13 de febrero de 2017

SE ACABÓ COMO LA FIESTA DEL GUATAO

Del dicho al hecho
 
 
Se acabó como la fiesta del Guatao

Marlene María Pérez Mateo                    

Esta frase de cubanismo nos lleva de la mano a una municipalidad habanera. Guatao, fundado en 1750, se ubica al norte de La Habana cerca del arroyo Bauta, saltando al dicharachero  popular como lugar festivo y de dramático final.

Según se cuenta, varias historias pueden haber llevado a su bien o mal habida popularidad. Una de ellas recuerda a Ma'Kimdimba pobladora del lugar y organizadora de fiestas los fines de semana en su propio hogar. Era un baile a ritmo de tambores africanos, al cual asistían trabajadores de los ingenios azucareros vecinos: Taoro, Maurin, San Joaquin y San Antonio de Macasta.

Entre ellos había cierta rivalidad y lo iniciado como una controversia dentro del repentismo campesino terminaba a palos y puñetazos. La segunda versión señala algo bastante similar, solo apuntando a Fela Cuesta, preciosa criolla y vecina del lugar, asistente a los ya mencionados holgorios como la razón de inicio de una trifulca y un final igualmente violento.

La tercera versión enfoca su motivación a un zapatero de la zona, quien tuvo la idea de dar un especial de rebajas a sus productos, lo que motivó un alza en sus ventas. El buen ánimo se trocó en belicosidad al  notar los compradores la baja calidad del calzado adquirido y por supuesto la estafa. El pueblo se sublevó contra el comerciante y la inicial alegría se tornó en batalla pública.

Ello lo declaró en 1940 una centenaria ex-esclava nombrada Ramona, quien decía haber sido testigo de los hechos. En 1896, durante un festividad popular, los guardias españoles acometieron contra la población provocando 18 muertos y treinta dos heridos graves.

En 1955 el periodista Gregorio Ortega hizo una investigación al respecto para su publicación en la revista Carteles sobre dicho tema sin encontrar total explicación, solo indicios. 

Acabar como la fiesta del Guatao es comenzar bien con la mejor de las intenciones  y terminar mal y muy lejos del motivo iniciador.