La Romería del Rocío
La romería de la Virgen del Rocio es la más famosa que se celebra
en toda España. Casi un millón de personas acuden cada año a este santuario, en
las marismas del Guadalquivir, muy cerca del Parque Nacional del Coto Doñana.
Las mas de sesenta hermandades andaluzas que tienen como patrona a la
Virgen del Rocío salen de sus pueblos respectivos para coincidir el Sábado de
Pentecostés, en Almonte, (Huelva). Los romeros viajan en carretas de dos
ruedas, adornadas con guirnaldas y tiradas por bueyes. A su alrededor
evolucionan alegremente los caballistas, vestidos a la andaluza.
En las carretas organizan los romeros su vivienda provisional durante el
tiempo que dura la peregrinación. Al frente de cada hermandad va la carreta del
“Simpecado”, que es como un altar itinerante, con la imagen de la virgen y los
colores de la cofradía. Así, entre marismas, alcornoques, encinas y
carrascas los romeros llegan a Almonte.
En la tarde del Sábado de Pentecostés las hermandades desfilan en sus
carretas engalanadas, entre banderas, ruido de pólvora y el compás de la
música. No faltan los que llegan andando como los romeros antiguos, aunque hoy
también muchos se desplazan en coche y autobuses, a pesar de que el uso de
transporte motorizado se haya extremadamente limitado por el daño ecológico que
producen al Coto de Doñana.
El Domingo de Pentecostés se celebra la Misa Rociera. A la medianoche,
amanecer del Lunes de Pentecostés, después del rezo del Rosario, llega la
apoteosis. El tradicional “salto de la reja” por los vecinos de la aldea de
Almonte que sacan a la Virgen del templo, recorren las calles en un delirio de
cantos y lagrimas mientras suenan las campanas y estallan en el cielo los
fuegos artificiales.
Las crónicas históricas cuentan que el rey Alfonso X el Sabio, allá
por el año 1270 mandó erigir una ermita consagrada a la
Virgen en el lugar llamado de Las Rocinas, que había sido
reconquistado a los árabes.
Las propias crónicas relatan cómo en esos mismos lugares el rey creó un
coto de caza, atraído por la belleza del lugar y la cantidad de
ciervos existente. Este coto se conoce hoy como Coto de Doñana.
Ya en 1653 se proclama a la Virgen patrona de la villa de
Almonte y a partir de estos años comienza a difundirse el nombre de Virgen del
Rocío en detrimento del anterior de Santa María de las Rocinas. La primera
ermita duró hasta el terremoto de Lisboa, en 1755, que la dejó en ruina, por lo
que hubo de ser reconstruida.
La leyenda, según lo documentado en 1758 en las reglas de la Hermandad
Matriz, nos dice que:
«…. un hombre que había salido a cazar, hallándose en el término de la
Villa de Almonte en el sitio llamado de La Rocina, advertido por el ladrido de
los perros halló la imagen de una Virgen vestida con una túnica de lino
entre blanco y verde, y de portentosa hermosura. La sacó en sus hombros
para llevarla a Almonte, pero quedó dormido por la fatiga y el cansancio. Al
despertar notó la ausencia de la imagen y regresó al lugar donde la había
encontrado: allí estaba de nuevo.
De vuelta en Almonte refirió lo sucedido, con lo cual el clero y el
cabildo fueron al lugar y hallaron la santa imagen tal como
el hombre les había referido.
Poseídos de la devoción y el respeto, la sacaron entre las malezas y la
pusieron en la iglesia mayor de dicha villa, entre tanto que en aquella selva
se le labraba templo. Hízose, en efecto, una pequeña ermita de diez varas de
largo, y se construyó el altar para colocar la imagen, de tal modo que el
tronco en que fue hallada le sirviese de peana. Aforándose aquel sitio con el
nombre de la Virgen de Las Rocinas...».
Reproducido de los archivos de esta Gaceta y
Editado de wikipedia.org
http://artigoo.com/celebracion‑virgen‑del‑rocio‑‑espana
No hay comentarios:
Publicar un comentario