El día en que Dios
sale a la calle
Corpus
Christi ("Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo
y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini ("Cuerpo
del Señor"), es una fiesta de la iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía.
Históricamente la celebración se lleva a cabo el jueves posterior posterior a
la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su
vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés, (es decir,
el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección.
En algunos países esta fiesta ha sido
trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral. Es el día
en que el Señor sale a las calles, porque las celebraciones del Corpus suelen
incluir una procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia.
Esta fiesta
surgió en la edad media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promovió la idea de celebrar una festividad en
honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se
celebró por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Bélgica).
En el año 1263, mientras un sacerdote
celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia) , al partir
la hostia consagrada brotó sangre. Este hecho milagroso, muy difundido y
celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica
del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el papa Urbano IV.
En el Concilio de Vienne de 1311 Clemnte V dio las
normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos e
incluso indicó el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran
añadirse al desfile.
Pero el gran espaldarazo fue dado por el papa Nicolás V, cuando en
la festividad del Corpus Christi del año 1447 salió procesionalmente con la
Hostia Santa por las calles de Roma.
En muchos
lugares es una fiesta de especial relevancia. En España existe el dicho
popular:
Tres jueves hay en el año
que relucen más que el sol:
Jueves Santo,
Esto da idea del arraigo de esta fiesta. Sin
embargo, de esos tres jueves, la liturgia actual de la Iglesia ha transferido en
muchos países para el domingo subsiguiente las festividades del Corpus y de la Ascensión.
Muchos
pueblos de Europa, particularmente en España, y también en pueblos y ciudades de Hispanoamérica, es tradición cubrir
con alfombras de flores las calles por donde habrá de pasar el Santísimo Sacramento.
Que hermosa tradición; cubrir las calles con alfombras de flores venerando el camino del Santísimo Sacramento. ¡Muy apropiado!
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