8 de febrero de 2011

Obituario
Padre Luis Valdivieso

El Padre Luis Valdivieso, sacerdote de origen cubano que enseñó en el Instituto obispo O´Connell en Arlington durante 40 años, murió el 3 de febrero. Tenía 75 años de edad. La Misa funeral, que oficiará el Padre Alberto F. Bueno,TOR, vicario parroquial de la parroquia de San José en Herndon y  amigo de la familia, se ofrecerá el 8 de febrero en la iglesia de San Antonio de Padua en Falls Church a las 10:30 am. El entierro se celebrará en una fecha futura en el cementerio Woodlawn South en Miami. 

Luis Valdivieso nació y se crió en Cienfuegos, Cuba. Llegó a los Estados Unidos en 1952 a los 16 años. Estudió a inglés  durante un año y fue admitido en la Universidad de Virginia.

Siendo estudiante de ingeniería química del primer año, recogió un libro en la biblioteca de la Universidad que cambió su vida. Este libro era "La montaña de los siete círculos", autobiografía del monje trapense   Thomas Merton.  Valdivieso quedó motivado por la descripción de Merton de su visita a Cuba y el poema dedicado a nuestra Señora de la Caridad, a los que el autor atribuye su conversión. Se dio cuenta de que Dios lo estaba llamando al sacerdocio.  "Dije a Mis padres: esto es", según declaró en una entrevista al Catholic Herald en 2009. "Estaban asombrados".

Regresó a Cuba para entrar en el seminario en La Habana. Pero los próximos cuatro años fueron difíciles debido a las convulsiones politicas que determinaron la caída de Batista. Fidel Castro asumió el poder en 1959 en Cuba y se tornó hacia el comunismo, obligando a los obispos católicos a enviar teólogos y seminaristas fuera del país para su propia seguridad.

En 1961, más de 150 sacerdotes fueron exiliados por el régimen de Castro.  Valdivieso fue enviado a un seminario en España y luego a la Universidad Gregoriana en Roma, donde fue ordenado en 1964. Viviendo en Roma profundizó la vida en la fe de un joven sacerdote que se está preparando para los desafíos que enfrentarán  él y los otros 35 recién ordenados sacerdotes cubanos que regresaban a su país.

Fue nombrado párroco en una parroquia en Trinidad, una de las ciudades más antiguas de Cuba. Los asistentes a Misa eran acosados en el trabajo o en sus estudios, pero el Padre Valdivieso continuaba cuidando de las necesidades espirituales   de sus feligreses.  La tragedia golpeó a su familia en 1966, cuando su hermano menor se ahogó cruzando el estrecho de Florida en un intento de llegar a los Estados Unidos. La muerte de su madre en 1959 y la decisión de su padre de emigrar a América lo propulsaron a abandonar el país. 

Recibió permiso de su obispo para ir a España en 1968, donde  oró por la dirección de Dios. En 1969, escribió a un amigo, el padre Armando Jiménez, quien lo recomendó a Monseñor Gabriel Theodore Maioriello,  pastor de la parroquia de St. Charles Borromeo en Arlington y director del  O'Connell High School.  Monseñor Maioriello le pidió al Padre Valdivieso que se uniera   a la Facultad de la escuela.  "Me enamoré con la profesión desde el primer día,". Enseñó primer año de Teología e Historia en O'Connell durante 40 años.

Dejó un legado de buenos recuerdos y de estudiantes inspirados que amaron al "Padre Louie" por su sólida formación académica,  su contagioso sentido del humor y su ingenio. 

Mientras enseñaba en O'Connell, vio la necesidad de la Iglesia en servir a los 30,000 nuevos hispanos   en el Norte de Virginia.   En 1969, cuatro parroquias locales ofrecían  las misas en español, incluyendo su casa de la parroquia de San Carlos, donde estuvo como residente por 20 años. Sus fines de semana los llenaba enseñando a la creciente comunidad católica de habla hispana — celebrando misas en español, bautizando  bebés, escuchado confesiones, preparando las parejas y oficiando en sus bodas, celebrando  primeras comuniones y unción de los enfermos y presidiendo funerales. 

Cuando se creó la Diócesis de Arlington en 1974, el Padre Valdivieso se acercó al recién nombrado Obispo Thomas J. Welsh con la propuesta de un apostolado hispano. Desempeñó  dos empleos a tiempo completo durante la semana, enseñando en la O'Connell de 7: 30 a.m. hasta las 2 de la tarde y, a continuación, en la Oficina de Apostolado Hispano de 2: 30 hasta las 6 p.m.

Los fines de semana tenía otro trabajo a tiempo completo como sacerdote de habla hispana en San Carlos.  "Hace cuatro años que manejo en un triángulo, de St. Charles a O'Connell a la Cancillería," decía. "A menudo  iba tres o cuatro veces en un día." 

Después de recibir una responsabilidad adicional en 1977 —como fideicomisario del Hospital de Arlington— sufrió un ataque de vesícula biliar. Mientras se recuperaba de una cirugía, decidió que era tiempo de ceder el apostolado Hispano a su buen amigo, el padre José Ambrós.  En 1974, se convirtió en miembro fundador del Comité Regional Noreste para los Hispanos Inc., junto con otros directores del Apostolado Hispano de otras Diócesis de la región.

Sirvió en el Comité con el padre franciscano Sean O'Malley, ahora  cardenal y arzobispo de Boston.  El director del Obispo O´Connell HS,  Joe Vorbach, dijo que padre Valdivieso será recordado con cariño por su corazón amable, su profunda fe y su sentido del humor, así como su "talento innato para conectar con estudiantes".

 "Un vistazo rápido a cualquier imagen del padre Luis revela la sonrisa cálida y la reflexiva expresión de un hombre sabio y solidario", dijo Vorbach. "La noticia de su fallecimiento, al tiempo que nos ha llenado de tristeza en el Obispo O´Connell HS,  también ha provocado la narración de historias maravillosas del sacerdote que dejó una impresión duradera en miles de estudiantes y colegas." 

Sobreviven al Padre Valdivieso   un sobrino y sobrina en Miami. Las donaciones pueden hacerse en su memoria a Sister Charles Borromeo Memorial Fund, obispo O'Connell High School, 6600 Little Falls Rd., Arlington, VA 22213.


Catholicherald.com
Diócesis de Arlington, Virginia.

El P. Valdivieso siempre estuvo muy identificado con la comunidad cubana del área metropolitana de Wash. DC. y siempre mantuvo su colaboración más decidida con Mons. Armando Jiménez Rebollar en las celebraciones de la Festividad de Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre. Al ocurrir el fallecimiento de Mons.  Jiménez,  ocupó su puesto como orientador de este Comité que se ha hecho cargo de continuar la obra comenzada por Mons. Jiménez  honrando en su día a nuestra Patrona.   
 

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