9 de agosto de 2012

UNA LEY QUE AFECTÓ A TODOS


Billete de curso legal en Cuba, firmado por Felipe Pazos, Presidente del Banco Nacional hasta 1952
 Una ley que afectó a todos 

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net 

 Amanecía el 5 de agosto de 1961 y sucedió como sucedía a cada amanecer en Cuba desde los primeros días del mes de enero de 1959: los rumores se convertían en una triste realidad.

Apareció la Ley No. 963 del 4 de agosto de 1961 que establecía el canje obligatorio de los billetes hasta ese momento en circulación. Y el motivo declarado fue:

«Es inaplazable eliminar la inseguridad y el riesgo resultantes del hecho de que los billetes cubanos actualmente en circulación vengan imprimiéndose en empresas extranjeras que están fuera del control efectivo del Gobierno Revolucionario…»

El régimen socialista lanzaba una ley que afectaba a la casi totalidad de la población: el canje de la moneda nacional cubana vigente hasta ese momento, billetes firmados por el que había sido consultor del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, el sabio economista cubano Felipe Pazos, presidente-fundador del Banco Nacional de Cuba (1948-1952), por otra moneda creada en esos precisos  momentos por el gobierno revolucionario-socialista, billetes firmados por el argentino Guevara quien había desde el 26 de noviembre de 1959 funcionado por un corto tiempo como presidente del Banco Nacional de Cuba.

Billete emitido por el Gobierno castrista, firmado por "che", el nuevo Presidente el Banco Nacional de Cuba

  Billetes nuevos en circulación a partir de esta fecha -producidos en la Imprenta Nacional de Valores de la República Socialista de Checoslovaquia- y firmados con el sobrenombre “che”, quizás para ridiculizar a la nación, a los intereses natos del país, mostrando a su vez una total falta de respeto hacia un pueblo que ya no tenía derecho a opinar, ni tan siquiera hablar en voz baja, porque ninguna persona podía confiar en otra persona.
 
Era un golpe a la economía, pero más aun a la oposición. Todos nos quedábamos sin dinero en la mano.

Aseguraba el gobierno que se veía en la necesidad de efectuar el cambio “para evitar que se escaparan las divisas” y a la vez que ellos -los del  gobierno revolucionario socialista- tuvieran la oportunidad de invertirlos “correctamente”.

Excepto las farmacias y centros de salud, el resto del comercio se mantuvo cerrado durante los dos días que duró el "cambio de moneda". El día 6 de agosto, pasada las 8 de la noche, toda moneda nacional vigente hasta el momento de entra en vigor la nueva Ley, quedaba nulo de valor alguno.


Las colas en los bancos eran interminables. Todos en absoluto, hasta la persona mas pobre tenía alguna que otra moneda que entregar al gobierno, ...porque había que entregar todo el dinero en efectivo que tuviera el ciudadano y recibir –caso que cambiara una suma mayor- solamente hasta 200 pesos –nuevos billetes- por núcleo familiar.

La nueva ley revolucionaria contemplaba que si el ciudadano mantenía cuenta en un banco, o al momento del cambio hacia un deposito fuerte, el régimen le reconocía solamente hasta la cantidad de $10,000 pesos; ....el resto lo perdía el depositario. Pero de esta cantidad reconocida o alguna cantidad menor, la persona solamente podía extraer 100 pesos mensuales.

El ciudadano se veía en la necesidad de cumplir con la ley so pena de sufrir cárcel desde varios meses hasta cinco años, o quizás una condena mayor. Recordemos que en Cuba ya en esos momentos no existía respeto ni para la ley jurídica ni para la vida de la persona.

Tanto era el miedo que existía en todo el territorio cubano que el cambio de la moneda se efectuó en un proceso tranquilo y silencioso, un silencio letal, vigilado el pueblo por los comités de defensa de la revolución y por los miembros de la milicia socialista. Los pocos actos de arresto que se efectuaron se daban a conoce a través de los noticieros televisivo para intimidad mas aun a la población.

Aquel cambio de moneda no se hizo pensando en la situación económica del país, sino a favor de la nueva política. No se consultó asesoría alguna a nivel internacional. Y la Banca Mundial congeló –en un principio- los depósitos del país considerando que la Ley era en cierta forma "ilegal", …como tantas otras leyes que surgieron día a día y aun aparecen a mas de cinco décadas de gobierno socialista castigando siempre y solamente al "cubano de a pie".   

Agosto 5, 2012
María Teresa Villaverde Trujillo

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