El Vaticano acusa formalmente a mayordomo
del Papa por robar documentos secretos
El llamado «Vatileaks», el escándalo por la publicación de documentos
confidenciales de la Santa Sede, podría haber llegado a su final ya que la
Gendarmería vaticana cree haber encontrado al topo que filtraba la información
a los periodistas.
La Santa Sede ha anunciado además la apertura de una investigación más amplia para determinar si Gabriele, de 46 años, contó con la ayuda de algún cómplice.
Se trata de un mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Grabiele, que fue
arrestado e interrogado por el Promotor de Justicia (fiscal) vaticano, monseñor
Nicola Picardi.
Según explicó el portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, el sospechoso tenía en su poder de forma ilícita varios documentos reservados. La Gendarmería halló en su vivenda, situada dentro del Vaticano, una gran cantidad de escritos. Algunos comentaristas dudaban de que un mayordomo sea el único responsable de un escándalo, que ha puesto al descubierto las fricciones entre algunos cardenales.
La detención de Gabriele se produce un día después del cese fulminante de Ettore Gotti Tedeschi, hasta ahora presidente del Instituto para las Obras de Religión (OIR), el banco vaticano, al que también se la había acusado de ser el topo.
Según explicó el portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, el sospechoso tenía en su poder de forma ilícita varios documentos reservados. La Gendarmería halló en su vivenda, situada dentro del Vaticano, una gran cantidad de escritos. Algunos comentaristas dudaban de que un mayordomo sea el único responsable de un escándalo, que ha puesto al descubierto las fricciones entre algunos cardenales.
La detención de Gabriele se produce un día después del cese fulminante de Ettore Gotti Tedeschi, hasta ahora presidente del Instituto para las Obras de Religión (OIR), el banco vaticano, al que también se la había acusado de ser el topo.
A Gotti Tedeschi, un banquero muy respetado en Italia, su «amor hacia el Papa» le impidió hacer comentarios sobre su defenestración. «Me debato entre el ansia de explicar la verdad y el no querer turbar al Santo Padre», dijo, denunciando que su reputación se haya puesto «vilmente en discusión».
El responsable último del cese de Gotti Tedeschi es el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, quien había perdido la confianza en él. Otro de los posibles motivos de su salida del IOR está en su trabajo para la aprobación de normas contra el lavado de dinero.
larazon.es
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