El Ejército de EEUU impide a sus capellanes
leer el llamado de los obispos
a oponerse a la ley Obamacare
que obliga a las entidades religiosas
a pagar cobertura médica a sus empleados
por abortos y medios anticonceptivos
El pasado domingo, los obispos de medio centenar de diócesis
católicas de EEUU hicieron
que se leyera en público en todas sus parroquias su nota contra la norma de la
administración Obama que obliga a los empleadores (también a
entidades católicas) a pagar abortos, anticoncepción y esterilizaciones.
El arzobispo castrense, Timothy Broglio, también ordenó a sus capellanes que lo leyesen en las misas de las capillas y servicios militares.
Pero la Oficina del Jefe de Capellanes del Ejército (que no
implica solo a los católicos, sino también a los capellanes protestantes,
judíos, musulmanes o neopaganos) lo impidió, enviando un e-mail a los
capellanes jefes diciéndoles que la
carta del arzobispo "no está coordinada con la oficina" y pedía que
no se leyese desde el púlpito. La Oficina de Jefe de Capellanes
pedía que simplemente se mencionase esta carta en los anuncios y que se
entregase impresa al salir de misa.
"No podemos cumplir esta ley injusta"
Y es que la carta del arzobispo Broglio citaba muchos párrafos
"potentes" del llamamiento conjunto de la Conferencia Episcopal.
"No podemos cumplir
esta ley injusta y no lo haremos", decía el texto de los
obispos, desafiante contra la ley de Obama. Es un lenguaje que en el ámbito militar suena forzosamente
problemático.
Con todo, el arzobispo castrense protestó al Ejército. ¿Acaso no tiene libertad para predicar y comunicar lo que quiera a sus fieles? Broglio recordó que hay precedentes legales a favor de esta libertad religiosa y también libertad de expresión, no solo del arzobispo, sino de cada capellán y sus fieles.
Con todo, el arzobispo castrense protestó al Ejército. ¿Acaso no tiene libertad para predicar y comunicar lo que quiera a sus fieles? Broglio recordó que hay precedentes legales a favor de esta libertad religiosa y también libertad de expresión, no solo del arzobispo, sino de cada capellán y sus fieles.
Finalmente, el arzobispo castrense y el secretario del Ejército,
John McHugh, llegaron a un acuerdo. McHugh
reconoció que fue un error impedir la lectura de la carta del arzobispo.
Pero el arzobispo retiró la frase "no
podemos cumplir esta ley injusta y no lo haremos", a
sugerencia de McHugh, ya que podía entenderse "erroneamente" como una
llamada a la desobediencia civil.
"Al
Ejército le preocupaba que la carta usase lenguaje que se podía malinterpretar
en un contexto militar", aseguró un portavoz del Ejército
al National Review Online. "El
Ejército aprecia la consideración del arzobispo de la perspectiva militar y
está satisfecho con la resolución acordada".
La Administración ¿retoca homilías?
Aunque se puede pensar que el arzobispo ganó la batalla (ya que
se le reconoció la libertad de expresión y religiosa, y si quitó esa frase fue
como una concesión) hay comentaristas que prefieren ver el vaso medio vacío.
"O sea, que no solo
les dicen a los capellanes que no lean la carta, ¡sino que un oficial de la
administración Obama edita una carta pastoral! ¿La gente no
cruzó un charco del tamaño de un océano para librarse de cosas así?",
escribe Kathryn Jean López en en el National Reviewer Online, denunciando la
intromisión de la administración en un servicio religioso.
Un 80% de obispos en pie de guerra
Cuando han pasado casi siete días desde que se leyeron en las parroquias norteamericanas las cartas de los obispos llamando a los fieles a oponerse a la norma de sanidad (la llamada "Obamacare"), ya son 153 los obispos con diócesis a cargo que se han manifestado públicamente contra esta ley. más del 80% de las 183 diócesis que no están vacantes actualmente en el país.
También han protestado contra esta norma 40 entidades evangélicas y judías y los obispos ortodoxos de América del Norte.
Reproducido de Religión en Libertad: http://religionenlibertad.com
Remitido por Ramón H. Ramos
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