3 de mayo de 2014

La Cruz de Caravaca






La Cruz de Caravaca

La Cruz de Caravaca es, según la tradición, una reliquia de la Cruz en la que Jesucristo fue crucificado y que encontró la emperatriz santa Elena.   Se conserva en un relicario con forma de cruz patriarcal de doble brazo horizontal  en la Basílica del Real alcázar de la Vera Cruz en Caravaca de la Cruz (Región de Murcia).    

     Según la leyenda, la Cruz –originalmente perteneciente al primer patriarca de Jerusalén tras la conquista de la ciudad a los musulmanes– fue milagrosamente llevada al castillo-santuario de Caravaca por dos ángeles, los cuales también forman parte de la imaginería que compone la cruz.  

      Corrían los primeros años del siglo XIII.  La taifa de Murcia  extendía su poder por gran parte de Al-Andalus y como llegase a Caravaca una partida de cautivos cristianos, el gobernador almohade Abu Zeit pidió al clérigo Ginés Pérez de Chirinos, que venía entre ellos, una demostración de la liturgia cristiana. Cuando el clérigo iba a comenzar la misa se dio cuenta de la ausencia de una cruz. Entonces, dos ángeles entraron en la sala a través de la ventana, portando la Vera Cruz de Caravaca. Los musulmanes reaccionaron ante el milagro mediante su conversión al cristianismo.

    Once años después de la aparición de la Cruz, el reino murciano pasó al vasallaje del rey castellano Fernando III el Santo (1243-1244). La Cruz sirvió de bandera y talismán contra ulteriores ataques musulmanes. Con ello, Caravaca se consolidaría como bastión de la frontera hispano-árabe. Durante la invasión napoleónica, la Cruz permaneció oculta por miedo a la rapiña que caracterizó a las tropas francesas.

     La Cruz fue objeto de un robo sacrílego en 1934. Los ladrones sólo hurtaron la sagrada astilla, dejando abierto el relicario cruciforme. Jamás se descubrió la autoría del hecho. Tras la Guerra Civil Española, el papa Pío XII concedió a Caravaca un nuevo Lignum crucis. Era el año de 1945. La ciudad celebró con grandes fiestas el restablecimiento de la reliquia.

    La ciudad de Caravaca de la Cruz celebra las fiestas en honor a la Vera Cruz de Caravaca del 1 al 5 de mayo, reproduciendo con actos, procesiones y desfiles de Moros y Cristianos, el pasado medieval y religioso de la ciudad.


2 de mayo de 2014

Fiestas populares: Los Caballos del Vino






Fiestas populares
Los Caballos del Vino



La Fiesta de  los Caballos  del Vino  en Caravaca de la Cruz (Murcia, España) es un festejo único, insólito y pasional.

     El Festejo tiene lugar durante la mañana de cada 2 de Mayo, víspera de la fiesta de la Cruz, fecha en que Caravaca se convierte en la capital de la alegría, de la belleza y de la participación fiestera. Los Caballos del Vino comienzan de madrugada con el lavado y enjaezamiento (ornamentación) del caballo, en más de cuarenta lugares diferentes de la ciudad.  

    La existencia de los Caballos del Vino está documentalmente probada desde hace tres siglos. A lo largo de su historia, los festejos han  sufrido diversas vicisitudes, pero   han sabido subsistir a todas ellas, adaptándose a las circunstancias y manteniendo toda su pureza e integridad. La fiesta se ha transmitido de generación en generación sin normas escritas.

    Así, cientos de miles de visitantes se reúnen cada año en Caravaca de la Cruz para vivir en directo la mítica carrera de los Caballos del Vino cuando cuatro mozos recorren en pocos segundos, asidos al caballo, una distancia de 80 metros hasta alcanzar la explanada del legendario castillo de los Templarios, rememorando así el momento en que, hace siglos, estos rompieron el cerco de los moros e introdujeron en el castillo unos pellejos de vino para sanar a los enfermos prisioneros.


    La carrera transcurre en menos de diez segundos, instantes intensos y desbocados protagonizados por cuatro hombres y el caballo, que se abren paso entre una multitud de miles de personas tratando de ser los primeros en llegar a la meta a los pies del castillo.

      Se trata de un espectáculo lleno de color en el que sólo alcanzan el éxito aquellos que completan la carrera sin soltarse del animal y realizando el menor tiempo entre las sesenta peñas caballistas participantes en el festejo. Los Caballos del Vino van engalanados con ricas y costosas ropas bordadas a mano pacientemente con hilos de oro y plata, canutillo y pedrería, las cuales también compiten en originalidad en el Concurso de enjaezamiento. Rostros de personajes conocidos de la ciudad quedan inmortalizados en las ropas de los caballos con un realismo asombroso.

     La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha declarado la fiesta de Los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz como Bien de Interés Cultural con carácter etnográfico. Estos festejos son igualmente candidatos a ser declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.


   Los Caballos del Vino, junto a la representación simulada de las luchas entre Moros y Cristianos, forman las Fiestas de Caravaca de la Cruz que se celebran todos los años del 1 al 5 de Mayo en honor a la patrona de la localidad, la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.

www.caravaca.org

Parlamentario canadiense advierte a inversores en Cuba



Parlamentario canadiense advierte  a inversores en Cuba:
“Recuerden a Tokmajian”

Peter Kent, ex ministro de exteriores de Canadá contradice la seguridad y las garantías que ofrece la nueva Ley de Inversión Extranjera, poniendo como ejemplo al inversionista Cy Tokmajian que fue despojado de sus empresas por el gobierno cubano y hecho prisionero
          El parlamentario canadiense Peter Kent advierte en el Huffington Post que la comunidad financiera internacional debería ponderar cuidadosamente las ofertas de inversión que vienen haciendo ministros, diplomáticos y funcionarios comerciales cubanos, y reparar en que uno de sus pares, el canadiense Cy Tokmajian, sigue esperando juicio en la isla desde septiembre del 2011, cuando fue detenido y encarcelado.
           Según estos emisarios, un nuevo día de oportunidades está amaneciendo para invertir en ese estado comunista escaso de divisas, luego de la aprobación de una ley que promete jugosos cortes o exenciones de impuestos, y garantías para la seguridad de la inversión extranjera.
          Kent cuestiona tal seguridad y presenta un ejemplo entre muchos, dice en el caso del presidente y Ejecutivo Principal de Grupo Tokmajian, a quien conoció como parlamentario por Toronto y como ministro de Asuntos Exteriores para las Américas. En septiembre pasado, lo visitó en la prisión cubana La Condesa.
          Allí ha permanecido por dos años y medio el empresario de 73 años, después de ser blanco, según el autor, de una selectiva campaña anticorrupción lanzada por Raúl Castro; eso, a pesar de que su hermano Fidel había elogiado la integridad de Tokmajian y sus contribuciones a la economía cubana.
          El Grupo Tokmajian–-afirma el actual presidente de la Comisión de Defensa en la Cámara de los Comunes de Canadá– era la segunda mayor inversión privada canadiense en Cuba, tras la de la corporación minera Sherrit. 
          Ahora las propiedades personales y las del negocio de Tokmajian, valoradas en más de 90 millones de dólares, han sido confiscadas por las autoridades cubanas, que además han sugerido a representantes de la compañía que si envían unos millones más a la isla, la sentencia contra el directivo podría resultar menos severa.
          Revela el autor que en las últimas semanas la fiscalía cubana presentó por fin cargos formales contra el prisionero. Kent señala, citando al equipo internacional de abogados de Tokmajian, que los cargos son, o bien distorsiones, o falsas representaciones de la práctica normal de negocios por parte de empresarios extranjeros en Cuba.
          Según arguye la defensa, las acusaciones de soborno incluyen incentivos básicos a la productividad del personal, bonificaciones cenas y boletos para espectáculos como reconocimiento al buen rendimiento; y las de de evasión de impuestos que ignoran los tratados sobre el tema, las opiniones de expertos y las propias regulaciones tributarias cubanas.
          Kent recomienda a la comunidad financiera internacional considerar asimismo cómo la cruzada anti-corrupción del Ministerio del Interior barrió también con otros ejecutivos de negocios extranjeros, como el británico Stephen Purvis o el francés Jean Louis Autret. Estos dos, dice, han sido puestos en libertad para contar sus relatos de horror, pero sus propiedades también fueron confiscadas por el gobierno de Cuba. El periodista de CNN en Español Xavier Serbiá dedicó un reportaje al caso de Purvis:
          Termina diciendo Peter Kent que las historias de Purvis y Autret, como la de Cy Tokmajian, han generado un clima de incertidumbre y preocupación entre las compañías extranjeras que mantienen inversiones en Cuba: sus respetables directivos, por más tentadora que parezca la nueva legislación de inversiones aprobada por la Asamblea Nacional de Cuba, podrían correr idéntica suerte a manos de algún agresivo investigador anticapitalista del Ministerio del Interior.

Publicado en Huffington Post, Noticias Martí y Cubanet