborreica al referirse a los enemigos, al eterno imperialismo yanqui, y la novedad fue, un estreno: el enemigo europeo; era de esperar. Siempre que quieren créditos bancarios, se ponen a lloriquear como víctimas.

Y entonces, espantó con esa maravillosa frase amenazadora: "Este país jamás será doblegado. Antes prefiere desaparecer, como lo demostramos en 1962". ¿Estará dejando entrever que Vladimir Putín jugaría el papel de Nikita Krouchtchev? Mediocre momento de histrionismo; a lo más que puede aspirar Raúl Castro es a estas maromas de saltimbanqui, que sólo lo colocan no sólo fuera del juego, sino en el punto final del mismo.

Lo que resulta evidente es que se agotaron los grandes y memorables instantes (que duraron medio siglo), de su hermano mayor acaparándose el show. Pobre Raúl, hasta para su propio espectáculo llegó tarde, justo en el minuto en que se corren las cortinas que sellan el desenlace. No se ha dado cuenta aún de que, aunque coloque al niño balsero Elián González, hoy convertido en un joven sumamente serio y triste, vestido de militar, a tartamudear unas parrafadas mal aprendidas, el reflector del mundo se ha enfocado en los verdaderos protagonistas del cambio, en Óscar Elías Biscet, en Ariel Sigler Amaya, en Ricardo González Alfonso, en Guillermo Fariñas, en Franklin Pelegrino; en las valientes Damas de Blanco, y en la madre de Orlando Zapata Tamayo, la señora Reina Luisa Tamayo Danger, quien después de haber sido apaleada por los agentes de la seguridad del Estado, cuando se dirigía a la iglesia, no ha vacilado en enviar su denuncia al mundo, reclamando que nos hagamos eco de sus exigencias, que no son otras que las de una madre a la que no le han entregado aún el acta de defunción de su hijo asesinado, y que exige respeto, libertad, para que pueda haber paz.

Raúl Castro, con esa poca gracia que lo obligó a vivir a la sombra de su hermano, afirma que no aceptará chantajes, y, sin embargo, chantajea al mundo amenazándolo con que hará desaparecer la isla. Ah, curioso, ya no es que irán los americanos a invadirla y a bombardearla, ellos solitos se encargarán del último pistoletazo, del tiro de gracia final. Muy gracioso, si no fuera porque ya nadie lo escucha, aun cuando lo aplaudan, ¿o es que lo habrán escuchado alguna vez?

Lo que sí habrá que recordarle a Raúl Castro, aunque seguramente lo tendrá muy fresco en su memoria, es un poema de Heberto Padilla, del poemario que desencadenó los juicios estalinistas en la isla, un proceso que empezó en 1968 y culminó con el encarcelamiento del poeta en 1971, y que como broche de oro no tiene desperdicio:

Para escribir en el álbum de un tirano:

Protégete de los vacilantes
porque un día sabrán lo que no quieren.
Protégete de los balbucientes,
de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo,
porque descubrirán un día su voz fuerte.
Protégete de los tímidos y los apabullados,
porque un día dejarán de ponerse en pie cuando entres.


Zoé Valdés,
escritora cubana, vive exiliada en París.
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Paracuellos del Jarama
¿Hasta dónde llega el cinismo de
Santiago Carrillo, dirigente del gobierno
autor del genocidio de Paracuellos?
(adg)

VOLVER AL PASADO

Elsa M. Rodríguez

Según Santiago Carrillo, el dirigente comunista español que luchó contra las fuerzas comandadas por Francisco Franco durante la Guerra Civil española, la culpa de que hoy Cuba no sea un país democrático la tiene el "bloqueo" de Estados Unidos.

En primer lugar, habría que recordarle a este "viejo" comunista que no existe tal bloqueo, sino un embargo, que haya dado resultados o no es otra cosa, pero no hay bloqueo desde el momento que todo el mundo puede y de hecho lo hace, comerciar con Cuba.

Carrillo quiere hacerse rico después de viejo, escribiendo un libro que puede que sean sus memorias o lo que él y los españoles "progresistas" consideran que debe ser la "memoria histórica", es decir recordar todas las batallas, los discursos y los muertos puestos por los que respaldaban la República, aunque desde luego sin mencionar todas las batallas, discursos y muertos motivados por las acciones de los comunistas y anárquicos contra los Nacionales. Es decir recordemos los bombardeos a Guernika, pero no hablemos de los muertos de Paracuellos del Jarama.

