17 de julio de 2015

Cuba y los Astros

El comediante norteamericano Coran O´Brien visita la Habana
Cuba y los Astros

Orlando González Esteva

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos imprime a la historia de ambas naciones carácter de ouroboros, serpiente mitológica cuya principal característica es morderse la cola y representar el ciclo eterno de la vida o, en frase menos pomposa, un círculo vicioso.

Si todo va cómo se vislumbra, el espectáculo de multitudes de turistas estadounidenses recorriendo La Habana entre sorbos de mojito, habanos humeantes y bailes al son de la música callejera, no demorará en desbordar la pantalla de los televisores de ambos países y provocar en los cubanos y estadounidenses más viejos la sensación de que el tiempo, lejos de avanzar, ha retrocedido, devolviéndoles a los días de su juventud pero sin juventud, y en medio de una urbe, aunque coloreada, en ruinas.

El espectáculo devuelve, a su vez, a la primera de las lecciones impartidas por Igor Stravinsky en la Cátedra Charles Eliot Norton de la Universidad de Harvard, entre 1939 y 1940, donde el gran compositor ruso, cuyas primeras obras habían sido motivo de escándalo, hace observaciones en torno a su reputación de creador subversivo y narra una anécdota que vale la pena reproducir in extenso:

Se me ha hecho revolucionario a pesar mío. Ahora bien: los arrebatos revolucionarios nunca son enteramente espontáneos. Hay gentes hábiles que fabrican revoluciones con premeditación... Hay que precaverse contra los engaños de quienes os atribuyen una intención que no es la vuestra.

Por lo que a mí toca, nunca oigo hablar de revolución sin recordar la conversación que G. K. Chesterton nos cuenta que sostuvo con un tabernero de Calais, al desembarcar en Francia. Este último se lamentaba amargamente de la dureza de la vida y de la falta cada vez mayor de libertad. "Es lamentable", concluía, "haber hecho tres revoluciones para caer siempre en el mismo lugar". Y Chesterton le contestaba que una revolución, en el sentido más propio del término, es el movimiento de un cuerpo que recorre una curva cerrada y vuelve siempre al punto de partida".

Ningún ejemplo mejor que el de los astros y su órbita en torno al sol, o el de la Tierra en torno a su eje, o, ya que invoco a Stravinsky, el de los viejos discos fonográficos, capaces de desarrollar velocidades de 78, 45 y 33 revoluciones o vueltas cabales por minuto. La Revolución Cubana ha necesitado más de medio siglo para realizarse hasta sus últimas consecuencias --la reconciliación en curso con su adversario por antonomasia-- pero ha sido intachablemente fiel a la naturaleza del fenómeno que ejemplifica.

No satisfecho con advertir sobre los peligros de las revoluciones y la ingenuidad de quienes todo lo esperan de ellas, Stravinsky arrima el ascua a su sardina y añade: El arte es constructivo por esencia. La revolución implica una ruptura de equilibrio. Quien dice revolución dice caos provisional. Y el arte es lo contrario del caos.

¿Qué sentiría Nicolás Guillén, de alzarse de su tumba y ser testigo del entusiasmo de muchos de sus compatriotas ante el inminente regreso del turismo norteamericano a Cuba? ¿Qué sentiría ante el renovado culto a lo pintoresco más banal y el remeneo de algunas criollas para complacer, como antaño, al vecino, que abandonará la isla seguro, también como antaño, de que nada más que eso somos?

No descartemos la posible vanidad del poeta, su ansia de inmortalidad (ahora sí corresponde ser pomposo). Lo que Guillén condenó se apresta a reverdecer laureles: no sería raro que también los reverdeciera su obra (lo peor de su obra, claro está, rica en páginas admirables, pero su obra, al fin). El título de uno solo de sus libros basta para ilustrar la actualidad de una parte de su legado: Cantos para soldados y sones para turistas; los primeros versos de una décima, para imaginarle un porvenir:

Yanqui de olfato canino,
cachorro de tu
embajada,
que ya suelto, ya en manada,
ladras en nuestro camino...

Lo que parece el final pudiera ser el principio de otra revolución. O de la misma, que sólo se muerde la cola.

Reproducido de Martinoticias

16 de julio de 2015

Santa María del Carmelo


  
Antiguo altar de la V. del Carmen, La Merced, Camagüey
SANTA MARÍA DEL CARMELO,
REINA DE LOS MARES.

La fiesta de Nuestra Señora del Carmen se celebra cada año el 16 de julio, ya que según la tradición, fue el 16 de julio de 1251 la fecha del regalo del escapulario por parte de la Virgen a San Simón Stock En la Edad Media se creía que María significaba "estrella del mar", en latín "stella maris". Desde aquella época, muchos carmelitas han aclamado a María como la "Flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar". Lo hizo el mismo Simón Stock con esta plegaria que se le atribuye:

"Flor del Carmelo Viña florida,
esplendor del cielo,
Virgen fecunda, singular.
¡Oh Madre tierna, intacta de hombre,
a todos tus hijos proteja tu nombre,
Estrella del Mar!.
 
Pero ... ¿De dónde viene el patronazgo de la Virgen del Carmen hacia los marineros?.

En el siglo XVIII, cuando ya era muy popular la fiesta de la Virgen del Carmen en España, el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra, nacido en 1716 y fallecido en 1797, impulsó su celebración entre la marinería que él dirigía. Fue a partir de entonces cuando la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. En muchas localidades españolas se celebran grandes procesiones marítimas que son un auténtico éxito.  

Aunque la Virgen sea la patrona de los marineros, muchos de ellos comparten aún el patrocino con San Telmo. También los pescadores tienen a la Virgen del Carmen como patrona sin olvidar a San Pedro. Se la puede invocar para que nos proteja ante posibles naufragios y tempestades en alta mar.

En Catalunya, antiguamente, las chicas rogaban con una pequeña oración a Nuestra Señora del Carmen para que les encontrara esposo rápidamente, daba igual su estatus económico, rico o pobre:

"Mare de Déu del Carme,
doneu-me un bon marit,
sia pobre, sia ric,
mentre vingui de seguit".

El gran santuario dedicado a Nuestra Señora del Carmen se encuentra lógicamente en el Monte Carmelo, en Haifa (Israel), pero ... no en el valle del Wadi-es-Siah, sino en el valle conocido como "El-Muhraqa". Allí hay el monasterio de los carmelitas, una hospedería y un gran mirador.

 
Salvados del Mar

En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. Las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón.

Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.

Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.

Fuente: aciprensa.com

14 de julio de 2015

La falsa noticia sobre el Versailles


Los agentes comunistas en el exilio se han enloquecido. Publicaron una nota de prensa con un logo de Versailles Restaurant firmado por su propietario Felipe Valls anunciando que prohibirían cualquier manifestación contra el Gobierno de Cuba y que pensaban abrir una Carreta en La Habana y un Versailles en Oriente. Para desgracia de estos señores su nota tenía dos errores garrafales. Al nombre del restaurant le faltaba la letra i y el apellido del dueño es con V de vaca y no B de burro como los que escribieron esto. Trataron de confundir pero quedaron planchados. ¡Cuidado...la frustración está llevando a nuestros enemigos a cometer errores!
De La Esquinita de Reme, El Nuevo Herald

13 de julio de 2015

Programa del viaje del Papa Francisco a Cuba y EE.UU.

Programa del viaje del Papa Francisco
a Cuba y EE.UU.  
y de su visita a la ONU en NY


Ciudad del Vaticano, 30 de junio de 2015 (VIS).-Se ha publicado hoy el  programa del viaje apostólico que el Papa Francisco efectuará a Cuba y  Estados Unidos así como de su visita a la Organización de las Naciones  Unidas (ONU) con la ocasión de su participación en el VIII Encuentro  Mundial de las Familias en Filadelfia del 19 al 28 de septiembre de  2015.

