27 de octubre de 2009


Nuestros símbolos nacionales
La Palma Real

Ana Dolores García

La palma real cubana también se encuentra en otros muchos países de clima tropical. La podemos ver en las islas de las Antillas, tanto en las Mayores como en las Menores, en el sur de la Florida, en México, Belice, Honduras, etc. En Venezuela se le conoce con el nombre de caguaramo. Pero es preciso no confundirla con las palmeras de coco, o cocoteros, o las palmeras de dátiles.

Su nombre científico es Roystonea regia. Para los cubanos es la reina de sus campos y, oficialmente, su árbol nacional. Además de ser el árbol más numeroso de la Isla, resulta también el de máxima utilidad y el poseedor de una belleza distintiva por su majestuosidad.

La palma real cubana sirve de ornato a caminos y veredas o de punto de referencia en los campos sembrados de caña. Valor simbólico tiene al lucirla nuestro Escudo Nacional. Quienes lo idearon la escogieron porque su gallarda presencia representa la hidalguía de la nueva República. En el parque principal de la ciudad de Camagüey, en los propios tiempos de la dominación española, hoy Parque Agramonte, cuatro palmas fueron el homenaje silencioso y rebelde de los principeños a los cuatro mártires fusilados en 1851 por sublevarse contra la metrópoli.

Los bohíos, casas típicas del campesino cubano, desde tiempos de taínos y siboneyes están techados por grandes hojas de palma o guano, que junto con las yaguas, (anchas vainas foliares) sirven también para formar las paredes de la rústica vivienda. El guano lo emplea igualmente la Iglesia Católica en sus liturgias del Domingo de Ramos al comienzo de la Semana Santa.

También las yaguas son muy utilizadas para envolver las hojas de tabaco. Se recogen al pie de las palmas pudiéndose obtener de cada árbol unas trece yaguas cada año. En las zonas tabacaleras, los yagüeros se encargan de recogerlas bien temprano en la mañana y de llevarlas a un centro de procesamiento donde se ponen a secar. Una vez secas se moldean en prensas, se clasifican y se embalan para enviarlas a las casas de recogida del tabaco, donde servirán para envasarlo.

No es solamente el guano y las yaguas lo que se aprovecha de la palma real. Su fruto, el palmiche, agrupado en forma de racimo, se emplea para alimentar a los cerdos, y de él también se logra extraer aceite. Como estos árboles florecen y fructifican durante todo el año, cada uno de ellos puede producir de 2 a 8 racimos de palmiche anualmente.

Para los seguidores de la santería, otra importancia tiene la palma además de su utilidad y belleza. Debido a su altitud y al ser preferida de los rayos, es uno de los atributos con los que se representa a Changó. Por eso es normal que las ofrendas a Changó se coloquen junto a una palma.

A la palma criolla

Rafael García Bárcena

Tan maravilloso anhelo
tu mismo germen encierra,
que apenas rompes la tierra
ya sueñas llegar al cielo...
De pie sobre nuestro suelo,
simbolizas la victoria;
y cuando el ala ilusoria
del aire ante ti suspira,
cada penca es una lira
que canta tu eterna gloria.

Rafael García Bárcena, (1907-1961), poeta, filósofo y líder político, fue un destacado protagonista en los procesos revolucionarios del siglo XX en Cuba y tuvo una importante influencia intelectual entre las generaciones posteriores.

Ana Dolores García
Foto: Google
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