Margaret Tatcher,
la dama de hierro
la dama de hierro
La
'Dama de Hierro' ejerció de primera ministra entre 1979 y 1990, después de
ganar tres elecciones consecutivas. Fue la única mujer que ha presidido un
gobierno en la historia de Reino Unido y la persona que más años desempeñó el
cargo desde principios del siglo XIX.
Nacida
en 1925 en Grantham, una pequeña ciudad del noreste de Inglaterra, pasará a la
historia como una de las figuras políticas más influyentes del siglo XX, tanto
por su condición de primera mujer jefa de Gobierno en una potencia europea como
por unas contundentes políticas neoliberales que le hicieron ganarse el apodo
de 'Dama de Hierro'.
Margaret
Thatcher, hija de un tendero, creció en una familia vinculada a la política
local. Trabajó como investigadora química tras estudiar en la Universidad de
Oxford, pero pronto reorientó su carrera para convertirse en abogada e iniciar
un camino en el Partido Conservador. La entonces Margaret Hilda Roberts -se
cambió el apellido tras casarse en 1951 con el empresario Denis Thatcher-
aspiró por primera vez a un cargo público en las elecciones de 1950. Se
convirtió en la mujer más joven de todo el país en presentarse para un escaño
en la Cámara de los Comunes, pero no logró imponerse en el bastión laborista de
Dartford.
Tampoco
lo hizo un año después, cuando volvió a presentarse, pero redujo la ventaja de
la que gozaba hasta entonces el partido rival en Dartford y ganó notoriedad
pública. Su oportunidad definitiva en política le llegó en 1959, fecha en la
que se impuso por la circunscripción de Finchley y logró un escaño que no
dejaría hasta 1992.
Ya
en la Cámara de los Comunes, Thatcher comenzó a ocupar puestos de
responsabilidad dentro de las filas 'tories' y entre 1964 y 1970 ejerció
diferentes puestos dentro del gabinete alternativo que mantenía en la oposición
el entonces líder conservador, Edward Heath.
La
llegada de Heath al poder, en 1970, supuso también la entrada de Thatcher en el
Gobierno como ministra de Educación. La derrota en las elecciones celebradas cuatro
años después marcó un punto de inflexión en el hasta entonces estable panorama
conservador y Thatcher decidió enfrentarse con Heath por el liderazgo del
partido.
Aunque
muchos compañeros de formación daban por segura la victoria del antiguo
'premier', fue Tatcher la que se impuso y la que pasó a liderar el partido. La
renovación 'tory' culminó en 1979 con la victoria del partido en los comicios
generales.
Thatcher
inició entonces un mandato que revalidaría hasta en dos ocasiones y que le
permitió liderar el Gobierno británico hasta 1990. Estos más de once años en el
poder representan un hito en la política de Reino Unido del siglo XX,
acostumbrada a primeros ministros menos duraderos.
Esos
once años no sólo supusieron una etapa clave en la historia británica, sino
también para la vida de Thatcher, que recogió el bastón de mando como la
primera mujer que asumía el principal cargo político del país y lo dejó ya para
siempre ligada al apodo de 'Dama de Hierro', tal como la bautizaron los
soviéticos.
El
mote refleja su mano firme en la toma de decisiones y su defensa férrea de
políticas liberales como la privatización de empresas estatales, la reforma de
los sindicatos, la reducción de impuestos y la rebaja del gasto social. Por una
parte, consiguió reducir la inflación pero, por otra, no supo contener el
desempleo, que aumentó drásticamente durante sus años en el cargo.
En
materia de política exterior, de los gobiernos Thatcher destacan la victoria en
1982 de las Fuerzas Armadas británicas frente a Argentina por la soberanía de
las islas Malvinas y la cercana relación que mantuvo con el presidente
estadounidense, Ronald Reagan, con quien compartía la animadversión por el
comunismo.
La
llegada de Mijail Gorbachov a la URSS supuso, no obstante, una mayor apertura
de Thatcher a Moscú, hasta el punto que en 1984 invitó al líder soviético a
Reino Unido y le ofreció colaboración a cambio de reformas.
En
1984, la primera ministra sobrevivió a un atentado del IRA que tenía por objetivo
la cumbre del Partido Conservador celebrada en Brighton.
La
victoria en las Malvinas y la división de los laboristas ayudó a Thatcher a
imponerse en las elecciones generales de 1983, un éxito que reeditó cuatro años
después, en 1987. Sin embargo, conforme pasaban los años, el carisma de
Thatcher fue quedando eclipsado por unas polémicas iniciativas que no gustaron
incluso a miembros de su propio partido.
Entre
sus decisiones más controvertidas figura el 'poll tax', un tributo local que
obligaba a todos a contribuir por igual y que generó importantes disturbios
sociales, y su oposición a una mayor integración en Europa. Presionada por su
partido, Thatcher terminó dimitiendo en noviembre de 1990, tras lo cual John
Major se convirtió en líder 'tory' y primer ministro.
La
era Thatcher, que ha dejado como legado un sistema político, el 'thatcherismo',
con tantos adeptos como detractores, llegó a su fin en 1992 con la salida de la
ya ex primer ministra de la Cámara de los Comunes. Convertida en baronesa, fue
designada como miembro de la Cámara de los Lores. A partir de entonces, inició
una vida más apartada de la primera línea de toma de decisiones y en la que
recorrió parte del mundo dando conferencias. También creó la Fundación Thatcher,
cuyo primer objetivo era promover la libertad política y económica en países
del este de Europa, y escribió dos libros de memorias que fueron publicados en
1993 y 1995.
Sin
embargo, con la llegada del nuevo siglo comenzaron también los problemas de salud
de la no tan de hierro Margaret Thatcher. En 2001 y 2002 sufrió una serie de
accidentes cerebrovasculares que provocaron que redujera sus apariciones
públicas y cancelara sus actividades como oradora.
Reproducido
de La Razón, Madrid.
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