Ahmadineyad hace las Américas
Entre los invitados que
acudieron a la toma de posesión de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua
estaba Mahmud Ahmaduneyad. De gira por el continente, el mandatario iraní busca
reforzar una pintoresca entente, de la que su propio país y Venezuela son los
principales valedores. La distancia cultural y geográfica entre Irán e
Iberoamérica es considerable. Teherán y Caracas, eso sí, cuentan con el petróleo
como argumento de peso; y el primero, además, con su permanente amenaza
nuclear.
Poco más. Lazos de
amistad, intereses comerciales o razones históricas suelen justificar las
alianzas internacionales, pero no es el caso. El único objetivo de la unidad de
acción entre Chávez y Ahmadineyad es desestabilizar o, según sus propias
palabras, “«crear un frente antiimperialista». Los gobiernos de Cuba, Ecuador,
Bolivia y Nicaragua no son sino meros comparsas que dirán amén a todo por unos
cuantos barriles de petróleo. Pero la política exterior es otra cosa;
construir, que no destruir. Y si algo hacen Ahmadineyad y Chávez es socavar la
convivencia tanto en sus respectivos países como en la escena política
internacional. Al menos, el nuevo ejecutivo español no parece que vaya a hacer
el seguidismo que hicieran sus antecesores.
Editorial de El Imparcial,
Madrid,
11 de enero de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario