8 de noviembre de 2014

Tras las huellas de Teresa: Los Cuatro Postes


Tras las huellas de Teresa
Los cuatro postes:
Marchar a tierra de moros

En la margen izquierda del río Adaja, dominando la ciudad de Ávila desde Poniente, se erige el humilladero (pequeña ermita a las afueras de la población) de San Sebastián, popularmente conocido como Los Cuatro Postes.   Está formado por cuatro columnas dóricas  de cinco metros de altura sobre cuyos capiteles se asientan otros tantos arquitrabes con las armas de la ciudad: en el centro del cuadrado formado por las columnas, sobre una peana, se erige una cruz de granito.

Sin duda merece la pena cruzar al otro lado del puente sobre el río Adaja y siguiendo un corto tramo de carretera, acercarnos hasta el humilladero de los Cuatro Postes. La panorámica de la ciudad resulta espectacular.  Vista desde aquí, la estructura cabalística de Ávila, la Jerusalén de Castilla, como la bautizó el poeta Avner Pérez, o, si se prefiere, el castillo interior de Teresa de Cepeda y Ahumada, es algo tan evidente que apenas necesita explicación.

¿Y a qué responden Los Cuatro Postes?. Pues dos leyendas, que no tienen porqué ser contrapuestas, han explicado su razón de ser.

Por una parte, hacia el año 1157 los pobladores de la ciudad decidieron agradecer el fin de la epidemia de peste que había asolado Ávila y su Tierra realizando una romería hacia la ermita de San Leonardo. Todos quisieron acudir ya que, el que más y el que menos, había sufrido los embates de la mortal enfermedad y querían expresar su dicha por continuar con vida. Ávila quedó prácticamente desierta y los musulmanes que siempre acechaban desde sus posiciones sureñas, aprovecharon para asaltarla y robar todo aquello de valor. Después, huyeron con el botín.

Al enterarse de lo ocurrido, los regidores Nuño Rabia y Gómez Acedo reúnen hombres para iniciar la persecución de los malandrines, dividiendo en dos partidas a los mismos para intentar cercar a los saqueadores. Sin embargo, la tropa que no estaba bajo su mando, retrocede hacia Ávila y se encierran en la misma. Así que, cuando después de escarmentar a los asaltantes y recuperar lo saqueado, regresan a Ávila, se encuentran con las puertas de la muralla cerradas y con los traidores ejerciendo de alcaides. Éstos exigen parte de lo incautado para liberar la ciudad.

La intercesión real no se hizo esperar y el propio rey Sancho III de Castilla, acudió a mediar, entrando en Ávila y echando a los miserables de la misma. Decretó para ellos que siempre vivieran extramuros, sin ningún privilegio. Éste habría sido el origen de los arrabales medievales.

Las autoridades municipales decidieron que la romería originaria se repitiese anualmente y se construyó el monumento de Los Cuatro Postes para que estos lamentables acontecimientos quedaran en la memoria colectiva.

El monumento actual data del año 1566, cuando el corregidor Rodrigo Dávila contrató con el maestro cantero Francisco de Arellano la construcción del "humilladero de la puente del Adaja", que incluía una escultura de San Sebastián y un tejadillo. La cruz fue repuesta en 1995, después de que resultara destrozada en un acto de vandalismo.

Otra leyenda cuenta que fue en este lugar donde los niños Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo fueron interceptados por su tío cuando partían hacia el sur a evangelizar infieles, sin importarles morir en su intento ya que se convertirían en mártires. Y es que estaban tan fuertemente influidos por las lecturas de libros de caballería que querían vivir una aventura de esta índole.

Años después, cuando Teresa es "despachada" de la ciudad por su decidida intención de reformar la Regla de la Orden carmelitana, y eliminar el modo algo relajado en que se vivía en sus conventos,  paró en su marcha de la ciudad allí mismo y, mirando hacia Ávila mientras se quitaba las sandalias y las sacudía, dijo: "De Ávila, ni el polvo" 
«Desde los Cuatro Postes Ávila sueña
y en su sábana blanca
se despereza
»
   Juan Antonio Lázaro

7 de noviembre de 2014

Tras las huellas de Teresa: Ávila, La Casa Natal


Tras las huellas de Teresa

Ávila
Se dice que Ávila es a santa Teresa de Jesús  como la Jerusalén celeste es a san Agustín. Teresa, en el Castillo Interior, uno de sus textos literarios más importantes, dejó entrever  la importancia de la ciudad amurallada en su vida.

Ávila fue la ciudad donde la Santa vio la primera luz de una vida consagrada a Dios. Donde transcurrió su niñez entre juegos con sus hermanos. Donde lloró y agotó lágrimas a la muerte de su madre siendo niña y donde vivió parte de su adolescencia y juventud en el convento de la Encarnación. Donde sintió el llamado del Señor. Y fue desde Ávila donde comenzó su peregrinar por caminos polvorientos fundando conventos para la nueva Orden de las Carmelitas Descalzas por ella creada. En Ávila fue también donde abrió  el primero de esos conventos, el de San José.   

Ávila es una ciudad de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.  Se caracteriza por tener una muralla medieval completa románica. Por una de las puertas de esa muralla se accede a la Plaza de Santa Teresa, que acoge la Iglesia y Convento de Santa Teresa, edificado sobre lo que fue su casa natal.  

La casa natal


 
Podemos ver el lugar donde se encontraba la casa natal de Teresa de Jesús, pero de ella solo quedan pocas ruinas apenas visibles. Donde mejor podemos ver los restos de la casa de la Santa, es en el huerto que aún se conserva y se puede ver en una de las ventanas del templo.  

En el año 1543 al fallecer D. Alonso, el padre de Santa Teresa, comienza la ruina de la casa en la que vino al mundo nuestra Santa. Cuando los carmelitas descalzos deciden hacer memoria de este lugar sólo encuentran ruinas y, con buen acuerdo, determinan levantar sobre el solar la iglesia y convento que hoy podemos contemplar. La construcción se concluyó en octubre de 1636 y en ella  podemos admirar la sobria belleza de su fachada.

Si accedemos a la iglesia nos sorprenderá su sencillo interior, la armonía de sus
retablos en los que encontraremos preciosas obras de imaginería, entre las que sobresale el “Cristo atado a la columna”, y la sobriedad del estilo carmelitano, que cautiva por su “nada” que se vuelve “todo”. Junto al presbiterio está la puerta de entrada a la “capilla del nacimiento”, presidida por la emotiva imagen de Santa Teresa de Jesús, patrona de Ávila. Adosado a la iglesia se construyó el convento, hoy residencia de una comunidad de carmelitas descalzos y albergue de peregrinos. Cuenta con un claustro cuadrado sobrio y elegante y una hermosa escalera volada.

El Museo

En la cripta se halla el Museo de Santa Teresa, único en el mundo para conocer su vida y su mensaje.  Sabemos que era el espacio ocupado por la casa en la que vino al mundo Santa Teresa de Jesús. Exigencias arquitectónicas dieron como resultado la creación de esta preciosa cripta, que hoy convertida en “Museo” invita a descubrir la personalidad de esta gran mujer.

El visitante que entra en el museo lo hace por un zaguán clásico, enchinado, con el escudo de la familia de los Sánchez Cepeda, que le introduce en un espacio evocador de la grandeza del mundo que queda dentro, escondido. Lo expuesto, claramente datado, los pensamientos teresianos y la música acorde con el lugar, permiten al visitante descubrir la grandeza del mensaje que encierra  la vida  de
esta gran mujer. El visitante puede evocar su infancia, con el jardín donde jugaba, o su madurez espiritual, con la reproducción de la celda de San José donde escribió Teresa buena parte de su obra. La proyección de esta vida se descubre en el número de lenguas a las que se ha traducido su obra y de las que se expone algún ejemplar, así como las numerosas obras de pintura, estampería, filatelia, numismática que la han recordado a lo largo de los siglos y que se pueden admirar en este museo.
 
Son muy valiosas las piezas escultóricas, de distintos estilos y épocas de la historia. Destacamos un hermoso San José, una talla de Santa Teresa de Gregorio Fernández, y la réplica del grupo escultórico que forman “el Cristo atado a la columna y Santa Teresa de Jesús”, una de las últimas obras del genial escultor de Castilla, Gregorio Fernandez.

Horario del Museo
Abril-octubre 10-14 horas y de 16 a 19 horas
Noviembre-Marzo 10-13:30 horas y de 15:30 a 17:30 horas
Último pase: media hora antes de cerrar
Lunes, cerrado

El albergue

El Albergue “Casa Natal de Santa Teresa” es una hospedería dentro del espacio conventual, que los carmelitas descalzos tienen en la ciudad de Ávila, en el lugar del nacimiento de Santa Teresa. Dos alas del convento se han destinado a tal fin.

El estilo teresiano, sobrio y sencillo, envuelve el recinto y se refleja en los espacios interiores: habitaciones, salas comunes, comedor y capillas, en las que, además de la iglesia y capilla del nacimiento, el peregrino puede recogerse en amoroso encuentro con el Señor, alentado por el espíritu de Santa Teresa.

Este albergue está orientado a recibir a aquellas personas que encaminadas hasta aquí por el buen olor de Santa Teresa, puedan llegar a disfrutarlo plenamente en la casa donde ella vino al mundo. Aquí siempre encontrará el peregrino algún carmelita dispuesto a alentar sus deseos de conocer a nuestra mística doctora. Además, en determinadas ocasiones se ofrecerán actividades religioso-culturales que permitan llegar a saborear con mayor hondura el mensaje teresiano. Por ello nos atrevemos a recomendarle nuestro albergue si de veras quiere acercarse a Santa Teresa de Jesús.

Casa Natal de Santa Teresa de Jesús
Plaza de la Santa 2,
05001 Ávila
Teléfono 920 21 1030

6 de noviembre de 2014

Historia de los buñuelos

De fogones y pucheros
 
Historia de los buñuelos
Tendremos que remontarnos al siglo XII, cuando la infanta doña Blanca, hija del rey Alfonso IX de Castilla, casó con el rey Louis VIII de Francia. De ese matrimonio nacieron  Louis o Ludovico, (el luego llamado “rey santo” canonizado por Bonifacio VIII en 1297), y sus hermanos Roberto de Artois, Alfonso de Poitou y Carlos de Anjou, conde de Provenza y después rey de Nápoles.

Luis, el primogénito, fue proclamado rey a la muerte de su padre, a finales de 1226, y durante los primeros años estuvo bajo la regencia de su madre Blanca de Castilla. Educado en la devoción y el misticismo por su madre, Luis IX combinó su tarea de gobierno con un notable ascetismo.  Perteneció a la Orden franciscana seglar,   fundó numerosos monasterios y construyó la famosa Santa Capilla en París, cercana a la catedral de Notre Dame, dedicada a  albergar numerosas reliquias del cristianismo.   

Tomo parte del Concilio Ecuménico Latino de Lyon I, presidido por el papa Inocencio IV, quien convocó a una nueva Cruzada, la séptima, contra los infieles musulmanes y le nombró al mando de la misma.   

Luis IX fue el último monarca europeo que emprendiera el camino de las Cruzadas.    Desembarcó en Egipto pero poco después sus tropas fueron sorprendidas por la crecida del Nilo y la peste. Combatiendo en terreno desconocido para ellos, los franceses, junto con su rey, cayeron prisioneros de sus enemigos y sólo se salvaron pagando un fuerte rescate.  
 
Se cuenta que la prisión de rey fue, digamos, muy “llevadera”, gozando de los honores y comodidades propios de su estirpe regia.  Y aunque su liberación no resultó muy barata (800.000 piezas de oro y la entrega de la ciudad de Damieta que había ocupado anteriormente), no cabe duda que estuvo “bien comido y bien servido”. Y se dice que entre los dulces que le ofrecían los árabes  abundaban los buñuelos, cuya fórmula trajo consigo a Francia y a la corte castellana de su madre.

Los buñuelos son dulces árabes, quizás derivados de los judíos Bimuelos que se elaboraban para celebrar la fiesta judía de Hanukkah o “fiesta de las luces” durante el 25 de Kislev (a finales de noviembre), coincidiendo con la recolección de la aceituna. 

Probablemente los buñuelos se hayan extendido desde la corte andalusí a toda España a través de los moriscos (en Madrid son tan típicos como los churros y las porras) y subrayan su presencia en estos días otoñales y también en los carnavalescos. Son típicos también para saborearlos en estas fechas de todos los santos y fieles difuntos.

A América, como tantos otros manjares y dulces, llegaron de la mano de los colonizadores españoles. Y si en España los rellenan de crema pastelera o hasta de viento, en tierras caribeñas se acostumbra a prepararlos además con un relleno de guayaba, queso, o con una masa compuesta de viandas típicas, malanga, yuca, boniato…  

Receta cubana de buñuelos (Nitza Villapoll)

1 libra de yuca, 1 libra de malanga, 1 cdta de anis, 1 huevo, ½ cdta de sal, ½ cdta de harina,  aceite para freír.

Pele las viandas y cuézalas en agua hirviendo sin dejarlas ablandar demasiado. Páselas por la cuchilla más fina de la máquina de moler y luego amásela con el hubo batido, anís, sal y harina hasta que no se pegue a los dedos. Deles forma de número 8 y fríalos en el aceite caliente a 375º. Sírvalos con almíbar a punto de hebra.

¡La angula, a 3.000 euros el kilo!


Noticias que asombran

La angula** batió ayer en Ribadesella (Asturias) todos los récords de esta región. El primer lote se vendió a 3.000 euros el kilo y los otros dos a 2.250, las dos mayores cifras de la historia, por encima de los 2.113 euros que alcanzó el alevín en 2010 en la subasta de San Juan de la Arena. Entre la media docena de pujadores que se presentaron en la lonja riosellana a las once de la mañana había uno, Félix Pedrueza, de la empresa praviana Angunalón, que representaba al restaurante madrileño La Chalana y que se llevó la puja para ese restaurante madrileño,

** Cría de la anguila, de seis a ocho centímetros de largo, muy apreciada en gastronomía.  

5 de noviembre de 2014

Jamar, temer y partir

Jamar, temer y partir

Ernesto Santana Zaldívar
Tres verbos que resumen
la vida y el sueño de muchos cubanos dentro de la isla.
También aplican los verbos “delirar, beber y dormir”.
El verbo “despertar” sigue estando pendiente.

LA HABANA, Cuba, Cubanet -Los que no odiaron a muerte la gramática castellana durante sus estudios escolares, quizás recuerden que los verbos en modo infinitivo terminan en ar, er o ir, y se conjugan tomando como modelos los verbos amar, temer y partir. Incluso es posible que uno se haya olvidado de la razón que une estas tres palabras, pero seguramente se les recuerda por la sonoridad que tienen y, sobre todo porque, sin lugar a dudas, consiguen una especie de “progresión dramática” o parecen algo así como el núcleo de una historia o como la estructura narrativa elemental de “introducción, nudo y desenlace.

Recordé todo eso en uno de esos encuentros fortuitos que tenemos con viejos amigos o compañeros de estudio o de trabajo, a los que uno ha dejado de ver durante muchos años. Intercambiamos preguntas y respuestas sobre la familia, el trabajo y los conocidos mutuos. ¿Has vuelto a saber de Fulano? ¿Tú no sabes lo que le pasó a Mengano? ¿Cómo que Zutano se fue hace veinte años? Preguntas sobre quiénes, entre aquellos de los viejos tiempos, se han marchado del país. Nos asombramos con que Ciclano o Esperancejo, modelos de revolucionarios comecandela, han pasado a mejor vida, o sea, viven ahora en Estados Unidos.

Casualmente, me había encontrado casi en el mismo día con dos viejas amigas. María Elena lleva casada unos treinta años y tiene dos hijos varones. Su esposo trabaja desde hace tres años en una compañía farmacéutica en México y viene cada dos o tres meses a verla por unos pocos días. Gracias al dinero y a sus relaciones, el esposo consiguió llevar a los dos hijos para México, uno primero y otro después, y hace ya más de seis meses que los dos jóvenes cruzaron la frontera hacia Estados Unidos y ya viven en Miami.

Aunque el plan es reunirse ella y su esposo con los hijos, por el momento eso no puede ser. María Elena tiene que cuidar a su madre, ya muy anciana y con varias enfermedades, lo que le impediría hacer un viaje en avión, pero de todas maneras ella se ha negado siempre no solo a irse a vivir a otro país, sino incluso a otra casa. María Elena la cuida lo mejor que puede, gracias a la ayuda económica de su marido y sus hijos, pero no deja de ser muy realista: “Imagínate, hasta que mamá, la pobre, no fallezca, no puedo irme con ellos. Suena brutal, pero es así.

Casi lo mismo que me dice Dinorah, otra vieja amiga que he encontrado en estos días. Sus dos hijos, una hembra y un varón, ya graduados, se fueron de Cuba hace cuatro años, ella para Venezuela y él para Ecuador. Ahora por fin se han reunido en Costa Rica y quieren pasar para Estados Unidos, pero sin desesperación y sin cometer ninguna locura. No están muy bien en Costa Rica, pero de todas maneras han jurado que no regresarán a Cuba ni muertos.

Dinorah quisiera irse también, e incluso su marido, pero él ocupó un cargo muy importante (en un ministerio que no me dijo) y está seguro de que le negarán la salida. Y de todas maneras, como María Elena, ella no está convencida de que irse de Cuba a su edad sea una buena idea. “Ya mi tiempo de hacerme ilusiones pasó hace mucho”, me dice, sin amargura. “Para los muchachos es diferente. Siempre tuvieron claro que no querían envejecer aquí como yo, que quise ser mucho y no soy nada. Ni siquiera podía responderles las preguntas que me hacían.

Pero si algo conserva esta mujer es su sentido del humor. Antigua profesora de Español en la Enseñanza Media, Dinorah me hace reír: “Yo entiendo que no aguanten vivir aquí, porque uno no tiene más que estos tres verbos modelo: jamar, temer y partir. Hay que estar todo el tiempo pensando en qué es lo que vas a comer mañana, pero siempre temiendo que no podrás conseguir aceite, arroz o cualquier otra cosa; temiéndole al día de mañana, que nadie sabe si va a ser peor que hoy, y eso que hoy es bastante duro ya. Y al final, a veces aunque no quisieras, tienes que partir.”Da risa eso de “jamar, temer y partir. Siempre nos reímos de nuestros males y quizás ese sea precisamente otro de nuestros males. Hay quienes creen que en Cuba solo se puede vivir de tres modos, enajenándonos con otros tres verbos modelo: delirar, beber o dormir.

Al final, resulta que casi todos esos verbos se van volviendo demasiado difíciles, aburridos o desesperantes, y para muchos no va quedando más que uno solo: despertar.

4 de noviembre de 2014

Viaje a los Parques Nacionales

Viaje a los Parques Nacionales
(Conclusión)
Mayra Montes

Al siguiente día fuimos a los predios de The Little Big Horn Battleground Field. En este lugar en el año 1876 el Teniente Coronel George Armstrong Custer y sus hombres pertenecientes a la 7ta. Caballería fueron derrotados por los indios Sioux nativos del lugar (Lakota, Cheyenne y Arapaho) en una de las batallas más famosas durante la expansión y conquista del Oeste norteamericano. Hay un memorial para recordar a los soldados caídos en la batalla y otro memorial para recordar a los indios caídos.

Luego continuamos por una ruta escénica atravesando The Big Horn Mountains donde pudimos observar hermosas formaciones rocosas, cañones y ríos en ruta a Buffalo Bill’s Cody. Una vez que arribamos al pequeño poblado de Cody caminamos un rato y cenamos en un restaurante familiar llamado Granny’s. La comida era típica americana estilo a la de Denny’s.

A la mañana siguiente debido a un malentendido y a la falta de comunicación adecuada por parte de nuestra guía, el autobús se fue para el museo previsto y nos dejo a Tony y a mí, sin embargo un minibús privado propiedad del hotel nos trasladó inmediatamente al Buffalo Bill Museum of the West, un museo que contiene armas antiguas, arte del Oeste y la historia de la vida de Isaac Cody, mejor conocido como Buffalo Bill. Resumiendo, Buffalo Bill fue un explorador, un luchador incansable contra los indios, y un pionero convertido en actor, el cual con su personaje de Buffalo Bill se hizo famoso y actuó en varios escenarios internacionales.

Continuamos nuestro viaje a través de Shoshone National Forest a Yellowstone National Park el cual fue establecido como el primer parque nacional en 1872. Una vez que llegamos al parque pasamos por el Yellowstone Lake y El Fishing Bridge hasta llegar a Canyon Village. Pudimos ver varios venados merodeando por el área. Canyon Village es uno de los pequeños poblados que se encuentran dentro del parque. Almorzamos en una de las cafeterías del poblado.

Luego fuimos hasta Mammouth, uno de los geiseres activos y tomamos fotos. Seguimos en nuestro recorrido aledaño al inmenso lago observando las montanas en la distancia y también la enorme devastación causada por un gran fuego que hubo en el parque en el año 1980.  Continuamos hasta el Grant Village que es el lugar destinado para pernoctar. Cenamos en el restaurante que se encuentra a una media milla de las cabañas donde nos alojamos; un minibús nos traslado hasta el restaurant. Una vez allá, nos sentamos junto con otra pareja de nuestro grupo; ellos son de Baton Rouge, Luisiana y se han hecho nuestros amigos. Más tarde, leímos un rato pues no había ni televisión ni Wi-Fi en las cabañas.

Hoy muy temprano caminamos al restaurante para desayunar. Al regreso caminamos bordeando el lago y observamos la bruma saliendo del lago, el sol tratando de asomarse  entre la bruma, las nubes y las montanas que se divisaban en la distancia…un verdadero espectáculo digno de una pintura.  Ahora estamos camino al famoso geiser Old Faithful. Llegamos a tiempo para ver a Old Faithful disparar sus chorros de agua; es más lo vimos dos veces. El agua comenzó a brotar despacio y en espasmos hasta que el chorro se hizo más fuerte y seguido alcanzando una altura considerable que duró como 2 minutos. Este espectáculo ha estado ocurriendo desde mediados del siglo XVIII sin fallar. La manera de saber cada qué tiempo Old Faithful  va a disparar el chorro de agua es como sigue: si la última erupción demora menos de 2 minutos, la próxima erupción es en 60 minutos; si la última erupción demora más de 2 minutos, la próxima será en 90 minutos. Hay un margen de error de unos 10 minutos en ambos casos.

Recorrimos The Great Loop Road y llegamos a Paint Pots un lugar que tiene burbujas constantes de lodo debido al calor que emana del suelo. Continuamos por el Grand Canyon of Yellowstone y vimos magnificas cascadas de agua más altas que las del Niágara. Hicimos una parada en Monmouth Hot Springs, unas aguas termales que bajan a gran velocidad de las montanas. Yellowstone tiene un gran volcán en el centro del parque el cual ha tenido varias erupciones gigantescas en el pasado distante; la última ocurrió hace 640,000 años.  El parque tiene innumerables geiseres, cañones, cascadas, lagos así como una variedad inmensa de flores, fauna y animales. Nosotros caminamos por varios de estos senderos y caminos por lo que pudimos observar muchas de estas maravillas de la naturaleza sin embargo, harían falta varias semanas para poder recorrer todo el parque. Este día cenamos en Lake Villaje Restaurant  que está dentro del parque. Nos sentamos con nuestros amigos de Baton Rouge y otras dos parejas de Pennsylvania.

A la mañana siguiente después del desayuno, nos enteramos que una de las señoras del otro grupo de turistas que se estaba quedando en nuestro hotel a solo dos puertas de nuestra habitación, murió aparentemente de un ataque al corazón; oíamos al esposo llorar inconsolablemente. Nuestro autobús partió para el Grand Tetón National Park; estas montanas en formas espirales, les recordaban los senos de mujer a los primeros exploradores franceses de esta zona por lo que las nombraron Grand Tetón (Great Breasts). La vista que se observa desde la ladera del lago Jenny Lake que está alimentado  por el glaciar de su mismo nombre es espectacular. Almorzamos en el hotel que se encuentra en los mismos predios.

Ya anocheciendo llegamos a Jackson Hole y nos quedamos en un hotel/resorte muy bonito en cabañas individuales. Nos llevaron en carretas estilo Oeste guiados por caballos (Pete and Repeat) al área llamada Cache Creek Canyon al restaurante The Bar T-5 Chuckwagon Cookout  donde cenamos  comida típica….pollo asado en  horno Holandés, frijoles, maíz, etc. y participamos del Wild West Show.  A Tony le asignaron tocar la campana para que la cena comenzara. El show fue muy entretenido y cómico.

El día siguiente era día de asueto. Después del acostumbrado desayuno caminamos al centro del pueblo por las calles que tenían aceras de madera. Jackson Hole es un pueblo moderno  para gente de bien con arquitectura y diseños del Oeste. Tiene hoteles muy modernos, bares con puertas que giran para ambos lados,  galerías de arte, artesanía nativa, restaurantes exclusivos y canchas de esquiar. Almorzamos en una cafetería estilo francés llamada Genevieve y para nuestra sorpresa ofrecían sándwiches cubanos en el menú. Tony y yo nos compramos un cinto de cuero cada uno en una de las numerosas tiendas de cuero del pueblo. Caminamos de regreso a nuestro hotel, vimos televisión y descansamos toda la tarde pues Tony no se sentía muy bien.

Por la noche caminamos de nuevo la media milla hasta el centro del pueblo y cenamos en un restaurante llamado Silver Dollar. Tony comió carne de búfalo y yo comí carne de res. Una vez más caminamos de vuelta al hotel/resorte Rustic Inn y paseamos por los senderos que rodean las cabañas. ¡Es precioso! Hay un riachuelo con bancos en las laderas para descansar, un puente rustico para cruzar al área de picnic; todo era muy relajante.      

A la mañana siguiente continuamos en nuestro autobús a través de las bellas montanas de Wyoming y de los extensos ranchos con ganado vacuno hacia Salt Lake City en Utah. En el camino paramos en una tienda en el pueblo de Afton donde  vendían chocolate y joyería estilo indio. Todos los pueblos de Wyoming son pequeños; en todo el estado solo hay 490,000 habitantes.

Una vez que llegamos a Salt Lake City fuimos al templo de los mormones. Aquí nos dieron la bienvenida dos muchachas que nos llevaron al Tabernacle que es un auditórium muy amplio con una acústica magnifica donde 300 personas de un coro y orquesta de la iglesia mormona emiten sus conciertos y servicios religiosos todas las semanas por radio y televisión. Las muchachas nos dieron una breve charla sobre la historia de la iglesia mormona The Church of Jesus Christ of the Latter – day Saints. De acuerdo a lo que nos informaron, todos los misioneros son estrictamente voluntarios: las muchachas sirven de misioneras por 18 meses mientras que los muchachos sirven 24 meses.

Salt Lake City fue fundada por Brigham Young en 1847 como resultado de su búsqueda por un lugar donde él y su familia pudieran profesar su religión de acuerdo a sus creencias. El vino de la parte Noreste de los Estados Unidos como un pionero con sus caballos, carretas y hombres y estableció esta ciudad como un santuario para profesar su religión.  La ciudad no es muy grande y está completamente controlada por los mormones; además del bello templo, ellos son dueños de otras iglesias, edificios, centros comerciales, etc. Por la noche fuimos a cenar al edificio cuyo nombre es Joseph Smith (el heredero y fundador de la iglesia The Church of Jesus Christ of the Latter-day Saints). Este edificio es un hotel precioso con un restaurante de alta categoría en el piso de arriba donde nos sirvieron un exquisito buffet. Aquí finalizó nuestra excursión.

Al día siguiente después del desayuno, nos encontramos con dos parejas de nuestro grupo las cuales se estaban quedando un día adicional, y caminamos hasta The Tabernacle dentro del complejo de  The Mormon Temple para oír al coro cantar en vivo para su programación radial y televisiva de cada semana. Muchachas de todas partes del mundo, hablando en sus idiomas nativos estaban recibiendo a los turistas para darles la bienvenida y mostrarles los diferentes edificios dentro del complejo. The Tabernacle estaba repleto tanto de locales como de turistas.  La actuación e interpretación de los diferentes himnos laicos y religiosos del coro y la orquesta fueron absolutamente maravillosos. Pienso que es lo más cercano a oír ángeles cantando en el cielo.  Luego caminamos varias cuadras muy largas y fuimos a misa a la catedral.  Para nuestra sorpresa, la iglesia estaba completamente llena y la misa fue cantada en latín por un coro muy numeroso.  Más tarde fuimos a un centro comercial que estaba abierto pues sus dueños no son mormones y almorzamos comida mexicana.

Entonces regresamos a nuestro hotel y esperamos por nuestro transporte para que nos llevaran al aeropuerto. En el aeropuerto nuestro suplicio comenzó: nos enteramos que nuestros vuelos habían cambiado de ruta como resultado del fuego que hubo un par de días antes en Chicago. Para empezar nuestro primer tramo del vuelo de Salt Lake City a Phoenix estaba atrasado debido al mal tiempo. Llegamos a Phoenix a las 10:00pm hora local y tuvimos que esperar hasta las 6:00am para coger el vuelo hasta Dallas; dormimos en las sillas del aeropuerto unas pocas horas. A las 10:40am finalmente abordamos nuestro  último vuelo de 2:30 horas hacia Miami. Al final, nos tomó casi 24 horas en llegar a nuestro hogar.

3 de noviembre de 2014

Like a Virgin


Like a Virgin

Sor Cristina es una religiosa de la orden de las Ursulinas, en Italia. Ganó un Festival de Música Cristiana y el vídeo lo publicaron en «Youtube». La redacción de «La Voz», el programa de la televisión italiana que presenta a concurso cantantes noveles,  lo vio y contactó a su superiora para invitarla al programa. Obviamente, al principio pensaron, ¿cómo va a estar una monja en «La Voz»? Pero después, siguiendo el mensaje del Papa Francisco de que había que ir a la periferia, pensaron que era el momento de ir.  Realmente no fue su decisión sino la decisión de la comunidad pensando que era un modo de evangelizar.

