17 de febrero de 2011



MANUEL ESPERÓN,
COMPOSITOR INAGOTABLE DEL CINE MEXICANO.

- Salvador Camarena,
El País, Madrid

- Pedro Infante y Jorge Negrete, dos pilares de la época dorada del cine mexicano, tuvieron en común que lograron sus momentos más representativos al interpretar canciones de Manuel Esperón González, músico fallecido el pasado domingo, a los 99 años, en la ciudad de Cuernavaca, en el centro de México.

Amorcito corazón es tan inmortal como la ejecución misma que de esa pieza de Esperón hizo Pedro Infante en Nosotros los pobres, película indispensable para entender al México del siglo XX. Por su parte, Jorge Negrete, a quien apodaban El Charro Cantor, acuñó una seña de identidad de lo mexicano interpretando la canción Ay, Jalisco, no te rajes, también del maestro que había nacido en la ciudad de México el 3 de agosto de 1911.

Las interpretaciones de Infante y Negrete marcan momentos cumbres de la canción popular mexicana, pero Esperón fue mucho más que el autor de esos temas: su repertorio consta de 947 piezas, puso música a más de 500 películas y trabajó con el firmamento compuesto por María Félix, Silvia Pinal, Libertad Lamarque, Lola Beltrán, Antonio Aguilar, Javier Solís, Mario Moreno Cantinflas, Germán Valdés Tin Tán, Joaquín Pardavé y Vicente Fernández. Fuera del cine, han interpretado sus piezas Julio Iglesias, Tania Libertad y Plácido Domingo, entre otros.

Aunque a Esperón la música le venía de familia, realizó primero estudios de ingeniería siguiendo los pasos de su padre, pero desde muy joven entró en el ambiente musical. Acompañaba a una notable familia de actores mexicanos, la familia Soler, cuando en 1929 vio en Costa Rica la película El cantante de jazz, que inauguraba la era del cine sonoro. Hechizado ante el cine con sonido, Esperón decidió estudiar música formalmente y debutó en 1933, al participar en la cinta La mujer del puerto, a la que imprimió su sello.

Además de compositor, Esperón fue arreglista sinfónico de otros grandes compositores de México como Guty Cárdenas, Pepe Guízar, José Alfredo Jiménez y Agustín Lara. Asimismo, se le atribuye el haber introducido a los mariachis al cine y el descubrimiento musical de Pedro Infante. "Pedro quería cantar como Jorge [Negrete] y lo convencí para que modulara y aprovechara esa media voz, y le puse de ejemplo que Jorge podía llevarle serenata a una muchacha que viviera en el octavo piso y ella lo podía escuchar perfectamente, pero que sí él le llevaba serenata a una muchacha que viviera en la planta baja, le iba a ir mejor, ya que le cantaría al oído y hasta besito sacaría. Entraba al estudio y llevaba adelante lo que se proponía, además era fácil trabajar con él", dijo en alguna ocasión. Al propio Negrete también le hizo olvidar la ópera y dedicarse a las rancheras, en donde alcanzó la cumbre.

Para la música y el cine mexicanos ha muerto un protagonista del siglo XX. Cada vez que se vean las películas Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Los tres García, Las abandonadas, Una carta de amor, Me he de comer esa tuna, Ojos de juventud, Yo bailé con don Porfirio, La muerte enamorada, Gran Casino, Por tu maldito amor y Mi querido viejo, por mencionar algunas, sonará su talento, el talento que creó una época.

"Amorcito corazón" en la voz de Pedro Infante, pinchando en el siguiente Youtube:

No hay comentarios:

Publicar un comentario