4 de julio de 2012

EL ORIGEN DE LA NACIÓN

El origen de la nación

Alberto Pardiño

La historia de Estados Unidos comenzó como una extensión de Europa y en muchos aspectos importantes ha continuado siéndolo. Su religión, derecho, educación, literatura, arte y ciencias, y por supuesto su idioma, llevan la marca de sus orígenes.

América demandaba nuevos modos de vida por su tamaño y su distancia del continente europeo. Cuando llegaron los primeros colonos se encontraron una tierra sin explorar, pero de ninguna manera deshabitada. Los mal llamados indios descienden de los emigrantes mongoles que llegaron de Siberia por el Estrecho de Bering hace más o menos treinta mil años. Algunas tribus eran nómadas, otras sedentarias, otras pacíficas, otras guerreras. Se hablaban más de seiscientas lenguas diferentes.

Los ingleses al llegar a lo que hoy es Plymouth encontraron un clima parecido al de Inglaterra. Lo que es hoy la ciudad de Nueva York fue nombrada así en 1664 cuando Carlos II de Inglaterra otorgó el territorio comprendido entre los ríos Connecticut y Delaware a su hermano Jacobo, duque de York. Aunque hacía mucho tiempo que había sido reclamada por Inglaterra, estaba ocupada por los holandeses y se conocía como Nueva Holanda. En la Segunda Guerra Anglo-Holandesa las fuerzas del duque de York tuvieran pocas dificultades para forzar la rendición de la débil colonia. Esta ciudad fue rebautizada como Nueva York, que hoy es la capital financiera del mundo, y también el centro político más importante ya que alberga el edificio de las Naciones Unidas.

A través de esta ciudad, como también San Francisco en el Pacífico y por el Sur, muchos pueblos nutrieron a este país. Ajustándose a cada situación, y buscando un fin útil, surgió la mentalidad de lo práctico que, unida al sentido común, es la característica y modelo de esta gran nación.
¡God Bless America!

Alberto Pardiño
Miami

DUELE EL CARNAVAL DE CAMAGÜEY


Para que no se nos olvide:

Duele el Carnaval en Camagüey


El carnaval camagüeyano duele por estos días: hiere a la cultura cubana, y a su propia esencia, en el mismísimo centro del corazón. Una fiesta popular no es una fiesta vulgar, menos en el legendario Camagüey, que fue llamada suave comarca de pastores y sombreros por el Poeta Nacional Nicolás Guillén.

La Fiesta del San Juan ya venía mostrando síntomas de vulgarización, como muchas otras cosas, pero no había llegado a tanta confluencia de mal gusto, ni con tanta intensidad.

No duele la ausencia de las serpentinas de la era soviética, ni los accidentes energéticos de las carrozas durante los paseos; no duelen los trajes cheísimos de los congueros y bailarinas, ni los muñecones ridículos que asustan hasta a los grandes. No duele que el tradicional desfile de bicicletas de esta vez tenga la infeliz cifra de 6 ciclistas Al final ya estamos acostumbrados a la falta de todo.

Duele, en cambio, esa multitud de jóvenes, hermanas, adultos y párvulos, tarareando esto: 

qué pasó, qué bolá,
me metí pa´ jinetera
porque no tenía na´”.

Primero las reacciones de la inconsciencia: risa y asombro; y luego asco.

Duele el Casino Campestre repleto de tatuadores de mentirita en pleno carnaval infantil, con publicidades semianalfabetas como Las Diablas no pagan. Pero duelen más los padres haciendo fila para tatuar a sus niñas con una insinuación sexual en la pelvis, como se pintan las mujeres de dudosa reputación.

Duele el vendedor de postalitas que solo vende postalitas de Messi, Cristiano Ronaldo, William Levi, Osmany García y otros de moda.

Duele una figura encorvada y triste recogiendo laticas para sobrevivir y pagarle una patente al gobierno mientras otros se toman las cervezas.

Duelen la peste a orina de los baños ambulantes y la gente haciendo otras necesidades en matorrales.

Duele el cochero  expoliando a una familia decente porque “el caballo es mío, mi tío”. Duele también el caballo.

Y duele, sobre todo, que aún queden cuatro días de este tipo de carnaval.

Anónimo.
Recibido desde Camagüey
Remitido por Ramón H. Ramos

FELIZ 4 DE JULIO


GOD BLESS AMERICA!
HAPPY 4TH OF JULY!

4 DE JULIO, DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE EEUU


4 de Julio:
Declaración de la Independencia

de los Estados Unidos de Norte América


La Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las trece colonias británicas originales en América del Norte contra el Reino de Gran Bretaña. Ocurrió entre 1775 y 1783, y finalizó con la derrota británica en la batalla de Yorktown y la firma del Tratado de París. Las colonias británicas que se independizaron de Gran Bretaña edificaron el primer sistema político liberal y democrático, alumbrando una nueva nación, los Estados Unidos de América.

