1 de abril de 2010

.
Diario Las Américas
Cartas al Director

Mensaje a las Damas de Blanco
de la Unión de Colaboradores de la Prensa

Estimado Sr. Director:

A nuestras compatriotas, Las Damas de Blanco, digna representación de la mujer cubana quienes, rescatando la tradición de las que en el pasado participaron en las luchas independentistas de nuestra Patria, les hacemos llegar nuestro apoyo y solidaridad en su legítima gestión encaminada a la libertad de sus esposos que cumplen largas condenas impuestas por el nefasto régimen de los hermanos Castro. Su paso silencioso, gladiolos en mano, recorriendo las calles habaneras comienza a trascender en la conciencia del pueblo cubano así como en grandes sectores del mundo que han dejado de apoyar al régimen ante los desmanes brutales que están cometiendo contra la población cubana.

Las Damas de Blanco han sido víctimas de actos de barbarie, atropellos y golpizas cuando han tomado las calles en su legítimo llamado, para lo cual están amparadas hasta por la propia Constitución socialista que garantiza el derecho de manifestación y asociación, conforme establece su Artículo 54.

La Unión de Colaboradores de Prensa, un grupo sin fines de lucro e integrada por hombres y mujeres de esta comunidad miamense y de otros estados y países, hace suya las legitimas demandas de las Damas de Blanco cuando Cuba vive una etapa trágica y dramática luego del crimen cometido por el régimen en la persona de Orlando Zapata Tamayo y los sensibles momentos por los que atraviesa otro valeroso cubano, Guillermo Fariñas, hospitalizado por la afectación que le causa su huelga de hambre.

Resulta irónico que Cuba, que es signataria de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, su desgobierno actual la viene violando desde hace medio siglo en que detenta el poder.

Unión de Colaboradores de Prensa
Miami, FL.



La Marcha Blanca


Estimado Sr. Director

La Marcha Blanca convocada por Gloria y Emilio Estefan, llevada a cabo el jueves pasado aquí en Miami, es una muestra del apoyo del exilio a las Damas de Blanco, a la libertad de los presos políticos y de conciencia y a la exigencia de que se reconozcan los Derechos Humanos en Cuba. ¡Qué emocionante ondear nuestra bandera de la estrella solitaria y llevar un ramo de flores blancas en las manos - que significan amor y paz -, sin que nadie nos prohíba caminar por las calles de Miami, y acompañados de banderas de otros países solidarios con nuestra causa! ¡Y qué terrible contraste el de nuestras hermanas, las Damas de Blanco, que por caminar por las calles de La Habana, pacíficamente, pidiendo la libertad de sus seres queridos, son agredidas, vituperadas e insultadas por una chusma mandada por los Castro!

¡La antorcha de la libertad está encendida! Comenzó con la muerte de Gloria Amaya, la dulce madre de los hermanos Sigler, condenados a veinte años de cárcel por el sólo delito de no pensar como el tirano. Siguió con la muerte en huelga de hambre de un cubano negro, humilde y pobre, Orlando Zapara Tamayo, quien pasó la antorcha a nuestro hermano Guillermo Fariñas que sigue en huelga de hambre. La gota que rebosa la copa fue la paliza recibida por las Damas de Blanco en su caminata pacífica en conmemoración de la Primavera Negra. ¡No podía el exilio cubano quedarse callado, era perentorio demostrar nuestro apoyo y solidaridad con nuestros hermanos cubanos de la isla! ¡El grito de libertad llenó todos los rincones de la Calle Ocho de nuestro querido Miami el jueves pasado! ¡La emoción y las lágrimas se reflejaban en todos los rostros! ¡La patria secuestrada y lejana nos llamaba a todos!

¡Me siento orgullosa de ser cubana y de conservar siempre encendida en mi corazón la llama de la libertad, de la justicia y del amor a mi patria!

Martha Pardiño
Miami, FL.
gloriaalejandra@bellsouth.net
_____________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario