12 de junio de 2010

Eliseo Grenet


Eliseo Grenet

Ana Dolores García

Eliseo Grenet Sánchez nació en La Habana el 12 de junio de 1893 y fue uno de los más prolíferos músicos cubanos. Había estudiado con Mercedes Valenzuela y con Leandro Simón, el padre del popular músico, Moisés Simons, autor de nuestro emblemático pregón musical “El Manisero”. Grenet añadiría al “manisero”, otra pieza imperecedera del cancionero cubano: "¡Ay, Mamá Inés!"

Su quehacer musical comenzó siendo aún niño, pues a los doce años ya amenizaba al piano por un dólar diario las películas silentes del cine “La Caricatura” en la calle Galiano, y a los dieciséis fue capaz de dirigir la orquesta del teatro Politeama en la Manzana de Gómez. De inmediato se integró en la compañía de vodevil de Arquímedes Pous y con ella recorrió la isla.
En 1914 escribió su primera obra musical para teatro, que fue estrenada en el Alhambra: La toma de Veracruz. A esta opera prima siguieron después otras muestras más, características del ambiente vernáculo de la época y típicas del teatro bufo que se presentaba en el Alhambra, como “El santo del hacendado”, “El submarino cubano” o "El tabaquero", esta última con libreto de Arquímedes Pous. En Barcelona se estrenaron en 1935 “La Camagüeyana” y "La Virgen Morena".
Ya para entonces se había producido (1927) el gran éxito de “Niña Rita o La Habana de 1830” que, a más de lo mucho que representó en lo personal para Grenet, fue considerada como una de las máximas creaciones de la época de oro de la zarzuela cubana. Estrenada en el Teatro Regina, la partitura musical fue escrita conjuntamente con Ernesto Lecuona. La presentación la abría Rita Montaner con un tango congo que sobrepasó en popularidad al resto de la obra, “¡Ay Mama Inés!”, y que ha permanecido desde entonces como un clásico de nuestra música popular. Su melodía está basada en el tema de una comparsa de negros en La Habana de mediados del siglo XIX. La otra Rita, Rita Montaner, se encargó de popularizarla y convertirla en uno de sus mayores éxitos. Sin embargo, al principio pasó desapercibida para el publico, y se atribuye esto a la mala costumbre, ya imperante desde entonces, que tenemos de llegar siempre tarde a todos lados, incluso a los teatros cuando ya la función ha comenzado.

Grenet también amenizaba las noches del cabaret Montmatre con su banda de jazz fundada en 1925, pero en 1932 se vio obligado a abandonar Cuba durante el gobierno de Gerardo Machado. La causa fue aquel “Lamento Cubano”, con letra de Teófilo Radillo y musicalizado por Grenet:

“Oh, Cuba hermosa,
primorosa,
¿Porqué sufres hoy
tanto quebranto?
¡Oh, patria mía,
quien diría
que tu cielo azul
nublara el llanto…!

Aprovechó su ausencia de la patria para triunfar en Nueva York y en Europa. En 1936 fundó en Nueva York su cabaret, "El Yumurí”, en la propia calle Broadway en el centro de Manhattan. Su triunfos allí se sumaron a los obtenidos en otras capitales y ciudades europeas como Barcelona y Paris y donde, al igual que en ellas, difundió con éxito los ritmos afrocubanos. Desaparecida la dictadura machadista y algo estabilizada la situación política, Grenet regresó a Cuba.

Grenet también incursionó en el cine, esta vez en el sonoro, no ya como el niño aquel que ponía música a las películas mudas en La Caricatura. En México le contrataron para la musicalización de filmes como "La Princesa Tam-tam"; "Escándalo de estrellas", "Conga bar", "Estampas coloniales"; "Milonga de arrabal", "Noches cubanas" y "Susana tiene un secreto". Y Pedro Infante interpretó su "Belén" en el filme "Angelitos Negros" (1948)

Su aporte al enriquecimiento de nuestro acervo musical es relevante. Sus creaciones, aún hoy, alimentan la nostalgia de quienes formamos la diáspora que nos aleja del suelo patrio y seguimos disfrutando sin cansancio de sus guajiras y boleros en LPs, tapes o CDs… A más de su ¡Ay, Mamá y Inés! y el Lamento cubano ya mencionados, a Eliseo Grenet le debemos El sitierito, La Mora, Si me pides el pescao, Papá Montero, Las perlas de tu boca, Si muero en la carretera, Lamento esclavo, Drume Negrita, Felipe Blanco, Domingo Pantoja, la resurrección del sucu sucu y la musicalización de varios versos de los Motivos del Son de Nicolás Guillén,

Grenet murió en La Habana el 4 de diciembre de 1950, víctima de un fulminante derrame cerebral. Se le había conferido la Orden de Carlos Manuel de Céspedes y, durante su inhumación, la orquesta de Gonzalo Roig ejecutó su Lamento cubano.

Para Nicolás Guillén, Eliseo Grenet fue «un pedazo del folklore musical de Cuba, un compositor fresco y fácil, cuyo sentido «bachatero» del ritmo expresa una manera que siendo mulata es profundamente criolla y nacional».

Ana Dolores García,
Foto: Google
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2 comentarios:

  1. Anónimo6/12/2010

    Muy buen articulo de un autor que jamas se olvida. Ahora es que me vine a enterar de que el autor de la letra del Lamento Cubano es Teófilo Radillo; déjeme decirle que muchisimas personas desconocen este dato, yo mismo que soy coleccionista de musica cubana, no lo sabia y es asi como estas cosas pasan a la historia, sin tener la realidad de los hechos.

    Ahora bien, ¿quién era Teófilo Radillo, cuales fueron sus otras creaciones?

    Si se pudiera ahondar en esto…? Pero quiero saber de este magnifico autor, desconocido para todo el mundo.

    Saludos, Noda

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  2. Amigo Noda, le confieso que también aprendo mucho buscando documentación para estos comentarios. Del propio Eliseo Grenet desconcía que era el autor de tantas otras canciones populares que conservamos en nuestra memoria.

    Y de Teófilo Radillo sabía mucho menos. He buscado datos en la web y he encontrado muy pocos, a excepción de mencionar varias composiciones de cuyas letras fue también el autor, como el conocidísimo "Facundo" que popularizara Libertad Lamarque.

    No he tenido mejor suerte en libros sobre música cubana que he consultado, de Carpentier, Évora o Elena Pérez Sanjurjo.

    Encontré, sí, que nació en 1895, que fue asiduo colaborador de Grenet dotando de letras a muchas sus composiciones musicales, y que, además, fue un cultivador de la -en su época incipiente- poesía afro-cubana. Para muestra, copio la que parece ser una de sus más populares: "La canción del jigüe" (o güije):

    El jigüe nació en Oriente.
    El jigüe nació del agua...
    Al borde de la laguna,
    cuando los niños se bañan,
    vigila un jigüe moreno
    de cabellera muy larga...
    Tiene los dientes agudos
    y la intención afilada.

    -Duérmete, mi niño, pronto,
    que un jigüe ronda la casa.
    Ayer se asomó en el fondo
    blanco de la porcelana;
    ayer lo vi que corría
    cerca de la guardarraya,
    jugando con un pedazo
    de sombra de la enramada.

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