Después del triunfo de Gran Bretaña sobre Francia en la Guerra de los Siete Años (1756-1763), en la que recibió gran ayuda de las colonias económica y militarmente, dicha colaboración no fue recompensada. Las medidas represivas del gobierno inglés (producidas tras sublevaciones como el Motín del té de Boston y las sanciones de las Actas Intolerables) provocaron el inicio de la guerra de independencia.

El descontento se extendió por las Trece Colonias y provocó una manifestación en Boston en contra de los impuestos que debían pagar por artículos indispensables como el papel, el vidrio o la pintura. En esta manifestación no hubo ningún altercado y el gobierno inglés hizo oídos sordos a las peticiones de los colonos. Pero éstos no iban a consentir que la situación continuara así, con lo que se reunieron junto a varios miembros de otras poblaciones para urdir una acción más fuerte.

En 1773 los colonos se reunieron en Boston. De Gran Bretaña llegaban tres naves cargadas de cajas que contenían té. Varios miembros de la sociedad secreta se disfrazaron de indios y fueron nadando hasta alcanzar los tres barcos. Una vez allí capturaron a sus tripulantes y tiraron la mercancía por la borda. Fue la primera acción contra la represión de impuestos, lo que intranquilizó a los británicos.

Al principio, la guerra fue desfavorable para los colonos. Pero el 2 de julio de 1776, el Congreso de las Trece colonias finalmente resolvió que: «estas Colonias Unidas son, y por derecho deben ser, estados libres y soberanos». El 4 de julio de 1776 se reunieron 56 congresistas estadounidenses para aprobar la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, que Thomas Jefferson redactó con la ayuda de otros ciudadanos de Virginia.

Se imprimió papel moneda y se iniciaron relaciones diplomáticas con potencias extranjeras. En el congreso se encontraban cuatro de las principales figuras de la independencia: George Washington, Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y John Adams. De los 56 congresistas, 14 murieron durante la guerra. Benjamin Franklin se convirtió en el primer embajador y jefe de los servicios secretos.

En 1787, 55 representantes de las antiguas colonias se reunieron en Filadelfia con el fin de redactar una Constitución. Se creaba así un único gobierno federal, con un presidente de la república y dos cámaras legislativas (Cámara de Representantes y Senado). Esta Constitución estaba inspirada en los principios de igualdad y libertad que defendían los ilustrados franceses y se configuró como la primera carta magna que recogía los principios del liberalismo político estableciendo un régimen republicano y democrático. La independencia y democracia estadounidense causó un notable impacto en la opinión y la política de Europa.

Los Estados Unidos de Norte América, constituyen la democracía más larga existente en el mundo, que este 4 de Julio de 2012 celebra el 236º Aniversario de la Declaración de su Independencia.

