20 de julio de 2010

María Grever

María Grever fue una compositora mexicana de música de concierto y operetas y de más de 800 canciones populares, que musicalizó además varias películas para la Paramount Pictures y para la 20th Century Fox.

María Joaquina de la Portilla Torres, nació en León, Guanajuato, el 16 de Agosto de 1884, hija del sevillano Francisco de la Portilla y de su esposa la mexicana Julia Torres. Estudió en el Colegio del Sagrado Corazón y desde niña recibió educación musical. Con sólo cuatro años hizo su primera composición, un villancico navideño con versos escritos por ella misma.

A los seis años de edad marchó a Sevilla, España, lugar de donde era originario su padre. Luego, viajó a París donde recibió clases de los músicos Claude Debussy y Franz Lehár, quien le sugirió que no se sujetara a la técnica musical y conservara su espontaneidad.

De regreso a México ingresó en la escuela de canto de su tía “Cuca” Torres. En 1907 se unió en matrimonio con León Augusto Grever, empleado norteamericano de una empresa petrolera que operaba en el estado de Veracruz; los recién casados se instalaron en Jalapa, donde procrearon tres hijos; por políticas de la compañía cambiaron su domicilio a la ciudad de México donde la muerte su hijo de seis meses de edad causó en la compositora un herida imborrable.

En 1916 Los tiempos revolucionarios llevaron a la familia a Nueva York. Desde 1920 trabajó para la Paramount y para la 20th Century Fox, componiendo los fondos musicales de varias películas.

Su primer gran éxito se produjo en 1926 con “Júrame”, canción interpretada por José Mojica cuando ella aún no era demasiado conocida. Por esos años el bolero comenzaba a convertirse en la música más popular del momento. Desde entonces, María Grever alcanzó un éxito tras otro con obras como: Así, Alma mía, Te quiero dijiste, Ya no me quieres, Por si no te vuelvo a ver, No niegues que me quisiste, Tipitipitín y Cuando vuelva a tu lado

Durante el encuentro del compositor mexicano Agustín Lara con María Grever tuvo lugar una anécdota bastante curiosa. En una ocasión en que María viajó a México, Emilio Azcárraga, uno de los empresarios de la radio más importantes del país, pidió a Agustín Lara que fuera a recibirla y le hiciera una visita de cortesía. Ella citó a Lara en su habitación del Hotel Regis. Hablaron durante varias horas. Le comentó al joven compositor lo duro que era llegar al triunfo y por último, le obsequió una botella de Oporto, se despidieron y ordenó a su chofer que llevara al veracruzano de regreso a su domicilio.

Cuando Agustín Lara ya estaba en su casa, encontró un papel que María Grever le había depositado en sus cosas sin que éste se diese cuenta y que decía: «De todas las canciones mexicanas que llegaron a Nueva York, inconscientemente elegí sólo cinco de entre ochenta de ellas y fue una sorpresa ver que eran todas del mismo autor: Agustín Lara. Es mi convicción que tienes un gran porvenir, pues tu inspiración es purísima y espontánea. No tardarás mucho en ser una gloria nacional».

Recientemente un grupo de investigadores y músicos mexicanos descubrió una obra más de música para concierto. Se trata de una opereta “Cantarito”, descubierta por la cantante Nayeli Nesme y los compositores Alberto Núñez Palacio y Arturo Márquez.

María Grever afirmaba: «tuve que dejar mi país y ahora, en Nueva York, estoy interesada en el jazz, en la música moderna pero, sobre todo, en la música mexicana que deseo presentarla a los estadounidenses. No creo que sepan mucho de ella. Valdría la pena darla a conocer. Existe una riqueza en la cultura de la canción en México, su origen hispano e indígena y la mezcla de ambos. Melodía y ritmo convergen ahí. Es mi deseo y ambición presentar las melodías y ritmos nativos en perspectiva real, pero con la flexibilidad necesaria para hacer una llamada al oído universal».

Cultivó la amistad de Agustín Lara y Pedro Vargas, así como también con Julián Carrillo y Enrico Caruso. Fue realmente la primera mujer mexicana que trascendió a escala internacional. Tras su estancia en Nueva York, en 1949 regresó a México donde le fueron otorgadas las Llaves de la Ciudad de México, la Medalla al Mérito Cívico y la Medalla del Corazón de México. Luego, trabajó como presentadora en la cadena de televisión XEW, contó su vida en la radio y escribió un libro autobiográfico.

De María Grever se ha señalado su estilo romántico y elegante. Formó parte, junto a la cubana María Teresa Vera, autora de “Veinte años” y a su compatriota Consuelo Velázquez, de la pléyade de mujeres compositoras que destacaron sobremanera en el mundo del bolero.

Según el maestro Núñez Palacio, compositor orquestal: «María Grever no sólo capturó el alma de la gente, sino que logró ensamblar perfectamente entre sí letras y músicas. Hoy día muchos compositores llaman a otro autor para que le escriban las letras. Ella era una persona formada musicalmente y culta que nunca olvidó la música de México».

El 15 de diciembre de 1951 María Grever falleció en la ciudad de Nueva York. A petición suya, sus restos fueron trasladados a la Ciudad de México.

En 1953, Tito Davison realizó la película cinematográfica Cuando me vaya, melodrama sobre la vida y obra de María Grever protagonizada por la gran Libertad Lamarque.

Texto tomado de un power point que circula en la web sin nombre de autor.
Foto: Google.

Colaboración: Luisa González


"Júrame" en la voz de Alfredo Kraus:

http://www.youtube.com/watch?v=urLr7YrEQFU&feature=related

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