Boda Real en Suecia
Eventos en la Víspera de la Boda
La Princesa Victoria despide su soltería
con un concierto dedicado al amor
con un concierto dedicado al amor
En la foto, la princesa Victoria de Suecia y su prometido Daniel Westling llegan a la cena de gala ofrecida por el gobierno sueco en el Eric Ericson Hall, en la isla de Skeppsholmen.
"Kungsangen" (La canción del rey), himno real sueco, abrió la gala con la entrada de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia.
Momentos después aparecieron los novios desde detrás del escenario, agarrados de la mano, y así permanecieron, sentados en primera fila, durante buena parte de la gala, intercambiando sonrisas y gestos de afecto.
Las referencias románticas estuvieron continuamente presentes en los comentarios del presentador y la selección musical, desde el "Jeg elsker deg" (Te amo) de Edvard Grieg al "Hymne a l'amour" de Edith Piaf. El programa tuvo un claro contenido ecléctico, abarcando desde un aria de "Turandot" a temas de Charles Aznavour y de Cole Porter, o canciones pop suecas, que Victoria, entusiasmada, tarareó también.
La heredera sueca no paró de reirse con las continuas bromas de Forsberg, mientras que Daniel se mostró más nervioso y serio. El grupo sueco Roxette levantó los ánimos hacia el final con su viejo éxito "The look", una de las canciones favoritas de Victoria, que ella y gran parte de los invitados más jóvenes, incluidos otros príncipes y princesas acompañaron entre palmas y haciendo coros, hasta que todo el auditorio acabó de pie y aplaudiendo.
Victoria y Daniel, emocionados, acabaron subiendo al escenario cantando con todos los artistas y un grupo de niños con banderas suecas, al más puro estilo "hollywwodense", precediendo el broche final con el himno sueco "Tú, vieja; tú, libre", una vez que los novios habían abandonado el recinto.
A la gala, un regalo del Parlamento sueco, acudieron 1.600 invitados, entre ellos la familia real sueca al completo, miembros de las principales casas reales y autoridades de Suecia.
La Corona española estuvo representada por el príncipe Felipe y su esposa, la princesa Letizia, las infantas Elena y Cristina y el esposo de ésta última, el duque de Lugo, Iñaki Urdangarín. La reina Sofía se unirá el sábado para participar en la boda.
Los reyes Alberto y Paola de Bélgica, el príncipe Naruhito de Japón, el príncipe Alberto de Mónaco, el príncipe Eduardo y su esposa, la condesa Sophie de Wessex, también se encontraban entre los asistentes.
La reina Margarita II y el príncipe consorte Enrique, y los príncipes herederos Federico y Mary representaron a Dinamarca, mientras que por Noruega acudieron los reyes Harald V y Sonia, los príncipes Haakon, Mette-Marit y Marta Luisa; y por Holanda, la reina Beatriz y los príncipes herederos Guillermo y Máxima.
Al término de la gala estaba prevista una fiesta para los invitados más jóvenes en una conocida discoteca de Estocolmo.
El programa de la jornada se abrió con un almuerzo en el Palacio de Sturehof, al que siguió una recepción organizada por el Gobierno sueco en el Ayuntamiento de Estocolmo para la familia real y representantes de las administraciones municipal y regional.
Durante la recepción, a la que acudieron 400 invitados, el antiguo profesor de piano de Victoria, Ingemar Thorell, interpretó una marcha nupcial compuesta para la ocasión, y los representantes municipales y regionales entregaron sus regalos de boda.
Una tostadora con el emblema del municipio fue el presente del ayuntamiento de Danderyd, mientras que el de Vallentuna les regaló una piedra rúnica y el de Ockelbo, donde se crió Daniel, les dio sendos trajes populares de la localidad.
El Gobierno sueco ofreció luego en la antigua iglesia de Skeppsholmen una cena, a la que asistieron la familia real sueca y miembros de la realeza europea.
Su hermano, el príncipe Carlos Felipe, que acompañaba a la hermana pequeña de ambos, la princesa Magdalena, pisó sin querer la cola del vestido de Victoria al desfilar por la alfombra roja, provocando las risas de todos, por lo que Daniel tuvo que agacharse para volver a estirarla convenientemente.
La catedral de San Nicolás acogerá el sábado a las 13.30 GMT la boda, a la que acudirán 1.200 invitados, entre ellos, representantes de la realeza y de la política, la empresa y la cultura suecas. Tras el enlace, Victoria y Daniel recorrerán en una carroza abierta el centro de Estocolmo. A continuación se celebrará el banquete nupcial en el palacio real.
"Kungsangen" (La canción del rey), himno real sueco, abrió la gala con la entrada de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia.
Momentos después aparecieron los novios desde detrás del escenario, agarrados de la mano, y así permanecieron, sentados en primera fila, durante buena parte de la gala, intercambiando sonrisas y gestos de afecto.
Las referencias románticas estuvieron continuamente presentes en los comentarios del presentador y la selección musical, desde el "Jeg elsker deg" (Te amo) de Edvard Grieg al "Hymne a l'amour" de Edith Piaf. El programa tuvo un claro contenido ecléctico, abarcando desde un aria de "Turandot" a temas de Charles Aznavour y de Cole Porter, o canciones pop suecas, que Victoria, entusiasmada, tarareó también.
La heredera sueca no paró de reirse con las continuas bromas de Forsberg, mientras que Daniel se mostró más nervioso y serio. El grupo sueco Roxette levantó los ánimos hacia el final con su viejo éxito "The look", una de las canciones favoritas de Victoria, que ella y gran parte de los invitados más jóvenes, incluidos otros príncipes y princesas acompañaron entre palmas y haciendo coros, hasta que todo el auditorio acabó de pie y aplaudiendo.
Victoria y Daniel, emocionados, acabaron subiendo al escenario cantando con todos los artistas y un grupo de niños con banderas suecas, al más puro estilo "hollywwodense", precediendo el broche final con el himno sueco "Tú, vieja; tú, libre", una vez que los novios habían abandonado el recinto.
A la gala, un regalo del Parlamento sueco, acudieron 1.600 invitados, entre ellos la familia real sueca al completo, miembros de las principales casas reales y autoridades de Suecia.
La Corona española estuvo representada por el príncipe Felipe y su esposa, la princesa Letizia, las infantas Elena y Cristina y el esposo de ésta última, el duque de Lugo, Iñaki Urdangarín. La reina Sofía se unirá el sábado para participar en la boda.
Los reyes Alberto y Paola de Bélgica, el príncipe Naruhito de Japón, el príncipe Alberto de Mónaco, el príncipe Eduardo y su esposa, la condesa Sophie de Wessex, también se encontraban entre los asistentes.
La reina Margarita II y el príncipe consorte Enrique, y los príncipes herederos Federico y Mary representaron a Dinamarca, mientras que por Noruega acudieron los reyes Harald V y Sonia, los príncipes Haakon, Mette-Marit y Marta Luisa; y por Holanda, la reina Beatriz y los príncipes herederos Guillermo y Máxima.
Al término de la gala estaba prevista una fiesta para los invitados más jóvenes en una conocida discoteca de Estocolmo.
El programa de la jornada se abrió con un almuerzo en el Palacio de Sturehof, al que siguió una recepción organizada por el Gobierno sueco en el Ayuntamiento de Estocolmo para la familia real y representantes de las administraciones municipal y regional.
Durante la recepción, a la que acudieron 400 invitados, el antiguo profesor de piano de Victoria, Ingemar Thorell, interpretó una marcha nupcial compuesta para la ocasión, y los representantes municipales y regionales entregaron sus regalos de boda.
Una tostadora con el emblema del municipio fue el presente del ayuntamiento de Danderyd, mientras que el de Vallentuna les regaló una piedra rúnica y el de Ockelbo, donde se crió Daniel, les dio sendos trajes populares de la localidad.
El Gobierno sueco ofreció luego en la antigua iglesia de Skeppsholmen una cena, a la que asistieron la familia real sueca y miembros de la realeza europea.
Su hermano, el príncipe Carlos Felipe, que acompañaba a la hermana pequeña de ambos, la princesa Magdalena, pisó sin querer la cola del vestido de Victoria al desfilar por la alfombra roja, provocando las risas de todos, por lo que Daniel tuvo que agacharse para volver a estirarla convenientemente.
La catedral de San Nicolás acogerá el sábado a las 13.30 GMT la boda, a la que acudirán 1.200 invitados, entre ellos, representantes de la realeza y de la política, la empresa y la cultura suecas. Tras el enlace, Victoria y Daniel recorrerán en una carroza abierta el centro de Estocolmo. A continuación se celebrará el banquete nupcial en el palacio real.
Foto y texto: web/Efe
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