Texto editado de Wikipedia.org
Foto: Google

A ROMA, CON AMOR

A Roma con amor,
el nuevo filme de Woody Allen
Para los cinéfilos agradecidos, no para los críticos que desde hace 20 años lo tienen como su punching ball preferido, Woody Allen es un amigo de toda la vida, que una vez al año nos invita a una cena que él mismo cocina. A veces el menú es genial, otra exquisito y las menos, apenas digerible. 
Nosotros, los cinéfilos agradecidos, comemos con deleite (sincero a veces, de fabricado entusiasmo otras), nos limpiamos la boca y agradecemos siempre el convite. Porque él es un amigo y los amigos no tienen por qué ser siempre geniales. Tiene sus mañas, filma rápido, mucho plano y contraplano, y a veces le da pereza revisar los guiones. Se lo decimos, entre bromas, con educación y respeto, porque es un amigo. Pero en el fondo no nos importa y se lo perdonamos porque ¿qué amigo es perfecto?
Últimamente, alejado de su musa Nueva York, se le dio por pasear por Europa. Ya anduvo por Londres, Barcelona, París y ahora le toca el turno a Roma. Para la próxima vuelve a los Estados Unidos, más precisamente a la muellística y puentística San Francisco.
Roma es la Ciudad Eterna y con Woody tiene un poco menos de suerte que París, la Ciudad luz. Y sí, A Roma con amor no es Medianoche en París. Aunque, claro, los críticos me adelantaron que me encontraría con un bodrio indigerible, insulso y malcocido, y, oh sorpresa, A Roma con amor no figurará entre sus mejores obras, pero está lejos de esos títulos que rozan la impresentabilidad, que también los tiene.
Se vertebra en cuatro historias, dos con italianos y dos con norteamericanos. Un puestista de ópera jubilado (Woody Allen), casado con una psiquiatra (Judy Davis), viene a Roma a conocer al novio (Flavio Parenti) de su hija (Alison Pill) y descubre que su futuro consuegro (Fabio Armiliato) es un cantante de ópera magnífico. Salvo que sólo puede cantar en la ducha. Una pareja de recién casados, Antonio (Alessandro Tiberi) y Milly (Alessandra Mastronardi) llega a Roma a hacer buenas migas con los parientes ricachones y bienudos de él. Pero ella se perderá y atajará los manotazos del primer actor Luca Salta (Antonio Albanese) y él terminará “liado” con una prostituta, Anna (Penélope Cruz). Un arquitecto rico y famoso, John (Alec Baldwin) aconsejará a un estudiante de arquitectura, Jack (Jesse Eisenberg) indeciso entre dos mujeres, Sally (Greta Gerwig) y Mónica (Ellen Page). Y un italiano común y corriente, Leopoldo (Roberto Benigni) disfrutará y padecerá los “15 minutos” de fama.
Como siempre con Allen, hay referencias cinematográficas directas e indirectas. Por ejemplo, la historia de Alec Baldwin evoca a la inolvidable Nos habíamos amado tanto (Ettore Scola, 1974). Y el policía de tráfico y el vecino del final recuerdan a los narradores de algunos films de Fellini. La historia de la parejita tiene más de una impronta de De Sica.  Mientras que al segmento de Benigni, bien lo podrían haber firmado Monicelli o Risi.
Se preocupa porque Roma luzca bella, hay cuidado en la puesta en escena y todos los actores brillan. Aunque hay problemitas de guión, unas cuantas podas no le vendrían mal y más líneas brillantes le vendrían bien. Pero su oficio es tan grande que algunas situaciones están muy bien planteadas y mejor resueltas.
Se dijo por ahí que abusa de la moralina. Más que una crítica es una descripción de estilo. Las cuatro historias son cuentos morales con moraleja explícita. No se necesita ser un experto en Allen para saber que esta vez los subrayados son a propósito. El hombre tiene una larga historia con films de implicancia indirecta sin ningún acentuado. Frenen con la mala leche, críticos del mundo, y fundamenten lo que digan. Gánense  el mango con decencia y no digan pavadas.
Woody Allen repite su personaje habitual con más de un guiño para su público habitual. Judy Davis tiene un personaje mal armado o armado a medias, de todas maneras se luce porque Allen le reservó los remates brillantes que la actriz emite con placer e inteligencia. Penélope Cruz es una prostituta descarada deliciosa. Roberto Begnini está perfecto en su don nadie bendecido y maldecido por la súbita fama. Alec Baldwin, Jesse Eisenberg y Ellen Page están felices de filmar con Allen y pulen sus parlamentos y personajes. Los demás actores italianos están tan cómodos y fluidos que parecen haber trabajado con Allen toda la vida.
En resumen, no fue el plato de fideos babosos con salsa ácida que me dijeron que era, no, es más bien un plato de fideos de paquete con salsa casera, sencilla y sabrosa. Tal plato de fideos puede que no sea inolvidable, pero está mal de la cabeza quien niegue que cuando hay hambre no sea éste un plato de lo más bienvenido.
Un abrazo, Gustavo Monteros
http://cronicas-de-cine.blogspot.com/

FRASE DE SABIDURÍA

La paciencia es la fortaleza del débil. La impaciencia es la debilidad del fuerte.
- Kant

3 de julio de 2012

LA MUÑECA CRISTINITA


FOTO Efe
 
LA MUÑECA CRISTINITA

La presidenta argentina, Cristina Fernández, presentó hoy a 'Cristinita', una muñeca de tela hecha a su imagen y semejanza y que se vende en un museo que forma parte de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.

«¡Le falta la escoba!», comentó el secretario legal y técnico de la Presidencia argentina, Carlos Zanini, al ver la muñeca, según reveló jocosa la mandataria, quien dijo que el funcionario la «trató de bruja».

En un acto en la sede del Gobierno, Fernández dijo que también hay muñecos con las figuras de su esposo, el fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner, y de los mandatarios de Uruguay, José Mujica, y de Venezuela, Hugo Chávez.

En el acto, convocado para la entrega de documentos de identidad a personas que cambian su sexo y a hijos de matrimonios del personas del mismo sexo, la mandataria sostuvo siempre su muñeca, hecha de tela, de unos 30 centímetros y con vestido negro.

La jefa de Estado argentino dijo que los muñecos se venden en la tienda del Museo de Bicentenario, que funciona en dependencias de la Casa Rosada.

«El de él con alitas me parece soñado», comentó Fernández sobre el muñeco de su esposo y antecesor, fallecido en octubre de 2010.

Los muñecos también se comercializan en internet a unos 65 pesos (unos 14 dólares) por unidad.

Efe/elmundo.es
Remitido por Rogelio Zelada

UN EMPERADOR CUBANO


 

Un emperador cubano


Luis Aguilar León


Los cubanos, afortunadamente, pertenecen a ese grupo de mortales  que mantienen una inaccesible capacidad para crear chistes y resonar risas frente a las mas torvas circunstancias. Acaso por eso logran saltar sobre las tragedias para mantener la esperanza.

No hace mucho, con una semisonrisa que rasgaba la circunstancia, un recién llegado balsero me dijo que si lo que Fidel quería era aniquilar al capitalismo se había equivocado en aliarse a la Unión Soviética, que si se hubiera aliado a los Estados Unidos, ¡en seis meses hubiera arruinado a este país!  No estaría mal trasmitir esa irónica advertencia a los que creen que el capitalismo puede ahogar a Castro.

Desafío de la mala fortuna

De ahí que, para mantener ese espíritu que desafía a la mala fortuna con una sonrisa, sea conveniente salvar algunos fragmentos risueños de nuestra tremenda odisea. ¿No surgió en Cuba un cortante chiste apenas Castro prohibió la perestroika? El pueblo de inmediato comentó: «No, aquí no hay perestroika, aquí lo que hay es una ‘Espera estoica’».

Pues bien, cuando estalló la tormenta socialista en Cuba, uno de los descendientes de una ilustre y bien holgada familia santiaguera fue a dar a España, con un poco mas que sus huesos como equipaje.

Sin preparación ni experiencia de trabajo, nuestro amigo peregrinó por España en busca de sustento hasta que logró enrolarse como un extra en una película italiana, La Decadencia del Imperio Romano, que a la sazón allí se filmaba.  Ignorantes de su ilustre prosapia, los agentes fílmicos lo contrataron para que actuara como un soldado anónimo en las legiones de extras que fingían ser las legiones del imperio.

Por luengos días, semejante al Cid marchó el menesteroso cubano con lanza, escudo y casco por la terrible estepa castellana que cantara Manuel Machado. Bajo el agobio de un sol ciego e implacable, sudoroso y jadeante, no cesaba de maldecir al César castrista que tan aciago destino le había deparado.

Una tarde, tras filmar repetidas veces la escena de un desfile, el adusto director concedió un merecido descanso. Trajinado y exhausto reposaba el cubano en un recodo del camino, cuando lo alertó un saludo inesperado: «Chago, hermano, ¿qué haces aquí tirado en el polvo?»

Chago alzó los ojos. Frente a él, erguido, con toda la majestad que su jerarquía demandaba, el actor que fungía temporalmente de emperador lo saludaba. El actor era cubano y oriental, y conocía a nuestro santiaguero desde lejanos días colegiales. Apenas enterado de las cuitas de su amigo, el emperador tomó una decisión: «Chago, -le dijo con voz autoritaria- ¡Ahora mismo te voy a hacer senador!».

Augusto senador

Acto seguido habló con el director de la película y “hic et nunc”, (aquí y ahora), como deben hacer las cosas los emperadores, Chago fue elevado al rango de augusto senador del imperio, con un sueldo tres veces superior al que ganaban los soldados.

Desde ese día, y hasta que se terminó de filmar la película, -«la época mas feliz de mi vida», confesaba mas tarde mi amigo-, Chago se ubicó en la cómoda plataforma imperial, sombreada por un extenso palio, y desde allí contempló impasible el repetido desfilar de los sudorosos soldados de la antigua Roma

Sobre las cabezas de los artificiales senadores, entre los cuales se contaba Chago, como una especie de desagravio histórico a sus padecimientos ondulaban pendones con las cuatro letras que proclamaban la augusta majestad de Roma. S.P.Q.R. “Senatus Populusque Romanus”.

Toda esta escena, mas extravagante e insólita que la propia película, fue posible porque el emperador, quien junto a Chago y con adecuada cesárica expresión, saludaba el paso de sus invictas legiones, había nacido en Yateras, Cuba… 

«Hoc erat in votis», que decÍan los romanos, «Así lo soñaba Martí», que hubiera traducido mi amigo “Ñico Frituras”.

 

Escrito del fallecido escritor cubano Luis Aguilar León, publicado en el Nuevo Herald el 26 de mayo de 1995.

