6 de diciembre de 2014

Navidad eres tú cuando...

 
La Navidad suele ser una fiesta ruidosa:
nos vendría bien un poco de silencio,
para oír la voz del Amor.
Navidad eres tú cuando…

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma.

El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida.

Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida.

La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir.

Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.

Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor

La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor.

Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien.

La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti.

El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano.

La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos.

La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras.

La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.

Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti.

Una muy feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.
 
Remitido por Josefina Hasegawa