14 de febrero de 2015
Cartas de amor que han pasado a la historia
Cartas de amor
que han pasado a la historia
Mónica
Arizabalaga, abc.es
«Esas
cartas de amor que leen otros, esas cartas que, frías y desnudas, resistiéndose
tiemblan de verguenza frente a los ojos que entrevén obscenos los actos
inocentes, los más puros, esas cartas raptadas, violadas quizá por otro amor
—irresistible», escribía Jorge Guillén.
Y bien sabía de qué hablaba porque durante quince años mantuvo una
correspondencia casi diaria con su novia y luego esposa, Germaine Cahen.
El medio
millón de palabras vertidas por el poeta en las 793 misivas que le escribió de
su puño y letra a su amada entre 1919 y 1935 fueron recogidas en 2010 en “Cartas
a Germaine” (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores). «No creas que todo mi
sentimiento no es más que sensualidad, pero no creas que pueda amarte
sentimentalmente, pero sin sensualidad. Te quiero, a ti, mi mujer», le decía el
6 de febrero de 1926 Guillén, que se confensaba en otra «muy tuyo y tuyo
siempre».
Con la
misma muestra de pertenencia al otro se despedía Beethoven de su “amada inmortal” en una bella carta de amor en la que le decía: «Tranquila,
mi vida, mi amor, sólo contemplando serenamente nuestra existencia podremos
conseguir nuestro fin de vivir juntos (...) Siempre tuyo. Siempre mía. Siempre
el uno para el otro».
¿Era su “amada
inmortal” Antonie Brentano, la esposa de su amigo Franz? ¿O la condesa
Josephine Brunswick? Desde que se encontrara esta carta sin fecha al morir
Beethoven en 1827, se ha especulado mucho con quién fue la destinataria de los
bellos versos en los que el genial compositor le confesaba que su amor le hacía
al tiempo «el más feliz y el más desgraciado de los hombres».
A Simón Bolívar quien le hizo
sufrir fue la mujer del acaudalado médico inglés James Thorne. Manuela Sáenz se separó del británico para vivir un turbulento amor con
el Libertador. «Cada momento estoy pensando en ti y en el triste destino que te
ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la
inocencia y el honor. Lo veo bien, y gimo de tan horrible situación por ti;
porque te debes con quien no amas; y yo porque debo separarme de quine
idolatro. Sí, te idolatro más que nunca jamás», le escribió Bolívar el 10 de
abril de 1825.
Apasionado
-aunque lleno de infidelidades- fue también el amor que Napoleón Bonaparte profesó a Josefina. Once días después de su
boda, tuvo éste que marchar como jefe del ejército francés a Italia y desde
Niza le escribió: «Ni un solo día ha pasado sin amarte, ni una sola noche sin
abrazarte en mis brazos, y ni una sola taza de té he tomado sin maldecir la
gloria y la ambición que me mantienen alejado del alma de mi vida. En medio de
mis ocupaciones, a la cabeza de las tropas, recorriendo los campos, mi adorable
Josefina es la única en mi corazón, la que ocupa mi espíritu y atrapa mis pensamientos».
Napoleón
acabaría repudiando a Josefina antes de casarse con María Luisa de Austria,
tras un romance con María Walewska, con la que tuvo un hijo. Días antes de su
abdicación, Napoleón le escribiría sin embargo una última carta: «Adiós, mi
querida Josefina, resignaos como hago yo, y no perdáis el recuerdo del que no
os ha olvidado jamás y no os olvidará jamás».
Decía
Víctor Hugo que «es en las cartas de un hombre donde hace falta buscar, más que
en el resto de sus obras, el sello de su corazón y el rastro de su vida» y lo
cierto es que desde la primera carta de amor de la historia de la que se tienen noticias, que escribió un tal
Gimil-Marduk a su amada Bhibi hace más
de 4.000 años en la antigua Babilonia, ha habido tantas como
historias de amor y desamor:
Eloísa y
Abelardo, Enrique VIII y Ana Bolena, Robert Schumann y Clara Wieck, Víctor Hugo
y Juliette Drouet (ella le escribió 18.000 cartas), Paul Verlaine y Arthur
Rimbaud, Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, Oscar Wilde y lord Alfred
Douglas, Sigmund Freud y Martha Bernays, Franz Kafka y Milena Jesenská, Antonio
Machado y Guiomar, Neruda y Albertina Rosa, Hannah Arendt y Martin Heidegger,
Virginia Wolf y Vita Sackville-West...
El
filósofo José Antonio Marina, que analizó en “Palabras de Amor” (Temas de hoy,
2009) más de 1.000 cartas, se preguntaba en el libro por qué se escriben cartas
de amor. «Por amor, sin duda. Porque el amor es expresivo, porque los amantes
están lejanos, porque quieren acercarse, porque se expresan mejor por escrito
que de viva voz, por timidez», respondía Marina antes de señalar cómo muchos escritores
prefirieron vivir amores distantes, mezcla de pasión y prosa. El poeta Khalil Gibran y la escritora
libanesa May Ziadah, recordaba Marina, «mantuvieron una correspondencia que
pasó de la amistad al apasionamiento, a pesar de lo cual nunca tuvieron la
necesidad de verse».
