3 de agosto de 2010


El palacio Yusupov en Rusia
y el asesinato de Rasputín

El Palacio Yusupovsky ubicado en el malecón del río Moika, es uno de los monumentos del clasicismo más hermosos en San Petersburgo. Fue propiedad del príncipe N. B. Yusupov, uno de los hombres más acaudalados en Rusia.

Se conserva su construcción original del siglo XIX y comienzos del XX. Los enseres, muebles y la decoración de las salas asombran por su esplendor: pintura mural, esculturas, espejos, lámparas, Los Yusupov reunieron en su palacio una gran colección de arte, la que actualmente se exhibe de modo parcial en el museo que alberga el palacio.

El Palacio atrae no sólo por su peculiaridad arquitectónica, sino por los acontecimientos que tuvieron lugar dentro de sus muros. Sus últimos ocupantes fueron el zar Nicolás II, la zarina Alexandra Feodorovna y sus hijos.

Allí se alojaba también Grigori Yefimovich Rasputín, un hombre habilidoso, de alta estatura y extraordinario orador, de aspecto tosco y hasta grosero a veces, pero de una personalidad abrumadora, que había ganado el favor de la familia imperial por haber conseguido lo que los médicos no pudieron lograr: mejorar la salud del hijo de los zares, enfermo de hemofilia.

Se le apodaba ya “el monje loco” y la zarina lo consideraba un ser “santo”. Se dice que durante años era él quien gobernaba en Rusia, aunque no fuera de modo oficial.


Semejante influencia no podía ser tolerada por los miembros de la familia, por lo que decidieron eliminarlo . Fue aquí,donde los cómplices encabezados por Félix Yusupov mataron al favorito de familia real Gregory Rasputin.

De acuerdo al relato del propio príncipe Yusopov, de cuya veracidad se desconfía, el 29 de Diciembre de 1916, mientras sus cómplices esperaban arriba, Yusopov invitó a Rasputín a una cena preparada en el sótano. Los alimentos y el vino contenían suficiente cianuro, como para matar a varias personas. Pero el tiempo corría y Rasputín no comía ni bebía. Al fin empezó a tomar vino y a devorar la comida fuertemente envenenada, y sin embargo apenas se veía debilitado.

Entonces Yusopov tomó su arma y le disparó. Al oír los disparos, los cómplices corrieron al sótano e igualmente dispararon sobre Rasputín, el que a pesar de ello una y otra vez trataba de levantarse. Le propinaron golpes en la cabeza, lo envolvieron en una alfombra y lo arrojaron al río.

A pesar de este recuento, una autopsia posterior reveló que no murió envenenado ni a causa de los disparos o golpes, sino de hipotermia.


En el mismo sótano ahora se encuentra la exposición "Gregory Rasputin: páginas de vida y muerte", en la que se exhiben entre otros objetos las figuras de cera representando los participantes de estos acontecimientos.

En 1918, después de la Revolución de Octubre, el Palacio Yusupovsky fue confiscado y parte de las obras de arte fueron subastadas en el extranjero, mientras que otra parte fue entregada al Museo Ermitage para su exhibición.

En 1958 los interiores del palacio fueron dañados por un incendio y las obras de restauración duraron mucho tiempo. Terminadas éstas, el palacio se encuentra de nuevo abierto al público.

Foto: Google
____________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario