Shirley Temple,
la niña prodigio del cine
Pablo
Pazos, abc.es
La
actriz y diplomática estadounidense Shirley Temple niña prodigio del cine, ha muerto a los 85 años, según ha anunciado
su familia a través de un comunicado difundido por la agencia Reuters.
Su
muerte se produjo ayer lunes en su hogar de Woodside, California, por causas
naturales. «Queremos recordarla por haber tenido una vida de grandes logros
como actriz y como diplomática... Nuestra querida madre, abuela y bisabuela»,
reza el comunicado emitido por la familia.
Shirley
Temple alcanzó la fama de forma precoz como actriz en los años 30 con películas
como Ojos cariñosos, La simpática huerfanita y La pequeña princesa. En 1935, antes de
cumplir los 7 años, recibió un Oscar especial «en agradecimiento por su
extraordinaria contribución» a la gran pantalla. En plena era de la Gran
Depresión, atrajo a los cines a millones de personas y se convirtió en un
símbolo nacional, hasta el punto de generar una corriente de mercadotecnia
desconocida en la época: muñecas con su aspecto, vestidos y toda una corriente
de jóvenes actrices que buscaban replicar su éxito.
Dio
sus primeros pasos en el mundo artístico con sólo 3 años, después de que su
madre la apuntara a una escuela de danza y fuera descubierta por un cazatalentos.
Tras aparecer en Stand up and cheer,
su primer gran éxito llegó en 1934, con Ojos
cariñosos. Actuaba, cantaba y bailaba con apenas cinco años de edad.
Le
siguieron títulos como La pequeña
coronela, La simpática huerfanita,
Pobre niña rica, La mascota del
regimiento, Heidi y La
pequeña princesa. Su imagen, con su gesto risueño y su pelo rizado, y sus
pegadizas canciones, especialmente On the
good ship lollipop, se convirtieron
en icónicas para un país que intentaba levantar cabeza después del crack del
29.
La
precoz actriz trabajó durante su carrera con directores como David Butler, Walter Lang
o John Ford y junto a actores como Cary Grant, John Wayne, Randolph Scott,
Lionel Barrymore y Jimmy Durante.
En
10 años rodó 40 filmes y alcanzó un estatus de estrella que no conseguía
asimilar. «Haces feliz a la gente», le explicaba su madre cuando le preguntaba
por qué era tan aclamada. Su fama comenzó a declinar en la década de los 40,
aunque continuó estrenando filmes de forma regular, como Quiero ser mujer, El solterón
y la menor y Fort Apache.
En
1949 dejó el mundo de la actuación, con sólo 21 años; todo iba muy rápido en su
vida. Regresó a la pequeña pantalla en 1958 con la serie Shirley Temple's Storybook.
En 1963 puso fin definitivamente a su etapa artística.
CARRERA
POLÍTICA
Tras
el intento fallido de reflotar su carrera en la pantalla, Temple orientó sus
pasos hacia la política. Se había sentido atraída después de que su marido
fuera convocado en Washington para retomar su labor en la Marina.
Involucrada
en el Partido Republicano, en 1967 Temple se presentó sin éxito al Congreso por
el estado de California. A pesar de este intento fallido, la exactriz ayudó a
recaudar más de dos millones de euros en la campaña de reelección del
presidente Richard Nixon.
Nixon
la designó delegada ante Naciones Unidas en 1969, y en 1974 fue nombrada
embajadora de Estados Unidos en Ghana, cargo que ocupó hasta 1976. Ese año se
convirtió en la primera mujer que ostentaba el puesto de Jefa de Protocolo de
su país. En 1989 regresó a la carrera diplomática, como embajadora en Checoslovaquia.
«No
tengo ningún problema en ser tomada en serio como mujer y diplomática», declaró
al tomar posesión de su cargo en la Embajada Checa. «Mis únicos problemas han
sido con personas que, al principio, se negaban a creer que había crecido desde
mis películas». Su llegada al país centroeuropeo no estuvo exenta de
fricciones: al presidente Gustav Husak no le gustaba que Temple hubiera
presenciado en 1968 la represión de la Primavera de Praga. Había acudido a una
conferencia sobre la esclerosis múltiple.
VIDA
PERSONAL
Shirley
Temple estuvo casada en dos ocasiones. La primera en 1945, con solo 17 años,
con John Agar, militar que dio el salto al cine y compartió rodajes con su
esposa en Fort Apache y Aventura
en Baltimore”. El matrimonio, fruto
del cual nació una niña, se rompió en 1949. En 1950 Temple se volvía a casar
con un hombre de negocios, Charles Alden Black, a quien conoció en Hawai y con
quien permaneció casada durante 54 años hasta la muerte de éste en 2005. Habían
tenido dos hijos.
En
1972 le fue diagnosticado cáncer de pecho, que superó de forma satisfactoria
mediante una mastectomía. Una operación de la que habló en público, convirtiéndose
en una de las primeras mujeres que divulgaban detalles sobre esta enfermedad.
En 1988 publicó su biografía, Child Star.
On the good ship lollipop: