La noticia de hoy:
Obama pierde el feudo de Massachusetts
en el aniversario de su investidura
en el aniversario de su investidura
Marta Torres, NY
La Razón, Madrid.
20 de enero 2010
La candidata demócrata en las elecciones al Senado celebradas este martes en Massachusetts, la fiscal Martha Coakley, reconoció su derrota en una llamada telefónica al virtual vencedor de los comicios, el republicano Scott Brown, según informó un asesor de este último al diario ‘The Boston Globe’.
Con el 79 por ciento de los votos escrutados, Brown tenía el 52 por ciento de los sufragios, mientras que Coakley sólo acumulaba el 47 por ciento del total de votos.
Los asesores del presidente Barack Obama siguieron ayer muy de cerca el desarrollo de las elecciones en Massachusetts, donde estaba en juego el escaño del fallecido Ted Kennedy. El temor a una derrota cargada de simbolismo, nada menos que en uno de los bastiones demócratas y al año de llegar a la Casa Blanca, hacía de estos comicios algo especial.
El puesto ha pertenecido a la familia Kennedy desde 1953 y además es imprescindible para sumar los 60 votos necesarios para aprobar la última versión de la reforma sanitaria y el resto de las propuestas del presidente Barack Obama, ya que los senadores republicanos suelen votar en bloque en contra de sus iniciativas, algo mucho más difícil de conseguir entre sus propias filas.
Mientras el equipo de campaña de Obama se empleaba ayer a fondo en enviar correos electrónicos masivos y en movilizar a los votantes, sus asesores políticos se encerraron dentro de los muros de la Casa Blanca para valorar las diferentes opciones de cómo sacar adelante la reforma sanitaria tras la derrota.
La primera posibilidad fue la de acelerar la votación de la versión consensuada de la reforma, que todavía es objeto de negociación entre los legisladores del Senado y la Cámara de Representantes. Para ello, cuentan con los quince días de plazo para proclamar oficialmente el resultado de la elección.
La segunda opción es contar con la ayuda de los republicanos moderados, como la representante de Maine, Olympia Snowe, aunque nadie parece apostar por ella. La tercera salida sería convencer a los demócratas de la Cámara, donde Obama goza de mayoría, para aprobar la versión del Senado.
Finalmente, hay una alternativa poco «política», acogerse al procedimiento extraordinario de «reconciliación presupuestaria», por mayoría simple.
La realidad es que en el bastión demócrata dicha silla en el Senado siempre se ha considerado propiedad del clan Kennedy.
Fue precisamente John Fitzgerald Kennedy el que ocupó el mismo de 1953 hasta 1960, cuando ganó las elecciones presidenciales.
Entonces, le pidió al gobernador de Massachusetts, Foster Furcolo, que nombrara a un amigo de la familia, Benjamin Smith, para ocupar la vacante; John quería el sitio para su hermano Ted, el pequeño de la saga, que entonces no había cumplido los 30 –edad mínima para ser senador–, por lo que pensó en Ben Smith para guardarle el escaño a su hermano.
De esta forma, Ted Kennedy se presentó a las elecciones por este asiento en 1962, escaño que ocupó hasta el pasado mes de agosto de 2009, cuando falleció.
Foto y texto:
La Razon.es
La Razón, Madrid.
20 de enero 2010
La candidata demócrata en las elecciones al Senado celebradas este martes en Massachusetts, la fiscal Martha Coakley, reconoció su derrota en una llamada telefónica al virtual vencedor de los comicios, el republicano Scott Brown, según informó un asesor de este último al diario ‘The Boston Globe’.
Con el 79 por ciento de los votos escrutados, Brown tenía el 52 por ciento de los sufragios, mientras que Coakley sólo acumulaba el 47 por ciento del total de votos.
Los asesores del presidente Barack Obama siguieron ayer muy de cerca el desarrollo de las elecciones en Massachusetts, donde estaba en juego el escaño del fallecido Ted Kennedy. El temor a una derrota cargada de simbolismo, nada menos que en uno de los bastiones demócratas y al año de llegar a la Casa Blanca, hacía de estos comicios algo especial.
El puesto ha pertenecido a la familia Kennedy desde 1953 y además es imprescindible para sumar los 60 votos necesarios para aprobar la última versión de la reforma sanitaria y el resto de las propuestas del presidente Barack Obama, ya que los senadores republicanos suelen votar en bloque en contra de sus iniciativas, algo mucho más difícil de conseguir entre sus propias filas.
Mientras el equipo de campaña de Obama se empleaba ayer a fondo en enviar correos electrónicos masivos y en movilizar a los votantes, sus asesores políticos se encerraron dentro de los muros de la Casa Blanca para valorar las diferentes opciones de cómo sacar adelante la reforma sanitaria tras la derrota.
La primera posibilidad fue la de acelerar la votación de la versión consensuada de la reforma, que todavía es objeto de negociación entre los legisladores del Senado y la Cámara de Representantes. Para ello, cuentan con los quince días de plazo para proclamar oficialmente el resultado de la elección.
La segunda opción es contar con la ayuda de los republicanos moderados, como la representante de Maine, Olympia Snowe, aunque nadie parece apostar por ella. La tercera salida sería convencer a los demócratas de la Cámara, donde Obama goza de mayoría, para aprobar la versión del Senado.
Finalmente, hay una alternativa poco «política», acogerse al procedimiento extraordinario de «reconciliación presupuestaria», por mayoría simple.
El escaño de la familia Kennedy
El candidato republicano, Scott Brown, clamó, mientras hacía campaña, que el escaño por el que ha luchado durante semanas «no es el asiento de los Kennedy, es del pueblo de Massachusetts».La realidad es que en el bastión demócrata dicha silla en el Senado siempre se ha considerado propiedad del clan Kennedy.
Fue precisamente John Fitzgerald Kennedy el que ocupó el mismo de 1953 hasta 1960, cuando ganó las elecciones presidenciales.
Entonces, le pidió al gobernador de Massachusetts, Foster Furcolo, que nombrara a un amigo de la familia, Benjamin Smith, para ocupar la vacante; John quería el sitio para su hermano Ted, el pequeño de la saga, que entonces no había cumplido los 30 –edad mínima para ser senador–, por lo que pensó en Ben Smith para guardarle el escaño a su hermano.
De esta forma, Ted Kennedy se presentó a las elecciones por este asiento en 1962, escaño que ocupó hasta el pasado mes de agosto de 2009, cuando falleció.
Foto y texto:
La Razon.es
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