El jabón con olor a heno
La
empresa “Perfumería Gal” fue fundada en 1898 por Salvador Echeandía Gal (Irún, 1867-1949). Todo comenzó en Irún con una droguería, y fue después de la Exposición Universal de Barcelona
(1888), -en la que los franceses introdujeron el jabón “de olor”-, cuando don
Salvador Echeandía Gal empezó a elaborar, junto a su hermano Eusebio,
productos para el tocador femenino.
Ya
en 1901 tenía una fábrica en el propio Irún, y comenzaba a producir “al por mayor” asociado a Lesmes
Sáinz de Vicuña, también oriundo de la propia ciudad guipuscoana. A partir de
1905 comenzaron la elaboración del jabón de olor de más larga historia en
España y en el mundo hispano: “Heno de Pravia”.
Partitura de un fado dedicado al jabón Heno de Pravia que data de 1905* |
Heno de Pravia es ya más que
centenario y su perfume se vende también como colonia, champú, talco y geles, se fabrica igualmente en otras ciudades de Europa e Hispanoamérica
y se puede encontrar en mercados de todo el mundo. Es el aroma del campo asturiano
al que ha encerrado en pastillas, polvos y frascos el tesón de unos
vascos industriosos.
En cuanto a la Perfumería
Gal que lo elabora, se debe agregar que su fundador, don Salvador, fue un
avispado hombre de negocios con avanzadas ideas publicitarias. Si su hermano
Eusebio fue el creador de las fragancias, Salvador fue quien astutamente
propició el crecimiento y auge de la empresa.
“Gal” hoy en día está vinculada a la compañía española de modas y
perfumes Puig.
Y en cuanto a Pravia, tiene su parque llamado “Heno
de Pravia” en reconocimiento a la fama que el jabón ha proporcionado a la
villa.
Fuentes:
peluche.blogcindario.com
*Una partitura de 1905 incluye la música
creada por José del Castillo para la marca Heno de Pravia. La ilustración
reproduce en cromolitografía la figura de una asturiana con el traje típico
regional. Al lado de esta imagen aparece un retrato del compositor y su firma
manuscrita debajo de las palabras impresas: «A su querido amigo el Director de
la Perfumería Gal». Es precisamente en 1905 cuando Salvador Echeandia Gal,
decidió recrear la fragancia de los campos de heno del pueblo asturiano de
Pravia.
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