A Carrillo no le interesa hablar de
Paracuellos ya que aun no está clara su participación en esta matanza, pero si le parece oportuno decir que "en este mundo todos los días hay gente que muere, que es matado", refiriéndose a la muerte por huelga de hambre del disidente cubano Orlando Zapata, porque al parecer esta muerte a Carrillo le importa menos que un comino. Lo que interesa es vender su librito sobre "Los viejos camaradas".

Venderá muchos libros en esta nueva España en la que siguen eliminando todo lo que "huela" a "franquista", como lo que han hecho recientemente en Cáceres al retirar un escudo de los Reyes Católicos porque les "parecía" cosa de Franco. Eso sí, borremos a Franco, a la Iglesia Católica y a las corridas de toro, pero revivamos los tiempos gloriosos de la "Pasionaria", de Largo Caballero y del renacido Santiago Carrillo.

Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL
lapupasmiami@att.net
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LAS PELEAS DE GALLOS


Las peleas de gallos

Antes de que las peleas de gallos fueran tenidas como un espectáculo de apuestas, el gallo de pelea ya era objeto de adoración religiosa. Se sabe que tanto los sirios como los griegos y los romanos los asociaban con algunos de sus dioses.

En otras regiones, como en Sumatra, el gallo de pelea también era adorado, y hasta se llegaban a celebrar peleas en los templos. Todo se hacía con un sentido religioso, por lo que el gallo derrotado se sacrificaba a los dioses. Lo colocaban en un caldero de oro y lo rociaban con las más variadas especias para ser quemado en un altar. Por su parte, en Borneo lo consideraban tan sagrado, que nadie podía comer la carne de un gallo de pelea.

En cuanto a las peleas en sí, no se sabe a ciencia cierta cuando empezaron, pero se ha comprobado que se llevaban a cabo aún antes de los tiempos de Cristo, y que eran populares entre fenicios y hebreos. Incluso se mencionan en Egipto antes del regreso de los judíos a Israel, liderados por Moisés. Los griegos clásicos no fueron tampoco ajenos a este pasatiempo, que se fue haciendo popular en sus plazas y mercados.

Julio César llevó a Roma el "deporte" de las peleas de gallos, y de Roma se expandieron por Europa. Ya en el siglo XVI se celebraban en Inglaterra, teniendo al propio Enrique VIII como un aficionado entusiasta. Llegaron a ser patrocinadas por el clero, en cuyos conventos se celebraban las peleas. En el siglo XIX la Reina Victoria tuvo a bien prohibir esta inhumana diversión.

En Francia y España fueron igualmente populares las peleas de gallos, y Francia llegó a adoptar al gallo de pelea como emblema nacional. Hoy en todos estos países las peleas han de celebrarse en la clandestinidad pero, antes de prohibirlas, las exportaron a sus colonias de América.

En los Estados Unidos, esta cruel afición tuvo épocas de esplendor y fue practicada incluso por próceres como Washington, Jefferson y Lincoln. Al comenzar la guerra civil norteamericana el espectáculo fue perdiendo adeptos y hoy en día está prohibido, aunque haya resurgido en la clandestinidad en el sur de la Florida, importado esta vez por inmigrantes cubanos y haitianos.

El 12 de febrero de 1739 se autorizaron en Cuba las peleas de gallos.

foto: Google.
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LA PAPA O PATATA

La Papa o patata

La palabra "papa" es un préstamo lingüístico del término quechua papa, con el mismo significado.


Del cruce entre batata, (boniato, camote), palabra originaria de la isla La Española, y papa, resulta "patata", nombre que, por la similitud de formas, le fue aplicado en un principio por los conquistadores españoles tanto a la papa como a la batata.

"Papa" aparece por escrito por primera vez hacia 1540. Por su parte, "patata" se usa en 1606 con el significado de batata y sólo a partir del siglo XVIII con el significado de papa. Así, en la mayor parte de España se llaman "patatas", excepto en las Islas Canarias y en parte de Andalucía, donde predomina la palabra "papa", al igual que en el resto de los países hispanohablantes.



La papa o patata es originaria de América del Sur y cultivada en todo el mundo por sus tubérculos comestibles. Domesticada en el altiplano andino por sus habitantes hace unos 7.000 años, fue vista por primera vez por los españoles en el valle de la Grita, en la provincia de Vélez (Colombia) en 1537. Así fue relatado por el conquistador, cronista e historiador español Pedro Cieza de León en su obra Crónica del Perú publicada en Sevilla en 1553, quien además añadió que él mismo la vio en Quito (Ecuador), así como en Popayán y Pasto (Colombia).


Se cree que la papa fue llevada desde el antiguo Perú a España en 1554 como una curiosidad. En 1573, las persistentes sequías y hambrunas consiguientes ocurridas entre 1571 y 1574 en Sevilla, empujaron a un centro benéfico de la ciudad a comprar "los nuevos tubérculos" que, debido a la escasa aceptación que tenían en el mercado, eran vendidos a precios irrisorios. Así comenzaron a plantarlas en la huerta del hospital para proporcionar comida a los enfermos. De esta manera, lo que las gentes refinadas rechazaban, se convirtió en excelente alimento para los indigentes hospitalizados. Los frailes del hospital, en vista de los magníficos resultados obtenidos, se dedicaron a plantar papas y por los alrededores de Sevilla comenzaron a verse las flores blancas del nuevo cultivo, que durante la primera mitad del siglo XVII se fue extendiendo por España, y sus cosechas tuvieron como principales consumidores a los soldados y gentes pobres.


Fue luego llevada a Roma, y Thomas Hariot, hacia 1586, llevó a Inglaterra ejemplares procedentes de las costas de Colombia. A finales del siglo XVI la papa ya era un alimento común en Italia, Alemania, Polonia y Rusia.


Posteriormente se adoptó su cultivo en la Irlanda del siglo XVII. En dicha centuria, Europa soportó los efectos de unos inviernos duros que afectaron a la producción agrícola; a ello se unieron las enfermedades y las guerras, lo que redujo sensiblemente la mano de obra disponible para el campo.

Estas penurias tuvieron una cierta prolongación en el siglo XVIII, a las que se sumaron la inestabilidad social y política de Francia. Durante el siglo XIX llegó a ser el alimento base de la población —Napoleón I pudo reunir y alimentar grandes ejércitos merced al rendimiento de la papa como alimento— y cuando se desató en las Islas Británicas una plaga de tizón tardío de la papa, entre 1846-1848, que destruyó todas las cosechas, se produjo la "Gran Hambruna Irlandesa" que causó la muerte de alrededor de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón.


En Francia sería el farmacéutico y gastrónomo Antoine Parmentier quien popularizara el consumo de la papa en ese país a fines del siglo XVIII. Parmentier era conocido por sus banquetes ofreciendo la papa como novedad alimenticia.


Si bien la papa se originó en América del Sur, esta región es la que menos produce papa en el mundo: menos de 16 millones de toneladas en 2007. Para la mayoría de los pequeños campesinos de la región andina la papa sigue siendo un cultivo tradicional, ligado al consumo familiar más que a la producción industrial y donde se utilizan variedades desconocidas en el resto del mundo. Se estima que en el Perú existen más de tres mil variedades de papas nativas o criollas. Gran parte de ellas no pueden ser plantadas en otros lugares fuera de los Andes peruanos debido a que requieren de particulares condiciones climáticas y agroecológicas.

Editado de Wikipedia
Foto: Google

Después de cinco años de adoctrinamiento, Fidel Castro permitió que sus amigos de la CBS fueran a Cuba a 'entrevistar' a Elian Gonzalez para su programa 60 Minutes.

La CBS reconoce que Roberto Chile, el camarógrafo personal de Castro, los 'ayudó' en la realización de la entrevista. Roberto Chile es un buen conocido agente del régimen castrista que ha realizado infinidad de trabajos para el dictador cubano.

Elian Gonzalez le dijo a su entrevistador que nunca tuvo un momento agradable en Miami. ¿Usted cree que eso pueda ser verdad? Mire esta foto y dígame su opinión.

Janet Reno dijo que había que devolver a Elian a Cuba para que estuviera con 'su padre'. Ahora, después de cinco años de adoctrinamiento, Elian le dijo al entrevistador de 60 Minutos que él consideraba a Castro como un 'padre'. ¿Era Castro el padre que Reno tenía en mente para Elian?

Fidel Castro dijo que no utlizaría a Elian con fines políticos si el niño era devuelto a Cuba. Pero esa fue otra mentira de Castro.

www.therealcuba.com
Foto: Google
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6 de abril de 2010


Médicos cubanos se negaron a prestar
asistencia al disidente Franklin Pelegrino


EP Actualizado Martes, 06-04-10 ABC, Madrid

Médicos cubanos se negaron a ingresar al disidente Franklin Pelegrino pese a su debilitada salud después de permanecer 39 días en huelga de hambre y sed para exigir la liberación de los 26 presos políticos enfermos que están recluidos en las cárceles de la isla. "El médico le dijo que no lo ingresaba, porque si el se quería morir que fuera para su casa y se tapara la cabeza con una sábana, pues allí estaban en el hospital solo los que quieren vivir", informó este lunes a Europa Press Martha Beatriz Roque, miembro de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), mediante conversación telefónica.

Según denuncia el entorno del opositor, los especialistas se negaron a ingresar a Pelegrino a pesar de presentar "síntomas evidentes" de deshidratación que le han llevado a perder el conocimiento en varias ocasiones.

Hasta el momento solo se le ha suministrado suero en dos ocasiones en el centro policlínico de Holguín, a 20 kilómetros de la capital cubana, donde ha sido derivado desde el hospital provincial para recibir asistencia primaria.

Pelegrino, de 58 años de edad, se sumó de este modo a la causa emprendida por el periodista cubano Guillermo Fariñas para exigir la liberación de los 26 presos de naturaleza política que aún permanecen recluidos en los centros penitenciarios de la isla pese a su grave estado de salud.

Foto y texto, ABC, Madrid
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Libros

50 POETAS MODERNOS
(Pedro Roig Fernández-Rubio)

Pedro Roig Fernández-Rubio nació en Santiago de Cuba en 1906 y murió en 1954. Se graduó de abogado y también de Dr. en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana. Ejerció su carrera de abogado y también la enseñanza en el Instituto de Santiago, siendo fundador del claustro de profesores de la Universidad de Oriente.

Pedro Roig Fernandez-Rubio was born in Santiago de Cuba in 1906 and died in 1954. He received a degree in Law as well as Philosophy from the University of Habana. He was a lawyer as well as teacher at the Santiago Institute, where he was founded of the cloister of professors at the University of Oriente.

Esta selección de poesías fue preparada por el Dr. Roig antes de su muerte pero no llegó a verla publicada. Su hijo Pedro Roig Hardouin terminó de prepararla. Se hizo una primera edición en 1973 por Ediciones Universal. Ahora ampliada y corregida se presenta al público. En ella se encuentran la mayor parte de los más importantes poetas modernos hispanoamericanos con una selección de sus mejores poemas.

Algunos poetas incluidos:
Agustín Acosta, Acuña, Delmira Agustini, Barba Jacob, Ballagas, Andrés Eloy Blanco, Buesa, Byrne, Cabrisa, Julián del Casal, Ruben Darío, Díaz Mirón, Julio Flores, García Lorca, Guillén, Gutiérrez Nájera, Ibarbourou, Juan Ramón Jiménez, Lugones, Antonio Machado, Manuel Machado, Martí, Pedro Mata, Mistral, Mur Oti, Nervo, Neruda, Paz, Pemán, Juan de Dios Peza, Rivas Palacio, Sánchez Galarraga, Santos Chocano, José Asunción Silva, Storni, Unamuno, Urbina, Enrique José Varona y Villaespesa.

PRICE (PRECIO): $ 19.00
Ediciones Universal
P.O. BOX 450353 (Shenandoah Station).
Miami, FL 33245-0353. USA.
TEL: (305) 642-3234 - FAX: (305) 642-7978
E-mail: ediciones@ediciones.com
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La Otra Macorina


Ana Dolores García

Los cubanos evocamos siempre la imagen de la Macorina real, la que se paseaba por las calles de La Habana suscitando el asombro de los habaneros al timón de su convertible rojo inmortalizado en lienzo por Cundo Bermúdez, y la que también se paseaba por elegantes prostíbulos enervando la lujuria de los caballeros de la época. Esta Macorina, María Calvo Nodarse, ha quedado reservada sólo para los cubanos.

Quien primero le cantó fue Abelardo Barroso en aquel popular danzón, «Ponme la mano aquí, Macorina», del que ya apenas casi sólo recordamos el estribillo:

Ponme la mano aquí, Macorina,
pon, pon, pon, Macorina,
pon, pon, Macorina.

Yo conozco una vecina
que me tiene alborotao,
me enteré que en los paraos
la llaman la Macorina.
Ponme la mano aquí, Macorina,
que me muero, Macorina.
ponme la mano aquí, Macorina,
que estoy loco, Macorina.
Ella gasta gasolina
en su carro colorao,
y sigue con el tumbao
que ella es la gran Macorina.
Allá va la Macorina
en su carro colorao,
ella va p'a los saraos
con su tremendo tumbao.
Le dicen la Macorina
con su carro colorao.

El mundo canta ahora a otra Macorina a la que en realidad no conoce. Hoy, la versión más popularizada es la que Chavela Vargas, (nacida en Costa Rica y de nacionalidad mexicana), popularizó en los comienzos de los años sesenta. Según ella misma relata, Alfonso Camín (1890-1982), poeta asturiano aplatanado en Cuba, escribió los versos para ella, a los que la propia cantante puso música, conservando el estribillo original del danzón de Barroso.

Al respecto, valgan estos párrafos recogidos de
http://albinosuarez.blogspot.com/2007/08/macorina-y-chavelavargas_26.html):

«Hay un hecho que no ha trascendido mucho, pero que ocurrió en México. Chavela Vargas recitaba y cantaba Macorina alardeando de ser la autora de la composición. Este hecho llegó a oídos del verdadero autor de la letra, Alfonso Camín, quien advirtió a la Vargas que no siguiera por ese camino de apropiación indebida, que todavía estaba él allí, como autor…»

Finalmente, la Vargas, en sus apariciones como cantante, al presentar esta canción que ella considera como su propio himno de guerra, se avino a acreditar la autoría de la letra a Alfonso Camín.

Es más, antes que Chavela Vargas le pusiera música, Eusebia Cosme ya recitaba en La Habana la Macorina de Camín, al igual que hacía con otras de sus obras, como «Damasajova» y «Elogio de la negra», pues Alfonso Camín fue un destacado cultivador de la poesía afrocubana.

Luego de ser popularizada por Chavela Vargas, la mítica Macorina llegó a ser himno de batalla de la guerrilla salvadoreña. Chavela lo explica así: «Cuando el soldado exclama «Ponme la mano aquí, Macorina», le está pidiendo a ella que le coloque la mano sobre la herida que ha dejado una bala en su pecho».

Otras muchas leyendas se han adjudicado a esta canción, ajenas a su verdadero origen. Alguna de estas leyendas apunta a que la original versión data del siglo XVII y se refiere a una mujer que luchaba por la independencia de una colonia hispanoamericana.

La Macorina de Camín y Chavela se cataloga como una de las canciones más eróticas y sensuales que hayan existido, porque como alguien ha dicho, «su sensualidad puede tocarse, olerse y saborearse…»:

Tus pies dejaban la estera
y se escapaba tu saya
buscando la guardarraya
que al ver tu talle tan fino,
las cañas azucareras
se echaban por el camino
para que tú las molieras
como si fueras molino.

Tus senos, carne de anón,
tu boca una bendición
de guanábana madura,
y era tu fina cintura
la misma de aquel danzón.

Después, el amanecer
que de mis brazos te lleva,
y yo sin saber qué hacer
de aquel olor a mujer,
a mango y a caña nueva
con que me llenaste al son
caliente de aquel danzón.

Chavela Vargas en la versión original de su «Macorina»:

http://youtube.com/watch?v=cF6jEclOMcw

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En la clase de español la maestra les pide a los niños que escriban un ensayo de tema libre, y un niño escribe lo que sigue:

«Cuba es una palabra sagrada. Es la palabra que más yo he oído en mi vida. Creo que las primeras palabras que oí al salir del vientre de mi madre fueron las de mi abuelo gritando: '

-¡C..., llegó al mundo otro cubano!'

Cuba es una palabra que, cuando el noticiero la menciona, yo sé que me tengo que quedar calladito, porque si no me callo, tengo que oír a toda la familia regañándome y diciéndome: '¡Cállese la boca, muchacho, ¡que están hablando de Cuba!'

Y si es en la televisión americana que mencionan la palabra Quiuba, ya yo sé que tengo que atender y estar listo para traducir, porque el abuelo inmediatamente, como un resorte, me va a preguntar: A ver, a ver, ¿qué están diciendo de Cuba, chico?

Pero a mi alrededor Cuba no es una palabra. Cuba es como un credo, como una religión. Tal parece que todos en mi casa tienen a Cuba en un altar. Cuba es una obsesión. Yo me imagino que hasta el agua bendita de las iglesias debe de provenir de algún río de Cuba.

Con lo fuerte que es mi abuelo, y con lo mucho que me ha repetido en mi vida que 'los hombres no lloran', yo lo he visto llorar a él algunas veces mientras me hablaba de Cuba.

Cuba es como una sombra que me sigue a todas partes. Cuba está en las conversaciones, en las discusiones, en las fiestas, en los velorios, en los periódicos que lee mi abuelo, en forma de islita en una cadenita que me regaló mi abuelita, y hasta en la fiesta de quince años de mi hermana.

Tener la sangre cubana, ésa que tanto mi abuelo me dice que yo tengo, es muy bueno, porque me permite ir a McDonald's y a Burger King, y después llegar a la casa y comerme unas croquetas y un batido de mamey; puedo disfrutar de la música de aquí y al mismo tiempo me encanta cuando oigo a Celia Cruz diciendo: ¡Azucaaaaaa!

Mis compañeros de colegio tienen una sola patria, yo tengo dos: la mía y la de mis abuelos. Ellos tienen sus héroes nacionales, yo tengo los míos y los de mis abuelos. Es más, mis compañeros de colegio no tienen el privilegio de saber quiénes fueron José Martí, Antonio Maceo o Máximo Gómez. Y yo sí sé quiénes fueron porque mi abuelo me lo ha enseñado.

Según mi abuelita, yo tengo, por ser cubano, tres santos: San Lázaro, Santa Bárbara y la Virgencita de la Caridad del Cobre, que me cuidan hasta de un simple catarro.

¿Qué dónde está Cuba? Si alguien me lo pregunta, yo le señalaré con el dedo índice el pecho de mi abuelo. Olvídense del mapamundi. Ahí está Cuba, ¡en el corazón de mi abuelo!

Pero mi abuelo y yo no siempre estamos de acuerdo en lo que es Cuba... Para mí, Cuba es José Canseco y para él es Orestes Miñoso; para mí, Cuba es Andy García y para él es César Romero; para mí, Cuba es Gloria Estefan y para él es Olga Guillot; para mí,Cuba es Willy Chirino y para él Barbarito Diez. Para mí, Cuba es la Salsa. Para él Cuba es rumba y guanguancó.

Cuba, según el mapa de este colegio, está en el Caribe, pero la verdad es que Cuba está en mi hogar. Cuba esta dentro del refrigerador de mi casa. Cuba está en el patio de mi casa, en las matas de aguacate y de guayaba que sembró mi abuelo. Cuba está en el almuerzo que me prepara mi mamá y en el café que cuela mi abuela.

Y no sé la calificación que recibiré por esta composición, pero no me importa. Yo estoy contento porque estoy seguro de que mi abuelito, con lágrimas en sus ojos, me dará una A.»

Un cubanito

Y el abuelo, sonriente y orgulloso, le responde: «No, no voy a llorar. Y no solamente te doy una A, sino que te doy un abrazo y un beso, ¡co..o! ¡Domitila, vieja, ven acá para que escuches lo que escribió MI NIETO!»

Autor desconocido
Colaboración de Mary Núñez
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5 de abril de 2010

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Radiología de un secuestro

Lic. Amelia M. Doval

Si usted, ciudadano común, cubano sin esperanzas, exiliado, habitante del mundo, busca en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el significado de la palabra secuestro, en más de un noventa por ciento estaría de acuerdo conmigo que el pueblo cubano ha sido raptado desde el año 1959 cuando un grupo de inconscientes personajes que conformaban un ejército usando la técnica de guerrilla como método de batalla se apoderaron de un país.


Desde un principio el saqueo de propiedades y bienes públicos así como el robo, desde animales en los campos hasta obras de artes, ha estado tan arraigado en el gobierno que se ha convertido en una expresión de la cultura diaria, deformando la manera de comportarse de sus habitantes. El decomiso de los usufructos de aquellos que ellos consideren capitalistas es la respuesta supuestamente jurídica que le dan al mundo cuando se apropian de lo ajeno.

