23 de febrero de 2010



Cubanoamericano líder de AT & T

Sarah Moreno
El Nuevo Herald

Si la manera en la que un hombre relata los momentos difíciles de su vida define su carácter, no hay duda de que Ralph de la Vega es un optimista.

Cuando recuerda ese lunes de 1962 en que tuvo que decir adiós a sus padres en el Aeropuerto de La Habana para subir solo a un avión rumbo a Estados Unidos, el hoy ejecutivo de AT&T, no deja de mencionar los chicles que le dieron en el vuelo y que sin duda dejaron una huella en el niño de 10 años que era entonces.

"Cuando llegué a Miami, me sentí muy triste porque estaba en un país extraño, sin recursos finacieros y sin familia, pero en vez de verme como una víctima, pensé que no sólo estaba en un nuevo país sino en el país de las oportunidades'', contó De la Vega, de 58 años, que tuvo que esperar cuatro años para reunirse con sus padres.

La actitud con que asumió ese primer obstáculo en su infancia y los que ha enfrentado en sus tres décadas de carrera en la industria de la telefonía hasta llegar a ocupar el cargo de Presidente y Director Ejecutivo de Telefonía Inalámbrica de AT&T, moldea su filosofía empresarial y personal.

"Los obstáculos son lo mejor que te puede pasar; te hacen más fuerte, más sabio y más capaz'', escribió De la Vega en el libro "Obstacles Welcome: How to Turn Adversity to Advantage in Business and Life'', que presenta esta tarde en la librería Books and Books de Coral Gables.

Sin duda, todas las dificultades que enfrentó De la Vega se revirtieron a su favor. Al llegar a Miami, fue acogido por el matrimonio de Arnaldo y Ada Báez, que lo trataron como a un hijo. Su desconocimiento del inglés fue compensado con su habilidad para las matemáticas. La llegada de sus padres le permitió ofrecerles ayuda con el idioma y ser su lazarillo en el nuevo país.

Las desalentadoras palabras de su consejero académico en la secundaria Hialeah High, que cuando vio sus notas le dijo que no insistiera en hacerse ingeniero sino que sólo aspirara a ser mecánico, lo enfocaron más en sus sueños.

"No sólo es importante soñar, sino tener un plan'', dijo De La Vega, quien repite ‘‘la esperanza no es una estrategia''.

Siguiendo su plan, que contó con el apoyo de su abuela, el joven De la Vega comenzó a trabajar limpiando pisos para costearse los estudios de Ingeniería, que inició en el Miami-Dade College y terminó en Florida Atlantic University de Boca Raton. Más tarde obtuvo una maestría en Northern Illinois University.

Según el presidente del Miami-Dade College, Eduardo Padrón, es "un honor que los orígenes educacionales del ejecutivo se ubiquen en esta institución, que el 2007 lo incluyó en su Salón de la Fama.

"De la Vega encarna el sueño americano en toda su dimensión humana y social. Su prédica es un canon para nuestra comunidad y para nuestros estudiantes'', destacó el educador, que lo presentará hoy en Books and Books.

Las cualidades de liderazgo de De la Vega fueron notadas por sus colegas desde sus comienzos en BellSouth. "Lo conocí en el año 1975 cuando trabajaba como ingeniero en el norte de Miami. Era muy profesional y amistoso, y cuando le hacías una pregunta tenía la respuesta correcta'', expresó Ray Flores, quien en la actualidad dirige los asuntos legislativos de AT&T en Florida, Puerto Rico e Islas Vírgenes.

En 1992, cuando el huracán Andrew destruyó el sur de la Florida, De la Vega dirigía BellSouth en North Dade. Este desastre natural le dio una gran lección. "Nos dimos cuenta de que lo primero que debíamos hacer era ayudar a nuestros empleados para que ellos ayudaran a los clientes. En nuestras oficinas les facilitamos comida y agua, y pusimos lavadoras de ropa'', recordó De la Vega, quien recalca que un líder "tiene la misión de trasmitir una visión clara de las metas a su equipo''.

"Siempre es mejor incentivar a los empleados que imponerse'', recalcó el ejecutivo, que asumió la presidencia de BellSouth Latin America en el 2002, cuando la región estaba sumida en una crisis económica.

"Todo el mundo se iba de Latinoamérica y yo llegaba. Muchos me dijeron que estaba loco por aceptar la posición, pero yo la vi como una oportunidad increíble'', aseguró, satisfecho de que entonces la compañía lograra obtener ganancias por primera vez en la región.

De la Vega ha supervisado otros hitos importantes de la industria de la telefonía como el cambio de la infraestructura de tecnología analógica a digital, la implementación de los servicios de banda ancha y la fusión de Cingular Wireless y AT&T Wireless, que constituyó la mayor transacción en efectivo en la historia de EEUU, por una cantidad de $41,000 millones.

Desde su sede en Atlanta, hoy dirige las operaciones de AT&T Mobility, una red inalámbrica que ofrece servicios a 25 millones de clientes en 100 países. "En la situación económica actual, añadimos 7 millones de clientes en el 2009, la cifra más alta en la historia de la compañía'', informó De la Vega, que según sus colegas mantiene su humildad.

"El mensaje que siempre les llevo a los jóvenes, especialmente a los latinos, es que cuando empiecen a trabajar y vean que pueden ganar dinero para comprarse un carro no se queden en ese nivel, porque la educación abre puertas en este país'', alertó el ejecutivo, que ayuda a desarrollar las cualidades de liderazgo en la juventud colaborando con organizaciones como los Boy Scouts y Junior Achievement.

Ralph de la Vega forma parte del banco de datos sobre los niños cubanos llegados a Estados Unidos a través de la Operación Pedro Pan, compilado por The Miami Herald. Si quiere obtener más información y contactar con otros "Pedro Pan'', visite nuestra base de datos de la Operación Pedro Pan.

Remitido por Miriam González,
Sarasota, FL
Foto: Google

No hay comentarios:

Publicar un comentario