PROCESIÓN DE CORPUS EN CAMAGÜEY

PROCESIÓN DE CORPUS CHRISTI 
EN CAMAGUEY (IGLESIA DE SANTA ANA)


 Fotos remitidas por Ramón Ramos

FRASE DE SABIDURÍA

No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicarselo a tu abuela.
-Albert Einstein

2 de julio de 2012

LA CABAÑA, LÁGRIMAS Y MUERTE


LA CABAÑA, LÁGRIMAS Y MUERTE

Ileana Arango Puig
Vicepesidenta de M.A.R. for Cuba

Como mujer cubana, he leído, oído y comentado sobre los abusos a las Damas de Blanco, sobre los viajes a Cuba, sobre los que han dado conferencias en EE.UU. o en Cuba, sobre la posibilidad de invertir en esta última, sobre el incremento de detenciones a los disidentes. ¿Por qué escribo ahora sobre la fortaleza de La Cabaña, en La Habana? Porque un artículo sobre la XI Vienal de La Habana que leí hace poco decía: "En las plazas, calles, fosas y bóvedas de la La Cabaña podemos apreciar esta selección de arte..."

La Cabaña representa para un número incalculable de cubanos tristeza, separación de los seres queridos, lágrimas, meses y años de cautiverio, celdas hacinadas, carentes de toda higiene, calor sofocante, requisas, vejaciones, golpizas, bayonetazos, huelgas de hambre, muerte, un último abrazo, fusilamientos, una última exhaltación de "Viva Cristo Rey", "Viva Cuba Libre". La Cabaña es sinónimo de lágrimas y muerte.

La Cabaña: Familiares -hombres, mujeres, ancianos, ancianas, jóvenes y niños- en el parque al pie de la Fortaleza de la Cabaña, bajo la inclemencia del tiempo -sol, frío, lluvia- esperando oír el nombre del familiar. Subir el empinado camino hacia la cárcel, pasando frente al paredón de fusilamiento, larga espera en fila para la vejaminosa requisa personal. Se cruza la reja y finalmente el abrazo y el beso al ser querido, cinco minutos o una hora, no importaba. Pero para muchos familiares significaba llegar a la reja y oír de una manera fría, burlona y despiadada que su familiar había sido fusilado la noche anterior. La Cabaña es sinónimo de lágrimas y muerte.

La Cabaña: Juicios que eran una farsa, prsididos por hombres carentes deescrúpulos, disfrutando del dolor detodos los presentes, presos y familiares: las sentencias ya impuestas de antemano; donde a los abogados de la defensa se les negaba ejercer su profesión y eran objeto de burla. Sentencia: fusilamiento, 30 años, 20 años, 15 años, 10 años. La Cabaña es sinónimo de lágrimas y muerte.

La Cabaña: días de Playa Girón. Cuba está de luto. Cuba está empapada en sangre, Cuba, de Oriente a Occidente, envuelta en fusilamientos. En La Cabaña, todos los días los vivos  se despedían de sus hermanos de lucha sentenciados a ser fusilados; los vivos en sus celdas, silencio, rezos, lágrimas, los sentenciados a muerte caminaban encadenados a sus encuentros con Dios sin despedirse de sus seres queridos, sin dar un último beso a sus padres, esposas, hijos, "Viva Cristo Rey", "Viva Cuba Libre", el tiro de gracia... La Cabaña es sinónimo de lágrimas y muerte.

Yo viví todo esto. Visité innumerables veces esta horrible prisión política, estuve presente en varios juicios políticos, los de mi hermano Eduardo Arango, mi esposo Ramón "Rino" Puig, y el de mi hermana Ofelia Arango y mi cuñado Manuel "Mongo" Puig, (Éramos dos hermanas casadas con dos hermanos). Éste último se llevó a cabo el 19 de abril de 1961 en La Cabaña. Comenzó a las 9:00 a.m. y terminó a las 9:00 pm. Ocho fueron sentenciados a muerte y ocho fueron fusilados, entre ellos mi cuñado, en la madrugada del 20 de abril de 1961 en los fosos de La Cabaña -sede de la exhibición de arte. "Viva Cristo Rey". "Viva Cuba Libre"... tiro de gracia... sangre... silencio... La Cabaña es sinónimo de lágrimas y muerte.

En La Cabaña estuvieron presos o murieron hombres con coraje, hombres de principios, hombres que no se doblegaron, hombres que quisieron y quieren a su patria, hombres que lo dieron todo por nosotros.

La Cabaña, ¿arte? No. Lágrimas y muerte.

Reproducido de El Nuevo Herald
Remitido por Gladys Montoya



Testimonio: 

Ha tomado un tiempo digerir este mensaje pues me ha tocado muy de cerca, especialmente el parrafo que habla sobre familiares.  Fue lo que vivi en aquellos primeros meses de esta maldita revolucion cuando iba a visitar a mi tio (hermano de mi papa) a La Cabaña.  Mi tio Luis fue policia.  Al mes del "triunfo" de la revolucion lo metieron en la prision de La Cabaña, sin juicio,y ahi paso 2 años viviendo una sosobra....el no saber si en cualquier momento lo fusilarian.  Las visitas eran un calvario.  Las hermanas de mi papa me llevaban dos veces al mes para verlo.  Las vejaciones que hacian pasar a los visitantes no tenian para cuando acabar...y no importaba la edad.  Lo que relata Ileana Arango Puig es la pura verdad.
 
Recuerdo visitar amigos de mi papa que estaban encerrados en lo que llamaban "las capillas."  Eran pequeñas celdas, ubicadas detras de la prision general, donde almacenaban a los que serian fusilados en cualquier momento.  En esas pequeñas celdas, que eran solo para una persona, ponian 3 o 4 hombres.  Hablabas con ellos por una ventanita arriba de la puerta de hierro.  Solo podias verles las caras.  El olor a sudor y orine eran insoportable.  Los familiares visitando a estos hombres tenian que apretarse para caber en el reducido espacio que habia afuera de estas celdas. 
 
Recuerdo mucha sosobra, muchos llantos, y muchos rezos.  
 
Varios de esos hombres fueron fusilados solo porque alguienles apunto el dedo....no investigacion....no juicio....nada.  Otros pasaron largos años en prision.  Por algun milagro de Dios, a mi tio lo dejaron libre despues de dos años en esa prision, y al año y medio de su libertad pudo venir a Estados Unidos.  Murio pocos años despues de su llegada al exilio, un hombre relativamente joven.  Pienso que nunca se recupero del trauma. 
 
Esto me ha traido recuerdos que he tratado de olvidar.  La señora que escribio estas letras, en su sabiduria, ha revuelto lo que en realidad fue el comienzo, y la continuacion de esta diabolica revolucion.
No debemos olvidar.
Dalia
Remitido por Renato Recio

CRUZANDO MÉXICO EN LA BESTIA



Cruzando México en la Bestia


Angel Sastre
 larazon.es

 

Nadie parece escuchar los altavoces de la furgoneta que cruza las vías pidiendo el voto para un diputado priísta. El millar de inmigrantes hacinados en la estación de Arriaga, en Chiapas, se muestra más preocupados por saber cuándo partirá la Bestia, si el camino no estará cortado tras el paso del huracán Carlotta y sobre todo, si llegarán enteros al final del recorrido. A lomos de este monstruo de hierro, también conocido como el tren de la muerte o el tren del infierno, viajan miles de centroamericanos cada dos días, con el sueño de alcanzar la frontera con EE UU.

El devoramigrantes  cruza México de sur a norte. En el camino  muchos son robados, violados, secuestrados o asesinados. Y son muchos también los que creen que maquinistas y encargados de los cambios de vías están compinchados con las Maras y los narcos que los asaltan. Que ellos son los que bajan la velocidad del tren en determinados tramos o avisan de los horarios de salida de los convoyes de carga.
Cae la noche y Giovanni, un hondureño pelado de sonrisa picarona, nos invita a subir a su lado. «Dale, no tengas miedo esto es como viajar en primera», asegura. Cuando nos encaramamos al vagón de la cementera Cemex, observamos que tiene un techado plano, con barrotes en los laterales. «Llevo desde las dos del mediodía, cuando llegó el tren. Me monté y no he vuelto a bajarme. Incluso hago mis necesidades desde el techo. Aunque todavía no sé cuando echará a andar, no quiero perder el lugar», asegura, mientras acomoda los cartones para echar una cabezadita. «Hay que agarrarse a cualquier manivela, tuerca o saliente que encuentres. El tren aúlla y coge velocidad. Saltar o caerte es morir. Muchos migrantes han fallecido al quedarse dormidos. Otros pierden sus extremidades atrapados en las ruedas. No conviene montarse ebrio. Cuando estás parado no hay tanto riesgo». Antes de dormir nos cuenta su odisea. «Éramos tres cruzando el Arrozal, pero llegó un grupo de encapuchados con armas y nos quitaron todo. Por suerte a mi amigo le enviaron 700 pesos –40 euros– y aquí estamos», agrega.

Expuestos a las Maras

El Arrozal es una de las zonas más peligrosas de la frontera con México. Los centroamericanos pueden tardar hasta un mes en tramitar la visa en la aduana, así que muchos optan por aventurarse a cruzar el puesto fronterizo bordeándolo, atravesando el monte. Los inmigrantes quedan expuestos a las Maras –pandillas– y a los Zetas, que les esperan al otro lado dispuestos a robarlos, asesinarles o violarles. Cómo Giovanni, muchos prefieren viajar en la Bestia porque no hay controles. «Hicimos el mismo trayecto desde Arriaga en micro y la federal nos paraba, pero en el tren hacen la vista gorda y no nos deportan». A su lado, Nora Cerros, de Honduras, arropa a sus dos hijas Estefanía y Esmeralda, de seis y siete años. «Venía con mi marido desde Guatemala, pero cuando llegamos al albergue de la Misericordia el muy cobarde nos abandonó. Tenía miedo a subir al tren, salió, fue a la Comisaría y se entregó para ser deportado. Yo, pese a mis dos hijas y estar embarazada de gemelos, decidí seguir hasta DF», aclara angustiada.

A su lado sus hijas sonríen alegres. Son la atracción del vagón, mimadas por el resto de tripulantes. La más pequeña parece vivir todo esto como una pequeña aventura. «Cuando cruzamos El Arrozal mamá nos decía ‘‘al suelo’’, y nos tirábamos entre las matas», cuenta Estefanía.

Comienza un nuevo día y los inmigrantes continúan esperando. Otros muchos han llegado a la vía. A las 12, el sol se vuelve implacable. Como no queremos abandonar nuestra posición, la única opción es hidratarnos desde las alturas. No es complicado porque los «agüeros», vendedores de agua, te lanzan botellas por 10 pesos, medio euro. Si quieres un raspado, un trozo de hielo edulcorado, tienes que bajar. Por suerte la comida no es un problema. Doña Carmen prepara tranquila, en su esquina del vagón, tortillas rellenas de queso de Oaxaca acompañadas con un trozo de aguacate. La señora, de unos 70 años, convida a sus compañeros alegremente.
Tras 15 horas de espera, suenan dos silbidos largos y agónicos. Son las dos de la tarde cuando el tren de carga inicia su camino hacia Ixetepec. Se escuchan gritos de euforia aunque también hay rostros tristes; es lo que los psicólogos llaman el «Síndrome de Ulises», el estrés crónico y múltiple que sufren muchos emigrantes. Entramos en territorio de los Zetas, probablemente el cártel más sanguinario de los narcos de este país. Los que se dedican a subir a internet vídeos decapitando a sus víctimas, autores entre otras, de la masacre de San Fernando, donde asesinaron a 72 migrantes ilegales después de secuestrarlos.

En nuestro vagón resuenan los gritos de Felipe. Con una camiseta atada en la cabeza a modo de turbante, dirige a un grupo de cuatro salvadoreños. Cuando se sienta a nuestro lado parece no tener miedo, pero a medida que el tren avanza, va mostrando sus temores. «Si el grupo es pequeño, no de narcos sino de cholos, el vagón debe unirse y dejarles ver que no les vamos a dejar subir», afirma levantando una estaca. Confiesa: «Soy  un coyote –una especie de guía que lleva inmigrantes hacia EE UU–, yo les acerco hasta el DF por mil dólares. Allí en Hidalgo, contratan a otro que les cruza a Houston. Otros 3.000 dólares. Hay que atravesar el desierto y pasar el puente tras pagar 400 dólares a los Zetas».

En busca de cobijo

Tras casi un día de viaje, llegamos a Ixtepec. El tren no proseguirá su camino al menos en 30 días debido al derrumbe de un puente en Medias Aguas, tras el reciente paso del huracán Carlotta. Hora de buscar cobijo. Los peregrinos caminan en masa hacia el albergue «Hermanos del Camino», un oasis donde los inmigrantes reciben asistencia sanitaria y descansan. El centro está a cargo del  sacerdote Alejandro Solalinde, uno de los mayores activistas y defensores de los Derechos Humanos en México.