Otros
pasaron su vida juntos, como Winston
Churchill y Clementine Hozier. que estuvieron casados años. El primer
ministro inglés le confesó a su querida «Clemmie» en una carta sentirse
«deudor, si puede haber cuentas en el amor» porque lo que había sido para él
«vivir todos estos años en tu corazón y compañerismo ninguna frase puede
transmitirlo».
Conmovedoras
son las palabras que el filósofo André
Gorz dedicó a su esposa Dorine, antes de suicidarse juntos en
2007: «Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no
pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella y deseable. Hace
cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. (...) Necesito
reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido. Gracias a
ella, somos lo que somos, uno por el otro y uno para el otro (...) Te escribo
para comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos».
Otras
cartas se escribieron pese a que nunca iban a poder ser leídas por su destinatario,
como la que le escribió Katharine
Hepburn a Spencer Tracy dieciocho años después de su muerte («¿Qué
dices? No te oigo...»), la de Yoko
Ono a John Lennon, o la del físico Richard Feynman a su difunta esposa, que recoge Shaun Usher
en «Cartas memorables» (Salamandra, 2013) : «Tú, muerta, eres mucho mejor que
cualquier otra persona viva (...) Amo a mi esposa. Mi esposa ha muerto. Rich.
P.D: Perdona que no te envíe esto, pero ignoro tu nueva dirección».
Ilustración: Carta de Amor, óleo de
Johannes Vermeer, Rijkmuseum de Ámsterdam
Amaya y Joan Manuel Serrat en “Palabras
de Amor”
https://www.youtube.com/watch?v=xn717Ex2hzo
13 de febrero de 2015
Venus, la diosa del amor
(El nacimiento de Venus, Boticelli, detalle)
Venus, la diosa del amor
Venus era una importante diosa de la mitología romana relacionada principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, y la que desempeñaba un papel principal en muchas fiestas y mitos religiosos romanos.
Desde el siglo III a. C., la creciente helenización (asimilación de la cultura griega por las clases altas romanas) la identificó como equivalente de la diosa riega Afrodita. Como con la mayoría de las demás deidades del panteón romano, el concepto literario de Venus está recubierto por las ropas tomadas de los mitos griegos literarios de su equivalente, Afrodita. La anterior diosa etrusca o latina de la vegetación y los jardines pasó a ser relacionada deliberadamente con la griega Afrodita.
Culto
Se sabe que en año 293 a.C. le fue dedicado el templo más antiguo del que se tiene constancia, y en el mes de agosto se instituyó la fiesta llamada la “Vinalia Rustica”.
En el año 215 a.C. le fue dedicado un templo fuera de la Porta Collina en la Colina Caitolina para conmemorar la derrota romana en la Batalla del Lago Trasimeno.
En el año 215 a.C. le fue dedicado un templo fuera de la Porta Collina en la Colina Caitolina para conmemorar la derrota romana en la Batalla del Lago Trasimeno.
Venus en el arte clásico
La Venus de Milo |
El arte romano y helenístico produjo muchas variaciones sobre la diosa, a menudo creadas bajo el influjo de Praxiteles. Muchos desnudos femeninos de esta época de escultura cuyos temas son desconocidos se suelen llamar en la moderna historia del arte «Venus», incluso si originalmente pudieran haber sido el retrato de una mujer mortal más que una imagen de culto de la diosa. El ejemplo más conocido es el de La Venus de Milo que se encuentra en el Museo del Louvre, Francia, que data del año 130 a.C.
Venus en el arte posclásico
Venus del Espejo, Diego Velázquez |
Venus se convirtió en un tema popular en la pintura y la escultura del Renacimiento europeo. Como una figura «clásica» cuyo estado natural era la desnudez, era socialmente aceptable representarla sin ropas. Como la diosa de la salud sexual, estaba justificado cierto grado de belleza erótica en sus retratos, que resultaba atractivo para muchos artistas y sus mecenas. Con el tiempo, “venus” llegó a aludir a cualquier representación artística de una mujer desnuda en el arte posclásico, incluso si no había indicios de que se tratase de la diosa. Entre otros muchos ejemplos se destacan “El nacimiento de Venus”, de Boticelli (c 1485-1486), la "Venus del espejo”, de Diego Velázquez, (c.1644) y “Olimpia”, de Eduardo Manet (1863).
Venus en la leyenda y la ópera: Tannhäuser
La leyenda medieval alemana de Tnnhäuser conservó el mito de Venus mucho después de que su culto fuera desterrado por el cristianismo.
Esta leyenda apareció por primera vez en el siglo XVI, en una canción que narra la historia de un caballero que había vagado por el mundo hasta llegar a Venusberg (en alemán montaña de Venus), el reino de la diosa del amor, Venus, donde disfruta de los placeres de aquel mundo secreto. Sin embargo, cansado de los placeres que le provee la diosa, se arrepiente y decide volver al mundo real. Venus intenta impedirlo, y Tannhäuser evoca a la Virgen María con lo cual regresa bruscamente al mundo real.
