Círculo Cubano de Tampa en Ybor City |
Ybor City
Ana Dolores García
Ybor City es una
ciudad cargada de historia, situada justo al nordeste del centro de Tampa, en
La Florida. Fue fundada en la década de
los años ochenta del siglo XIX por fabricantes de cigarros o tabacos. Se nutrió
rápidamente de miles de inmigrantes llegados de Cuba, España (principalmente de
Asturias) e italianos provenientes en su mayoría de Sicilia, quienes durante la
siguiente media centuria llegaron a enrollar
en aquellas fábricas tantas hojas de tabaco como para producir cada año
millones de tabacos.
La
ciudad prosperó hasta la gran depresión, durante la cual se redujo
tremendamente la demanda mundial de puros de calidad. La II Guerra Mundial
contribuyó también a esa decadencia, que se prolongó incluso durante las décadas
de los años 1950 y 60 del siglo XX. Pero al principio de la década que marcaría
su centenario, Ybor City comenzó a recuperarse como refugio de artistas y,
posteriormente, como un paraíso de vida nocturna, tal como lo es hoy.
El
área ya ha sido catalogada como Distrito Histórico Nacional y una de sus
calles, la Séptima Avenida, considerada siempre como la principal vía comercial
de la ciudad, ha sido reconocida entre las diez grandes calles de Estados
Unidos por la American Planning Association. Más recientemente, en el año 2010,
el histórico restaurante “Columbia” ha sido incluido entre los 50 íconos del
giro por la revista “Nation´s Restaurant News”.
Orígenes
Problemas
políticos en Cuba y las grandes tarifas aduaneras impuestas por EEUU para el
tabaco de importación, motivaron a muchos de los propietarios de las fábricas
de tabacos establecidas en la isla a trasladar sus factorías a territorio
norteamericano. Primero se radicaron en "Cayo Hueso" (Key West) y la ciudad de Nueva York,
pero luego definitivamente montaron sus fábricas en la región de Tampa, puesto que
ofrecía mejores condiciones de temperatura y humedad para el procesamiento de
los tabacos.
Uno
de aquellos pioneros fue el valenciano Vicente Martínez Ybor, que había fundado
en Cuba la marca “Príncipe de Gales”, una de las más cotizadas por su calidad,
y que ya llevaba quince años en la isla antes de decidirse a trasladar su fábrica
a EEUU a finales de la década de 1860. Importaba las hojas de tabaco desde Cuba
y también atraía a numerosos operarios entre los exiliados cubanos.
En
1885, Martínez Ybor se unió a otro industrial amigo, Ignacio Haya, para dar
forma a todo un pueblo dedicado a la fabricación de tabacos. Martinez-Ybor y
sus colegas compraron una amplia extensión de terreno contiguo a Tampa, y un
año más tarde iniciaron la construcción de las primeras 176 viviendas para los
3000 trabajadores con que ya contaban
las diferentes factorías. Tampa, cuya
población en aquel 1886 era de unos 700, se anexó al siguiente año la ciudad
que surgía: “Ybor City”. Sin embargo, el
pueblo siempre mantuvo una identidad
distinta.
Apenas
tres años después la población de Ybor City se había duplicado, y aunque la
mayor parte de la inmigración era de origen hispano, (españoles o cubanos) a
ellos se unieron italianos, alemanes, judíos-rumanos y chinos para trabajar en
la confección de los tabacos o fabricar las cajas en que se envasaban o para el
comercio, en fin, todo tipo de oficios relacionados principalmente con el
producto básico que daba vida a la comunidad: el tabaco.
Formaron además sociedades
étnicas de cultura y recreo. Las más numerosas fueron el Centro Asturiano, el
Círculo Cubano, el Centro Español y la Unión Martí-Maceo. Debido a su proximidad geográfica con Cuba,
Ybor city se convirtió pronto en centro de la actividad independentista de la inmigración
cubana. Hasta allí fue en 1893 José Martí, artífice y propulsor de la Guerra del
95, a aunar voluntades y conseguir apoyo.
Había clubes
sociales para todos los grupos étnicos. Los cubanos tenían dos, el Círculo Cubano
para los cubanos blancos, y La Unión Martí-Maceo, para los negros. El Centro
Asturiano era el mayor de todos porque aceptaba miembros de cualquier otro
grupo étnico. Aunque en realidad había poca discriminación en Ybor City, las
leyes raciales vigentes en Tampa prohibían a los cubanos negros el integrarse
en el Círculo Cubano, exclusivo para blancos. En general nunca hubo rivalidades
entre los clubes y las relaciones entre los habitantes de Ybor City fueron
siempre de carácter amistoso.
Para 1900, Tampa
producía los tabacos de mejor calidad, sobrepasando incluso a La Habana, y a
Ybor city se le llamaba “la capital del mundo del tabaco”. La producción de
tabacos logró su máxima cifra en 1929, antes del comienzo de la gran depresión. En ese
año se elaboraron quinientos millones de tabacos entre todas las factorías de
la ciudad.