11 de febrero de 2013

SORPRESA Y CONMOCIÓN ANTE LA RENUNCIA DEL PAPA



El anuncio de Benedicto XVI de que renuncia al pontificado a partir del 28 de febrero por su "edad avanzada" y por sentir que le falta el vigor para seguir en el cargo, ha sido acogido con sorpresa y respeto.

El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha asegurado que la decisión de Benedcito XVI de renunciar al ministerio les ha acogido por sorpresa dado que, además, este lunes, era un día festivo, durante un 'breefin' celebrado tras anunciar el Pontífice que dejará el cargo el próximo 28 de febrero a las 20.00 horas.

Lombardi ha explicado que el Pontífice se acoge de este módo al artículo 332, párrafo 2, del Código de Derecho Canónico que establece que un Papa puede renunciar con libertad y que no se requiere que alguien lo acepte.

Además, el portavoz del Vaticano ha señalado que esta decisión del Pontífice es "coherente" con la declaración que ya hizo Benedicto XVI en el libro entrevista 'La luz del Mundo'. "Cuando el peligro es grande no se puede escapar, no es el momento para renunciar. Se puede renunciar en un periodo de tranquilidad", aseguraba el Papa.

En el mismo sentido se expresó el primer ministro dimisionario italiano, Mario Monti, afirmó hoy sentirse "muy turbado" por el anuncio de Benedicto XVI de que renunciará al Pontificado el próximo 28 de febrero.

"Estoy muy turbado por esta noticia inesperada", afirmó Monti ante las preguntas de los periodistas al margen de un congreso en el que participaba este lunes en Milán (norte de Italia), donde además aseguró que nada le había hecho presagiar que se pudiera producir la renuncia del sucesor de Juan Pablo II.

"He sabido de esta noticia hace algún minuto", apuntó el excomisario europeo, quien dijo además no estar en disposición de poder comentar en qué medida esta renuncia puede cambiar la relación del Estado italiano con el Vaticano.

Por su parte, el presidente francés, François Hollande, consideró hoy "respetable" la decisión del papa Benedicto XVI de poner fin a su Pontificado a finales de febrero.

"No me corresponde a mi hacer comentarios sobre esta decisión que pertenece a la Iglesia. No tengo que decir si está bien. Es una decisión que refleja una voluntad que tiene que ser respetada", afirmó Hollande a la prensa en Pierrefitte-sur-Seine, a las afueras de París.

El presidente francés, que asistía en esa localidad a la inauguración de los Archivos Nacionales franceses, no quiso valorar la decisión de Benedicto XVI.

En opinión del portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, el papa Benedicto XVI ha dado un sello propio a sus ocho años de pontificado, que se deben "agradecer", y agregó que su decisión de abandonar el cargo es algo que sin duda conmueve a los católicos y los cristianos.

"Durante sus ocho años de pontificado, Benedicto XVI le dio a la Iglesia un sello propio. Como cristiano y como católico su decisión me conmueve. Sin duda hay que agradecerle los años en los que fue guía de la Iglesia", dijo Seibert en una rueda de prensa.
Reproducido de La Razón, Madrid

4º PAPA QUE RENUNCIA SU PONTIFICADO


Cuarto Papa
que renuncia a su Pontificado

El último Pontífice en renunciar fue Gregorio XII, el veneciano Angelo Correr, que dimitió en 1415, dos años antes de morir.

Los otros casos de renuncia al pontificado han sido los de Benedicto IX, elegido en el 1032 y Celestino V, que renunció en 1294 al declararse carente de experiencia en el manejo de los asuntos de la Iglesia.

Benedicto XVI ya explicó en 'Luz del mundo' en 2010 que un Papa puede dimitir "en un momento de serenidad, no en el momento del peligro". En el mismo documento, ya señalaba que notaba cómo sus fuerzas iban disminuyendo y temía que el trabajo que conllevaba su misión "sea excesivo para un hombre de 83 años".
Reproducido de La Razón, Madrid

LAS LEYENDAS URBANAS


Las leyendas urbanas

Por Lupita Lago

      Las leyendas urbanas no son nada nuevo; han andado por muchos años de boca en boca, pero encontraron un medio perfecto de difusión con la llegada de internet. Ahora leemos estos relatos y rumores descabellados todas las mañanas cuando abrimos nuestro correo; antes nos los contaban los amigos.

      Un buen ejemplo es una historia muy popular en los años sesenta que todavía se repite en internet: Una joven tenía, sin saberlo, una araña escondida en su peinado.  En aquella época, las mujeres se enredaban el pelo para darle volumen y lo llevaban ahuecado en la parte superior de la cabeza.  Era difícil peinarse todos los días con un pelo tan enredado, así que aquella gran masa no se peinaba en una semana o más.  La joven sentía picazón en el cuero cabelludo y resolvía esto rascándose constantemente con una larga aguja de tejer.  Justo lo que necesitaba la araña: una sección de piel lastimada y abierta para depositar sus huevos.  Cuando varios días después la chica se desbarató el peinado, ya era tarde: las arañitas habían penetrado en su cerebro.  Este cuento tiene una variante electrónica moderna igualmente horrible: la araña pica a la joven en la mejilla y le produce un grano muy grande dentro del cual nacen las pequeñas arañas. La chica en esta versión no muere, pero pierde la razón cuando el grano explota y docenas de pequeñas arañas salen de su cara.
         
    Algunas de estas historias tienen una base real, distorsionada por la imaginación popular. Por ejemplo, en la Florida es posible comprar cocodrilos bebés, y de hecho, muchos turistas los compran y los llevan de regreso a sus casas.  Pero el cocodrilito comienza a crecer y su  dueño no sabe qué hacer con él.  Hasta aquí la realidad.  El folclore continúa la historia, haciendo que los dueños de estos animalitos vivan en un apartamento de Nueva York, que tiren al bebé cocodrilo por el inodoro y que la fuerza del agua al descargar lance al pequeño animal hacia el sistema de alcantarillas de la ciudad, donde crece, se adapta al medio y vive indefinidamente, convertido en albino y ciego por la falta de luz.  


          Es posible que haya personas crueles e irresponsables que hagan esto, pero lo imposible es que el animal pase por las tuberías - que son estrechas y tienen secciones curvas- sin ocasionar un atasco. Todavía más imposible, según los expertos, es que si logra llegar a la red de alcantarillas, sobreviva en ellas,  por la contaminación del agua y el frío extremo del lugar.
         
       Muchas patrañas se centran en torno a hombres famosos o a figuras destacadas de la música y del cine.  Se dice que el cuerpo de Walt Disney fue congelado antes de su muerte con la esperanza de que en unos años se descubriera una cura para su enfermedad y él pudiera ser reanimado y curado. Esto es falso, ya que el cuerpo de Walt Disney fue incinerado. También hay quienes afirman que Elvis está vivo.  Según este mito, él fingió su muerte porque era un agente del gobierno en misiones antidrogas, y al ser descubierto, entró en el programa de protección de  testigos y se le envió a un escondite secreto. 
         
     Hay leyendas urbanas de todo tipo, pero casi todas tienen en común su aspecto aterrador o alarmante: agujas infectadas con el virus del SIDA que se han encontrado en las butacas de los cines, cuchillas de afeitar y otros objetos cortantes metidos dentro de los dulces que reciben los niños  el Día de las Brujas; una sustancia con la que nos rocía el desconocido que nos para en la calle para preguntarnos una dirección, sustancia que nos atonta y nos hace darle al desconocido nuestra tarjeta de banco y su código; unos polvos que les ponen a los jóvenes incautos de ambos sexos en la bebida en las discotecas para poder doblegar su voluntad. Todos hemos oído o leído también el caso del individuo que despierta en la cama de un hotel o en una tina llena de hielo y descubre que los traficantes de órganos lo han drogado y le han quitado un riñón.
         
    Algunas leyendas, aun siendo falsas, tienen visos de veracidad.  Una de ellas es la del “auto con las luces apagadas”, según la cual, un motorista ve un automóvil que va sin luces por la carretera y enciende y apaga sus propias luces para llamar la atención del chófer. Pero se trata en realidad del rito de iniciación de una pandilla y esta es la señal que esperaba el que se inicia, quien debe matar a la persona que encendió y apagó sus luces.  Cuando este rumor comenzó a extenderse, algunas estaciones de policía  de la Florida lo tomaron en serio y advirtieron a los motoristas de su distrito.
         
     Muchos de los correos que recibimos tienen como tema la salud: se dan consejos como el de toser con fuerza cuando se sospecha que uno tiene un ataque al corazón o el de mantener una cebolla cortada en la habitación para combatir el virus de la gripe.  No hay datos fidedignos sobre la eficacia de estos  remedios.  Tampoco hay pruebas de que los efectos negativos de algunos productos lo sean; por ejemplo, no se ha comprobado que el cocinar en ollas de aluminio produzca cáncer.  En cuanto a la Coca Cola, se han dicho de ella cosas horribles, todas falsas, como que contiene un ácido que corroe los tanques de metal y que si se remojan en Coca Cola por 24 horas un trozo de carne y un diente humano, ambos se desintegran.

         Pero no todo es fantasía en los correos que recibimos; algunos relatan anécdotas reales que nos hacen pensar.  Hace unos años, circuló la historia de un violinista que tocó maravillosamente por 45 minutos en el metro de Washington DC con muy poco éxito.  Todos tenían prisa por llegar a su trabajo y pasaban por su lado sin detenerse; algunos dejaban un dólar, pero no se paraban a escuchar.  El que tocaba era Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, que pocos días antes había tocado en un concierto en Boston con un lleno total, donde el público pagó $100 por las entradas.  La moraleja de esta historia es triste y muy evidente.
         
     Una variedad de las leyendas urbanas son las teorías conspiratorias que contradicen las versiones oficiales de grandes acontecimientos históricos. Hay quienes niegan que existió el holocausto y que el hombre llegó a la luna y quienes aseguran que el ataque del 11 de septiembre fue un montaje preparado por la CIA, y que ningún avión se estrelló contra el Pentágono, sino que el daño lo hizo un misil lanzado por el propio gobierno americano.
         
     Los asesinatos de John F. y Robert Kennedy y Martin Luther King también han dado pie a múltiples teorías que desmienten las versiones oficiales.  Algunas muertes clasificadas como accidentes han sido puestas igualmente en tela de juicio.  Sirvan de ejemplo las muertes de la Princesa Diana y Dodi Fayed en 1997.  La policía francesa concluyó que el culpable era el chófer, quien manejaba ebrio y a excesiva velocidad huyendo de los papparazzi; sin embargo, hay quienes creen firmemente que Diana estabaen estado y que la Familia Real planeó el accidente.
         
      El cine de horror encuentra en las leyendas urbanas una cantera inagotable de temas. La película «Cuando un extraño llama» utiliza la historia de la canguro que ignora que los niños que cuida y a quienes cree dormidos en el piso de arriba han sido asesinados por un sicópata. El hombre comienza a llamar a la joven con intención de matarla también a ella y el público experimenta momentos de terror y suspenso. «Candyman» elabora la leyenda del espejo, similar a la de Bloody Mary, inspirada a su vez en Mary Worth, ejecutada por bruja, quien supuestamente sale del espejo y rebana el cuello de quien invoca su nombre nueve veces.  Candyman hace lo mismo si se le llama cinco veces, valiéndose de un gancho que tiene en la mano. Por otra parte, «Mothman, la última profecía» nos presenta la leyenda del Hombre Polilla, gigantesco individuo con alas y relucientes ojos rojos, a quien algunos afirman haber visto en West Virginia antes del derrumbe del puente que en la vida real precipitó en 1967 varios automóviles a las frígidas aguas del río Ohio y cobró 46 víctimas.
         
     Es obvio que quienes tienen dos dedos de frente no creen en la veracidad de las leyendas urbanas; sin embargo, todos las pasamos a nuestros amigos cuando nos llegan en un e-mail.  ¿Por qué disfrutamos leyendo y propagando estos relatos inverosímiles y después vamos al cine a ver algunos de ellos recreados en escenas que ponen los pelos de punta?  Los sicólogos han ofrecido diversas teorías, pero la mayoría de ellos coincide en que estas fantasías nos gustan porque nos ayudan a escapar de la rutina diaria y en que sentimos placer al experimentar un miedo pasajero,  porque nuestro subconsciente sabe que todo es mentira y que al final volveremos a una realidad segura.

MILAGRO EN LOURDES



Milagro en Lourdes


 Jesús de las Heras Muela
 
A finales del pasado verano peregriné por cuarta y hasta ahora última vez a Lourdes. El Santuario y su conjunto estaban tan espléndidos y tan abarrotados como siempre, si bien, según decían los habitantes del lugar, ya empezaba a notarse un menor número de peregrinos. Lourdes destilaba, una vez, su inconfundible aroma de plegaria, fervor, eclesialidad y milagro.

La belleza natural del lugar, acompañada siempre por la adecuada mano del hombre en las construcciones arquitectónicas del entorno, sumergía al peregrino en una apta y fecunda atmósfera de espiritualidad, recogimiento y sobrenaturalidad. La tan acertada dirección pastoral del Santuario ofrecía los reclamos oportunos, muchos de ellos en memoria de la última visita pastoral a Lourdes del Papa Juan Pablo II -los días 14 y 15 de agosto de 2004 y, por supuesto también, la realizada por Benedicto XVI, los días 14 y 15 de septiembre de 2008-, que fue precisamente el último de los periplos apostólicos por el mundo del inolvidable Papa Wojtyla. La cercanía del 150 aniversario de las apariciones de la Señora – “Aqueró”- se hacía ya presente entre los pósteres, carteles y anuncios.

Fui peregrino en Lourdes poco más de 24 horas y, una vez más, Lourdes dejó encendida en mi alma la llama de la gracia y la buena música de su mensaje y de su interpelación.

De la realidad al cine; del cine a la realidad


Hará ya más de medio siglo de la producción de una película en blanco y en negro sobre las apariciones de Lourdes, donde se mostraban las intensas y excepcionales jornadas entre el 11 de febrero de 1858 y el 16 de julio de aquel mismo año,  de la gloria y la cruz de aquella muchacha semianalfabeta llamada Bernardette Soubirous. Eran las jornadas de las apariciones de María Santísima, de la inmensa conmoción del pequeño pueblo de Lourdes ante estas apariciones, de las pesquisas e interrogatorios policiales al respecto, de las dudas y comprobaciones eclesiales ante tamaño anuncio.

El cine llevó a sus pantallas aquella realidad de 1858 en Lourdes, y del cine esta historia, desde entonces y para siempre, volvió y vuelve a la realidad y a la vida. Porque desde entonces Lourdes es lugar, tabernáculo sagrado, para el milagro y el prodigio.

El último de 67 milagros reconocidos

El 11 de noviembre de 2011, el arzobispo de Salerno, en el sur de Italia, monseñor Gerardo Pierro, proclamaba oficialmente el 67 milagro obrado en Lourdes desde 1858.

La enferma Anna Santanielo sufría desde su infancia una malformación cardiaca, declarada incurable por los médicos. Al cumplir los 40 años de edad su estado de salud empeoró gravemente. Apenas podía caminar, respirar y andar y su rostro y sus extremidades estaban también muy deformes.   La enferma pidió ser llevada en una camilla hasta Lourdes. Fue introducida en la piscina, de agua casi helada. Y -habla Anna Santanielo- , a pesar del frío helador del agua, “sentí inmediatamente algo que hervía en mi pecho, como si se me hubiera restituido la vida. Después de pocos segundos, me levanté con mis propias fuerzas y comencé a caminar rechazando la ayuda de los camilleros que me mirarán con incredulidad”.

Ya de regreso a Salerno, los médicos que atendían a Anna confirmaron su curación sin lograr explicar desde la ciencia lo sucedido. Hoy, Anna Santanielo tiene 90 años de edad y su salud es más firme y robusta de lo que cabe esperar para una edad semejante y con un historial médico como el suyo.

Otros 66 milagros semejantes certificaban el milagro, la gracia y el prodigio de Lourdes. El primero de estos milagros acaecía en 1858 con la curación de Catherine Latapie, enferma de parálisis total. Desde entonces los curados han sido personas de nacionalidad francesa, belga, argelina, italiana, alemana, suiza y austriaca.
Respecto al número de curaciones tras una peregrinación a Lourdes, se considera que ha habido hasta ahora unas 68.000 curaciones extraordinarias.

El viaje a Lourdes del médico Alexis Carrel, premio Nobel

En julio de 1903 el afamado médico francés Alexis Carrel acompaña fortuitamente a un grupo de enfermos hasta Lourdes. Desde el escepticismo de su creencia de la fama milagrosa de Lourdes, este prestigioso médico emprende de casualidad -ha de sustituir a otro facultativo- un viaje hasta el lugar que marcará su vida. Allí, en Lourdes, una de las enfermas que con él peregrinaban, quedará sanada de una peritonitis tuberculosa que estaba a punto de acabar con su existencia.

El doctor Carrel comienza a escribir un diario y una memoria de su peregrinación, empleando un nombre supuesto para referirse a sí mismo: doctor Lerrac, la inversión del orden de las letras de su apellido. Desde entonces Lourdes ejercerá en su vida una irresistible atracción. No puede apagar los anhelos de verdad que siente su alma y su conversión definitiva irá progresivamente granándose.

En 1912 recibe el premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en cirugía vascular -todavía a día de hoy capitales-. Es pionero también en terapias contra la gangrena. En 1943, ya muy enfermo y ya tan próximo a la plena verdad de la fe cristiana, pide dos años más de vida, que quería emplear en demostrar la veracidad del cristianismo, su conciliación con la ciencia y su obra tan benéfica. La muerte le llegaba antes y fallecía el 5 de noviembre de 1944. Pero no importaba: Alexis Carrel, testigo atónito y hasta incrédulo de un milagro de Lourdes, es ya él el mismo “milagro” de Lourdes para siempre.

En el cruce de siete valles en las faldas de las montañas

Lourdes era hasta 1858 una humilde y desconocida aldea de poco más de un centenar de habitantes. Hoy día visitan Lourdes cada año más de cinco millones de fieles. Recostada en las faldas de las montañas tan hermosas como majestuosas de los Altos Pirineos franceses, bañada por las gélidas aguas del río Gave, se halla emplazada en el cruce de siete valles verdes en estío y blancos en invierno.

Junto al Gave había y hay una cueva -lar habitual del ganado y de sus pastores-, llamada la gruta Masabielle. Y allí encontrará su “cielo” una adolescente pobre e inculta, que todavía no había hecho la primera comunión.

La adolescente acababa de cumplir 14 años. Las penurias y las dificultades habían marcado su vida desde su nacimiento el 7 de enero de 1844. Con 11 años de edad la epidemia del cólera diezmó Lourdes y tantos otros lugares y dañó gravemente a nuestra protagonista, que a punto estuvo de morir. Su nombre era Bernardette Soubirous Casterot.

Era un día gris, lluvioso, húmedo y triste aquel jueves 11 de febrero de 1858. Bernardete salió hacia el Gave junto a su hermana Toinette y su amiga Baloume. Iban a buscar leña. Y se encontraron, mejor dicho Bernardette se encontró con el “fuego” del milagro y de la gracia: la aparición de una Señora blanca y resplandeciente, a quien ella en el dialecto local -”patois-” llama “Aqueró”, a quien vería, a quien rezaría y con quien hablaría en 18 ocasiones y quien marcaría para siempre su vida.

Porque la vida de Bernardette ya no sería jamás la misma. Después de tanta expectación, pesquisas, interrogatorios, multitudes, dudas, quebrantos y dones, en 1866 Bernardette abandonará Lourdes pasa siempre. Su salud tan precaria le obligará a renunciar a ser monja carmelita y se hará religiosa de las Hermanas del Hospicio. Un cáncer óseo de rodilla acabará con su vida el 16 de abril de 1878, en el convento de San Gildard en Nevers. Tenía 34 años. “Aqueró”, su blanca Señora, la Inmaculada Concepción, le había prometido la felicidad del cielo y el penar en la tierra. Y así fue y Bernardette Soubirous, la pobre y enferma vidente de Lourdes, es santa de la Iglesia Católica.

Los “otros” milagros de Lourdes

El mensaje de Lourdes, su permanente y tan fecunda interpelación, es su constante y mejor milagro. Y cinco aspectos capitales constituyen este nuevo milagro, los “otros” milagros de Lourdes. Son las cinco palabras y frases que la blanca Señora dijo a Bernardette. Son la oración, la penitencia, el ejemplo y la intercesión de María Inmaculada, el sentido de la peregrinación y la eclesialidad.

Fueron palabras de María a Bernardette: “oración y penitencia”, “rezad por la conversión de los pecadores”, “ve a beber y lávate en la fuente”, ”que yo soy   la Inmaculada Concepción”, “que se venga aquí en procesión y se construya una Iglesia” y “no prometo haceros felices en este mundo sino en el otro”.

Mas de ciento cincuenta años después Lourdes sigue siendo un milagro. Dios que está con nosotros a través de María y a través de los pobres, de los humildes, de los enfermos y de los sencillos como Bernardete, y de aquellos que, peregrinos, le buscan en su Iglesia desde la oración, la penitencia y el agua pura y limpia de su gracia y de sus sacramentos. ¡Qué mejor milagro!

  Reproducido de Ecclesia
 Remitido por Ramón H. Ramos