Dispuesto a rehacer su vida, Tannhäuser hace una peregrinación a Roma para pedir el perdón de sus pecados, pero el Papa, escandalizado con su relato, le dice que su bastón reseco de madera se llenará de brotes antes de que Jesús perdone a un pecador como Tannhäuser. Amargado y desilusionado, Tannhäuser vuelve a Venusberg.
Poco después, el bastón del Papa se llena de brotes. El pontífice envía apresuradamente mensajeros que intentan encontrar a Tannhäuser y traerlo de regreso al Vaticano para que sea perdonado, pero el poeta ha desaparecido para siempre.
La leyenda de Tannhäuser fue recogida por el músico alemán Richard Wagner y es el tema del primer acto de una ópera suya del mismo nombre.
Fuente: Wikipedia.org
12 de febrero de 2015
Amores históricos: Dante y Beatriz
Amores imposibles: Dante y Beatriz
El amor imposible de Dante fue Beatriz Portinari a quien inmortalizó
en su obra La Divina Comedia y en sus
sonetos de la Vita Nuova. Dante nos
descubrió una nueva forma de amar, sin egoísmo, sin correspondencia, sin
esperanza. Una amor idealizado que le permite seguir viviendo con Beatriz como musa de su obra.
Dante y Beatriz se conocieron, según algunos, desde la niñez y, según
otros, en la adolescencia; como quiera que fuera, Dante se prendó de "la
gloriosa señora de sus pensamientos", de quien hizo la razón de su
existir. La sonrisa y el leve saludo que Beatriz le prodigaba a Dante cuando
casualmente se encontraban, bastaban para satisfacer el profundo amor que el
poeta le profesaba. Beatriz contrajo nupcias con un rico banquero y Dante buscó
consuelo en el maravilloso mundo de la poesía, dando rienda suelta a su
imaginación, produciendo nuevas rimas, todas ellas reflejando el amor que
sentía por su dama.
Los jóvenes florentinos difundían las poesías de Dante al recitarlas
en las reuniones y, Beatriz al escucharlas, se reconoció en ellas. Ella, dama
virtuosa y además casada, se sintió lastimada en su dignidad, por ser la
inspiración de un amor insano y, desde entonces, cuando solía encontrarse con
Dante, aquel breve saludo con el que contaba el poeta para iluminar su
existencia, le era negado. Las congojas de Dante no terminarían ahí, poco
tiempo después Beatriz cayó enferma, contagiada de la peste negra o bubónica, y
en 1290 la muerte hizo acto de presencia y el fiel enamorado solo pudo seguir
de lejos el cortejo, acercándose a la tumba de la amada cuando todos se habían
retirado. Dante, hundido, trocó su vida en un constante disfrute de placers, prodigándose
múltiples amantes.
Tres años más tarde contrajo matrimonio con Gemma Donati, la joven
que su padre le había escogido para esposa, a la cual no amaba, lo que no
impedía que ella le brindara su ternura y admiración, comprendiendo que su
esposo no era como los demás hombres. Gemma hizo posible que Dante gozara de un
breve tiempo de paz y tranquilidad, tiempo que aprovechó para terminar "La Vida Nueva", mitad en verso y
mitad en prosa, poemas en los que, una vez más, ofrendaba su amor a Beatriz.
En “La Divina Comedia” pide a Beatriz que le conduzca a su lado:
-«Beatriz, guíame hacia el paraíso, ya que Virgilio ya cumplió su
misión.
Nuestro amor no es terrenal, porque este sentimiento es tan inmenso que no lo supera el amor de Dios por la humanidad»
Nuestro amor no es terrenal, porque este sentimiento es tan inmenso que no lo supera el amor de Dios por la humanidad»
Nota: La foto que ilustra esta historia es un cuadro del pintor
prerrafaelista Henry Holiday y representa el encuentro entre Dante y Beatriz
en el Puente Santa Trinidad en Florencia.
grandes-amores.blogspot.com/2008
Tras las huellas de Teresa: la segunda fundación
Convento de San José
en Medina del Campo
El convento de San José en Medina del Campo es
la primera fundación que Santa Teresa de Jesús establece fuera de su ciudad
natal. La fundación tuvo efecto el 15 de agosto de 1567, fiesta de la Asunción
de la Sma. Virgen María. En 1577 ya se utilizaba la zona de clausura, el huerto
y la capilla. En 1603 estaba prácticamente concluida la iglesia que ahora puede
verse siguiendo las trazas de Francisco y Andrés López. Es de una sola nave con
bóveda de cañón con lunetos Conserva en la zona de clausura piezas tan
interesantes como por ejemplo un San José de Gregorio Férnandez.
Con
ocasión del 5º Centenario del nacimiento de la Santa, podrá visitarse parte de
la clausura del convento, concretamente la que corresponde a la zona más
antigua del edificio, donde tuvo lugar dicha fundación.Con ella se inicia, fuera de Ávila, la expansión de la
reforma carmelitana.
