La
Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que
enfrentó a las trece colonias británicas originales en América del Norte
contra el Reino de Gran Bretaña. Ocurrió entre 1775 y 1783, y finalizó
con la derrota británica en la batalla de Yorktown y la firma del
Tratado de París. Las colonias británicas que se independizaron de Gran
Bretaña edificaron el primer sistema político liberal y democrático,
alumbrando una nueva nación, los Estados Unidos de América.
Después
del triunfo de Gran Bretaña sobre Francia en la Guerra de los Siete
Años (1756-1763), en la que recibió gran ayuda de las colonias económica
y militarmente, dicha colaboración no fue recompensada. Las
medidas represivas del gobierno inglés (producidas tras sublevaciones
como el Motín del té de Boston y las sanciones de las Actas
Intolerables) provocaron el inicio de la guerra de independencia.
El
descontento se extendió por las Trece Colonias y provocó una
manifestación en Boston en contra de los impuestos que debían pagar por
artículos indispensables como el papel, el vidrio o la pintura. En esta
manifestación no hubo ningún altercado y el gobierno inglés hizo oídos
sordos a las peticiones de los colonos. Pero éstos no iban a consentir
que la situación continuara así, con lo que se reunieron junto a varios
miembros de otras poblaciones para urdir una acción más fuerte.
En 1773 los colonos se reunieron
en Boston. De Gran Bretaña llegaban tres naves cargadas de cajas que
contenían té. Varios miembros de la sociedad secreta se disfrazaron de
indios y fueron nadando hasta alcanzar los tres barcos. Una vez allí
capturaron a sus tripulantes y tiraron la mercancía por la borda. Fue la
primera acción contra la represión de impuestos, lo que intranquilizó a
los británicos.
Al principio, la guerra fue
desfavorable para los colonos. Pero el 2 de julio de 1776, el Congreso
de las Trece colonias finalmente resolvió que: «estas Colonias Unidas
son, y por derecho deben ser, estados libres y soberanos». El 4 de julio
de 1776 se reunieron 56 congresistas estadounidenses para aprobar la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos, que Thomas Jefferson
redactó con la ayuda de otros ciudadanos de Virginia.
Se
imprimió papel moneda y se iniciaron relaciones diplomáticas con
potencias extranjeras. En el congreso se encontraban cuatro de las
principales figuras de la independencia: George Washington, Thomas
Jefferson, Benjamin Franklin y John Adams. De los 56 congresistas, 14
murieron durante la guerra. Benjamin Franklin se convirtió en el primer
embajador y jefe de los servicios secretos.
En 1787, 55
representantes de las antiguas colonias se reunieron en Filadelfia con
el fin de redactar una Constitución. Se creaba así un único gobierno
federal, con un presidente de la república y dos cámaras legislativas
(Cámara de Representantes y Senado). Esta Constitución estaba inspirada
en los principios de igualdad y libertad que defendían los ilustrados
franceses y se configuró como la primera carta magna que recogía los
principios del liberalismo político estableciendo un régimen
republicano y democrático. La independencia y democracia estadounidense
causó un notable impacto en la opinión y la política de Europa.
Los
Estados Unidos de Norte América, constituyen la democracía más larga
existente en el mundo, que este 4 de Julio de 2012 celebra el 236º
Aniversario de la Declaración de su Independencia.
Texto editado de Wikipedia.org
Foto: Google
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