Retención, otro sinónimo es lo que mi pueblo sufre, sufrió y sufrirá si no se busca el cambio. Sus habitantes viven en un perenne encierro, pues las imaginarias rejas que se construyen con salinas olas es la única opción que permite escapar, aunque para ello la muerte pueda ser el punto final. Si en algún momento dentro de los predios feudales usted elige estar en contra del gobierno, es inmediatamente acusado de criminal y sufre el chantaje emocional como castigo a su osadía y la confiscación de sus miserables propiedades o el embargo hasta de su alma como respuesta, todo pasa a ser propiedad del régimen, en el intento desesperado de doblegar su decisión de luchar por una causa justa.

La vida del cubano está dirigida y monitoreada por un sistema represarlo que se ramifica hasta en los más increíbles lugares, no existe la posibilidad más común de pensar sin ser cuestionado, hasta las entrañas mismas de organizaciones secretas tan legendarias, como las logias masónicas llega la mano “protectora” del gobierno que requisa cada espacio, porque todo les pertenece.

La incautación de bienes con un propósito no muy claro siempre ha sido el motivo para robarle sin misericordia al ciudadano que ha trabajado y luchado con el único fin de tener una vida mejor. La supuesta revolución se complace en provocar la involución monetaria y mental de un país, apropiándose hasta de la voluntad de vivir. El rapto es un arma que silencia los impulsos patrióticos. No escatiman en desaparecer a sus habitantes sin dejar rastros, y ejemplo de ello queda en la historia: muchos cubanos salieron en las bodegas de los barcos pesqueros rumbo a África sin dejarle constancia a su familia hasta que años después se notificaba su desaparición en una tierra lejana y en una batalla que jamás le fue afín ni a los nativos, ni a los nuestros, otro tácito ejemplo son los presos disidentes, presos políticos para nosotros, criminales para ellos cuando son movidos de penitenciaria sin previo aviso. Los testimonios son innumerables, cada cubano puede tener una anécdota familiar que deja claro ante el mundo el secuestro ha que está siendo sometido un país.

Si usted, hombre o mujer de este Universo, siente que los seres humanos nacieron para ser libres, entonces piensa como yo, como cada ciudadano que lucha por la libertad y, aunque el secuestro tiene muchos sinónimos, la liberación es el único antónimo posible, pues lo demás sería consecuencia obvia de ese acto, devolver la patria a quienes les pertenece por derecho propio, a quienes la viven y la trabajan, a sus verdaderos creadores, restituir al pueblo su mayor propiedad, el país mismo, soltar las amarras que mantiene a Cuba atada de voluntad para unirse al progreso universal. Levantemos la voz por un pueblo entero que permanece secuestrado por más de cincuenta años sin derecho a pedir su liberación y sin esperanzas de serlo. Si nuestras voces no se alzan, nadie por naturaleza propia hará suya la causa nuestra, no paremos la lucha, no seamos cómplices amordazando la voluntad.

Lic. Amelia M. Doval
4-2-10
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Los cerezos de Kenwood, Maryland

Ana Dolores García

Varias son las ciudades de Estados Unidos que se visten de fiesta para la esplendorosa renovación de la primavera. No me refiero precisamente a Washington DC. Sino, y en primer lugar, a una ciudad casi perdida en el Estado de Georgia, Macon, donde también celebran su Cherry Blossom Week.

La ciudad de Macon es famosa por sus múltiples cerezos, y todos sus habitantes celebran esta semana con diferentes actividades.

Increíblemente cierto, Macon cuenta con más de 300,000 cerezos. Por todas partes se ven las casas decoradas con flores y lazos de color rosado. ¡Hasta las mascotas, perros y gatos, llevan lazos rosados!

Se distribuye gratuitamente helado de cereza, y los Caballeros de Colón se unen a la festividad sirviendo pancakes rosados. ¡Toda la ciudad florece con el color de los cerezos!


Filadelfia también celebra su primavera con múltiples festejos, a los que llaman Subaru Cherry Blossom Festival, que se prolongan durante dos semanas. Al igual que los de Washington DC, estos festejos están relacionados íntimamente con los japoneses, quienes en 1926 regalaron a la ciudad 1000 cerezos en honor al 150 aniversario de la Independencia de Estados Unidos.

Actualmente Filadelfia cuenta con más de 2000 de estos árboles, que van siendo añadidos por la Sociedad Japonesa-Americana de Filadelfia, y que florecen cada primavera en el Fairmount Park.


Pero la foto y el título que encabezan este comentario no pertenecen a ninguna de esas ciudades, sino a un suburbio de Maryland cerca de donde vivo, al que también la primavera viste de rosado. Hay calles y más calles con hileras de cherries y dogwoods que ofrecen un rosado más subido que los cerezos. Es el área residencial de Kenwood, en Bethesda. Es un paseo que trato de no perderme cada año.

Foto: Google
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Fabergé

Maggie Guaty Marrero

Un huevo de Fabergé es una de las cincuenta y siete joyas creadas por Peter Carl Fabergé de la empresa Fabergé para los zares de Rusia entre los años 1885 y 1917. Los huevos se consideran obras maestras del arte de la joyería. Hoy en día se encuentran en los más prestigiosos museos y colecciones privadas, entre las que destacan la de la Reina Isabel II de Inglaterra, la de Malcolm Forbes y la del propio Kremlin.


Francia Siglo XVII. - Tras la matanza de la noche de San Bartolomé, Luís XIV expulsa a los hugonotes (protestantes) de Francia. La familia Fabri, expulsados de su país, se instala primero en Alemania con el nombre de Fabriger, adoptando más tarde el de Fabergé. Tiempo después se establecen en Rusia. Gustave Fabergé -padre de Carl-, nace en San Petersburgo en 1814 y fue el primer joyero de la familia.

Gustave aprende el oficio con el prestigioso orfebre André-Ferdinand Spiegel y en la casa Keibel, la que hacía las famosas joyas de la corona rusa.
En 1842 Gustave abre su negocio en la calle Bolchaya Morskaya –el equivalente a la Rue du Paix de París– en San Petersburgo, y la llamó “Casa Fabergé”. Gustave envía a su hijo Carl a estudiar a Inglaterra, Francia, e Italia. A su regreso a San Petersburgo su padre lo pone al frente del negocio. Sus joyas empiezan a ser conocidas y su prestigio se incrementa aún más, cuando el Zar Alejandro III le nombra proveedor de la Corte. Desde ese momento toda la aristocracia rusa de la época, la rica burguesía y las grandes familias del mundo se convirtieron en sus clientes.

María Fiódorova, esposa de Alejandro III, en un viaje a Copenhague visita las colecciones reales del castillo de Rosemborg, y se percata de un perfumador en forma de huevo que había pertenecido a Catalina II. La Zarina a su regreso le pide una joya-huevo a su esposo, y éste a su vez se la encarga a Fabergé con la intención de regalársela el día de Pascua.

La tradición de regalar huevos en Pascua se remontaba al siglo XVI, pero no había joyas-huevo a excepción de una que Luís XV había encargado para madame du Barry (una pequeñísima escultura de Cupido metida en un huevo), y el perfumador de Catalina II.
El Zar envió a Fabergé a Copenhague a que lo viese, ya que el joyero no tenía idea de lo que le pedían. De aquel viaje salió el primer huevo imperial que realizó Fabergé en 1885, el primero de los 54 que hizo para los zares entre 1885 y 1916. Carl contó con el talento excepcional de tres orfebres, considerados verdaderos maestros de la joyería artística: Eric Kollin, Michael Perchin, y finalmente Henrik Wigström. También lo asistió su hermano menor, Agathon, pintor y escultor, y eventualmente fue sucedido por sus hijos, Eugène y Alexander.

Todos encontraron su fuente de inspiración en siglos anteriores, mejorando las técnicas y complejidad de los procesos de manufactura e incorporando a los diseños una amplia gama de piedras y metales preciosos, los cuales mezclaba en diferentes proporciones, logrando así los distintos colores de oro tan apreciados en las piezas de Fabergé. Es indiscutible que su fama se consagró con la creación de los huevos imperiales comisionados por los zares, primero Alejandro III y luego Nicolás II.


Su opulencia era el reflejo de la Corte misma y la Rusia que siguió al estallido de la Revolución de 1917, no tenía espacio para joyas como las de Fabergé. Éste huyó a Suiza, muriendo en Lausana en 1920. Había llegado a su fin la gloria de un imperio y de uno de sus joyeros favoritos. Sólo se ha seguido el rastro de 50 de los huevos de Fabergé hasta que la revolución bolchevique se apoderó de la casa Fabergé, los otros 4 están perdidos.



Maggie Guaty Marrero
Fuentes: La joyería de Carla Fabergé
Los huevos de oro-
Carmen Fuentes.

Tomado de

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Ilustración: Google
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