Esta
fundación se realizó en unas pobres casas cedidas por Doña María Juárez de
Herrera, Señora de Fuente el Sol, ampliándose posteriormente los terrenos y
dependencias de dicho convento. En dicho convento se mantiene la tradición de
que fue el lugar de encuentro de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
11 de febrero de 2015
¿Cómo va el acercamiento de Obama a Cuba?
¿Cómo va el acercamiento
de Obama a Cuba?
Mary Anastasia O’Grady
Wall Street Journal, 9 de
febrero de 2015
Para Mary Anastasia O’Grady,
Barack Obama podría pasar a la historia como el presidente estadounidense que
prolongó la dictadura militar más longeva del hemisferio occidental.
Menos de dos meses después
de su “histórico” acercamiento a La Habana con una promesa de “normalizar
relaciones”, Raúl Castro le muestra la espalda al comandante en jefe de Estados
Unidos.
El 17 de diciembre, el
presidente Barack Obama
presentó su plan para reformular la política de medio siglo de EE.UU. hacia
Cuba mediante la promesa de compromiso. “Pretendemos crear más oportunidades
para los pueblos estadounidense y cubano”, manifestó. El problema es que, como
lo han demostrado sus declaraciones en las últimas semanas, Raúl Castro no
tiene interés alguno en hacer las cosas de otra forma que como lo ha hecho
hasta ahora.
El mensaje de La Habana es
que si Obama desea dejar un legado cubano tendrá que ser bajo las condiciones
que imponga la isla. Eso significa que quedará para la historia como el
presidente estadounidense que prolongó la dictadura militar más longeva del
hemisferio occidental.
En los días previos al 21 de
enero, la fecha de la llegada a La Habana de la subsecretaria de Estado para
asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Roberta Jacobson, el diario
estatal Granma publicó la lista de “demandas” del gobierno para
normalizar las relaciones. Una de ellas era que EE.UU. reconociera los grupos
comunitarios dirigidos por el Estado cubano como organizaciones no
gubernamentales. No mencionó ninguno por nombre, pero me vienen a la mente los
notorios “Comités de Defensa de la Revolución”, que existen para mantener la
represión espiando a sus vecinos. En la lista publicada por Granma también
aparece la exigencia de que EE.UU. ponga fin a su programa de asilo para los
médicos cubanos que escapan cuando trabajan en países del tercer mundo, a los
que han sido enviados a trabajar por salarios de esclavo.
Pocos días después, durante
la cumbre de líderes latinoamericanos y del Caribe realizada en Belén, Costa
Rica, el hermanito de 83 años de Fidel reiteró algunas de sus otras demandas.
Dijo que las relaciones no se normalizarán a menos que Washington levante
unilateralmente el embargo, devuelva la base de la Bahía de Guantánamo a Cuba,
ponga fin a las transmisiones de radio y TV que envía a la isla y pague
reparaciones por el embargo de medio siglo.
Obama podría querer devolver
Guantánamo, tal como lo aseguran sus detractores. Pero no está claro que pueda
hacerlo sin la aprobación del Congreso. No cabe duda de que necesita el visto
bueno del Congreso para levantar el embargo, pero es más fácil que nieve en La
Habana que el legislativo acepte la existencia de reparaciones por el embargo
y, mucho menos, la necesidad de pagarlas. Raúl Castro lo sabe así que, en otras
palabras, le está diciendo a Obama que se olvide del asunto.
Obama, sin embargo, quiere
ser amigo de la dictadura militar. Para demostrarlo, ha prometido usar su poder
ejecutivo para simplificar el proceso de obtención de permisos para los
llamados viajes educativos y culturales por parte de estadounidenses a Cuba.
Los militares son los dueños de la industria del turismo en la isla y más
visitantes estadounidenses significarán más dólares para sus arcas.
En este punto los Castro no
presentan reparos. Sin embargo, no espere algún quid pro quo que
requiera un ablandamiento de la maquinaria totalitaria. Eso quedó claro en los
días posteriores al discurso de Obama.
Obama indicó que Cuba se
había comprometido a liberar a 53 prisioneros de conciencia a cambio de tres
cubanos que cumplen largas condenas en EE.UU. por espionaje. Esto era
supuestamente la prueba de que La Habana se comportaría de manera más razonable
si tan sólo Washington mostraba más humildad.
Un nuevo engaño. Los espías
fueron liberados, pero La Habana no cumplió con su parte del acuerdo sino hasta
que aumentó la presión, semanas después, e incluso entonces no lo hizo de una
manera verdadera. Cuando los nombres de los prisioneros finalmente se hicieron
públicos, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, con
sede en La Habana, descubrió que cerca de una decena de ellos habían sido
liberados antes de que el “canje” fuera anunciado. Algunos habían cumplido o
estaban cerca de cumplir sus sentencias y su liberación ya tenía una fecha
prevista.
Marcelino Abreu Bonora
estaba en la lista. Había sido liberado en octubre, fue vuelto a arrestar el 26
de diciembre y pasó dos semanas en una celda de aislamiento antes de ser
liberado de nuevo a mediados de enero. Su crimen fue sostener un letrero que
decía “cambio”. Hubo cerca de 200 arrestos políticos en las cuatro semanas
posteriores al discurso de Obama.
Cuba nunca ha concedido
libertad a los prisioneros de conciencia, como lo demuestra el tratamiento de
los 75 disidentes arrestados durante la “Primavera Negra” de 2003. Sesenta y
tres de ellos se han exiliado. Los 12 que se negaron a irse han sido detenidos
esporádicamente y se les niega el derecho a viajar al exterior.
Obama dice que Cuba puede
ayudar a EE.UU. a luchar contra el tráfico de drogas. Cuba claramente conoce el
negocio. Actualmente, dirige la inteligencia venezolana y Caracas es el hogar
de algunos de los más conocidos capos de la droga. Pero ¿quién puede creer que
La Habana vaya a interferir con el flujo de efectivo que el tráfico genera para
su aliado revolucionario más cercano?
La principal demanda de Cuba
es que sea sacada de la lista estadounidense de estados que patrocinan el
terrorismo. En 2013, sin embargo, fue descubierta transportando armas para
Corea del Norte. Es un aliado de Irán y la semana pasada el ejército colombiano
interceptó 16 lanzacohetes antiaéreos que iban dirigidos a la guerrilla
colombiana de las FARC, a la cual apoya Cuba.
Nadie duda que a Obama le
cuesta encontrar amigos en estos días, pero cortejar a Cuba lo hace ver
desesperado.
Escriba a
O’Grady@wsj.com
Historia de las pelucas
Historia de las pelucas
Los egipcios
fueron buenos artesanos elaborando pelucas
que se confeccionaban con cabellos naturales. Hoy en día, se conservan algunos
ejemplos de dichas confecciones en diferentes museos del mundo. Por aquellos
tiempos también eran populares las pelucas entre los pueblos asirio y fenicio.
La pelucas no
fueron tan populares en el lejano oriente, pues solo se usaban entre los
actores de teatro. Podemos citar las pelucas katsura usadas en el teatro tradicional japonés. Del mismo modo,
las pelucas fueron usadas también por las geishas.
Las pelucas eran
populares en la época clásica, en Grecia y Roma. En el siglo I a.C. tuvieron
gran aceptación las pelucas rubias en Roma, confeccionadas con cabellos de los
pueblos germánicos sometidos
por los romanos. Ya en el cristianismo, la Iglesia trató de eliminar
repetidamente su uso por su relación con actividades festivas o licenciosas. En
el año 629 D. C. el Concilio de
Constantinopla excomulgaba a los cristianos que se resistieran a prescindir de dicho
complemento. Así, a partir de la caída del Imperio romano el uso de pelucas entró en decadencia.
En el siglo XVI
se volvió a rescatar su uso, primordialmete con la finalidad de ocultar la
calvicie. Por ejemplo, a medida que envejecía, la reina
Isabel I de Inglaterra se fue haciendo con una importante colección
de pelucas rojas, elaboradas y peinadas al
estilo romano. Las pelucas también tenían el propósito de prevenir la tiña y
los piojos, enfermedades muy frecuentes en aquella época debidas a las malas
condiciones de higiene, así como para encubrir la suciedad. Por su parte, el
rey Luis XIII de Francia puso de moda a partir del siglo XVII que los
hombres llevaran pelucas.
Las pelucas se
introdujeron en el mundo anglosajón en
la época del rey Carlos II de Inglaterra, al tiempo de la restauración del trono en
Inglaterra después de un largo exilio en Francia. Estas pelucas llegaban a la
altura de los hombros, imitando los largos cabellos tan de moda entre los
hombres desde la década de 1620.
Siendo las
pelucas una prenda obligatoria para los
hombres de prácticamente toda extracción social, el gremio de peluqueros ganó
un prestigio considerable. El gremio de los peluqueros se estableció en Francia
en 1665. Las pelucas en esa época eran muy elaboradas y cubrían fácilmente los
hombros y el pecho. No es extraño que fueran pesadas e incómodas. La pelucas
más caras se elaboraban con cabellos humanos, no obstante había materiales alternativos mas
económicos como el pelo de caballo y cabra.
En el siglo XVIII
las pelucas se llevaron empolvadas para darles su color blanco característico.
Las que usaban las damas de la corte solían ser tan recargadas y voluminosas
que se veían obligadas a viajar con la cabeza gacha en sus carruajes para no
estropear el efecto de sus aparatosos tocados. Sin embargo en la época
georgiana en Inglaterra, el primer ministro William Pitt impuso un impuesto para que quien quisiera
usar una peluca empolvada lo pagase. Fue un un impuesto ridículo y desmesurado,
por lo que la misma gente optó por empolvarlas por si mismos con harina o cal.
En el siglo XIX existía
una gran variedad de pelucas disponibles, si bien las pelucas completas no
estuvieron de moda a lo largo de dicho siglo y a principios del siguiente, pues prácticamente solo las utilizaban las damas
mayores que habían perdido su cabello.
En los Estados
Unidos de Norteamérica, las pelucas se llevaban habitualmente
durante los primeros años, según la moda al uso en Ingleterra y en Europa en general. Así lo hicieron John Adams, Thomas Jefferson, James Madison y Alexander Hamilton. Actualmente, en la mayoría de los países de la Commonweath las pelucas especiales son llevadas por abogados y jueces y un cierto número de oficiales del Parlamento como símbolo de su oficio. Hasta 1823, también todos los obispos del Reino Unido utilizaban pelucas ceremoniales.
durante los primeros años, según la moda al uso en Ingleterra y en Europa en general. Así lo hicieron John Adams, Thomas Jefferson, James Madison y Alexander Hamilton. Actualmente, en la mayoría de los países de la Commonweath las pelucas especiales son llevadas por abogados y jueces y un cierto número de oficiales del Parlamento como símbolo de su oficio. Hasta 1823, también todos los obispos del Reino Unido utilizaban pelucas ceremoniales.
10 de febrero de 2015
¿Por qué se nos pone la carne de gallina?
¿Por
qué se nos pone la carne de gallina?
Pilar Quejada
Escuchar
una canción con un significado especial, sentir una caricia, notar frío o tener
miedo tienen una respuesta semejante: nos
recorre un escalofrío, en nuestra piel aparecen diminutos montículos y el vello
se eriza. Solemos decir que se nos pone la carne de gallina. La expresión
hace alusión al aspecto de las aves de corral después de arrancarles las
plumas.
Pero ¿por qué respondemos de igual forma ante
una situación que despierta el deseo, como una caricia, y ante otra que nos
prepara huir o luchar, como el miedo? La razón está la fisiología de las emociones, como explicaba en “Scientific
American” George Bubenik, profesor de zoología en la Universidad de Guelph, en
Ontario. Esa manifestación no es más que un fenómeno fisiológico heredado de nuestros ancestros animales.
La piel
de gallina está causada por una
contracción de los diminutos músculos que están asociados a cada pelo.
Cada músculo en contracción crea una depresión poco profunda en la superficie
de la piel, lo que hace que el área circundante sobresalga. La contracción
también hace que el pelo se erice.
En los animales con una gruesa capa de pelo esta
erección del vello permite la formación de una capa de aire que sirve como
aislamiento y protección contra el frío. Cuanto más gruesa sea la
capa de pelo, más calor se retiene. El pelo también se les eriza cuando se
sienten amenazados, lo que unido a la espalda arqueada, hace que animales como
el gato parezcan más grandes, lo que puede ser útil para disuadir a un
potencial enemigo.
Emociones a flor de piel
En las
personas, aunque no estamos cubiertos de pelo, la piel de gallina persiste.
¿Por qué? Nuestra especie experimenta
la piel de gallina en situaciones emocionales, como caminar hacia el altar el día de la boda,
escuchar el himno nacional con motivo de un premio, o ver películas de terror en la televisión, explica Bubenik.
Muy a menudo, una persona puede sentir la piel de gallina muchos años después de un evento
significativo, con sólo pensar
en las emociones que una vez experimentó, tal vez mientras escucha la
canción romántica con la que bailó hace muchos años con el amor de su vida.
El origen
fisiológico de todas estas respuestas hay que buscarlo en la liberación de una
hormona relacionada con el estrés denominada adrenalina. La adrenalina, que en los seres humanos se produce en
dos pequeñas glándulas situadas encima de los riñones, no sólo contrae los
músculos de la piel, también influye en muchas otras reacciones corporales,
como la respuesta de lucha o huida.
En los
animales, esta hormona se libera cuando tienen frío o se sienten amenazados, y
prepara para la reacción de lucha o huida. Pero en los seres humanos, la adrenalina también se libera frente a las
emociones fuertes, ya sean positivas o negativas. Otros signos de
liberación de adrenalina incluyen lágrimas, palmas sudorosas, manos
temblorosas, un aumento en la presión arterial, aceleración del ritmo cardíaco
o la sensación de "mariposas"
en el estómago.
Percepción psicológica
Hasta aquí, la fisiología que explica cómo
se produce la piel de gallina. Sin embargo, la percepción que acompaña a cada
situación es completamente distinta en nuestra especie.
Para William James (1842-1910), considerado
uno de los padres de la Psicología moderna, esas manifestaciones externas son las que componen realmente las
emociones. “Es totalmente imposible pensar en qué quedaría reducida la
emoción si no estuvieran presentes las sensaciones de latidos cardiacos
acelerados, respiración acelerada, labios temblorosos, debilidad en las
piernas, carne de gallina o agitación visceral”.
James se
refiere en el párrafo anterior al miedo, pero esta descripción encaja muy bien con situaciones placenteras, como una
caricia sensual. Y quizá ese
matiz placentero que ponemos a la misma reacción en distintas
situaciones es lo que nos diferencia de
los animales. Lo que hace que una misma reacción fisiológica se pueda
racionalizar y percibir a veces como muy placentera.
