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MARCHAS DEL PUEBLO
Por Elsa M. Rodríguez
Sabemos que ya en Miami, que nadie podrá negar que es la Capital del Exilio cubano, hoy conviven nativos de la isla con opiniones diversas. Unos quieren mantener la antorcha de la protesta diaria por la destrucción del país a causa de un gobierno totalitario encabezado por Fidel Castro, y otros prefieren dialogar, visitar a sus parientes y decir aquello de: "borrón y cuenta nueva".
Todos no podemos pensar igual, porque afortunadamente y muy en contra de las ideas de los precursores del Comunismo, Engels, Marx y Lenin, no somos iguales, ni en la forma, ni en el contenido. Ahora bien, de que del hecho de que no seamos iguales sea aceptable la falta de respeto de aquellos que prefieren congraciarse con el dictador y se burlen de los "viejitos" y "viejitas" como dicen ellos, que van a las marchas como la que describió el columnista Juan Carlos Chávez, en su artículo de Febrero 25, "Marcha en Miami por la Libertad de Cuba", publicado por el Nuevo Herald, va un trecho largo. Si los que fueron a la marcha son nativos de Cuba y los que la critican también, entonces estos últimos deben recordar las palabras aquellas de "Respeta para que te respeten".
Los que han emitido sus opiniones sobre el artículo antes mencionado más que mostrar su desprecio por los que acudieron a la marcha, lo que están enseñando es su falta de modales y de educación, y la verdad así no se podrá hacer patria. Entonces más vale que nos acostumbremos a la idea de ser exiliados por Sécula Seculorum, y tratar de no pensar en el futuro negro que le espera a Cuba, a la vista de cómo piensa y actúa la gente criada bajo ese régimen.
Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL
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