Viaje a Colombia
Agosto 2014
Mayra Montes
Hoy jueves 7 de Agosto del 2014 partimos de Miami a las 9:42am en un
vuelo de Avianca a Bogotá. El vuelo tomó aproximadamente 3 ½
horas y fue placentero. Una vez que arribamos al aeropuerto El Dorado de Bogotá,
un chauffer de apellido Santa María,
enviado por la agencia de viajes, nos recogió
y nos condujo a nuestro hotel BH El Retiro. Este es un hotel precioso, de cuatro
estrellas. Las habitaciones, áreas
recreacionales y arquitectura son excelentes, pero lo mejor que tiene es la
ubicación. Estamos rodeados de centros comerciales, transporte público,
restaurantes, etc.
Antes de llegar al hotel paramos en un centro comercial para quitarle
el magneto a mi celular y cargarlo para poder hacer llamadas locales en
Colombia. Mientras esperábamos, almorzamos con el chauffer en uno de los restaurantes de comida rápida. Como el
celular no se pudo cargar, decidimos ir al hotel. Después de un merecido
descanso, caminamos hacia un pequeňo bar/restaurante donde cargamos el celular y comimos empanada
y cervezas.
Al otro día, a primera hora tanto Santa María como Leonardo Rodríguez nuestro
guía estaban en el hotel listos para llevarnos a ver la ciudad de Bogotá. La
primera visita fue al Museo del Oro. Este museo es una joya; su contenido consiste
en artículos de oro macizo elaborados por los indios nativos del lugar. Hay
vasijas, máscaras, lanzas, pero lo mas significativo son dos objetos: una
vasija en forma de útero donde el cacique mezclaba coca con cal para ingerir
durante las ceremonias religiosas y actos importantes para comunicarse con los
espíritus y una pequeňa balsa hecha por los Muiscas, donde el heredero del
cacique (siempre su sobrino materno) una vez que llegaba a la pubertad, era
trasladado junto con objetos de oro a una laguna para ser sumergido y resurgir como
el nuevo cacique. Los objetos servían de
ofrendas a los dioses y quedaban sumergidos. De allí surgió la mistica leyenda de El Dorado,
lugar muy buscado pero que nunca encontraron los conquistadores.
Continuamos nuestra visita y nos dirigimos hacia el Museo de la
Moneda. Allí en el tiempo de la colonia se acuñaban las monedas con la efigie
del rey o gobernador de turno. Una vez Colombia obtuvo la independencia de España,
las caras de las monedas fueron borradas.
Luego seguimos al Museo de Botero el cual exhibe no solo esculturas y
pinturas de este artista, sino que también exhibe obras de otros artistas
famosos que son propiedad de Botero. El museo se encuentra en una casona colonial donada por el gobierno de Colombia a
Botero, que a su vez la donó al pueblo.
Continuamos nuestra visita y subimos en un teleférico a la cima del
monte Monserrate. Este es el punto más alto de Bogotá y se encuentra a 10,341
pies de altura. Allí los colonizadores de descendencia catalana erigieron una
iglesia en honor al Cristo Caído de Monserrat, recordando a la iglesia que se
encuentra en el Monte de Monserrat en Barcelona. Hay también dos restaurantes de gran categoría
en este cerro, uno abre a la hora del almuerzo y el otro a la hora de la cena.
De allí nos dirigimos a la Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá.
Como todas las plazas del tiempo de la colonia, ésta tiene a la Catedral en un
costado, a la Casa de Gobierno al otro costado y alrededor tiene propiedades
privadas. La plaza estaba repleta de personas vendiendo todo tipo de comidas y
pequeños artículos, ponnys para los niños montar y sobre todo muchas palomas.
Rodríguez nos llevó a la casa donde vivía Simón Bolívar. En esta casa,
Bolívar escapó de la tropa española justo a tiempo gracias a que el amor de su
vida Manuelita, que vivía muy cerca, le avisó. El plan de Bolívar era llegar a
Santa Marta en la costa y embarcarse para Europa; sin embargo, Bolívar enfermó en
el camino ya que tuvo que refugiarse en cloacas y debajo de puentes y murió sin
lograr su objetivo.
Casi a las 2 de la tarde fuimos a almorzar. Tanto el chauffer como el
guia se fueron y nos dejaron a Tony y a mi en un restaurante de gran categoría
en el medio de Bogotá llamado Casa Vieja. El restaurante estaba lleno de
turistas y locales. Allí comimos el
plato típico de ellos que es el ajiaco, que se parece pero no es exactamente
igual al ajiaco cubano. En todo caso es delicioso. A las dos horas, Santa María
y Rodríguez nos vinieron a buscar y nos llevaron al hotel.
Después de una merecida siesta, fuimos al centro comercial que estaba
a solo 2 o 3 cuadras llamado El Retiro. Este centro comercial es precioso, tiene
todo tipo de tiendas de marca tanto colombianas como americanas. También hay
muchos restaurantes de comida rápida y otros de más lujo. Allí cenamos piza y
una cerveza local.
Al otro día, fuimos con nuestro chauffer
y guía a La Catedral de Sal en Zapaquira. Este lugar es en realidad una mina de
sal enorme que todavía funciona como tal pero que parcialmente ha sido
modificada y tallada para representar las 14 Estaciones del Viacrucis, además
de otros salones que sirven como capillas o templos para celebrar eventos y
misas. Esta Catedral de Sal si no lo es, pudiera considerarse una de la maravillas
modernas del mundo. Además de las acostumbradas figuras del Viacrucis, hay
estatuas de la Virgen, de Jesucristo y de ángeles por todas partes. Hay también
en el salón principal un crucifijo de tamaño gigantesco en lo que sería el
altar mayor; es hueco y tiene luces reflejadas desde
diferentes puntos por lo que a distancia parece una escultura.
¡Es precioso!
Hoy día 9 de agosto es mi cumpleaños. Después del acostumbrado y
exquisito desayuno, fuimos a caminar por la ciudad. A eso de las 4:00pm
decidimos hacer un almuerzo/cena en un restaurante que nos habían recomendado y
que ya habíamos pasado por fuera… Andrés DC. Este restaurante es una
experiencia más que un lugar para comer. Para empezar, el restaurante tiene
varios pisos y en cada uno de ellos está representado uno de los pasajes de La
Divina Comedia de Dante… Infierno, Purgatorio y Cielo. Como el edificio tiene 4
pisos, el otro se llama Tierra aunque este no es parte de La Divina Comedia. Nosotros comimos en El Infierno pues los otros
no estaban accesibles en ese momento.
Para poder entrar hubo que hacer 5 cuclillas ante un enanito que
estaba en la puerta. Los camareros y camareras estaban vestidos de payasos o
artesanas y varios de ellos estaban en una tarima haciendo piruetas. Todos los
camareros tenían una banda atravesada en el pecho con pequeños escapularios de
todos los santos. La decoración incluía botellas, espejos y artículos de colores vivos por doquier
además de unos banderines colgados del
techo con el nombre de personajes de la Historia Antigua o Media como Aristóteles
o Michelangelo y de los Arcángeles como San Gabriel y San Miguel. El servicio
fue excelente al igual que la comida. Había un grupo musical que iba de mesa y
mesa complaciendo peticiones y colocando
una banda de la bandera de Colombia en el pecho de los turistas extranjeros. Esta velada duró 3 o 4 horas por lo que cuando
terminamos caminamos hasta nuestro hotel a descansar.
Al día siguiente que era domingo caminamos a una pequeña capilla que
se encontraba a solo varias cuadras en dirección opuesta a los centros
comerciales; allí asistimos a misa. La zona es muy bonita ya que había una combinación de pequeños negocios de
arte y casas antiguas rodeadas de jardines preciosos. Luego nuestro chauffer Santa Maria nos llevó al aeropuerto para coger nuestro
vuelo de Avianca hacia Medellín donde arribamos a eso de la 1:00pm.
(Contiuará)