No hubo sorpresas
No hubo sorpresas anoche en la entrega de los premios
Goya en Madrid. Todo resultó tan previsible en el fondo y en la forma como se
esperaba. Interminablemente larga y lamentablemente politizada. Los primeros minutos marcaron el tono de la
gala. A pesar de que la Academia había insistido en que sería la gran noche del
cine y de eso era lo que se iba a hablar, Eva Hache, la presentadora, tocó
todas las polémicas políticas en su discurso inaugural, desde Urdangarín hasta
Bankia.
Después también el Director de la Academia de
Cine de España barnizó de política su discurso, y arremetió contra los
socialistas al referirse tanto al caso de los escritos de Amy Martin, como a
los «brotes verdes» de Zapatero. Se dirigió además al ministro de Educación y
Cultura, José Ignacio Wert, presente en la gala, al que felicitó por la
cercanía a su cumpleaños, «no por lo otro» (en referencia a su gestión
política).
La Unión de Actores había pedido convertir la
gala en un escaparate reivindicativo y, aunque no todos, varios de sus
asociados lo secundaron fielmente. Ese fue el caso de Candela Peña, que recordó
la reciente muerte de su padre «en un hospital público en el que no había
mantas para taparle ni agua», y que acabó pidiendo trabajo para dar de comer a
su hijo.
José Corbacho, entregador, al dar las buenas
noches a la concurrencia, especificó que sólo sería en un 21% para el ministro,
y se refirió a la calidad de “actrices” de las Infantas y de Ana Mato. Maribel
Verdú, que se llevó el premio como mejor
actriz, dedicó su triunfo «a toda la gente que ha perdido sus casas, sus
trabajos, sus ilusiones, su futuro e incluso su vida por culpa de un sistema,
quebrado, injusto y obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los
ricos».
Loles León aludió a la gala como «La noche de los
sobres vivientes» y bromeó sobre «la transparencia».
Y faltaba Javier Bardem, que obtuvo su sexto
Goya, el primero como productor, por el documental «Hijos de las nubes, la
última colonia». El actor aseguró que era un día triste para el Sáhara por la
condena en Marruecos de algunos activistas a 20 y 35 años de prisión y cadena
perpetua por manifestarse, y agregaba: «En el Sáhara no se puede recortar en salud
como aquí, porque no hay hospitales, ni en Educación como aquí, porque no hay
escuelas; no pueden echarles de sus casas como aquí, porque ya fueron
desahuciados hace 35 años. Es importante de que nos aseguremos de que eso no
pase aquí».
Hasta hubo burla por carambola para Goya al ser
llamado “cabezón” por uno de los premiados al decir que su estatuilla ahora era
más valiosa a causa del aumento del IVA.
Una prueba de que se esperaba una noche agitada
fue que Ernesto Sevilla y el equipo de «Museo Coconut» se mofaron del gran
número de alegatos políticos que contenía la ceremonia con uno de los mejores
«sketches».
Los dardos de la presentadora Hache
CONTRA los recortes: «Si la comparas con los
recortes en sanidad y educación, la recaudación del cine español es una mierda»
CONTRA la monarquía: «El Rey Juan Carlos está
bastante deteriorado y el Príncipe Felipe está a estrenar».
CONTRA Urdangarín: «Él va a los partidos de
balonmano con el daño que le ha hecho a su familia. Y aquí no viene»
Como
señaló Luis Fernández en su crónica, «Eva Hache, haciéndose la graciosa, abrió
la Gala con unos toquecitos admonitorios al Ministro Wert, que reía, tenso,
oliéndose la que se le venía encima. Críticas crueles al Rey, choteo con
Urdangarín y menosprecio a los Príncipes. Y, cómo no, caña a Bankia y a los
recortes en Sanidad y Cultura. ¡Ay!, fue mencionar cultura y se oyeron pitidos
y ruidosos aplausos de un público entregado. De repente, en la solapa de
Antonio de la Torre apareció un «NO a los recortes», y otra en la de Cayo Lara
y ¡oh!, sorpresa, también entre las lentejuelas de la madre de Javier Bardem.
¡Toma cultura!»
En la distribución de los galardones tampoco hubo
mucha sorpresa: lo de Maribel Verdú y Blancanieves había sido pronosticado
profusamente como mejor actriz y mejor película, aunque la Academia de
Hollywood no hubiera querido tener en cuenta a este filme entre las nominaciones
para competir por un Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario