18 de febrero de 2015

Todo sobre el desabastecimiento

Todo Sobre el Desabastecimiento

Tomado de El Toque, RNW. (http://www.eltoque.com)
Texto: Alejandro Rodríguez Rodríguez.


Un fantasma anda por el mundo: el desabastecimiento. Algunos científicos estudiaron ya el fenómeno y concluyeron que las riquezas no se pueden multiplicar de forma perpetua en un planeta con recursos limitados, donde crece aceleradamente la población.

Sin embargo esta teoría puede carecer de fundamento para los cubanos, que vivimos en un país donde los recursos naturales siguen donde mismo estaban cuando llegó Colón en el siglo XV, y donde las tendencias demográficas no apuntan sino al envejecimiento, la emigración juvenil y la baja tasa de natalidad.

Cualquiera diría que el fantasma del desabastecimiento tiene cierta fijación con Cuba, aunque en los últimos años ha dado un par de vueltas por otros países en claro simulacro de mudanza, estudiando la acogida que le brindan otras poblaciones, por si acaso un día le toca recoger e irse de verdad

El origen del desabastecimiento es diverso: puede deberse igual a la lucha de clases contra el consumismo capitalista de cuando el mundo era bipolar, a las sanciones financieras de una superpotencia mundial contra el pueblo desabastecido en cuestión, o a una guerra económica interna, liderada por la oligarquía de un país determinado.

Luego es probable que nuevos orígenes y explicaciones vayan apareciendo a medida que cambien los escenarios. Tengamos en cuenta que incluso las explicaciones más alucinadas podría comenzar a emerger dado el caso que fuera necesario, como que nuestra desgracia se debe a una vieja maldición aborigen, o que la posición geográfica que habitamos es desventajosamente única

Por todo lo anterior es mejor centrarnos en algunos rasgos del desabastecimiento que no varían, a fin de conocer mejor al enemigo y reducir las tensiones de la convivencia:

1- El desabastecimiento es como un relato de Borges: eterno, circular, concéntrico, de hacer espirales en el tiempo… Una vez que se achanta en la dinámica comercial de la sociedad, no hay Dios ni discurso optimista que lo destierre. Es decir, pueden aparecer de pronto los productos, pero entonces el subconsciente te traicionará, y terminará siendo como si no fuera.

2- Como en la paradoja del huevo y la gallina, nunca sabrás quién llegó primero, si el desabastecimiento o la especulación comercial y el acaparamiento: unos dirán que no hay nada porque otros lo compran todo, y otros dirán que lo compran todo para no ser de esos unos que al final se quedan sin nada.

3- En las colas, el transporte público y otras aglomeraciones pacíficas del pueblo encabronado, todo será tan relativo como la Relatividad de Einstein: si te encuentras al final de la fila o esperando para subir al ómnibus, te parecerá que los demás deben hacer un esfuerzo para que tú resuelvas; de lo contrario, si ya estás encima del ómnibus o en la punta de la cola, te cambiarás al bando del dependiente o chofer, y pedirás paciencia y resignación al resto, porque ¡qué le vamos a hacer, no alcanza para todo el mundo…!

4- Todo lo que pueda ser “aumentado”, aclarado o rebajado con agua lo será… al menos hasta que falte también el agua. Productos de limpieza del hogar, pinturas, perfumes, refrescos, leche y yogurt, encabezan la lista potencial de líquidos que de repente parecen demasiado densos a la vista del fabricante, y luego a la del vendedor.

5- En la praxis médica se pondrán de moda las tradiciones asiáticas, la homeopatía y el método clínico: agujitas, goticas, hilitos, palitos, semillitas, ojos de buen cubero, respiraciones profundas y otras espiritualidades, remplazarán a jeringuillas, rayos x, tomografías, yesos, medicamentos industriales y demás cosas del consumismo.

6- Además de colas y úlceras por estrés, el desabastecimiento genera manías y trastornos compulsivos. Entre los más frecuentes está limpiar con un mendrugo de pan hasta la última gota de mayonesa antes de tirar el envase a la basura. Una vez que te acostumbras ya no podrás evitarlo, aunque tengas la despensa repleta. En casos extremos el envase nunca llega a la basura: se guarda vacío en la despensa, para lo que surja…

7- El re-envasaje de productos desde envases grandes hacia envases pequeños será algo habitual: de hecho, todo lo que signifique ahorro, aunque sea a niveles subjetivos como el ejemplo de marras, será habitual en tu conducta.

8- Cuando pienses que la situación llegó al límite, que nada más te puede faltar y laves tu ropa a golpes contra las piedras del río, escucharás una bola o rumor de que se van a perder las piedras. Es posible que sea cierto.

Sin embargo no todo es negativo, entre las muchas virtudes que tiene el desabastecimiento hay que reconocer su impacto en la alteración y/o ensanchamiento de las funciones esenciales de los objetos; o sea, que hace germinar la ingeniería ciudadana: si no lo cree pregúntele a cualquier cubano para cuántas cosas sirve un neumático de bicicleta, o cuántos usos se le ocurren para ese cepillo de dientes que ya no da más.

PD: Hasta el momento no existen evidencias de que hubiese un ama de casa con un chorizo atado a una roldana, justo encima del fogón, para subirlo y bajarlo y así hacer con el mismo embutido muchos caldos. Puede tratarse de una exageración popular que es otro de los efectos secundarios del desabastecimiento.

Vía Crucis de la mano de Santa Teresa de Jesús

 
VIA CRUCIS DE LA MANO DE
SANTA TERESA DE JESÚS

La cuaresma es como el camino de la cruz
que nos lleva a la Pasn de Jes
y a su Resurrección gloriosa.
Esta cuaresma, en el año de su quinto centenario,
recorreremos el camino de la cruz
de la mano de Santa Teresa de Jesús.

En 1977, el beato Pablo VI pidió que el Vía Crucis del Viernes Santo, que se celebraba alrededor del Coliseo, tuviese como hilo conductor textos de santa Teresa de Jesús, la gran reformadora espiritual a quien había nombrado Doctora de la Iglesia en 1970. Aquel Vía Crucis fue el último del papa Montini, y contó con la aportación del carmelita español Tomás Álvarez. El papa cumplía así el consejo de la mística, que recomendaba contemplar la Pasión y «pensar las penas que allí tuvo, y por qué las tuvo, y Quién es el que las tuvo y el amor con que las pasó».

La experiencia del dolor y de la angustia, de la prueba y del llanto, es uno de esos trances por los que toda persona pasa antes o después. Y tan natural es verse asediado por la congoja, la enfermedad o la muerte, como huir de ellas como de la peste. El temor y el rechazo al sufrimiento son tan viejos como la raza humana, y por eso, ya en el siglo XVI, santa Teresa de Jesús se vio sacudida por el huracán de la zozobra. Ella, que era de familia acomodada y se había acostumbrado a «traer galas y a desear contentar en parecer bien, con mucho cuidado de manos y cabello, y olores, y todas las vanidades», y que vivía una vida tranquila, se vio torpedeada por la aflicción y por los interrogantes que ésta suscita: ¿por qué la cruz? ¿Por qué Dios quiso escribir las páginas más importantes de la Historia con lenguaje del dolor? ¿Qué pedagogía divina es ésa que escoge el camino del Calvario, de la Pasión y la tortura; qué Dios-Amor se encarna en la inseguridad, la fragilidad, el miedo?