Sor Cristina se presentó y ganó el concurso y la popularidad. Su vídeo en Youtube ha sido visto por millones de personas de todo el mundo. Y ya tiene listo un disco, en el que su primer tema ha comenzado a levantar ronchas: "Like a Virgin" 

Lo que sor Cristina  analizó en “Like a Virgin” (Como una Virgen) fue el texto y su letra. Explica que hay que escucharlo sin tener en cuenta el pasado de esa pieza musical. Para ella es una bonita historia de amor que cuenta cómo la llamó Dios y descubrió la plenitud. Desde ese punto de vista, añade, es una manera nueva de evangelizar, eso se refleja en cómo se ha grabado el vídeo.

Para ella no se trataba de una provocación, aunque entiende la reacción que ha habido. Cuando uno se convierte al cristianismo tiene un pasado y mucha gente le critica y dice «pero, ¿cómo te conviertes con eso que hiciste?». Para ella el tema habla un poco de eso, de cómo Dios tiene capacidad para cambiar a la gente. Y está tranquila porque la decisión la tomó porque para ella el sentido de la canción es el que ella misma le da.

Su intención es tener un nuevo modo de evangelizar, comunicar a todos el mensaje de Dios pero no con un lenguaje que sea el de las canciones de la misa de toda la vida. Le gustaría escribir canciones de amor, como las que un chico podría dedicar a su novia, pero se las dedicaría a Dios. Si la Providencia quiere y hay que comunicar con otro tipo de disco, lo haría. Aclara que la vida espiritual es su prioridad. Su vida personal no ha cambiado en nada, para ella lo más importante es la oración y eso lo hace siempre. Cuando está en el convento da clase a los niños,   pero lo más importante es el Señor. Todo lo que pueda hacer para evangelizar está bien.

Su sueño es encontrarse con el Papa Francisco, regalarle el disco y recibir su bendición en esta misión especial que le ha tocado.

“LIke a Virgin”, -Como una virgen- es una canción que Maddona lanzó el 6 de noviembre de 1984, fecha de la que precisamente estos días se cumplen  treinta años.  En el aspecto musical, «Like a Virgin» es una canción de género “dance”.  La letra es ambigua y consiste en indirectas e insinuaciones, por lo que fue objeto de diversas interpretaciones en cuanto a su contenido sexual.  

Su vídeo musical muestra a Madonna navegando por Venecia   en una góndola y también caminando por un palacio, con un vestido de novia.  La mayoría de las veces, sus interpretaciones de «Like a Virgin» han desatado reacciones fuertes de los medios. Varios artistas han realizado versiones del tema, que también apareció en numerosas películas, como “Reservoir Dogs”, “Moulin Rouge!”  y Bridget Jones: The Edge of Reason”.   promotores de la familia buscaron prohibirla, dado que consideraban que impulsaba el sexo antes del matrimonio.

Fuentes: Wikipedia, La Razón, ABC.

Sor Cristina en “Like a Virgin”
http://www.youtube.com/watch?v=r0e8Uve7cJU

Si pregunta por Frank Domínguez...

Si preguntas por Frank Dominguez...

Armando López, El Nuevo Herald

Si usted llega a La Habana y pregunta por Frank Domínguez, nadie le dirá dónde encontrarlo. Nadie lo sabe. Una cortina de silencio se tendió sobre su nombre. El poder no quiere a los artistas genuinos. Esos seres espontáneos resultan un peligro. A Frank Domínguez trataron de moldearlo, comprarlo, moderarlo, y por último, decidieron silenciarlo durante 40 años sin grabarle un disco, sin apenas ofrecerle programas de radio y televisión, sin permitirle firmar contratos del exterior.

Cuando la voz de México, Toña la Negra, llegó a La Habana en 1980, y preguntó por el autor de Tú me acostumbraste, no le respondieron. Pero la intérprete preferida de Agustín Lara insistió. Cuando vio la estrechez con que vivía el autor de la canción cubana más cantada de todos los tiempos, exclamó ¨se me estruja el corazón¨. Toña prometió no volver a Cuba, y cumplió su promesa.

Frank terminó en el exilio. Vivió por veinte años en Mérida, Yucatán. A veces iba hasta el litoral del Golfo, y seguía con la mirada las gaviotas agoreras que volaban hasta La Habana, esperando que alguna regresara, con la noticia que todos los cubanos esperaban. Pero no fue así. La muerte le llegó, mientras dormía, el 29 de octubre.

Este poeta de la canción aprendió a caminar en Matanzas, ciudad de poetas. José Jacinto Milanés, Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), Agustín Acosta y Carilda Oliver Labra. “Matanzas siempre me curas después que el amor me enferma¨, escribió la rubia que se teñía los labios con pececitos rojos. Un día, Carilda, ardorosa, tomó a Frank de la mano y lo llevó hasta el oscuro parque de Las Alturas de Simpson, justo donde Miguel Failde compuso su danzón. Pero Frank ya estaba flechado por uno de esos amores prohibidos que se enquistan, y volvió al parque para soñar a solas. Allí, bañado por la brisa fresca del Yumurí, con apenas quince años, escribió en la libreta del colegio su opera prima: Cuando te bese la brisa, y ya no esté junto a ti, ven que mis brazos te esperan, refúgiate en mí .

Y regresaría una y otra vez al parque de los cipreses, y nuevas canciones llenarían su libreta de colegial enamorado: Me recordarás, dondequiera que escuches mi canción, porque al fin fui yo, quien te enseño todo, todo, todo lo que sabes de amor. Y así, un día, obsesionado por su extraño amor, escribió la canción que sería su punta de lanza: Yo no concebía, cómo se quería, en tu mundo raro, y por ti aprendí… Pero ese amor quemante quedaría atrás. Frank debería hacer las maletas, embarcar para La Habana. Su madre había decidido que fuera farmacéutico, y a Panchita, alma de mambí, había que hacerle caso.

¨Pasé cuatro años con olor a cloro, vivía entre el laboratorio y la casa de huéspedes¨, me confesaría Frank años después, cuando ya había colgado en la pared el título de Doctor en Farmacia. Se había presentado en un programa radial de aficionados, donde había ganado el primer premio, y Olga Guillot y Fernando Albuerne se disputaban su libreta de canciones.

La fama le vino como la espuma. En menos de dos años, diez de sus temas se convirtieron en hits. Era portada de revistas. No salía de la televisión. Grabó un long play para el sello Gema (de Álvarez Guedes). A dondequiera que llegaba lo rodeaban sus admiradores. Y humorista como era, se reía de si mismo, y de su fama, que sin proponérselo ya atravesaba el mar.

A un tiempo, los exclusivos cabarés Capri y Parisién del Hotel Nacional ofrecían shows con su música, y los estelares de CMQ Televisión, Jueves de Partagás y Casino de la Alegría, le dedicaban programas completos. ¡Era el autor de moda! Mi corazón y yo, en la voz de oro de Beny Moré; Cómo te atreves, Pedacito de cielo y Refúgiate en mí, por el romántico Lucho Gatica; Me recordarás, por Fernando Álvarez y Orlando Vallejo; Imágenes, por Doris de la Torre, Pacho Alonso, Cheo Feliciano y Bertha Dupuy.

¡Oh, Frank, dame tu fórmula para pegar canciones!, gritaba Cataneo del Trío Taicuba. Y es que no había victrola desde La Habana a Ciudad México, donde no sonaran los poemas cantados del inquieto pelirrojo, pianista de acordes jazzísticos, que sin saberlo, revolucionaba el bolero. ¿Cuál era su formula mágica? La comunión perfecta entre letra y música, esa síntesis poética y melódica difícil de alcanzar, que hace que todos se adueñen de la canción. Los temas de Frank tienen lo que Olga Guillot buscaba, ¨la frase que agarra¨, la que impacta: yo no concebía cómo se quería en tu mundo raro, y por ti aprendí, se convirtió, desde su estreno, en suspicaz declaración de los que no podían exhibir su amor a pleno día.

Por eso me pregunto, al ver que me olvidaste, por qué no me enseñaste cómo se vive sin ti, proclamaron al mundo dos gigantes de la canción: en ritmo bossa nova, Gaetano Veloso, y en balada italiana, Domenico Modugno. El enigmático mundo raro de Frank repercutió en numerosos ritmos e idiomas: Tom Jones lo cantó en inglés como rock lento; la diva de Europa, Mina, lo lanzó como bolerazo italiano; en portugués, Gal Costa y María Bethania lo llevaron a extremos jazzísticos. En España, Lola Flores lo cantó uterinamente (como era de esperar), Gypsi King puso a bailar al tablao.

Y mientras, desde su minúsculo apartamento de La Rampa habanera, el amante del jazz escribía comedias musicales como Gira Gira, La Casa de Modas, temas para películas, como El hombre que me gusta a mí, protagonizada por Sylvia Pinal, y nos regalaba noche tras noche su piano impresionista, su voz grave y su desenfado hasta convertirse en símbolo de la loquísima Habana.

¡Oh, cómo olvidarlo! Frank con su combo en el cabaré Sans Soucí; con la divina Elena Burke en el Sherezada; con Martha Justiniani en el Monseigneur; o simplemente charlando de madrugada, a la puerta de la cafetería Maracas, “cortando leva” con su lengua hereje, y su cigarro colgándole del labio, siempre ocurrente, anecdótico, incisivo, caustico, artista, narrándonos por dónde le entra el agua al coco, en malabares de humor inigualable. Guillermo Cabrera Infante, en La Habana para un Infante difunto, nos lo pinta en el piano bar del Sherezada, envuelto por las miradas azules de los iniciados del filin, misa mayor de la bohemia cubana.

¡Oh, Frank!, qué sucedió, por qué silenciarte cuando habías alcanzado “tu definición mejor”. ¡Ya sabes, querían borrar la historia! Aspiraban a una nueva canción que cantara los logros de la Revolución. ¡Querían al hombre nuevo! Y tú significabas la continuidad y la grandeza de la canción romántica cubana: la de Sindo Garay, la de Ernesto Lecuona. Tenían que silenciarte.

Sueño que un día las gaviotas agoreras regresen con la buena nueva, y yo cruce la rampa de madera del Sherezada y te encuentre en medio del piano-bar, rodeado de luciérnagas, interpretando tus canciones. Mientras, escucho desde esta parte del mundo, la profecía que escribiste en tu libreta de colegial: Me recordarás, donde quiera que escuches mi canción.

Reproducido de Cubanet.org