ANTE EL QUINTO CENTENARIO
DEL
DESCUBRIMIENTO DEL OCÉANO
PACÍFICO
¿Quién fue Vasco Núñez de Balboa? Antes de
comenzar, sirva un libro de guía para profundizar: «Núñez de Balboa»,
biografía del escritor panameño Octavio Méndez Pereira (Colección Austral de
Espasa-Calpe).
Nacido en tierras extremeñas, pero de familia originaria de León, y
tras servir como paje en su infancia de un señor de Moguer (cercana a la
descubridora Palos de la Frontera), Núñez de Balboa acudió al llamado del
Nuevo Mundo a los 25 años de edad, en la expedición que encabezaría Rodrigo
de Bastidas, descubridor de Panamá. En un viaje que le llevaría desde el puerto
de Cádiz a las nuevas tierras junto a otro ilustre, Juan de la Cosa.
En esa primera experiencia americana, Núñez de Balboa contemplaría las
costas atlánticas de Panamá, Colombia y el mar Caribe. Retirándose en 1502 a
la isla de La Española. América ya era parte de Núñez de Balboa, y este
estaba llamado a nuevas venturas.
No duró mucho nuestro protagonista en La Española, actual República
Dominicana. Acosado por las deudas embarcó como polizón en 1509 en una
expedición de Martín Fernández Enciso hacia San Sebastián de Urabá con el
objetivo de socorrer al gobernador español. Fue descubierto y aprovechado por
sus conocimientos de las costas por la expedición. Su carisma hizo el resto.
Fundación de Santa María la Antigua
Uno de sus primeros hitos en esta nueva aventura en tierras son la
conquista y colonización de una de las primeras ciudades establecidas en Tierra
Firme: la fundación de Santa María la Antigua del Darién, en la actual
Panamá.
Los españoles tuvieron que enfrentarse a la tribu del régulo Cemaco. La
lucha fue corta pero encarnizada y en ella destacó Núñez de Balboa. Una vez enterrados los muertos y recogidos los
heridos, los vencedores tomaron posesión de la población abandonada. Finales de
1510. «Aquella misma noche quedó decidido que en ese valle, a la orilla
izquierda del río Tarena, se establecería una colonia con el nombre de Santa
María la Antigua.
La conquista del istmo de Panamá
En la región de Veraguas, Núñez de Balboa se topó con el mando del
jienense Diego de Nicuesa, fundador de la población “Nombre de Dios” en la
costa atlántica y quien consideró un intruso al conquistador extremeño. Tras un
intento de desembarcar en Santa María, Nicuesa fue repelido y nunca más se supo
de él. Era el 1 de marzo de 1511. Núñez de Balboa obtuvo así el cargo de
gobernador de Veraguas, una de las actuales nueve provincias de Panamá.
Comenzaba entonces una nueva aventura para el conquistador de Jerez de los
Caballeros: el istmo de Panamá.
Como en toda la Historia de la colonización de América, el español trabó
amistad con algunas tribus y peleó con otras. A finales de 1512 llegaría a
los dominios del cacique indígena Careta, quien pactó la alianza con el español
llegando a ser bautizado. Con este pacto, españoles e indígenas se internaron
en territorios de los caciques Ponca y Comagre, siendo en la región de este
último donde Núñez de Balboa escucha por primera vez ecos de un lago de oro,
otro mar, otro azul... un nuevo reto.
Ante ese desafío de llegar al mar de oro, Núñez de Balboa se
pertrecha de nuevo con más hombres y emprende la aventura hacia el mar del Sur.
Tras otras luchas con caciques locales, mil indígenas y 190 españoles se
internaron de nuevo por el istmo de Panamá. La batalla final fue con el
cacique Torecha, que fue vencido y muerto en combate, aliándose sus hombres
con Núñez de Balboa tras su derrota.
«El día 23 de septiembre de 1513 tomaba posesión el capitán Balboa del
caserío de Torecha, y ese mismo día tuvo informes, sin lugar a dudas, de que la
montaña que se levantaba por el lado occidental, en este valle dilatado y
fértil de Cuarecuá, era la última barrera que cubría el mar del Sur», relata la
biografía.
El amor indígena de Núñez de Balboa
Haciendo un alto en el camino, hay que destacar en la figura de Vasco
Núñez de Balboa la presencia de «una mujer extraña, dotada de una belleza
singular y de un espíritu sutil y delicado». Era Anayansi, hija del cacique
Careta, quien robó el corazón de Núñez de Balboa. Era Anayansi «quien había
logrado imponerse al vencedor de los suyos».
Así destaca Méndez Pereira la influencia que esta indígena ejercía
sobre el español extremeño: «Siempre que se trataba de proteger al indio, y
sobre todo a la mujer, Balboa obraba bajo la influencia de Anayansi. Ella le
había enseñado que no había diferencias fundamentales entre las dos razas, que
las diferencias en las costumbres y los hábitos eran cuestión de ambiente y de
grado de civilización más bien que de vicios o torpeza innata».
Monuento a Vasco Núñez de Figueroa en la ciudad de Panamá |
La visión del mar del Sur
Núñez de Balboa se internó en las cordilleras del río Cuchunaque el 25
de septiembre de 1513. Según los indígenas que le acompañaban, desde allí
podría ver el nuevo mar... «De pronto, como a eso de las diez de la mañana, uno
de los indios que servían de guía se volvió hacia el jefe y le señaló con el
dedo una cresta pelada. [...] Balboa mandó entonces hacer el alto. Y luego,
ante la expectación ansiosa de sus hombres, continuó subiendo solo hacia la
cumbre señalada. De improviso lo vieron clavar la vista en el espacio, quitarse
el sombrero empenachado y caer de rodillas, en uncioso recogimiento.
El
padre Andrés entonó un "Te Deum Laudeamus" y las voces de los
soldados, ennoblecidas y puestas al unísono con la grandeza del momento se
elevaron solemnes aquel glorioso domingo Entonces con voz estentórea y temblante de
emoción, Vasco Núñez de Balboa anunció a todos los vientos que tomaba
posesión de aquellas tierras bañadas por el mar del Sur en nombre de los
soberanos de Castilla.
Y mientras algunos soldados daban gritos y vivas de contentos, otros
se pusieron a cortar un gran árbol, hicieron con él una cruz, grabaron el ella
los nombres de los Reyes Católicos y la clavaron con los brazos extendidos
hacia los dos océanos». No era el oro, ni los palacios lo que esperaba a
Núñez de Balboa... era el azul inmenso lo que aguardaba.
La ejecución de Núñez de Balboa fue producto
de su rivalidad con Pedrarias Dávila
Tras este descubrimiento, Núñez de Balboa tomó posesión de las tierras
adyacentes y mandó un quinto de las riquezas, como se estipulaba, a la Corona
en tierras europeas. Sin embargo, una rivalidad comenzaría a nacer: la
de Núñez de Balboa y el gobernador de la nueva provincia de Castilla de Oro, Pedro
Arias de Ávila, conocido como Pedrarias Dávila, quien más tarde destacaría
por su sed de sangre.
La Corona reconoció la labor de Núñez de Balboa con el cargo de Adelantado
del Mar del Sur; además sumado a eso el rey recomendó a Pedrarias que
guardase toda consideración a la figura de Núñez de Balboa.
Desde ese momento, Núñez de Balboa quería proseguir su conquista por
las costas del Pacífico desde una nueva posición en Acla. Era el año 1518. Una
figura aparecería entonces por esas tierras, la de Francisco Pizarro quien para
ganarse el favor de Pedrarias detuvo, previo aviso de que regresase a los
dominios de Pedrarias, a Núñez Balboa bajo acusación de que este quería usurpar
el poder de Pedrarias y crear una gobernación en el mar del Sur. Algo que Núñez
de Balboa negó.
El 15 de enero de 1519, junto a cuatro de sus fieles hombres, Núñez de
Balboa sería decapitado. Antes de ser ejecutado, el de Jerez de los Caballeros
espetaría ante la acusación de traición a la Corona: «Mentira, mentira;
nunca halló cabida en mí semejante crimen; he servido al Rey como leal, sin
pensar sino en acrecentar sus dominios». Tras su muerte sería Gaspar de
Espinosa quien exploraría el mar del Sur y, con el plácet de Pedrarias, Pizarro
inició su expedición hacia el Perú.
En 1520 Fernando de Magallanes rebautizaría aquel inmenso azul con el
nombre de Pacífico, dada la apariencia de calma en sus aguas.
Fuente: Esteban Villarejo
ABC, Madrid
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