Esa subjetividad está, cómo no, en nuestro cerebro. Un
ingenioso experimento publicado en PNAS demostraba que una misma caricia puede provocar efectos contrarios dependiendo de
nuestras expectativas y creencias. Neurocientíficos del Instituto de Tecnología
de California observaron con resonancia magnética funcional la activación del
cerebro de varones heterosexuales, mientras eran acariciados en una pierna.
El cerebro y la piel, emparentados
“Aparentemente”
las caricias provenían de dos personas diferentes que ellos veían en un vídeo.
La primera imagen era de una atractiva mujer que se inclinaba hacia ellos en la
pantalla. La segunda, de un hombre que los voluntarios definían como poco
agraciado físicamente. Cuando notaban
la caricia después de ver a la mujer en la pantalla, la experimentaban como
placentera, mientras que les resultaba aversiva (rechazo) cuando seguía a la imagen del hombre.
Lo que
los participantes en el estudio no sabían es que en realidad la mano que rozaba su pierna después de la proyección
de ambas imágenes era siempre la misma,
y correspondía a una mujer. Pero lo más sorprendente de todo fue que esa sensación, placentera o no, se iniciaba
en el cerebro cuatro segundos antes de que sintieran el roce de la mano
en la piel.
Y es que la piel es la prolongación periférica del
sistema nervioso, ambos órganos poseen un origen embrionario común. La
piel está muy relacionada con lo que sentimos, como reflejan expresiones como
tener los nervios a flor de piel. Entre
seis y diez millones de sensores táctiles recogen la valiosa
información que llega del exterior y del interior del organismo. La
mayoría de estos sensores se encuentran en
la piel, con mayor abundancia en las zonas erógenas y alrededor de la boca.
La información que recogen del exterior desde los primeros momentos de nuestra
vida es crucial para mantenernos a salvo. Y si falta la estimulación táctil, el desarrollo del cuerpo y del cerebro
se resiente.
Reproducido de abc.es
9 de febrero de 2015
Cuba ¿la salud mas cara del mundo?
Cuba: ¿la salud mas cara del
mundo?
Yusnaby
Pérez
“Al menos la salud es
gratuita en Cuba, si no, me hubiese muerto” me dijo mi padre mientras
conversábamos sobre su enfermedad sentados a la mesa de mi casa. Mi papá tiene
51 años; es un hombre robusto y fuerte, de apariencia saludable, pero tiene
cirrosis hepática. Nunca ha sido alcohólico, ni siquiera bebe; pero hace 30
años, por negligencia médica, le contagiaron el virus de la Hepatitis C en una
transfusión sanguínea al operarse la garganta.
Mi padre desde entonces
se convirtió en donante y realizó múltiples donaciones hasta que en una de
ellas, 20 años después del contagio, le detectaron la enfermedad. En aquel
momento ya su hepatitis era crónica y, desde hace poco, se convirtió en
cirrosis. Como “compensación” por la negligencia, el estado le da prioridad en
los turnos médicos, algo que mi padre agradece.
Este servilismo me
inquieta. “¿Cómo puedes agradecerle a quien te robó la salud?, tú no estarías
enfermo si el estado hubiera hecho bien su trabajo. En cualquier país
civilizado te indemnizarían y aquí te recuerdan que “te dan prioridad” para que
se lo agradezcas.”-
A la conversación se
sumó mi abuela de 77 años, que hoy cobra una pensión de 192 pesos cubanos
(8USD) al mes. Ella tiene una úlcera en el estómago. A los pacientes con esta
situación los médicos les aconsejan alimentarse con leche y malanga; y se les
concede una dieta extra a la canasta básica racionada con un precio reducido.
Para poder acceder a
esta dieta mi abuela tiene que someterse cada año a una endoscopia donde le
introducen por la boca un tubo para ver su úlcera, y sólo así, el médico le
autoriza a poder adquirir estos alimentos. Este año, por el dolor tan grande
que le causa el endoscopio, ella se negó a realizar la prueba, y a pesar de que
los médicos le informaron que su enfermedad no tiene cura, hoy mi abuela no
recibe dieta.
Uno de los llamados “logros de la revolución” fue
incrementar el acceso a la sanidad a lo largo del país y hacerlo de forma
“gratuita”. La televisión cubana y otros medios de comunicación oficiales se
encargan de repetirnos frecuentemente la importancia de este “logro del
socialismo”. Yo me pregunto a qué policlínico van los periodistas del Granma,
obviamente no debe ser al mismo al que voy yo. Tal vez sea que se refieren al
sistema sanitario de los años 70 y 80 que, dicen (yo soy demasiado joven para
saberlo), funcionaba.
La masificación de la salud ocurrió en mi país hace
cinco décadas, a partir de lo que conocemos como el consultorio médico. Este
proyecto tenía como objetivo garantizar el acceso de toda la población a la
atención médica primaria, por lo que el estado repartió a un especialista de la
salud por cada barrio, el médico de la familia. Recuerdo con mucho cariño a
Susana, la doctora que vivía en la esquina de mi casa y me atendía cuando era
pequeño. Ella conocía a cada vecino a la perfección.
A veces no importaba la
falta de medicamentos o el mal estado del consultorio o policlínico, ella te
inspiraba tanta dulzura y confianza que hasta yo aprendí a no tenerle miedo a
las inyecciones. Estos doctores fueron ubicados en los consultorios médicos,
construcciones de dos plantas propiedad del estado, donde abajo hay un pequeño
local de consulta a la población y arriba una vivienda para que viva el médico
con sus familiares.
Muchos de ellos después de tantos años ya se han
retirado o bien han dejado de trabajar para Salud Pública, sin embargo, al no
tener otra vivienda donde mudarse se han quedado viviendo en estos
consultorios. En otros casos después de muchos años de usufructo la ley permite
que los médicos obtengan la propiedad de la vivienda, dejando así huérfano el
concepto original del proyecto.
Hoy, ya Susana no vive en la esquina de mi casa, en
el consultorio vive un señor que trabaja en un hotel. Así ha ocurrido en muchos
lugares del país. Ese acceso sencillo y cercano a la atención médica primaria
ha perdido su masividad.
El punto clave de este
tema es la gratuidad aparente con la que el gobierno cubano hace campaña; y
justo aquí comienzan los sobornos. Un turno médico puede conseguirse de forma
inmediata llevándole un regalo al médico, desde una merienda hasta dinero, en
dependencia del caso.
“Ayúdame que yo te
ayudo” es la frase que se escucha mucho en Cuba cuando alguien quiere sobornar
sin tener que decir “te voy a pagar”. Este método funciona en todas las
escalas, desde resolver una cama en un hospital hasta la disponibilidad de unos
rayos x.
Un ejemplo es lo que
ocurrió hace poco en el hospital Maternidad Obrera, el director tenía montado
una consulta privada especializada en cirugía estética; por supuesto, usando
recursos estatales y cobrando en dólares lo cual, además de ilegal, es una
irresponsabilidad social. Este caso terminó con prisión y anulación del título
de medicina a los implicados en el tema.
Esta situación es consecuencia directa de los
salarios de los médicos y el poco incentivo que reciben del estado. El salario
de un médico oscila alrededor de los 600 pesos cubanos (25 USD) al mes, que
alcanzan para muy poco.
Muchos especialistas de la salud se han desvinculado
del sistema, algunos se han ido del país y otros trabajan en el sector del
turismo, donde gracias a las propinas de los extranjeros, hoy ganan 40 veces
más que salvando vidas. Nuestros médicos sueñan con “el viaje” a Venezuela ¡y
ahora a Brasil!.
Es la única forma de ganar algunos dólares. Por
supuesto, en la selección para el envío internacional sólo califican los
mejores, que dejan un espacio vacío en la atención nacional. Brasil paga por
cada médico más de 4000 USD al mes, pero este dinero no llega al doctor bien
preparado y dispuesto que se fue a trabajar día y noche para ayudar a su
familia; este dinero se le entrega al gobierno de Cuba que luego le paga al
médico menos del 10%.
Pero claro, este irrisorio 10% representa 16 veces
lo que gana en Cuba, y con este mecanismo de explotación, los médicos cubanos
sobreviven y el gobierno de mi país recibe la divisa que tanto necesita.
Ante el déficit
nacional de médicos, agudizado por estas misiones internacionales, estudiar
medicina se convirtió en una carrera priorizada en Cuba.
Hoy en día, hasta los
estudiantes preuniversitarios con los promedios más bajos pueden optar por
estudiar esta carrera. Los profesores de la universidad se quejan de que no
pueden suspender a sus estudiantes en los exámenes cuando no cumplen los
objetivos del mismo. Carlos, un profesor de la facultad de medicina me contaba:
“Los profesores que suspenden a estudiantes de medicina en Cuba se pueden meter
en serios problemas.
Lo que importa es la
cantidad de médicos graduados y no la calidad de los mismos. El objetivo es
exportarlos y mientras más haya - mejor.” Por supuesto, en Cuba hay
excelentes doctores, no es mi intención opacar el mérito que se merecen.
Conozco a muchos que les apasiona la medicina, que lo hacen de corazón y que
prueban ser excelentes profesionales. Justo eso es lo que necesita mi país,
médicos de vocación, no de super-producción nacional como la papa o la caña de
azúcar.
Ya en la mesa de mi
casa éramos varios debatiendo. Además de mi padre y mi abuela, se incorporaron
mi madre y dos vecinos. Todos coincidimos en un punto. El gobierno de Cuba dice
que los bajos salarios estatales son debido a las subvenciones y gratuidades
como la salud. Entonces, si mi mamá que es científica y gana 30 USD al mes pero
que con sus manos le genera miles de dólares al gobierno… entonces
¡Tenemos el sistema de salud más caro del mundo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)