Para encontrar la respuesta, tuvo que cambiar el prisma. Un día, ya carmelita, al contemplar la imagen «de un Cristo muy llagado», entendió que tenía que dejar de mirar su vida -la temprana muerte de su madre; su enfermedad; la insana religiosidad de su tiempo que promovía «más temor servil que amor»; la incomprensión de su Orden, «que más ha de temer el fraile y la monja a los
mismos de su casa que a todos los demonios»; la persecución de sus superiores…-, y empezar a mirar a Jesús. Y así, dejó de mirar su cruz y empezó a mirar al Crucificado, a sentirse «por Él amada», a ver cómo el sufrimiento se llena de Su consuelo, y hasta «se sacan bienes» cuando se reposa en Cristo.
 
Por eso, la mística proponía contemplar la Pasión, pues «es bueno discurrir un rato y pensar las penas que allí tuvo y por qué las tuvo y Quién es el que las tuvo y el amor con que las pasó», y «ocuparse en que mire que le mira, y le acompañe y hable y pida y se humille y regale con Él». La santa entendió que, de esa contemplación, surge el amor, y en ese trato da Dios la Gracia, y por la Gracia, el cambio del corazón que lleva a acoger la cruz, e incluso, si Dios lo dispone, a pedirla y desearla, pues «todo es dado de Dios» y la cruz no se busca, ni se puede aceptar siquiera, en un esfuerzo de masoquismo voluntarista, sino en un «trato de amor».

El beato Pablo VI acudió a la gran reformadora de la Iglesia para recordar, en la que sería su última Semana Santa, que «el camino de la Cruz es el camino de la vida», pues en ella se descubre a Aquel de quien Teresa decía: 
que es mi Amado para mí / y yo soy para mi Amado.
José Antonio Méndez
Tomado de ECCLESIA DIGITAL www.revistaecclesia.com

 

17 de febrero de 2015

Música: volvemos al vinilo

Música: volver al vinilo
Pablo Alcalá  

La industria discográfica está entre la enhorabuena y el desconcierto. No en vano 2014 ha sido el año de la gran ruptura de tendencias. La primera es de beneficios y ventas, los españoles gastaron 149,9 millones de euros en compra de música en todos sus soportes (cd, vinilo y digital) cifra que, aunque lejos de las grandes cantidades facturadas en los noventa, supone un repunte importante en del sector y marca una tendencia insólita al alza.

La segunda deja perplejo al sector: seis de cada cien álbumes vendidos en el mundo en 2014 son en vinilo. Las agujas de diamante y el surco han vuelto a tener empleo cuando se daban por jubilados.    

 Claro que las macrocifras se notan menos a pie de calle. O eso cuenta Jesús Álvarez, propietario de Radio City en Madrid, que nos dice que «las ventas siguen siendo las que eran» y aunque admite que la fiebre por el vinilo es cierta, «ha incrementado, exactamente, en la misma proporción que cae la venta de cd».

El perfil de los clientes de Radio City es tan variado que es imposible hacer un retrato robot de quienes han propiciado el repunte del viejo formato. «Hay quien jamás ha dejado de comprar vinilos, hay quienes han descubierto ahora el formato, pero también hay quienes toda la vida han comprado vinilos y se han pasado recientemente al CD, porque los viejos discos se comen mucho espacio», explica Jesús.

El relato cambia, y mucho, hablando con Shakira Benavides, comerciante de Barcelona donde «nunca hemos abandonado el vinilo» y donde, sin embargo, sí han notado el repunte en el viejo formato, acompañado de una caída en las ventas de CD… es que   un CD ha perdido todo valor… hoy la gente se baja la música y se la graba en un CD en su ordenador».

En su tienda se pueden encontrar discos nuevos, reediciones de viejos vinilos y obras de segunda mano, lo que a su vez hace que el perfil del comprador vaya desde personas de «entre 30 y 40 años que han vuelto a los vinilos en que escucharon los primeros discos de su vida» a «nuevos compradores», jóvenes que quieren volver a tener esa sensación de tener algo verdaderamente valioso cuando compran música.

Nuevos y reediciones se venden por igual en la tienda barcelonesa. De los terceros, los de segunda mano, también hay mercado «y no es necesariamente caro», dice Benavides, antes de ser preguntada por la más cara de las piezas en su tienda:«una primera edición, por unos 1.500 euros», dice. «¿De quién?»: «Mejor que se pasen por la tienda si quieren saberlo», responde.

El renacimiento del vinilo es ya una realidad, ante los “pobres” cd, y la lenta evolución de la compra por descarga en la red.

Tomado de abc.es

16 de febrero de 2015

Los regalos de Obama


Los regalos de Obama

Andrés Reynaldo

Si ayer los demócratas cubanos estaban solos, hoy podemos conjeturar que vamos a seguir muy solos. Quizás por un buen rato. El restablecimiento de relaciones con Estados Unidos puede haber asegurado la transición dinástica de la dictadura, que ya tiene posicionadas a su segunda y tercera generación en los puestos de mando de la política y la economía. “¡Ahora sí que ganamos la guerra!”, exclamó Raúl Castro ante la Asamblea Nacional parafraseando a Fidel en otra lejana circunstancia. No tanto, Raúl, pero sí ganaste una importante batalla.

Por más de medio siglo, la renuencia de Estados Unidos a aceptar la dictadura castrista marcó una posición condenatoria en la arena internacional. De esa raya en la arena se aferró la oposición interna y externa frente a las habituales indiferencia de Europa y el compadrazgo de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. Un gesto político que servía de asidero moral. Esta vez, una ola (parece que es la ola del olvido) ha borrado la raya. En el momento de su decrepitud, los Castro reciben un segundo aire. Con las variantes propias de la época, Washington les ayudará a convertirse en los Somoza.

Corridas las cortinas, vemos el entramado. Más de año y medio de negociaciones conducidas desde la parte estadounidense por gente con muy poco conocimiento y mucho menos afecto por el pueblo cubano. En ese período Raúl definió el marco protector de sus intereses. Una ley del embudo sobre las inversiones extranjeras y la actividad privada que deja a la gente de a pie las desventuras del cuentapropismo y promete a la élite la vida loca del capitalismo salvaje. Todo lo demás es decorado.

El modelo raulista es de una represiva perfección cleptocrática. Sus iguales no están en las dictaduras colegiadas de China y Vietnam, ni siquiera en la mafiosa Rusia de Putin, sino en las dinastías postcomunistas de Africa: Angola, República del Congo, Guinea Ecuatorial, por citar. A diferencia de estas, cuenta en su fase de arranque con una amplia red de agentes de influencia, poderosos empresarios (algunos de ellos cubanoamericanos) y líderes congresionales en Estados Unidos. Cuenta, además, con el empuje de una exótica coalición: los grandes intereses de Washington y el ala izquierda del Partido Demócrata. Unos lavan sus crímenes en nombre del progreso y otros en nombre de la distensión.

Ninguneada por el presidente Barack Obama, la oposición interna gana, eso sí, el beneficio de la claridad total. Ya no puede llamarse a engaño. Todas las recetas que se le proponen apuntan a facilitarle tiempo, dinero y prestigio a la dictadura. Hasta la misma tesis de que Obama le ha hecho un regalo envenenado a Raúl es una invitación a cruzarse de brazos. El tren de los cambios pasará de largo por la estación del estado de derecho. No veo a General Motors, a Caterpillar y al Chase amenazando con cerrar negocio por una pateadura a las Damas de Blanco.

En el exilio, la categoría de los celebrantes no permite dudas de estar viviendo un humillante y retrógrado punto de inflexión en nuestra historia, preñado de desmemoria, deshonor y codicia. Con todo, merecemos sufrir el ruidoso ascenso de esta comparsa de la esclavitud. Estamos enfermos del pusilánime prurito de ser tolerantes frente a un mal radical. Por eso les dimos un sagrado lugar en el debate y nos inhibimos de quebrar a sangre y fuego el diálogo con aquellos que cortan orejas y arrancan lenguas. Hemos sido así de mansos y obtusos que hoy son esos mercaderes de la reconciliación quienes se presentan ante el mundo como los legítimos representantes de una “diáspora” ansiosa de complacer a los verdugos de la nación.

A propósito de la visita papal que nuestra Iglesia Católica le regaló a Fidel y Raúl en marzo del 2012, el líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas, alertó sobre la inminencia del Cambio Fraude. Un cambio sin derechos para el pueblo, con la inserción de poderosos intereses que escamotean la democracia y la soberanía. Ah, y con el concepto de una “oposición leal”, salido del taller de trucaje de la brigada de respuesta laica del cardenal Ortega. Cinco meses después, Payá fue asesinado. Triste hora para Cuba si al hablar de la decencia, la justicia y la libertad, el eco de los muertos se oye más alto que la voz de los vivos.

Reproducido de El Nuevo Herald

Nelson in love: sus cartas a Lady Hamilton

Nelson in love:
las cartas a Lady Hamiton

Jesús García Calero

La de Horatio Nelson y Emma Hamilton es una de las historias románticas más conocidas de la historia. Él, egregio marino y héroe nacional inglés, ya antes de Trafalgar tras sus victorias en el Nilo (1798) y Copenhague(1801) estaba casado con Frances Nesbit, la pobre Fanny a la que, sin embargo Nelson siempre quiso, aunque le aburría y su matrimonio fue un estrepitoso fracaso. Porque la pasión que sintió por Emma, esposa del embajador británico en Nápoles, entró en su vida como un volcán, para quedarse. Lady Hamilton era fascinante, bella y divertida. Había triunfado en sociedad al inventar un postureo mitológico, disfrazándose de figuras del pasado y tratando de gesticular hasta que un público noble propio de los mejores salones europeos, adivinaba a quién estaba representando o de quién se trataba. Ariadna, Cassandra, una bacante… Era el juego perfecto para enamorar y ser pintada, como tantas veces lo fue por George Romney, de quien fue musa total.  

«No puedo comer ni dormir pensando en ti, mi amor más querido, yo nunca toco ni el postre. Ayer por la noche no hice nada más que soñar contigo y me desperté 20 veces en la noche. En uno de mis sueños pensé que estaba en una mesa grande, no estabas presente, sentado entre una princesa que detesto y otra persona. Ambas intentaron seducirme y la primera deseaba tomarse conmigo esas libertades que ninguna mujer en este mundo se tomó y tú siempre. Entonces entraste y abrazándome susurraste ‘a nada amo salvo a ti, mi Nelson. Te besé fervientemente y disfrutamos la cima del amor.» Así es la intimidad de sus cartas de amor.

Pero en 1804, apenas un año y medio antes de vencer y morir en Trafalgar el gran marino inglés vivía momentos angustiosos: llevaba sin ver a su amada, ni a Horatia, la hija que ambos habían tenido, demasiado tiempo, y el servicio se le hacía cada día más difícil. «No estoy bien: debería descansar unos meses, incluso si la patria me necesita, algo que no creo», escribe en julio de 1804. No dudaba en expresarlo e incluso pedir el relevo.  

Tras la batalla del Cabo de Santa María, España e Inglaterra entran en guerra. El 23 de noviembre, Nelson escribe a Emma: «Como todas las comunicaciones con España se han cortado, solo puedo esperar saber de mi muy querida Emma por el lentísimo correo de los barcos del Almirantazgo. Y hace más de dos meses que John Bull partió. Algo debe haber ocurrido, porque no me tendrían tanto tiempo a oscuras.»  

Pronto recibe nuevas: «Tengo todo el Mediterráneo asignado como lugar de trabajo» y se lamenta que “si tuviera tropas a mi disposición en Malta, en Menorca ya estaría ondeando la bandera inglesa”. Pero sigue quejándose: «¿Dónde está mi relevo? Ya no me sorprende lo más mínimo que no llegue. Una guerra con España debería haber acelerado las cosas. Pero creo que los ministros ni se imaginan que quiero dejar el servicio. Toda mi vida da pruebas de lo contrario. Y si me lo negasen ahora seguramente dejaré este destino en marzo o abril. Porque tengo que descansar unos meses y pronto. Si termino en la tumba ¿qué son para mí las minas de Perú? Pero para ser sincero, no tengo idea ni ganas de morir. Debo servir con primor al Estado. Pero mi tos es fatal y el costado en el que me golpeé el pasado 14 de febrero está muy hinchado. A veces me sale un bulto provocado por la tos violenta, tan grande como mi puño. Pero creo que mis pulmones están bien…»

La situación del amante, hastiado y enfermo, sin posibilidad de comunicarse a menudo es comprensible. Aun así le dice a Emma: Solo tengo que rogarte que no creas ningún rumor ocioso sobre batallas ni nada”

Pasan los meses. Nelson sigue embarcado. No se producen cambios en su desesperanza. Sueña con una vida diferente, con el retiro. A veces fantasea con volver a Merton, con Emma y Horatia, la hija de ambos. Llega marzo y aún no hay relevo. Las cosas del Almirantazgo van despacio. El 9 de marzo de 1805 escribe:  «Te aseguro, Emma, que no hay nada más miserable, o infeliz, que tu pobre Nelson. Desde el 19 de febrero hemos estado batiendo desde Malta a las cercanías de Palma, frente a la que estoy fondeado ahora mismo. El viento y el mar han sido tan malos, tan contrarios. Pero no puedo hacer nada, y nadie en toda la flota puede sentir lo que yo. Para colmo de males, el capitan Layman llegó ayer pero no en su bergantín, sino en un correo español, porque naufragó cerca de Cádiz y perdió todos los despachos, las órdenes y las cartas. Entenderás mi decepción. Es que desde el 2 de noviembre no he recibido una línea de Inglaterra. Layman asegura que las cartas y documentos se hundieron, que nadie las verá emerger; pero como no las arrojaron por la borda antes de que el barco chocase contra las rocas me da mucho miedo que hayan caído en manos del enemigo

Para mayor desesperación, continúa: «Sé, mi querida Emma, que quejarse sería en vano; pero ardo en deseos de reunirme con mis amigos después de dos años de tan duro servicio. ¡Qué tiempo! Nunca habría imaginado posible estar tanto tiempo ausente, indispuesto e incómodo en tantos aspectos. Sin embargo, calculo que si la flota francesa no se hace a la mar este verano, volveré seguramente a mi querida Inglaterra y a mi miles de veces más querido Merton. Que el cielo te bendiga, Emma mía».

En las cartas a Emma es habitual que Nelson se preocupe por la hija de ambos, Horatia. En Mayo de 1805, informa a Lady Hamilton de que ha pedido a la Sra. Gibson que cuide de ella (por 20 libras al año) bajo la protección de Emma. Justo antes de la batalla de Trafalgar, también escribió a su hija, para enviarle su bendición: “Mi más querido Ángel, fui muy feliz por el placer de haber recibido tu carta de 19 de septiembre, y me hace feliz saber que eres tan buena niña y quieres tanto a Lady Hamilton, cuyo amor por ti es máximo. Dale un beso de mi parte. Las flotas combinadas del enemigo van a salir de Cádiz, según las informaciones disponibles y por ello quiero contestar tu carta para decirte que estás en el lugar más importante de mis pensamientos. Estoy seguro de que tus oraciones por mi seguridad y pronto regreso a Merton junto a ti y nuestra querida Lady Hamilton serán oídas. Sé una buena chica, cumple lo que la señorita Connor te dice. Recibe, mi querida Horatia, la afectuosa bendición paternal de tu padre,»  Y firma como siempre: Nelson and Bronte.

La última carta que Nelson envió a Emma antes de la batalla pone fin a esa relación epistolar de uno de los amores más románticos de la historia. Escrita desde el Victory, dos días antes de la batalla de Trafalgar, dice así: «Mi amadísima Emma, la más querida amiga de mi corazón, la señal ha sido hecha de que las flotas combinadas enemigas van a salir del puerto. Tenemos muy poco viento así que no tengo esperanzas de encontrarlos antes de mañana. Que el Dios de las Batallas corone mis Esfuerzos con éxito en todos los hechos Cuidaré de que mi nombre siempre el más querido para ti y para Horatia a las que quiero tanto como a mi propia vida, y como mi última carta antes de la batalla será para ti, espero en Dios que sobreviviré para escribir el final de mi carta después de la”… [batalla]  

 El resto es conocido. Nelson venció en Trafalgar y la batalla consolidó el dominio inglés de los mares y, lo que es más importante, espantó para siempre de Inglaterra los temores a una invasión de Napoleón  en las islas.

 La muerte cercenó las ansias del amante de reunirse con Lady Hamilton en Merton. Murió de un disparo y su cadáver regresó a Londres dentro de un tonel para conservarlo hasta uno de los funerales más impresionantes de la historia.  Héroe nacional desde entonces, y un gran marino para la historia universal.

A pesar de que  mientras permanecía herido, a punto de morir, expresó sus esperanzas de que alguien cuidara de Emma, lo mismo que había tratado de hacer en sus cartas a Alexander Davison, el destino burló su voluntad heroica y Emma murió en la pobreza, alcoholizada, rechazada por la sociedad, en total soledad, en 1815. La estricta moral de la sociedad victoriana no reconoció el gran amor de Nelson y Lady Hamilton hasta pasadas varias décadas. Pero aquellos corazones tienen en sus cartas el más fidedigno retrato de la pasión que dio sentido a sus vidas.

Editado de abc.es

15 de febrero de 2015

Ha fallecido hoy el cantante Sergio Blanco

Ha fallecido hoy el cantante Sergio Blanco,
que formara parte de Mocedades,
Sergio y Estíbaliz y El Consorcio

El cantante bilbaíno Sergio Blanco, componente junto a su esposa Estíbaliz Uranga del famoso dúo musical Sergio y Estíbaliz, ha fallecido hoy según han informado a EFE fuentes cercanas a la familia.

 Sergio y Estíbaliz se conocieron en un concierto en 1968 y  entraron a formar parte del grupo “Voces y Guitarras”  que más tarde se llamaría “Mocedades”, con los que grabaron 3 discos. En 1972  decidieron abandonar el grupo y emprender carrera en solitario, grabando su primer disco en 1973 de la mano de Juan Carlos Calderón, titulado “Sergio y Estíbaliz.  

En 1975 fueron elegidos para representar a España en el Festival de Eurovisión con la canción "Tú volverás” de Juan Carlos Calderón, que llegaría al décimo puesto, siendo todo un éxito en España e Hispanoamérica.

Ese mismo año ambos contrajeron matrimonio en Bilbao. En 1976 editaron  Quién compra una canción” que alcanzó un rotundo éxito. Luego editaron otro disco, “Canciones sudamericanas”, y participaron en la grabación del álbum “Misa campesina nicaragüense” con otros artistas como Ana Belén y Elsa Baeza.  
 
Tras tomarse un descanso, en el que tuvieron una hija, en 1983   grabaron “Agua” y al año siguiente hicieron una breve aparición en el concierto de “15 años de música de Mocedades”, en el que cantaron tres temas con ellos.

Ese mismo año, participaron en el musical “Jesucristo Superstar”  y en  1985 editaron “Cuidado con la noche” del que salió su single "Cantinero de Cuba"  y "Te quiero y ya"   Este álbum les llevó a lo más alto de las listas de ventas españolas y sudamericanas. El single “Lluvia de plata” está interpretado en dueto con Mocedades, constituyendo una rareza al ser la única grabación de tal grupo tras la salida de Amaya Uranga y antes de la entrada de su sustituta Ana, sólo con los cinco históricos restantes por tanto. Al año siguiente publicaron “Sí señor” que goza también de bastante popularidad.

Coincidiendo con el nacimiento de su segunda hija publicaron “Déjame vivir con alegría”. Años más tarde editarían “Planeta tierra” que fue el punto final de la carrera discográfica de la pareja.

Ya en 1993 decidieron unirse de nuevo con antiguos componentes de Mocedades, Amaya Uranga (ex-solista principal de Mocedades) e Iñaki Uranga (ambos hermanos de Estíbaliz) y con Carlos Zubiaga (antiguo componente de Los Mitos  y miembro de la época dorada de Mocedades, integrante de la formación conocida como los "6 históricos"), para formar “El Consorcio”, con el que grabaron 12 trabajos discográficos.  

Su hija María Blanco Uranga es la líder y cantante del grupo indie con influencias folk “Mäbu”, continuando así los pasos de sus padres.

Sergio y Estíbaliz en el Festival de Eurovisión 1975 con “Tú volverás”:

Circularán en España 30 millones de sellos con la imagen de Sta. Teresa

 
Este año circularán en España
30 millones de sellos
con la imagen de Santa Teresa.

 Según los estudiosos, Santa Teresa de Jesús pudo llegar a escribir unas 15.000 cartas llenas de consejos e instrucciones a las religiosas de los conventos de las Carmelitas Descalzas por ella fundados. De esas cartas se conservan medio millar.  

Por ello, y coincidiendo con el V centenario de su nacimiento, Correos de España ha editado un sello conmemorativo que está cargado de detalles, tal y como se explicó durante su presentación  en Alba de Tormes.

La estampilla recoge la conocida imagen de la estatua de Santa Teresa realizada por Bernini (Éxtasis de Santa Teresa) que se puede admirar en la iglesia de Santa María de la Victoria, de Roma, superpuesta a  la de las murallas de Ávila.

Además incluye los logos de “Huellas de Teresa”, proyecto en el que se unen las 17 ciudades teresianas donde realizó fundaciones, incluida Alba de Tormes, lugar donde murió y donde se encuentra su sepulcro, y el logotipo del V Centenario así como una estrofa de su poema “Vivo sin vivir en mi”.  

La emisión de estas sellos conmemorativos constituye una de las mayores tiradas de la historia postal de España, con 30,3 millones de estampillas que llevarán por todo el mundo la imagen de la doctora de la Iglesia nacida en Ávila.

No será la única iniciativa que lleva a cabo Correos con motivo de este aniversario, pues, también se emitirán seis grabados relacionados con vida de la santa a lo largo de su historia. En concreto, se realizarán quinientas unidades de estos grabados programados para ver la luz a principios de marzo, y que se convertirán en la segunda serie de este tipo, tras la dedicada a El Greco el año pasado.

Sabías que la imagen de Santa Teresa...


La imagen de Santa Teresa apareció por primera vez en un sello de correos en 1923 en Roma, con motivo del III Centenario de la fundación del Dicasterio de Propaganda Fide, dedicado a la evangelización de los pueblos.

España es actualmente  el país que más sellos de la Santa ha editado. La primera vez que Santa Teresa de Jesús apareció en un sello español fue por partida triple, en tres timbres editados en 1962, con motivo del IV Centenario de la reforma teresiana; posteriormente, en 1982, se emitió otra seria en ocasión de IV Centenario de su muerte. También en el mismo año la oficina Postal del Vaticano emitió una serie conmemorativa de ese IV Centenario. Diferentes países, como Francia y Colombia han emitido igualmente sellos de correos con la imagen de Santa Teresa.