El Papa saldrá el sábado, 19 de septiembre, a las 10.00 am de Roma /  Fiumicino y llegará a La Habana al aeropuerto Jose Martí a las 4:05 pm, donde tendrá lugar la  ceremonia de bienvenida.

El domingo, 20 de septiembre, celebrará a las 9.00 am la santa  misa en la Plaza de la Revolución en La Habana y por la tarde a las 4.00 pm efectuará  una visita de cortesía al Presidente del Consejo de Estado y del Consejo  de Ministros de la República en el Palacio de la Revolución en La Habana.  Más tarde a las 5.15 pm en la catedral, celebrará las Vísperas con los sacerdotes,  religiosos y seminaristas y posteriormente a las 6.30 pm saludará a los jóvenes en el  Centro Cultural Padre Félix Varela.

El lunes, 21 de septiembre, por la mañana, a las 8.00 am se desplazará a Holguín donde arribará a las 9.20 am al aeropuerto Internacional Frank País, mas tarde a las 10.30 am celebrará  la santa misa en la Plaza  de la Revolución en Holguín y a las 3.45 pm bendecirá a la ciudad desde la Loma de la  Cruz. Desde allí tomará el avión a las 4.40 pm para ir a Santiago donde arribará a las 5.30 pm y luego se encontrará a las 7.00 pm con los obispos en el Seminario de San Basilio Magno. La jornada concluirá  a las 7.45 pm con la oración a Nuestra Señora de la Caridad, con los obispos y el séquito  papal en la basílica menor del Santuario de la "Virgen de la Caridad del  Cobre" en Santiago.

El martes, 22, se abrirá  a las 8.00 am con la celebración de la santa  misa en la basílica menor del Santuario de la "Virgen de la Caridad del Cobre"  en Santiago. Después a las 11.00 am el Papa se encontrará con las familias en la catedral  de Nuestra Señora de la Asunción en Santiago y, tras la bendición de la  ciudad emprenderá a las 12.30 pm en avión el viaje a Washington, DC, donde será recibido  a las 4.00 pm en la base de la Fuerza Aérea Andrews.

El miércoles, 23 de septiembre,  tendrá lugar la ceremonia de bienvenida en el Jardín Sur de la Casa Blanca  donde el Santo Padre pronunciará un  discurso y efectuará una visita de cortesía al Presidente de Estados  Unidos. A las 11.00 am, el Papa se encontrará con los obispos de Estados Unidos  en la Catedral de San Mateo. Por la tarde, en el Santuario Nacional de la  Inmaculada Concepción celebrará la santa misa para la canonización del  beato Fray Junípero Serra.

El jueves, 24 de septiembre, visitará el  Congreso de los Estados Unidos y pronunciará un discurso, acabado el cual  se trasladará al centro caritativo de la parroquia de San Patricio y se reunirá con las personas sin hogar. A media tarde tomará el avión para  desplazarse a Nueva York, donde a las 6,45 pm celebrará las Vísperas con los  sacerdotes, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio.

El  viernes, 25 de septiembre 2015, a primera hora de la mañana el Santo Padre  pronunciará un discurso en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y,  a las 11,30 am, participará en un encuentro interreligioso en el Memorial  Ground Zero. Posteriormente visitará la escuela "Nuestra  Señora Reina de los Ángeles" y se reunirá con las familias de inmigrantes  en Harlem. La jornada concluirá con la santa misa celebrada en el Madison  Square Garden.

El sábado, 26 de septiembre, se trasladará en avión a  Filadelfia, donde a las 10,30 am celebrará la Santa Misa con los obispos, el  clero, los religiosos y religiosas de Pennsylvania en la catedral de los  Santos Pedro y Pablo en Filadelfia. Por la tarde participará en un  encuentro para la libertad religiosa con la comunidad hispana y otros  inmigrantes en el Centro Comercial Independencia en Filadelfia.  Posteriormente asistirá a la Fiesta de las familias y a la vigilia de  oración en el B. Franklin Parkway en Filadelfia.

El domingo, 27 de  septiembre, comenzará con el encuentro con los obispos invitados del  Encuentro Mundial de las Familias en el Seminario San Carlos Borromeo en  Filadelfia, tras el cual el Papa visitará a los detenidos del Instituto  Correccional Curran-Fromhold en Filadelfia. A continuación celebrará la  santa misa  de clausura del octavo Encuentro Mundial de las Familias en B. Franklin  Parkway en Filadelfia. A última hora de la tarde y, antes de la ceremonia  de despedida, saludará al Comité organizador, a los voluntarios y  benefactores en el aeropuerto internacional de Filadelfia, desde donde a  las 8.00 pm emprenderá el vuelo de regreso a Roma, donde está previsto que  el avión del Papa aterrice el lunes, 28 de septiembre a las 10.00 am.

12 de julio de 2015

Nuevos refugiados cubanos se vuelven parias tras el deshielo.

 
Nuevos refugiados cubanos
se vuelven parias tras el deshielo

Rui Ferreira,
El Mundo, Madrid.

La vida de los cubanos que llegan sin papeles a Estados Unidos ya no es la misma. Aunque la tendencia en la comunidad exiliada es recibirlos de brazos abiertos, está llegando gente que no tiene otro remedio que vivir en la calle entre otras razones porque no tienen familiares aquí.

Les queda el apoyo de los servicios de asistencia social de la Iglesia católica y otras denominaciones. Pero ante la avalancha de personas, esos servicios no dan abasto, han colapsado y tienen una lista de espera de casi dos meses, lo cual retrasa su asentamiento en otros estados, el recibimiento de permisos de trabajo y ayuda monetaria de emergencia.

El número de cubanos que llegan a Estados Unidos se ha disparado desde que el 17 de diciembre pasado los dos países anunciaron un deshielo mutuo. Los cubanos temen que la reanudación de relaciones diplomáticas a nivel de embajador, pautadas para el 20 de julio  pueda acabar con las leyes migratorias excepcionales que facilitan el asentamiento e integración a la sociedad estadounidense sobre las demás nacionalidades.

Según cifras de los Servicios de Inmigración, desde el inicio del año fiscal el 1 de octubre, han ingresado al país casi 19.000 cubanos, sea por vía marítima o por la frontera con México, una cifra equivalente al total de llegadas el año anterior. Lo destacado: desde el anuncio del deshielo, llegaron dos tercios de esa cifra.

Un reflejo del temor que muchos cubanos tienen de que la mejoría de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba pueda acabar con las facilidades migratorias que los ciudadanos de éste último país disfrutan. Los cubanos disponen de una 'ley de ajuste cubano', que les permite hacerse residentes permanentes al año y un día de entrar al país y la de 'pies secos-pies mojados', que los hace admisibles tan pronto sean atrapados en las costas o dentro de las tres millas de aguas jurisdiccionales.

Cubanos sin asilo

El 4 de julio, curiosamente la fecha de la independencia de Estados Unidos, el cubano Antonio Mora, de 27 años, llegó a Miami tras ingresar al país a través de la frontera en la localidad de Laredo, en Texas, un paso fronterizo conectado con Nuevo Laredo, en México. Fue entrevistado, expuso su argumento de refugiado cubano y admitido al país sin grandes problemas.

De inmediato se desplazó al sur de Florida, nicho de la gran colonia inmigrada cubana en busca de un hogar donde poder sacar adelante su vida. Pero no tiene familiares aquí y ha quedado desamparado. Hoy sobrevive a la intemperie en el estacionamiento de un centro comercial de la ciudad de Doral, en el área metropolitana de Miami junto a otros tres compatriotas. "Llegamos sin dinero ni familia. En Cuba se dice que el Gobierno de Estados Unidos da asilo a los cubanos. Mientras tanto, tenemos que estar a la intemperie", enfatiza con cierto desespero a medios locales.

La razón es simple. Por décadas el Gobierno de Estados Unidos ha delegado en organizaciones religiosas la recepción y procesamiento de la integración de los inmigrantes cubanos indocumentados. Sin embargo, con el incremento de los que llegan, tanto la Iglesia Católica como las demás, que disponen de programas de asistencia pública, se han visto desbordadas de 'clientes'.

"Es mucho lo que está llegando. Nosotros vivimos de los programas estatales y contribuciones privadas.Pero con la crisis ha disminuido esa contribución y los fondos se agotan. No tenemos capacidad para procesar tanta gente", explica a ELMUNDO.es, Arnaldo Vicente, uno de los voluntarios de Caridades Católicas, el más importante hogar de refugiados de Florida, sin precisar más detalles porque no está autorizado a comentar el problema.

Asistencia de la Iglesia

Sin embargo, se sabe que las iglesias intentan ayudar a estos refugiados de nuevo tipo que, sin familiares en Estados Unidos, no tienen a donde ir. Si un cubano llega a Estados Unidos y tiene familiares, son contactados por las organizaciones de acogida para que se hagan cargo de ellos. Hasta ahora, los que no tenían familiares eran enviados a otros estados sin grandes problemas, pero el auge de nuevos refugiados y la falta de lugares a acogida ha colapsado todo el sistema.

El Gobierno federal, que al calor de la Guerra Fría ha heredado de administraciones anteriores la voluntad política de acoger a los refugiados cubanos o inmigrantes económicos, se debate hoy día, desde el 17 de diciembre pasado, con la realidad de la formalización de relaciones con la isla comunista y con la disyuntiva de darles la bienvenida con todas las de la ley.

A Mora y sus compañeros de 'viaje', con la nueva realidad política en que se debate el Estrecho de Florida, no le queda otra que esperar un milagro político o el pasar del tiempo. La lista de espera para poder recibir los beneficios que les otorga una ley que fue creada en los años 1960 del siglo pasado, cuando la política oficial de Estados Unidos fue que Cuba siendo un país comunista era un 'paria' en Latinoamérica. Pero eso se está acabando. Lo saben y sufren. Son las últimas víctimas del deshielo inevitable entre dos adversarios.

Remitido por Humberto Estrada

Colgar el sambenito

Colgar el sambenito

Ayer, la liturgia de la Iglesia católica celebraba la memoria de San Benito Abad. San Benito fue un monje nacido en Italia, fundador de numerosas órdenes religiosas de su tiempo. Su piedad y testimonio cristiano eran bien conocidos de sus contemporáneos que se admiraban de sus obras. Redactó unas Reglas para las órdenes religiosas que aún hoy en día están en uso. Sin embargo, su figura directamente no tiene nada que ver con el “sambenito” que hoy nos ocupa, aunque la propia palabra nos lo quiera demostrar. Ana Mercedes Urrutia, una escritora cubana radicada en España, nos lo explica en su blog  “Hablando de palabras”.

Ana Mercedes Urrutia

El sambenito en sus orígenes fue una especie de saco bendito (porque era previamente bendecido por un sacerdote) que usaban los cristianos primitivos durante su penitencia. Se colgaban sobre el pecho y la espalda a través de una abertura por donde se metía la cabeza. Los monjes benedictinos, de la orden de San Benito (del latín Benedictus que significa bendito), fundada a comienzos del S. VI llevaban una vestimenta similar, un ancho escapulario que portaban por encima del hábito al que se le llamó san benito y luego sambenito por aspiración fonética.

