Mi confianza eres tú, Señor.
Frente a la riqueza que todo lo invade,
dame tu pobreza que todo lo enriquece.
Frente a los manjares que el mundo me ofrece
dame el hambre de Ti para no perderte.
Antes que la alegría en sonrisas fingidas,
da a mis ojos lágrimas y pena con los que lloran.
Antes que cobardía frente a los que me insultan,
dame valentía y perseverancia en tu camino.
Antes que deseos de poder y de apariencia,
dame humildad y saber siempre estar de tu lado.
Antes que vanidad o ansias de aplausos,
dame la satisfacción de ser tu amigo.
Que mi confianza, Señor, seas Tú
Que mi riqueza, Señor, seas Tú
Que mi alimento, Señor, seas Tú
Que mi alegría, Señor, seas Tú
Que mi fortaleza, Señor, seas Tú
Que mi horizonte, Señor,
ahora y siempre seas Tú.
Frente a la riqueza que todo lo invade,
dame tu pobreza que todo lo enriquece.
Frente a los manjares que el mundo me ofrece
dame el hambre de Ti para no perderte.
Antes que la alegría en sonrisas fingidas,
da a mis ojos lágrimas y pena con los que lloran.
Antes que cobardía frente a los que me insultan,
dame valentía y perseverancia en tu camino.
Antes que deseos de poder y de apariencia,
dame humildad y saber siempre estar de tu lado.
Antes que vanidad o ansias de aplausos,
dame la satisfacción de ser tu amigo.
Que mi confianza, Señor, seas Tú
Que mi riqueza, Señor, seas Tú
Que mi alimento, Señor, seas Tú
Que mi alegría, Señor, seas Tú
Que mi fortaleza, Señor, seas Tú
Que mi horizonte, Señor,
ahora y siempre seas Tú.
Javier Leoz, www.Betania.es
_____________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario