13 de diciembre de 2014

El burro que nos enseñó a leer


El burro que nos enseñó a leer

 Cien años, ese es el tiempo que ha pasado desde que el poeta Juan Ramón Jiménez regaló al mundo una de sus obras más populares, “Platero y yo”.   Y es que esta historia –que cuenta la vida y muerte de un burro plateado al que su dueño ama con locura- ha conseguido enternecer a una buena parte del mundo. No en vano es es el tercer libro más traducido a diferentes idiomas después de la Biblia y El Quijote.

“Entre los niños, Platero es de juguete. ¡Con qué paciencia sufre sus locuras!”   

La historia de esta obra maestra de la literatura se inició -según el poeta de Moguer- en 1906, año en que comenzó a dar forma a la que sería uno de sus textos más conocidos en el mundo y más leídos por el público infantil. Sin embargo, y a pesar de que en la actualidad suele estudiarse en todos los colegios de España, “Platero y yo” fue una novela dirigida a los adultos. ¿La razón? Cuenta con varios capítulos en los que es palpable una cierta crítica social.   

Así lo afirmaba el propio autor –Premio Nobel de Literatura- en 1956: «Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos nos ocurren»,   señaló.. Quizás ahí reside la clave de su éxito entre el público infantil y juvenil, puesto que, como decía Eugenio D´Ors,  «los niños adorarán Platero y yo porque no ha sido escrito con premeditación para ellos».

Sin embargo, la historia nos dice que la primera edición de este libro que fue publicada en 1914 por «La Lectura» (la que hoy recuerda el Doodle de Google)  se encontraba ubicada dentro de una conocida colección de literatura infantil. Además, en aquellos años no contaba con los 138 capítulos   que tendría la versión definitiva, sino con una selección de 66,  escogida especialmente para los más pequeños de la casa.

El propio Jiménez escribió la siguiente advertencia por entonces: «Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué sé yo para quién!... para quien escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma».

Aseguraba que ninguna de sus páginas le llevó más de diez minutos

«¿Existió de verdad Platero?» se preguntaba hace apenas unos meses Andrés Ibáñez en este periódico. «Sí, nos cuenta Juan Ramón, pero no uno, sino muchos, ya que «platero» es el nombre común con que se conoce en Andalucía a un asno de pelaje gris. «Yo tuve de muchacho y de joven varios –nos cuenta el poeta–. Todos eran plateros.   La suma de todos mis recuerdos con ellos me dio el ente y el libro».

Pese a su éxito, Juan Ramón Jiménez no estuvo del todo contento con el célebre texto. Según los textos que guarda la Fundación Zenobia —llamada así en honor a su esposa, la también escritora Zenobia Camprubí Aymar—, al ”andaluz universal”   le disgustó la primera edición de 63 capítulos, porque a su juicio «estaba descuidada». Según reconoció más adelante, ninguna de las páginas de Platero le llevaron más de diez minutos. El poeta también renegó de las ilustraciones que acompañaban su texto.

De acuerdo con la Fundación Zenobia, J.R. intentó a lo largo de su vida, cambiar Platero en sus muchos apuntes. Así, el escritor lo llamó Platero revivido, Platero residente, Platero (sin yo), Otra vida de Platero, y al final se decide por Primer Platero, Platero Mayor, Último Platero. El escritor justificó los cambios para hacer más sencilla su obra, mejorar la precisión de sus expresiones y actualizar su sistema ortográfico propio.

Los diez pasajes más tiernos del libro

1-«Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro».

2-«Cuando, al mediodía, voy a ver a Platero, un transparente rayo del sol de las doce enciende un gran lunar de oro en la plata blanda de su lomo. Bajo su barriga, por el oscuro suelo, vagamente verde, que todo lo contagia de esmeralda, el techo viejo llueve claras monedas de fuego».

3-«Los niños han ido con Platero al arroyo de los chopos, y ahora lo traen trotando, entre juegos sin razón y risas desproporcionadas, todo cargado de flores amarillas. Allá abajo les ha llovido —aquella nube fugaz que veló el prado verde con sus hilos de oro y plata, en los que tembló, como en una lira de llanto, el arco iris—. Y sobre la empapada lana del asnucho, las campanillas mojadas gotean todavía».

4-«Entre los niños, Platero es de juguete. ¡Con qué paciencia sufre sus locuras! ¡Cómo va despacito, deteniéndose, haciéndose el tonto, para que ellos no se caigan! ¡Cómo nos asusta, iniciando, de pronto, un trote falso!».

5-«Les dije que aquella carrera la había ganado Platero y que era justo premiarlo de algún modo. […] Entonces, acordándome de mí mismo, pensé que Platero tendría el mejor premio en su esfuerzo, como yo en mis versos. Y cogiendo un poco de perejil del cajón de la puerta de la casera, hice una corona, y se la puse en la cabeza, honor fugaz y máximo».

6-«Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás que he llegado a creer que sueña mis propios sueños».

7-Sobre la noche de Reyes: «¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el suelo, […] a Pepe en el poyo de la ventana, la cabeza sobre los clavos de la puerta, no fueran a pasar los Reyes... Y ahora, en el fondo de esta afuera de la vida, se siente como un gran corazón pleno y sano, el sueño de todos, vivo y mágico […]¡Ya verás cómo nos vamos a divertir esta noche, Platero, camellito mío!»

«A mediodía, Platero estaba muerto»

8-«Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes.   Fui a él, lo acaricié hablándole, y quise que se levantara... El pobre se removió todo bruscamente, y dejó una mano arrodillada... No podía... Entonces le tendí su mano en el suelo, lo acaricié de nuevo con ternura, y mandé venir a su médico. El viejo Darbón, así que lo hubo visto, sumió la enorme boca desdentada hasta la nuca y meció sobre el pecho la cabeza congestionada, igual que un péndulo»

9-«A mediodía, Platero estaba muerto. La barriguilla de algodón se le había hinchado como el mundo, y sus patas, rígidas y descoloridas, se elevaban al cielo. Parecía su pelo rizoso ese pelo de estopa apolillada de las muñecas viejas, que se cae, al pasarle la mano, en una polvorienta tristeza... Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores...»

10-«Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda de grandes lirios amarillos. […] —¡Platero, amigo!—le dije yo a la tierra—; si, como pienso, estás ahora en un prado del cielo y llevas sobre tu lomo peludo a los ángeles adolescentes, ¿me habrás, quizá, olvidado? Platero, dime: ¿te acuerdas aún de mí?».

abc.es

Típicos en Navidad: fruitcake y panettone


Típicos  en Navidad:
Fruitcake y panettone
Ana Dolores García

Entre los sabores de la Navidad que los cubanos nos trajimos no pueden faltar los dulces que redondeaban la cena de la Nochebuena criolla. Les hemos seguido siendo fieles, porque apenas llega el mes de diciembre comenzamos a recorrer mercados latinos en busca de los turrones de almendra. Y el propio día de la comida, mientras el pernil se asa en el horno o en la caja china y se va preparando la yuca y el congrí o los moros, nos enfrascamos en el laborioso proceso de hacer buñuelos.

Dos dulces más se han agregado a nuestra mesa. Los conoce el mundo entero pero nunca formaron parte de nuestra costumbre. Los anglosajones se decantan por el fruitcake, mientras que para los suramericanos el “pan dulce” o su original italiano, el panettone, es toda una tradición navideña.

Muchos aseguran que la confección del fruitcake se inició en el Este de Europa. Otros se refieren a su inicio como romano. En realidad, el origen de este plato tradicional es muy difícil de enmarcar en un lugar determinado porque su creación se debió a la necesidad de obtener un producto duradero y nutritivo y, más o menos en Roma o más al Este de ella, la necesidad de un alimento duradero y nutritivo que resistiera el largo invierno era la misma para todos los pueblos europeos.

En su confección se emplean frutos secos, dátiles, nueces, especias de fuerte sabor como el jengibre y, aunque ello se ha conservado como el ingrediente básico, ha ido sufriendo transformaciones que han mejorado su gusto y su presencia. Pequeñas piezas de estos frutos se confitan, se hacen más dulces y se maceran en licor durante varios días.

No se sabe a ciencia cierta cuando el fruitcake se convirtió en un clásico navideño, pero se habla de que los ingleses comenzaron a repartirlo en el siglo XVII a las mujeres pobres que cantaban villancicos por las calles de Londres. En los Estados Unidos es también el postre tradicional en la mesa de Navidad.

El pan dulce es, para algunos pueblos de Hispanoamérica, el postre más tradicional de la Navidad e igualmente les llegó de Europa, porque este pan dulce es una derivación del Panettone italiano.

Según un censo realizado en Roma durante los buenos tiempos del Imperio de los Césares, la mayoría de las panaderías allí pertenecían a los griegos, lo que nos da idea de la antigüedad de la elaboración del pan. Pero parece ser que el Panettone no se creó en Roma sino en Milán y que fue muchos años después de la caída del imperio romano, en la segunda mitad del siglo XV.

Cuenta una leyenda que el Duque Ludovico Sforza probó una especie de pan dulce en la boda de la hija de un panadero llamado Toni, y que gustó tanto a todos que pronto se hizo muy popular y su consumo se fue extendiendo por toda Europa. Esta leyenda explicaría la etimología de su nombre: panettone: “pan de toni”.

La elaboración del panettone es más sencilla y no requiere tantos ingredientes como el fruitcake. Se trata de una masa de harina, ligera, esponjosa y trabajada con huevos, mantequilla, levadura y azúcar, a la que únicamente se le agregan pasas y ralladura de naranja.

12 de diciembre de 2014

Poema de las rosas a Ntra. Sra. de Guadalupe

 
Poema de las rosas
 
Me gustaban las rosas, Madre mía,
pero supe que un día
en la gloria del alba deslumbrante,
tus manos luminosas
-nido de mi esperanza y mis amores-
tomaron un fragante
puñado de esas rosas milagrosas
llenas de transparencia y de rubores;
y, obedeciendo a todos tus anhelos,
pintaron de una tilma en la aspereza,
con todas las bellezas de los cielos,
el cielo virginal de tu belleza…
Y hoy las amo, Señora,
con un amor que con tu amor se inflama,
y al mirar que el abril las desparrama
y con alarde gentil el huerto enflora
cuajándolo de estrellas,
pienso en la dulce aurora
en que cayeron de tus manos bellas.
Y sueño que un día
-en el alba radiosa cual ninguna-
tú me pondrás tus flores, una a una,
dentro del alma mía…
Y en esa tilma oscura
de tosquedades y miserias llena,
la manos de tu amor y tu ternura
pintarán tu magnífica hermosura
con milagro inmortal, Virgen morena.

P. José Luz Ojeda
(1899-1989)

El árbol de Navidad mas grande del mundo

 
El árbol de Navidad de Gubbio,
el mas grande del mundo

Situado en las faldas del monte Ingino,
el árbol está formado por partículas de luz de diverso tipo,
250 puntos luminosos de color verde
trazan una silueta de más de 650 metros de altura,
dentro de la cual brillan 300 luces de varios colores
y en la cima hay una estrella de mil metros cuadrados,
formada por 200 luces blancas.

VATICANO, 09 Dic. 14 / 12:39 pm (ACI).- El pasado 7 de diciembre, el Papa Francisco usó una Tablet para encender desde el Vaticano el árbol de Navidad  más grande del mundo: una estructura de luces que descansa sobre el monte Ingino, en Gubbio, la ciudad italiana donde San Francisco amansó al lobo.

«Les deseo una Navidad santa y feliz –dijo al momento de encender el árbol- Cuando encendemos la luz del árbol de Navidad, queremos que la luz de Cristo esté en nosotros. Una Navidad sin luz no es Navidad. Que haya luz en el alma, en el corazón. Que haya perdón, que no haya enemistades, tinieblas... Que haya la luz de Jesús que es tan bonita».

«Es lo que les deseo a todos, ahora, cuando enciendo la luz del árbol de Navidad. Muchas gracias por su regalo, es hermoso. Yo también les doy mis mejores deseos de paz y de felicidad. Si tienen algo oscuro en el alma, pidan perdón al Señor. Navidad es una buena oportunidad para dejar limpia el alma. No tengan miedo, el cura es misericordioso, perdona a todos en nombre de Dios, porque Dios lo perdona todo».

«Que la luz esté en sus corazones, en sus familias, en sus ciudades. Y ahora con este deseo, encendamos la luz y que Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo los bendiga. Feliz Navidad y recen por mí», expresó.

11 de diciembre de 2014

El mendigo del parque

 
El mendigo del parque

Se acercaba mi cumpleaños y quería pedir un deseo especial al apagar las velas de mi pastel.

Caminando por el parque vi a un mendigo que estaba sentado en uno de los bancos, el mas retirado, viendo las palomas y los patos que revoloteaban cerca del estanque, y me pareció curioso ver cómo un hombre de aspecto abandonado miraba esas palomas con una sonrisa que emanaba ternura y alegría, por lo que decidí sentarme a su lado.

Mi intención era preguntarle qué lo hacía tan feliz. Yo me sentía dichoso y completo, pues estaba orgulloso de mi vida y de mis bienes y no me faltaba nada.  Al contrario, tenía un buen trabajo que me agradaba y me dejaba mucho dinero, con lo que podía satisfacer todas las necesidades y hasta los caprichos míos y de mi familia. ¿Y cómo no poder hacerlo, si después de todo yo trabajaba tanto para lograrlo? ¡Ah, mis hermosos y amados hijos! Gracias a estos esfuerzos no les faltaba nada y podían tener todos los juguetes que desearan. En fin, gracias a mis interminables horas de trabajo, ni a ellos ni a mi dulce esposa les faltaba nada, nada…

Me acerqué entonces a aquel misterioso y sonriente vagabundo y le pregunté: -Disculpe, quisiera preguntarle algo, si me lo permite. El hombre me miró sin decir palabra, pero con su sonriente rostro mudo parecía responderme  -Usted dirá.

-¿Qué pediría usted como deseo si hoy fuese su cumpleaños?

El hombre me siguió mirando sin alterar su sonrisa en lo más mínimo. Aún desde antes de acercarme a él, yo ya imaginaba su posible respuesta: -“Dinero”, lo cual me permitiría sentirme muy satisfecho al darle un par de billetes y haber hecho una buena acción.

Me quedé sorprendido al escuchar su respuesta y ver que en ningún momento aquel hombre perdía su amplia y relajada sonrisa:

-Es curioso que me lo pregunte. En realidad, si pidiera algo mas de lo que ahora tengo, sería terriblemente egoísta. Yo ya he tenido todo lo que un hombre necesita en esta vida y mucho mas. Vivía con mis padres y un hermano antes de perderlos a todos hace ya algunos años en un trágico accidente. Tanto mi padre como mi madre eran personas maravillosas que se desvivían por darme todo el amor que podían, aun a pesar de nuestras limitaciones económicas. Cuando los perdí sufrí mucho, no se imagina cuánto. Pero entendí que hay otras personas que nunca, ni por un momento, tuvieron el privilegio de conocer ese tipo de amor que yo recibí de mis padres y que yo les daba a ellos, y entonces me sentí agradecido con la vida, el sufrimiento se desvaneció casi de inmediato y me sentí mucho mejor.

Y continuó: -Cuando yo era muy jovencito me enamoré perdidamente de una niña de mi barrio. Cuando crecimos un poco mas, un día nos dimos un beso. El amor que nos teníamos crecía por instantes. Un día su familia se fue a vivir a otra ciudad y cuando ella se fue mi corazón sufrió terriblemente. A veces recuerdo ese momento y pienso en todas esas personas que nunca han conocido ese amor tan limpio y tan exquisito. No puedo menos que sentirme agradecido por haberlo conocido y me siento mejor.

Siguió hablando: -Recuerdo el día en que, caminando por este mismo parque, un niño que corría tratando de atrapar a una mariposa de pronto se tropezó y cayó, dándose un fuerte golpe. El pobre niño lloraba desconsoladamente. Me acerqué para ayudarlo a levantarse y le sequé sus lágrimas con la punta de mi camisa que ese día estaba limpia, y jugué con él unos instantes para distraerlo. Fueron solo unos minutos pero me sentí padre de ese niño, y me sentí feliz porque hay tantos hombres que aunque tienen hijos no saben lo que se siente ser padre, y yo lo había sentido aunque fuera por un instante.

Ha habido veces que en invierno he sentido frío y, por supuesto, hambre. Entonces me acuerdo de la sabrosa comida que mi madre nos preparaba, muy “a lo pobre”, pero que sabía tan deliciosa porque la preparaba con todo su cariño; y recuerdo el calor de nuestra pequeña casita y entonces me siento mejor, porque es un privilegio tener comida y un hogar calientito cuando hay tantos que nunca lo han tenido y tal vez nunca lo tendrán.

A veces alguna persona me regala una pieza de pan, a veces ya duro. De todos modos yo lo acepto y lo agradezco, y siempre busco a alguien para compartirle un pedazo, porque el placer de compartir lo que se tiene con quien lo necesita es algo más grande de lo que yo puedo describir y, créame, hay tanta gente que aunque tengan muchas cosas nunca han conocido ese enorme placer que da el compartir.

Así que, mi querido amigo, ¿qué mas podría pedirle yo a la vida si ya lo he tenido todo? Y soy muy consciente de ello, porque cuando me acuerdo hasta se me pone la carne de gallina, y créame que me sucede muy seguido. Puedo ver la vida desde lo mas simple, como aquellas palomas que están jugando junto al estanque con los patos. ¿Qué necesitan ellas? Lo mismo que yo: ¡Nada! Ellas y yo estamos muy agradecidos al cielo porque nos ha regalado la vida y nos permite disfrutarla, y yo sé que muy pronto usted también lo estará.

Sus palabras quedaron resonando en el interior de mi cabeza y yo me quedé inmóvil, mudo, mirando al suelo son mirar nada, absorto en aquellas palabras sabias de ese gran hombre, cuya sencillez desbordante me había abierto los ojos. Después de un momento levanté mis ojos nublados por lágrimas que no habían alcanzado a escurrir, pues necesitaba ver nuevamente el rosto apacible de aquel hombre.

Para mi sorpresa, no estaba allí. Pareciera que se hubiera esfumado. Solo quedaban las palomas que seguían jugueteando junto al estanque. De pronto me invadió un arrepentimiento enorme de la forma en que yo había caminado por la vida sin haberla realmente vivido.

Lo que sí pude percibir es que en el lugar donde el hombre estaba, había quedado un sutil aroma apenas perceptible pero que poco a poco se hacía más evidente, como si fuera un bouquet de flores silvestres y de hierba fresca que no había en esa época del año, que me inundaba y me llenaba de una paz que hasta ese momento no había conocido.

Yo no era muy creyente. Aunque mis padres eran buenas personas, eran algo apáticos para esas cosas así que yo ni siquiera pensaba en ello. Sin embargo, no pude evitar pensar que aquel hombre era un ángel que, disfrazado de mendigo, había sido enviado “de allá arriba” para traerme el más preciado regalo que se le puede dar a cualquier ser humano: la humildad.

Historia de dominio público de amplia difusión en Internet.
 
 
 

10 de diciembre de 2014

Ocho Apellidos Vascos, la película española más exitosa de la historia

“Ocho apellidos vascos”
la película española más exitosa del año
 y de la historia
 
La cosecha de 2014  ocupa ya un lugar de honor en el libro del cine  español. Cuando todavía quedan tres semanas para que termine el año, la industria nacional del séptimo arte puede presumir de haber logrado la mejor taquilla de su historia con 123 millones de euros recaudados a 7 de de diciembre, según datos de la empresa especializada Rentrak, frente a los 119,8 millones de 2012.

El primer puesto es para el indiscutible rey de 2014: "Ocho apellidos vascos", auténtico fenómeno sociológico que alcanzó los 56 millones de euros y los 9,5 millones de espectadores.

“Ocho apellidos vascos” ya se vende en DVD en las tiendas españolas y también encabeza actualmente la lista de ventas. Sin embargo, está editado en el sistema PAL de Europa, incompatible por los  reproductores de DVD de EE.UU. El filme ha sido exhibido recientemente en un teatro de Miami durante un festival de cine hispano. Al comienzo de su sorprendente éxito en los cines españoles, fue “colado” en Internet durante algunas semanas.
abc.es

9 de diciembre de 2014

Mercados navideños de la vieja Europa

 
Mercados navideños de la vieja Europa

En casi todos los pueblos y ciudades de Alemania y Austria se colocan tradicionalmente mercados navideños durante la época del Adviento, que reciben el nombre de Weihnachtsmarkt. En ciertos lugares son llamados también “mercado de adviento” o “mercados del niño Dios”. Antiguamente estos mercados servían al mismo tiempo de lugar cálido al principio del invierno para dar cobijo a los habitantes del pueblo, y con el tiempo se convirtieron en un elemento fijo de la celebración navideña.  

Un mercado navideño típico está compuesto de puestos o portales de venta en la calle o en una plaza, comúnmente frente a lugares históricos o de comercio público. Allí se pueden comprar elementos culinarios típicos del lugar, provincia o país, y golosinas como figuras de chocolate, nueces tostadas, castañas calientes, salchichas con pan, hígado encebollado, papas al horno y otras especialidades.

Como remedio contra el frío se vende también “Glühwein”, que es una preparación de vino tinto y especias para degustar caliente, además de otros “ponches” más o menos similares. También se ofrecen bebidas frías como cervezas especiales que se venden solamente en los días de Navidad. La mayoría de las regiones posee sus propias especialidades navideñas, aunque algunos artículos ya conocidos internacionalmente  son también  “obligatorios” y se encuentran presentes en todos estos mercados, como son los  adornos para el árbol de Navidad, esferas navideñas, coronas de Adviento, manualidades, cascanueces y figuras para los nacimientos o belenes.  

La mayoría de los mercados navideños posee también un programa cultural. Para los niños son comunes las representaciones de San Nicolás o del niño Dios y se  reparten regalos a los presentes. En algunos mercados navideños existen “belenes” vivientes con burros, ovejas, cabras, etc., en un escenario diseñado para la ocasión, como lo puede ser un balcón del registro civil o una casita diseñada para ello.

Lo que da un toque especial al mercado navideño es la iluminación, y en las grandes ciudades estos mercados son diseñados por profesionales. Existen también  mercados independientes organizados por grupos de beneficencia donde se ofrecen  artesanías o productos de bajo comercio y donde las ganancias son donadas con objetivos de caridad.

El mercado navideño de Augsburg en Alemania data de 1498. Se realiza en la plaza del ayuntamiento, y es famoso por el espectáculo de ángeles que tiene lugar desde las ventanas del ayuntamiento  los viernes, sábados y domingos a las 18:00. Las ventanas del ayuntamiento se convierten entonces en un gigante calendario de adviento en el que aparecen ángeles, que son representados por niños de Augsburg.

El mercado navideño de Fráncfort se mencionó por primera vez en 1393. Se lleva a cabo en el centro de la ciudad, conocido como "Römerberg" y en las calles y plazas adyacentes. Se compone de más de 200 puestos. Con cerca de tres millones de visitantes, es uno de los mayores mercados de Navidad en Alemania.

No se puede decir que haya un solo mercado de Navidad en Múnich, ya que casi cada barrio tiene el suyo propio. Evidentemente el más extenso es el que tiene el centro en la plaza del ayuntamiento, pero hay otros como el de la Sendlingertor que es más familiar. Últimamente también existía un mercado de navidad medieval en Wittelsbacherplatz.

De los 5 mercados navideños de Colonia, el mayor y más famoso es el mercado de la Catedral con casi 5 millones de visitantes. Alberga  160 pabellones con las diferentes opciones y ofertas de artículos hechos a mano y de la gastronomía internacional, lo que lo ha hecho famoso. Incluso, a través de mensajes SMS pueden participar las personas para encender el árbol navideño.   

En España, con motivo de las fiestas navideñas son muchos los “mercadillos” que se realizan a lo largo del país. Uno de los más señalados es el de la Plaza Mayor de Madrid, donde se pueden encontrar todo tipo de adornos navideños, en especial sus figuras artesanales para belenes y, además, los productos típicos que se consumen durante esos días.  

En Torrent, Valencia, se celebra un mercadillo navideño en la Plaza Mayor compuesto por unas 20 casetas de madera al estilo de los mercados navideños alemanes. En este mercadillo podemos encontrar productos tradicionales y artesanales entre otros, además de actividades y atracciones para los más pequeños.

En Sevilla es típico el mercadillo navideño con artículos relacionados con la tradición belenística española. Generalmente se instala en la Plaza de San Francisco (junto al Ayuntamiento), pero en los últimos años se ha instalado en los alrededores de la Catedral.

Barcelona cuenta con uno de los mercados navideños más llamativos del panorama europeo. En la plaza de la Catedral, en pleno barrio gótico, se celebra la tradicional “Fira de Santa LLúcia”, con una antigüedad de 225 años desde su primera celebración en 1786. En los puestos de este mercado se pueden comprar árboles de Navidad naturales, musgo, adornos y luces. En el sector de artesanía se venden todo tipo de productos artesanales, objetos de decoración y regalos, dulces y artesanías.

Existen igualmente estos tradicionales mercados en Luxemburgo, Alsacia y Lorena.    El mercado navideño más grande del mundo fuera de Alemania es el de Estrasburgo (Francia)  que existe desde 1570.

El concepto del mercado navideño ha sido copiado en tiempos recientes en los Estados Unidos de América con lugares como los mercados navideños alemanes en Chicago, Denver y otras ciudades. El mercado navideño más grande fuera de Europa  es el "Frankfurt Christmas Market" en la ciudad de Birmingham, Alabama, con cerca de 80 puestos y con el estilo tradicional alemán.

En general, Estados Unidos ha variado el concepto de esos mercadillos y en sus grandes centros comerciales nos presenta tiendas especializadas en artículos navideños que solo abren al público durante los días precedentes a la gran celebración de la cristiandad.
Editado de Wikipedia.com

8 de diciembre de 2014

Barcelona sempre és bona

Barcelona sempre és bona
Ana Dolores García

          Los gallegos suelen decir ¡Cómo chove en Santiago!  No estuve precisamente cerca de Galicia pero  puedo exclamar también y no sin razón:  ¡Com plou a Barcelona!  

Nada, que se me ocurrió coincidir con una inoportuna borrasca. Definitivamente fue una semana pasada por agua que no por tanto cielo encapotado me impidió disfrutar  de una ciudad impresionante y de su oferta de modernidad y arte. Y a todo esto ayudó el que calles principales y avenidas ya estaban engalanadas con luces multicolores para recibir la Nadal.

El Barrio Gótico
En realidad, Barcelona tiene tres caras: la del barrio viejo,  el de los tiempos góticos de pasadizos y calles angostas; la del modernismo catalán producto de la imaginación original y única de Gaudí y sus seguidores en los albores del siglo XX; y la de la Barcelona contemporánea, la de los grandes edificios, las amplias avenidas y las tiendas, plazas y fuentes fastuosas.

A orillas del Mediterráneo y bien cerca de Francia y de los Pirineos, Barcelona es la segunda ciudad de España según los datos del censo de 2011 en el que se contaron más de cinco millones de habitantes entre ciudad y alrededores que forman su zona metropolitana.

Cuando empezó su historia, fue mucho más pequeña y hasta el origen de su nombre se pierde entre numerosas leyendas. Según la primera noticia que se tiene, en la región estuvo establecido un pequeño núcleo de pobladores íberos, los layetanos. Luego el enclave fue ocupado por los romanos que la llamaron pomposamente Colonia lulia Augusta Paterna Faventina Barcino. Ese “barcino” dicen que fue evolucionando durante la Edad Media hasta llegar al “Barcelona” actual.   

No faltó incluso una leyenda mitológica sobre el origen de su nombre: Hércules -deidad romana, hijo de Júpiter-,  se unió a los argonautas para ayudarles a buscar el Vellocino de Oro, pero al pasar cerca de la actual costa catalana una tormenta dispersó las embarcaciones que formaban la expedición, y al terminar faltaba la novena. Hércules la buscó y finalmente encontró los restos del naufragio de la Barca Nona (la novena embarcación) al lado del actual Montjuic. Los tripulantes habían encontrado tan acogedor el paraje que, ayudados por Hermes (dios del comercio y las artes) decidieron fundar una ciudad a la que dieron el nombre de Barcanona”.

Detrás de los romanos llegaron los fenicios, los cartagineses y hasta los árabes por poco tiempo.  Siglos después, el emporio económico de Cataluña y su capital Barcelona surgió con la revolución industrial del siglo XIX.

En la segunda mitad del pasado siglo la invadieron los andaluces e inventaron la rumba catalana. Hoy en día, los marroquíes. Muchos cubanos -que estamos por todo el mundo-, también han encontrado en Barcelona un lugar para rehacer sus vidas en libertad. 

Políticamente, la ciudad de Barcelona es la capital de la Comunidad Autónoma de Cataluña, más conocida como “Generalitat”, ya que la Nación Española está formada por distintas comunidades que gozan de cierta autonomía en la administración pública, de modo parecido a un Estado Federal. El gobierno de Cataluña ha intensificado recientemente sus reclamos perennes de convertirse en Nación.

En la parte antigua de la ciudad de Barcelona, -el afamado “barrio gótico”-, sobresale en importancia la catedral, de la que me ocuparé otro día.

El mayor exponente de la herencia gaudiana de comienzos de siglo pasado lo es sin duda
Casa Batlló (Gaudí)
la Basílica de la Sagrada Familia aún sin concluir y, además, el parque Güell, la Casa Batlló, La casa conocida como “La Pedrera”, el Colegio Teresiano y otros edificios más.

De la Barcelona monumental son exponentes el paseo de Gracia y, sobre todo, la Avenida Diagonal: once kilómetros de extensión y 50 metros de ancho que en tan largo recorrido, nada retorcido, va transformándose sucesivamente como bulevar, con calzada de peatones, carrileras para tranvías, calzadas laterales para autos, cafés, terrazas…. todo enmarcado por grandes almacenes que hacen de ella el más fastuoso bulevar para ir de compras o de paseo.

Sin embargo, entre los turistas el más popular del centro de Barcelona lo es el Paseo de Las Ramblas. Un ancho paseo central para peatones que nace junto al Puerto, a orillas del monumento a Cristóbal Colón.  Allí los floristas exponen sus flores en sus numerosas casetas en la sección que popularmente es conocida como Rambla de las flores. Otras secciones son la Rambla de los pájaros, la de los libros, salpicadas siempre por casetas que ofrecen los imprescindibles suvenires y libros con historia y mapas de la ciudad, y las casetas-extensiones de los restaurantes que abundan en sus aceras. 

Hay un proverbio catalán muy popular que dice: “Barcelona és bona si la bossa sona. Tan si sona com si non sona, ¡Barcelona és bona!”

Lo cambio algo: Barcelona sempre és bona. Més si la bossa sona, Barcelona és més bona.

Y, sobre todo, si no llueve.
 
Fotos: adg

La Nochebuena Chiquita


LA  NOCHEBUENA  CHIQUITA

Ana Dolores García

Desde niña oía hablar en Camagüey sobre la tradición de “la nochebuena chiquita” que, según personas muy mayores me contaban, se celebraba cada 8 de diciembre con una tradicional comida criolla en la que no podían faltar los dulces caseros, particularmente los buñuelos.

La tradición fue perdiéndose, al extremo que, comentando sobre ella con otras personas cubanas e incluso camagüeyanas, no tenían ni la más remota idea de ello. Sin embargo, aunque se dice que Camagüey fue una de las ciudades de Cuba donde más arraigada estuvo esa costumbre -o por lo menos en donde perduró por más tiempo-, la “nochebuena chiquita” también se celebraba en otras ciudades cubanas. Entre ellas fueron muy afamadas y populares las de Bejucal, animadas por sus "alegres y bullangueras charangas”.

No solamente en Cuba, sino en otros lugares de Hispanoamérica, especialmente la América Central, todavía se celebra tradicionalmente la fecha. Tal vez la festividad más conocida sea la que se desarrolla en Campeche, México, donde además de las actividades religiosas se culmina el día alrededor de la mesa familiar para degustar las golosinas típicas de la época, y a la vez se comienzan a preparar los belenes o nacimientos.

Casi como decir: esta “nochebuena chiquita” es el inicio de los festejos navideños. Es de suponer que, como otras muchas festividades que datan de la época colonial, la celebración de la “nochebuena chiquita” tenga un origen religioso ya que se trata de la festividad de la Inmaculada Concepción de María. En ese sentido, Roberto Méndez Martínez, nos dice en:
al narrar la historia del templo de la Soledad en Camagüey, que en el siglo XIX la devoción a la Inmaculada Concepción, -el 8 de diciembre-, era de tanta fuerza en Puerto Príncipe, que después de las celebraciones religiosas las familias realizaban una cena familiar conocida como “la nochebuena chiquita”.

Narra también otro dato curioso sobre los actos de ese día en el viejo templo camagüeyano: “esa tarde, después de las celebraciones en el templo, partía de allí (la iglesia de La Soledad) una singular procesión compuesta sólo por muchachas solteras, vestidas de blanco y con mantilla del mismo color que llevaban a la cintura una banda azul celeste –color del manto de la Inmaculada– y que popularmente se le dio en llamar a este cortejo “la procesión de las puras”.

Es cierto que desde muy temprano en el siglo XX las familias camagüeyanas fueron perdiendo la costumbre de celebrar “una nochebuena chiquita” el 8 de diciembre. Pero, ¿podremos decir por ello que los cubanos del exilio, especialmente los que viven en EE.UU., ya no tenemos “nochebuenas chiquitas”?

¿Qué son si no, todas esas cenas en las que participamos durante el mes de diciembre… en el trabajo, con los amigos, con la familia, de modo que cuando llega la fecha del 24 ya hemos claudicado de todas las dietas a las que habíamos sido tan fieles después del verano..?

¿Podríamos decir que en estas tierras de Estados Unidos, la celebración del “Thanksgiving” ha ocupado el lugar tradicional de nuestra remota “nochebuena chiquita”? Desde ese cuarto jueves de noviembre (que no lo festejamos precisamente con una cena muy “chiquita”), y hasta nuestra cena del 24, con el lechoncito asado, el fricasé de guanajo con arroz blanco, la lechuga y los tomates, la yuca y el casabe, los turrones y los buñuelos… ¿Cuántas “nochebuenas chiquitas” no habremos disfrutado..?

Ana Dolores García ©Copyright 2005/2014
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