Pero el padre no se encuentra en Oaxaca. Solalinde ha tenido que abandonar el país y refugiarse en un lugar secreto ante las constantes amenazas que recibió en meses anteriores por parte de narcotraficantes. Al frente continúa su discípulo, Alberto Donis Rodríguez. Este guatemalteco, también conocido como «Beto», llegó hace cuatro años al albergue tras ser robado por los federales. Allí recibió ayuda y quedó cautivado por el valor del sacerdote. Ahora se ha convertido en su brazo derecho. «Ya no tengo miedo. Si uno tiene miedo no puede contagiar de valor al resto de personas que llegan tras sufrir abusos, personas a las que pedimos que denuncien», exclama. Se calcula que unos 10.000 indocumentados centroamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos son  secuestrados cada año. Muchos de ellos son capturados en grupos, bajados de los vagones de tren y confinados en casas de seguridad o en naves industriales. El rescate que se les exige fluctúa entre los 500 y los 3.000 dólares. La Comisión Nacional de Derechos Humanos calcula que la industria del secuestro obtuvo en ese corto espacio de tiempo más de 25 millones de dólares. Otros 1.300 son asesinados o mutilados en el intento por alcanzar la frontera.
En su ordenador, «Beto» nos muestra a policías federales a los que grabó en vídeo. Policías que detenían el tren para robar a los viajeros y «tocar» a las mujeres. «En otras ocasiones son los propios rancheros los que con sus machetes salen a robar y asesinar. Se han dado casos en los que los inmigrantes son asaltados por partida doble: primero la Policía y después los lugareños. Otras veces los tiran muertos a una laguna llena de lagartos». Beto detiene su relato para mirar por la ventana. Afuera, procedente también de Guatemala, Guadalupe, de 28 años, está sentada con la mirada perdida. Parece no importarle que la tormenta estallara hace casi dos horas.

Impunidad

  Guadalupe fue violada por policías federales cuando intentaba cruzar la frontera también por el Arrozal. «Íbamos en una ‘‘combi’’, primero los guías nos pidieron 1.500 pesos –86 euros– por pasar dos puestos fronterizos. Luego nos hicieron bajar y subir a otra ‘‘combi’’. El nuevo conductor nos pedía más dinero, conducía como un loco. Dos federales abandonaron su patrulla y se subieron a la furgoneta. Empezaron a golpear al conductor y a mi pareja, mientras nos pedían más plata. Uno de ellos me violó mientras su ayudante me agarraba. A mi marido le decían que no mirase atrás. El otro no me violó porque no podían dejar tanto tiempo sola la patrulla. Nos dijeron que nos bajáramos deprisa, ni pude agarrar mis zapatos. Anduve dos días descalza, hasta que llegue en muy mal estado al albergue. No era capaz de comer cuando recordaba. Al final, el padre me convenció para que los denunciase».

Desgraciadamente la historia de Guadalupe se repite todos los días. Impunidad, desprecio y un Gobierno que prefiere mirar hacia otro lado y dejar que los narcos y los policías corruptos se lucren a costa de los centroamericanos. Mientras, los motores de la Bestia volverán a rugir, en su techo miles de personas volverán a soñar con una vida mejor. Sólo algunos lo lograrán, otros quedarán en el camino.


«Te voy a arrancar la cabeza»

Tuve dudas sobre si abordar el tren o no. Tras diez horas esperando en el techo de la Bestia, ya tenía mi crónica, pero los centroamericanos me ofrecieron su protección. La Bestia comenzó su camino y mientras disparaba con mi cámara, un pandillero con el rostro tapado y con el torso descubierto me sacó fotos con el móvil. Aseguraba ser de la Mara 18, una pandilla del Salvador. «Te voy a arrancar la cabeza con una honda», me decía. Mis compañeros de viaje me tranquilizaban pero el joven seguía: «Envié tu foto, te están esperando en la siguiente parada». Me bajé con el tren en marcha, no debía de ir a más de 20 kilómetros por hora. En autobús fui a Ixtepec. Allí en el albergue, me reencontré con mis compañeros de aventuras. Nunca volví a ver al hombre de rostro cubierto.

FRASE DE SABIDURÍA

La holgazanería, en el físicamente apto, es un cansancio moral incurable.
-Emilio A. Cosío, (1926-2011) escritor y humorista cubano.

1 de julio de 2012

ESPAÑA, CAMPEÓN DE LEYENDA


¡España, campeón de leyenda!

EL DOMINGO DE LA VIDA Y DE LA FE



El domingo de la Vida y de la Fe
-- Tu hija se ha muerto. 
¿Para qué molestar más al maestro?
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban
 y le dijo al jefe de la sinagoga:
-- No temas; basta que tengas fe. 
Marcos, 5, 21-43

Si llega la noche oscura, Señor,
que la venza con la luz de la fe.
Si me alcanza el pesimismo y la angustia
que los supere con la alegría de la fe.
Si me siento acorralado por las dificultades
que sepa descubrir el trampolín de la fe.
Si me acechan dudas e incertidumbres
que se abra ante mí 
una hoja con palabras de fe.

Que no me falte, Señor, la fe
y pueda verte cuando estoy limpio,
y sanarme 
cuando me encuentro por dentro sucio.
Y pueda sentirte 
cuando estoy lleno de llanto
y cercano cuando el mundo me deja vacío.
Y pueda alabarte cuando la vida me sonríe,
y no olvidarte cuando la suerte me abandona.
Y te busque cuando tantas cosas me seducen,
y te encuentre 
cuando todo es nada y hojalata

Javier Leoz, betania.es