Billete de curso legal en Cuba, firmado por Felipe Pazos, Presidente del Banco Nacional hasta 1952 |
Una ley que afectó a todos
Por: Maria
Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net
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Amanecía el 5 de agosto de 1961 y sucedió
como sucedía a cada amanecer en Cuba desde los primeros días del mes de enero
de 1959: los rumores se convertían en una triste realidad.
Apareció
la Ley No. 963 del 4 de agosto de 1961 que establecía el canje obligatorio de
los billetes hasta ese momento en circulación. Y el motivo declarado fue:
«Es
inaplazable eliminar la inseguridad y el riesgo resultantes del hecho de que
los billetes cubanos actualmente en circulación vengan imprimiéndose en
empresas extranjeras que están fuera del control efectivo del Gobierno
Revolucionario…»
El régimen
socialista lanzaba una ley que afectaba a la casi totalidad de la población: el
canje de la moneda nacional cubana vigente hasta ese momento, billetes firmados
por el que había sido consultor del Fondo Monetario Internacional, del Banco
Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, el sabio economista cubano
Felipe Pazos, presidente-fundador del Banco Nacional de Cuba (1948-1952), por
otra moneda creada en esos precisos momentos por el gobierno
revolucionario-socialista, billetes firmados por el argentino Guevara quien
había desde el 26 de noviembre de 1959 funcionado por un corto tiempo como
presidente del Banco Nacional de Cuba.
Billete emitido por el Gobierno castrista, firmado por "che", el nuevo Presidente el Banco Nacional de Cuba |
Billetes nuevos en circulación a partir
de esta fecha -producidos en la Imprenta Nacional de Valores de la República
Socialista de Checoslovaquia- y firmados con el sobrenombre “che”, quizás para
ridiculizar a la nación, a los intereses natos del país, mostrando a su vez una
total falta de respeto hacia un pueblo que ya no tenía derecho a opinar, ni tan
siquiera hablar en voz baja, porque ninguna persona podía confiar en
otra persona.
Era un
golpe a la economía, pero más aun a la oposición. Todos nos quedábamos sin
dinero en la mano.
Aseguraba el gobierno que se veía en la necesidad de efectuar el cambio “para evitar que se escaparan las divisas” y a la vez que ellos -los del gobierno revolucionario socialista- tuvieran la oportunidad de invertirlos “correctamente”.
Excepto las farmacias y centros de salud, el resto del comercio se mantuvo cerrado durante los dos días que duró el "cambio de moneda". El día 6 de agosto, pasada las 8 de la noche, toda moneda nacional vigente hasta el momento de entra en vigor la nueva Ley, quedaba nulo de valor alguno.
Las colas
en los bancos eran interminables. Todos en absoluto, hasta la persona mas
pobre tenía alguna que otra moneda que entregar al
gobierno, ...porque había que entregar todo el dinero en efectivo que
tuviera el ciudadano y recibir –caso que cambiara una suma mayor- solamente
hasta 200 pesos –nuevos billetes- por núcleo familiar.
La nueva
ley revolucionaria contemplaba que si el ciudadano mantenía cuenta en un banco,
o al momento del cambio hacia un deposito fuerte, el régimen le reconocía
solamente hasta la cantidad de $10,000 pesos; ....el resto lo perdía el
depositario. Pero de esta cantidad reconocida o alguna cantidad menor, la
persona solamente podía extraer 100 pesos mensuales.
El
ciudadano se veía en la necesidad de cumplir con la ley so pena de sufrir
cárcel desde varios meses hasta cinco años, o quizás una condena mayor.
Recordemos que en Cuba ya en esos momentos no existía respeto ni para la ley
jurídica ni para la vida de la persona.
Tanto era
el miedo que existía en todo el territorio cubano que el cambio de la moneda se
efectuó en un proceso tranquilo y silencioso, un silencio letal, vigilado el
pueblo por los comités de defensa de la revolución y por los miembros de la
milicia socialista. Los pocos actos de arresto que se efectuaron se daban a
conoce a través de los noticieros televisivo para intimidad mas aun a la
población.
Aquel
cambio de moneda no se hizo pensando en la situación económica del país, sino a
favor de la nueva política. No se consultó asesoría alguna a nivel
internacional. Y la Banca Mundial congeló –en un principio- los depósitos del
país considerando que la Ley era en cierta forma "ilegal", …como
tantas otras leyes que surgieron día a día y aun aparecen a mas de cinco
décadas de gobierno socialista castigando siempre y solamente al "cubano
de a pie".
Agosto 5,
2012
María
Teresa Villaverde Trujillo
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