24 de mayo de 2014

Bailando en casa del trompo



Bailando en casa del trompo

Alina Fernández Revuelta

Esta semana hemos presenciado un esfuerzo más, no ya desde Cuba sino desde la propia entraña estadounidense, por aliviar el “embargo”.
 
Como si fuese un guiño a la fecha patria del 20 de Mayo, un grupo de personalidades de diferentes especies (era Balzac quien afirmaba que la sociedad se divide en especies y no en clases…) recomendaron al presidente Barack Obama unas cuantas medidas, no para levantar el embargo, que es cosa más complicada, pero sí para darle la vuelta, metérsele por debajo y finalmente reventarlo. Son medidas muy bien pensadas. Tanto, que llegue a preguntarme si no sería una estrategia de este grupo de personalidades para poner a Cuba entre la espada y la pared: se pedía, por ejemplo, que las remesas fueran ilimitadas, y que las billeteras al uso pudieran ser también de los americanos y no solo de los parientes que desde aquí ayudamos a los parientes, para así promover la pequeña empresa privada (y agrandarla, supongo). Se contemplaba la entrada a la isla de ONG (organizaciones no gubernamentales) norteamericanas, así como un apoyo definitivo a la ampliación del arsenal informático, entre otras propuestas.

Es decir, pensé que era una movida estratégica porque hay puntos que Cuba jamás va a aceptar. Aun así, parece que este grupo de bien pensantes no acaba de darse cuenta de que el comunismo se termina, únicamente, cuando el individuo puede ser dueño de los medios de producción y el comercio deja de ser un monopolio del Estado. Y que por más destupidores de inodoro que se le puedan mandar desde Miami a los recién autorizados plomeros, o más uniformes que se puedan enviar para que estén arregladitas las recién autorizadas empleadas domésticas, o más platos y cubiertos a las florecientes “paladares”, eso no quiere decir que se acabará la dictadura. O la tiranía.

Hay que mencionar que estas iniciativas amistosas de “desbloqueo” amistosas no son nada nuevo.

Recuerdo que en 2008 la Brooking Institution empezó dale que dale con el tema cubano. Presentaron el libro de Dan Erikson, Las Guerras de Cuba, Fidel Castro, Estados Unidos y la Próxima Revolución, y en 2009 aterrizó en Miami una exembajadora norteamericana en la isla para declarar que “ya es hora de dejar de lado la idea de cambiar el régimen, pues lo han intentado sin éxito durante años”, y acto seguido se presento un documento de la Brooking titulado “Política de Estados Unidos hacia una Cuba en Transición. Plan para un compromiso crítico y constructivo”.

Es decir, hay cubanólogos y analistas que ya veían a Cuba en transición en 2009… En ese entonces pensé que Raúl Castro tenía que haber sufrido una cirugía metafísica, tras su poder heredado, porque un verdadero ejército lo quiere hacer pasar, desde que tomó el mando, por un demócrata. La ceguera no se les ha curado y esa misma exembajadora, Vicky Huddleston, no se da por vencida: en 2014 ha vuelto a la carga y forma parte de la especie que conforma el reciente grupo de presión a Obama con la cartica de marras.

La avalancha de devotos raulistas incluía también, por aquel entonces, al senador republicano Richard Lugar. A principios de febrero de 2009, este caballero presentó ante el Congreso un informe según el cual Cuba vivía ¡un momento histórico! Era el aniversario del ascenso oficial al poder de Raúl Castro. En algo tenía razón el senador: con Raúl, Heredero Presidente, nos habíamos sumado a las dos únicas dinastías militares, dictatoriales y hereditarias que quedan en el siglo XXI: nos habíamos hermanado con Siria y Corea del Norte, con los que hasta compartimos la estética de vivir uniformados desde hace mas de 50 años. Sobre todo, habíamos establecido un récord en Latinoamérica, donde jamás un hermano le ha regalado el poder a otro.

Sin embargo, las personalidades que ahora presionan a Obama para que siga abriendo los huecos del colador, incluyen a recios funcionarios del gobierno de George W Bush, unos cuantos subsecretarios de Estado, un religioso que vinculamos con el popular Padre Alberto por ser su mentor, y un grupo de cubanoamericanos que cuentan con la secular testarudez del empresario Carlos Saladrigas y la adición fresca de un miembro de la familia Fanjul, Andrés se nombra, que tal vez sueña con repoblar a Cuba de caña de azúcar. David Rockefeller es otro reincidente que por algún motivo se siente atraído por el asunto. ¿Cuáles son las motivaciones? No se puede acusar a nadie de “comerciante sin escrúpulos”. Estoy convencida de que, como en la viña del señor, hay de todo entre los signatarios de la petición. Nos queda mucho por ver en estas aventuras de querer ir a bailar a casa del trompo.

Reproducido de Diario Las Américas, Miami

23 de mayo de 2014

8 promesas incumplidas de Fidel Castro



8 promesas inclumplidas
de Fidel Castro
(Hay miles mas, aquí van solo ocho de ellas)

1. “Tengo la seguridad de que en el curso de breves años elevaremos el estándar de vida del cubano superior al de Estados Unidos y del de Rusia”. (Fidel Castro, 16 de febrero de 1959)
2. “Habrá libertad para los que hablan a favor nuestro y para los que hablan en contra nuestro y nos critican”. (1 de enero de 1959 en Santiago de Cuba).
3. “Yo no estoy interesado en el poder, no lo ambiciono… Restableceremos todos los derechos y libertades, incluyendo la absoluta libertad de prensa”. (Santiago de Cuba, 3 de Enero de 1959).
4. “Nosotros tenemos un país libre. No tenemos censura y el pueblo puede reunirse libremente. Nunca vamos a usar la fuerza y el día que el pueblo no me quiera, me iré.” (La Habana, 9 de Enero de 1959).
5. “Cuando se suprime un derecho se termina por suprimir todos los demás derechos, desoyendo la democracia. Las ideas se defienden con razones, no con armas. Soy un amante de la democracia”. (Declaraciones a la prensa, La Habana, Enero 7, 1959).
6. “Los que hablan de democracia deben empezar por saber en que consiste el respeto a todas las ideas, a todas las creencias, en que consiste la libertad y el derecho de los demás… no perseguimos a nadie… Si perseguimos a un periódico y lo clausuramos, Ah!, cuando se empiece a clausurar un periódico, no se podrá sentir seguro ningún diario, cuando se empiece a perseguir a un hombre por sus ideas políticas, no se podrá sentir seguro nadie, cuando se empiece a hacer restricciones, no se podrá sentir seguro ningún derecho”.
7. “No se concibe un país libre cuya economía es de extranjeros”. (Febrero 24 de 1960).
8. “Nosotros hemos dicho que convertiremos a Cuba en el país más próspero de América, hemos dicho que el pueblo de Cuba alcanzará el nivel de vida más alto que ningún país del mundo”. (La Habana, 13 de marzo de 1959).

¿Qué opinas?

Reproducido del blog Yusnaby.com
Remitido por M. del Carmen Expósito

22 de mayo de 2014

La maldición de la bruja




La maldición de la bruja


Mayo 20, 2014 | Miriam Celaya



LA HABANA, Cuba. — Hace 12 años leí un hermoso artículo de homenaje al centenario de la República, del poeta y escritor Rafael Alcides. Lo tituló La Princesa Dormida, metáfora que encerraba los anhelos de muchos cubanos que preferimos creer que nuestra República, que tanto sacrificio costó a varias generaciones decimonónicas, no ha muerto, sino que yace sumida en un largo y profundo sueño del que deberá despertar alguna vez con un beso de amor.


Desde entonces, cada 20 de mayo evoco esperanzada el texto del poeta y me pregunto cuánto habrá de tardar todavía el esperado beso que nos devuelva a la Princesa-República. Su letargo ha sido demasiado prolongado; su ausencia, devastadora.



Los cubanos que discurren por su séptima década o más, recuerdan el 20 de mayo como una fecha de jolgorio nacional donde la gente celebraba cada año el nacimiento de la República con espontáneo júbilo. Cuba entera se vestía de banderas y había fiestas en todos los pueblos y ciudades, porque el 20 de mayo de 1902 se había arriado la bandera estadounidense de las astas oficiales y por primera vez en la Historia ondeaba solitaria la enseña de los cubanos.



La maldición de la bruja

Pero, así como en el cuento infantil, nuestra Princesa-República también recibió su maldición. La Bruja-Revolución llegada al poder en 1959, estaba resuelta a reescribir la Historia de la Isla bajo un nuevo paradigma que debían seguir en lo adelante todos los cubanos. El dogma verde olivo, dictado desde la oligarquía militar en el poder, se consagró a escarnecer con particular saña el pasado republicano.



Desde entonces la autocracia nos adoctrinó en la negación: antes de enero de 1959 no habíamos tenido una República, sino que –por inflación verbo-revolucionaria– el lapso transcurrido entre 1902 y 1959 habíamos sido una seudo-República o, preferiblemente, una “república mediatizada”, subordinada a EEUU y a los intereses del capital foráneo que expoliaba las riquezas nacionales y despojaba de sus legítimos derechos soberanos a los cubanos. Un discurso que, paradójicamente, cada vez se parece más a la realidad actual.



Tras medio siglo de adoctrinamiento y despojo “revolucionario, de “República, Cuba apenas conserva el nombre, que solo aparece en ciertos documentos timbrados y en los malos billetes de un papel moneda que –a diferencia de los que circularon durante la breve democracia republicana de la primera mitad del siglo XX– no tienen valor alguno. Gracias a la “revolución mediatizada” que solo fue un medio para que una casta militar asumiera el poder absoluto, sepultara todo vestigio de avance republicano y secuestrara los derechos ciudadanos, la mayoría de los cubanos de la Isla han olvidado que el 20 de mayo y no el 1ro de enero es la fecha celebración de la democracia.



Un Judas para un falso beso

Pero he aquí que la nueva realidad que aspira a construir el régimen, en virtud de la cual el paradigma vuelve a ser el capital foráneo, precisa de una imagen diferente, más parecida a las sociedades prósperas que hoy son convocadas a la piñata de la Isla. Para ello no basta con el despliegue de seudo-legalidad de un puñado de “reformas” que confieren dudosos derechos a los esclavos de la plantación y conservan el derecho de pernada de la castrocracia. Es preciso que la dotación se crea el discurso de los cambios, las promesas de una prosperidad que (¡por fin!) está al doblar de la esquina.



También urge sofocar cualquier escrúpulo de los potenciales inversores-salvadores del régimen, así que ahora precisan despertar a la Princesa-República, aunque sea por la fuerza. En primer lugar hay que ir redibujando el pasado y revisando la Historia, para preparar (reparar) un discurso que, más que obsoleto, ahora resulta incómodo. Va y en definitiva no fue tan mala la República; quién sabe si, después de todo, no era tan mediatizada, sino solo un poquito.



Solo así se explica que un heraldo tan fiel a los Castro como el conocido cantautor Silvio Rodríguez nos haya traído la novedad de proponer desde su blog "Segunda Cita" retormar la celebración del 20 de mayo,   puesto que –con sus defectos y virtudes– ese día nació la República de Cuba. 

Obviamente, el otrora inconforme rebelde trovador, devenido burgués gentilhombre gracias a sus estrechos vínculos con el poder, ha vislumbrado desde su atalaya el regreso de la Princesa, y la quiere de regreso, probablemente cubierta, no con la bandera tricolor, sino con los atavíos verde olivo de sus amos. Habrá que reconocerle a Silvio que esa Trova sí que es Nueva. Porque en principio, recuperar la celebración sería cosa buena; pero antes sería preciso rescatar la República, que no es en realidad la intención de Silvio, ni de los Castro.



Confío en que, desde su sueño profundo, la Princesa no confunda el beso de este Judas y permanezca dormida. Contrariando mis propios deseos, que son los de muchísimos compatriotas de todas las orillas, prefiero que ella siga dormida y despierte solo con aquella caricia que traiga consigo la realización de una República que hasta hoy es una quimera: el culto de todos los cubanos a la libertad plena.


Obispos cubanos se reúnen en asamblea








En declaraciones a 14ymedio, el padre José Félix Pérez, secretario ejecutivo de la Conferencia de Obispos, señaló que la reunión será el marco para discutir el plan global pastoral para los próximos cinco años, más algunos detalles del trabajo cotidiano de los prelados en sus respectivas diócesis.



De otras reuniones entre obispos católicos cubanos han salido importantes documentos como "La esperanza no defrauda" en 2013 y "El amor todo lo espera" en 1993. Este último fue duramente criticado por la prensa oficial cubana.



El encuentro que comenzó en la noche del pasado lunes se extenderá hasta el mediodía del viernes 23 y probablemente sea el último de este tipo al que asista el cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, quien en fecha próxima pasará a retiro.



Entre los participantes está presente el [posible] sucesor de Ortega Alamino, aunque todavía no se ha anunciado públicamente quién será el obispo elegido para asumir sus funciones.

Reproducido de 14ymedio.com