En la Edad Media, la Santa Inquisición convirtió los sambenitos en la túnica de la infamia, el símbolo de la humillación pública que los condenados por herejía eran obligados a llevar. Esta vestimenta era generalmente de lana, de color amarillo, estampada con la cruz de San Andrés (que significaba humildad y sufrimiento), pero también con llamas de fuego, demonios y grafías que aludían al tipo de condena a que sería sometido el reo. Además del sambenito, los sentenciados llevaban una coroza (del lat. crocea): gorro cónico o capirote, marcada con los signos de su delito.

En su libro: “Los sambenitos del Museo Diocesano de Tui” (Ed. Museo Diocesano, 2004), el doctor en teología, Jesús Casás Otero, explica que existían otros sambenitos que eran los letreros que se colgaban de las iglesias con el nombre y el castigo correspondiente de todos los condenados. En este museo de Tui (Galicia) se exponen los únicos sambenitos que se conservan en España, lienzos de principios del XVII, con el nombre y la condena de personas reales sentenciadas por el Santo Oficio.

Es curioso que colgar a alguien el sambenito ha mantenido a través de los siglos (en sentido figurado, claro) las mismas connotaciones negativas que tenía en el medioevo. Durante la Santa Inquisición muchos de los acusados fueron injustamente condenados por brujería, quiromancia, blasfemia… Literalmente se les colgaba el sambenito y se les hacía pagar el castigo pese a su inocencia (bastaban solo tres acusaciones para que alguien fuera investigado). Fuera cual fuera la condena: pena de muerte, destierro, prisión, flagelación, el procesado estaba obligado a llevar el sambenito como auto de fe, en el momento de la ejecución.
 
Esta descripción ejemplifica uno de los significados que recoge la RAE, vigente en el uso actual de la expresión: cargar con una culpa inmerecida. Popularmente se utiliza en España, Cuba y otros países hispanoparlantes un dicho similar: “cargar con el muerto o echar el muerto” (de origen medieval) para atribuir a alguien un hecho que no cometió. En Argentina equivaldría a “comerse un garrón” (de garra: espolón o extremo de la pata de la res y otros animales): pagar por algo que no se ha hecho (aunque significa también atravesar por una situación desfavorable).

Colgar el sambenito es también el descrédito que queda de una acción y se relaciona con la fama o la buena reputación perdidas. En este caso la frase implica un daño moral que permanecerá durante mucho tiempo. Esa repercusión ética de la condena estaba implícita en el castigo que aplicaba la Inquisición, consciente como era del escarmiento que produce la vergüenza pública. Cuando se le colgaba a alguien el sambenito no solo el acusado pagaba por su culpa sino que la familia sufría públicamente el estigma de esa sentencia durante varias generaciones. Hijos y hasta nietos del reo padecían la marginación social: no podían ejercer oficios de servicio público como abogado, boticario, cirujano, cura… y además, estaban obligados a lucir una apariencia austera, sin alhajas, oro o algún otro tipo de adorno. Quitarse entonces el sambenito requería muchos años, lo que en la actualidad quiere decir que cuesta mucho librarse de un estigma o una difamación. Otra frase popular recoge, en sentido figurado, este significado: por un perro que maté, mataperros me llamaron. También el refrán: cria (o crea) fama y acuéstate (o échate) a dormir en su sentido peyorativo tiene un significado similar.

El verbo correspondiente a colgar a alguien el sambenito es sambenitar o ensambenitar (dicc. de María Moliner): poner el sambenito a alguien por sentencia de la inquisición, desacreditar a alguien con alguna imputación que se le propala. En el Quijote ya aparece la frase con el uso que tiene en la actualidad: “¡Ah, señor mío!, dijo a esta sazón la sobrina, advierta vuestra merced que todo eso que dice de los caballeros andantes es fábula y mentira, y sus historias, ya que no las quemasen, merecían que a cada una se le echase un sambenito o alguna señal en que fuese conocida por infame y por gastadora de las buenas costumbres” (Cap. VI de la segunda parte, ed. del 2004, RAE).

Reproducido del blog hablandodepalabras.wordpress.com