26 de
julio,
asalto al cuartel
Moncada
La historia cuenta que un audaz Fidel Castro al frente de menos de cien jóvenes trató de tomar el Moncada. En 1953 esa era la
segunda fortaleza militar de Cuba, defendida por mil soldados. Los asaltantes
no tenían suficiente entrenamiento, ni armamento apropiado.
Eran unos jóvenes idealistas a quien Castro
convenció de que aquella locura era factible. Pero la intención de Fidel no era
tomar el cuartel. El sabía que era imposible. Su propósito era hacerse de un
nombre en la política cubana a costa de los que murieran en la acción.
Por eso huyó cuando sonaron los primeros
disparos. En la Sierra Maestra siempre actuó igual. En 1959, a mayor escala al
pueblo cubano le sucedió lo mismo. A Fidel no le ha importado el pueblo nunca,
sino usar a Cuba como escenario para su lunática y desmedida egolatría.
Reproducido de: cubademocraciayvida.org
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