30 de enero de 2013

LA BIBLIOTECARIA DE AUSCHWITZ


 

La bibliotecaria de Auschwitz

Por Marlene María Pérez Mateo

“ Si a cambio de mi amor  a la lectura 
viera a mis pies los tronos del  mundo,
 rehusaría el cambio.”
  Féneton

        Decia la Santa de Ávila, Teresa de Jesús (1515-1582), “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”. Sobre la frase pesan ya quinientos años de certeza y solidez.

        Casi a mitad del siglo pasado una chica de apenas 13 años parece haberla hecho suya, muy suya, en circunstancias casi inimaginables. Su nombre Dita Kraus, checa de origen judío, radicada actualmente en Praga.

Fue Antonio G. Iturbe, un romántico de los libros, quien al leer una especie de catálogos sobre las Bibliotecas en el mundo, no solo repasó sus  ojos sobre estos monstruos benditos del saber humano como las de Alejandrino, New York o París. Su curiosidad le llevó a los pequeños enigmas que se encierran entre pocas líneas en las grandes recopilaciones: Un nombre y una locación. Por sus manos y su afán,  el Internet logró llevarle a buen puerto.

        Nace entonces la novela histórica “La bibliotecaria de Auschwitz.” A sus 82 años la Señora Kraus contó al escritor español su llegada al horripilante campo de concentración de Auschwitz procedente del getto judío de Terezin durante su mas temprana adolescencia. Allí junto con miles de seres humanos perdieron la vida todos los miembros de su familia. Con otros niños fue confinada al barracón # 31.

   Ayudada por un presidiario polaco, encargado de deshacerse de las pocas propiedades de los recién llegados, recopilaba libros. Mas de las veces sin tapas o cubiertas y cargados de las tristes huellas de sus compañeros de infortunios de mas edad. Nacía de ese modo una mini-biblioteca pequeña y clandestina para los niños y niñas en Auschwitz, algo que  aun hoy enchina la piel. Cree recordar la señora Kraus entre los títulos “Una corta historia del mundo' de H.G. Wells; y también   viaja en su memoria el sistema de préstamo, entrega y circulación de los textos.

     Era un oasis en uno de los mas crudos desiertos de la insensibilidad humana. Algo verdaderamente único y poco repetible. Una humilde y sencilla arma de salvación y consuelo en medio de la muerte, el miedo y la desesperanza, a cargo de una chiquilla unida a una  suerte tenebrosa,  movida por su propia iniciativa sin auspicios ni protección, ni estimulo.  Iturbe ha novelado muy a su buen decir la vida de una heroína de la cultura; con muy sobrada razón.
               
     Concluyendo el 2012 y llega a mi, casi por accidente, deseo también a ustedes amigos lectores; esta historia tan bella y poco común. Invitar a leer tal libro vale y merita. Mas aun quisiera lloviera sobre nuestros corazones el gusto por el libro y por literatura con mayúsculas, sin subterfugios ni  justificaciones para no tenerlo. Buena meta en este 2013. Feliz año.
 
Marlene María Pérez Mateo
Terminado: Enero 2013

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